"…Para ver la otra realidad
hay que dudar de la realidad
que vemos con los
ojos…"
Octavio Paz.
RESUMEN:
La aparición de los chamanes se remonta a la
Prehistoria, relacionada con la aparición del ser humano.
El arte rupestre de los San, es un arte chamánico, David
Lewis-Williams así lo definió después de
profundos estudios, el propuso interpretar el arte
paleolítico europeo a través de esta teoría.
Jean Clottes, un especialista sobre el arte prehistórico
europeo quedó seducido por esta hipótesis. El
propósito de este trabajo es plantear como los
aborígenes cubanos son herederos de estos rituales
chamánicos, múltiples aspectos confirman que parte
de nuestro arte rupestre fue realizado en este contexto. Los
sacerdotes católicos describieron prácticas de este
tipo en sus crónicas, contando que los chamanes eran
personajes que después de consumir bebidas o inhalar
sustancias entraban en estados de trance. En todos los
períodos y lugares, la humanidad ha conocido estados de la
conciencia alterada estática o frenética,
además de las alucinaciones. La capacidad de pasar,
voluntariamente o no, de un estado de conciencia a otra, es una
característica universal del sistema nervioso.
INTRODUCCIÓN
El arte rupestre cubano representa una parte esencial de
la memoria de nuestro país. Su existencia frágil, y
por tanto notablemente valiosa, traduce el antiguo y profundo
deseo del hombre de dejar una huella, de perpetuar su memoria. A
ese deseo, que siempre compartimos, va unido hoy día un
deber: el de velar por la transmisión de ese arte a las
generaciones futuras.
Desde el descubrimiento del arte paleolítico en
el siglo XIX, interpretar la función y el significado de
las primeras expresiones artísticas de la Humanidad, ha
preocupado más que profundizar en las razones de las obras
de arte de cualquier otra época histórica.
Después de un siglo de investigación varias han
sido las respuestas ofrecidas por los principales investigadores,
el arte por el arte, el totemismo, la magia simpatética,
el estructuralismo, la semiótica y ahora el
chamanismo.
Desentrañar el arte paleolítico resulta
una tarea absolutamente subjetiva y generalmente indemostrable,
no hemos podido conocer las motivaciones que empujaron al hombre
paleolítico a crear este arte, cualquier valoración
del mismo será sesgada por connotaciones culturales de las
cuales somos herederos. No obstante, todas estas teorías
van dejando un grupo de criterios del cual nos vamos
enriqueciendo día a día.
Ninguna interpretación es suficiente para
explicar todo el arte paleolítico, un período que
abarca las dos terceras partes de la historia del arte, un total
de 25 milenios.
El chamanismo estudia el arte rupestre un como
fenómeno vinculado a la vida de las diferentes sociedades
y los distintos estados de conciencia alterada, cuyo origen se
remonta a la aparición de los humanos modernos y sus
primeras manifestaciones de comportamiento
simbólico.
Desarrollo:
Los investigadores Jean Clottes y David Lewis-Williams,
en la exposición de su teoría chamánica,
parten de la premisa de la existencia de ciertas formas de
chamanismo en todas las tribus y pueblos de diferentes partes del
mundo, cuyo origen se remonta al paleolítico. Esta premisa
la fundamentan en el propio sistema nervioso humano, capaz de
generar estados de conciencia alterada y alucinaciones, y en la
omnipresencia del chamanismo entre las comunidades de
pescadores-cazadores-recolectores.
Múltiples son los ejemplos que testifican que los
aborígenes cubanos veneraban las cuevas, Pedro
Mártir de Anglería, el primer cronista de
América escribió en l530 que los taínos de
la Española, hoy Santo Domingo adoraban la cueva de
Jouanaboina. Adornada con mil formas de pinturas, a la entrada de
esta caverna grabados dos zemes, de los cuales llaman a uno
Binthahel y Maroho. Preguntándoles por qué
tenían tan piadosa veneración a la caverna,
respondieron… porque salieron de ella el sol y la luna, que
habían de dar a luz al mundo. (Núñez
Jiménez, l975).
Las grutas son como cofres de piedra que han preservado
a través de los tiempos una gran parte de los tesoros
artísticos de la humanidad prehistórica. En las
oscuras espeluncas… el hombre primitivo impresionado por las
fauces abiertas de la tierra, convirtió en templo o
adoratorio las regias mansiones subterráneas… en sus
paredes plasmó su primer arte, el arte rupestre, el arte
de las cavernas que hoy arqueólogos y espeleólogos
sacan a la luz en busca de sus raíces culturales
más ancestrales. (Núñez Jiménez,
l975).
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