Resumen
La necesidad existente en la escuela cubana actual exige
a maestros, profesores, psicólogos y pedagogos en general
buscar nuevas vías métodos y procedimientos que
perfeccionen la calidad del aprendizaje, dejando atrás los
estilos de enseñanza y aprendizaje tradicionales que se
caracterizan por la pasividad y bajos niveles autorreflexivos por
parte de los estudiantes y en su lugar prevalezca un proceso de
enseñanza-aprendizaje desarrollador, donde el estudiante
se implique activamente en la solución de las tareas y el
profesor deje de ser un mero trasmisor de conocimientos que
considera acabados de manera unipersonal.
Como vía de potenciar un proceso de
enseñanza-aprendizaje más dinámico y activo,
en este trabajo se profundiza en el conocimiento de un importante
indicador de la enseñanza desarrolladora como lo es el
aprendizaje autorreflexivo.
Palabras claves: Aprendizaje autorreflexivo.
Estilos de aprendizaje. Metacognición. Estrategias de
aprendizaje.
Introducción
Las instituciones educacionales modernas tienen por
delante el gran reto de cambiar el panorama tradicional y formar
un hombre capaz de enfrentar la realidad con una óptica
crítica, autorreflexiva, generadora de un pensamiento
edificador, que tenga como ángulo de mira, la
proyección de un individuo cada vez más
autónomo, independiente y autodeterminado. Esta
práctica educativa no debe quedarse sólo en el
plano de una aspiración o alternativa y la responsabilidad
del sujeto que aprende. Debe ser una guía permanente de
trabajo por parte de los profesores que tienen a su cargo la
tarea de propiciar este tipo de enseñanza, creando
situaciones de aprendizaje donde se refleje la interacción
dialéctica entre el enseñar y aprender, que
equivale a tener presente las necesidades del estudiante, su
experiencia personal, el empleo sistemático de
técnicas participativas generadoras de reflexiones y
vivencias. Todo esto hará posible la
autodeterminación del educando en cuanto a su propio
estilo de aprender, adoptando una actitud activo-transformadora
que lo llevará a tomar decisiones de forma
independiente.
La educación de las nuevas generaciones
está condicionada a escala de toda la sociedad por un
paradigma ecológico que incluye todos los sistemas y
agentes educativos, pero es la escuela la institución
especializada, quien debe cumplir por encargo social la
formación, educación y desarrollo de la
personalidad de niños y jóvenes como
expresión concreta de la ideología a
defender.(1)
En el espacio escolar tiene lugar un amplio sistema de
relaciones comunicativas que se establecen entre profesor-alumno,
alumno-alumno, alumno-ambiente institucional y escuela-hogar,
destacándose la función del aula como escenario
principal, donde el grupo de estudiantes tiene la oportunidad de
construir su propio conocimiento de forma activa, como vía
de alcanzar un desarrollo pleno de su personalidad bajo la
orientación y dirección del colectivo de
profesores.
En esta dirección han brindado valiosos aportes
investigadores como: F. González Rey (1995), Pilar Rico
(1996), Alberto Labarrere (1996), José Zilberstein (1997),
Margarita Silvestre (1999), Amelia Amador (1993, 1995), Rabel
Bermúdez (2002) y otros. Los trabajos de estos autores
dejan ver de forma general el esfuerzo que se realiza en el plano
pedagógico por cambiar la práctica educativa con un
marcado acento tradicional (poco flexible, cerrado,
unidireccional) y en su lugar hacer prevalecer un proceso de
enseñanza-aprendizaje, activo, autorreflexivo, donde el
estudiante se convierta en sujeto constructor de su propio
aprendizaje y el papel del profesor cambie de transmisor de
conocimientos formales, rígidos, cerrados, hacia nuevas
formas de impartir los contenidos con un mayor grado de
flexibilidad, tolerancia, donde su papel sea el de modelar y
facilitar los conocimientos según las necesidades que
presenten los estudiantes.(2)
Los aportes brindados en el campo de la
Psicología y que han servido de soporte
metodológico a la Pedagogía, también
constituyen referentes teóricos de este trabajo,
destacando autores como F. González, P. Rico, A.
Labarrere, M. D. Córdoba, A. Amador, R. Bermúdez,
significando las siguientes ideas esenciales: Papel de la unidad
de lo cognitivo y lo afectivo en el aprendizaje; función
reguladora y autorreguladora de la personalidad, su
relación con el aprendizaje; el grupo escolar como
elemento esencial en la dirección del aprendizaje; la
dinámica de grupo y su lugar en la dirección del
aprendizaje; la metacognición como un componente esencial
del aprendizaje autorregulado; papel de la autorreflexión
en el aprendizaje desarrollador
Lo anterior conduce al análisis del concepto
aprendizaje autorreflexivo como componente esencial de una
enseñanza desarrolladora.
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