Monografias.com > Uncategorized
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

¿Alfabetizar cocodrilos? (página 2)



Partes: 1, 2

El 15 de abril llegaron los primeros Brigadistas Conrado
Benítez al campamento de Varadero para recibir las
instrucciones y en los primeros días de mayo
partirían hacia todos los rincones del país. La
invasión de Girón y los asesinatos de
alfabetizadores, maestros y campesinos no detuvieron a este
ejército que tenía una sola consigna !Alfabetizar!
No podemos dejar de mencionar el trabajo desarrollado por los
"Alfabetizadores Populares" y por las Brigadas de Obreros "Patria
o Muerte".

… Y así esta campaña que se
inició en la Sierra Maestra, culminó en la Plaza de
la Revolución el 22 de diciembre de 1961 cuando se
izó la bandera de "Cuba Territorio Libre de Analfabetismo"
y el Comandante en Jefe anunció que se había
reducido el analfabetismo al 3,9%, cifra permisible en el mundo,
y que Cuba había cumplido el compromiso anunciado en la
ONU y a la vez se acababa con uno de los males que afectaban al
pueblo, plasmado en la "Historia me Absolverá".

Testimonio

Me encontraba estudiando en la Escuela Normal para
maestro de La Habana cuando el Comandante en Jefe hizo el llamado
para que los estudiantes que se sintieran revolucionarios se
inscribieran a las Brigadas Pilotos de Alfabetizadores; yo era la
Secretaria General de la Asociación de Jóvenes
Rebeldes del aula y fui la primera en la lista.

Armando Hart, ministro de Educación, nos
informó que iríamos a los lugares más
intrincados y nos explicó el objetivo del trabajo; nos
entregaron un uniforme de milicia, una mochila, una hamaca, la
cartilla y el manual. El 20 de marzo de 1961, listos para partir,
nos reunimos en Ciudad Libertad y se nos informó al subir
al ómnibus que íbamos para la Ciénega de
Zapata. Yo pregunté: "¿Oiga, compañero,
si allí no hay personas, a quién vamos a
alfabetizar, a los cocodrilos
? Pues mi maestra me dijo
que en ese lugar no vivían personas
." Aquello fue
motivo de risa y entonces el compañero nos explicó
cómo vivían los campesinos en aquella apartada
zona; lo cual comprobamos al llegar allí.

Llegamos a la Boca de la Laguna del Tesoro, donde fuimos
recibidos por un enjambre de mosquitos y jejenes, que apenas nos
dejaron comer. En este lugar nos distribuyeron por grupos; y a
mí, junto a nueve compañeros más, nos
tocó Playa Girón.

Dormimos en un lugar conocido por Playa La
Máquina, en una casa de vara en tierra, rodeada por
dientes de perro, mar y ciénaga. Nos acompañaron
mosquitos y jejenes, que se mantuvieron junto a nosotros durante
toda la campaña: ¡ah!, y se nos unieron hermosos
cangrejos.

Dormimos en el suelo, pues no teníamos
condiciones para amarrar las hamacas y como las plagas no nos
dejaban conciliar el sueño, hicimos cuentos, cantamos, y
nos dimos un buen baño a media noche. Al amanecer
teníamos a nuestra vista el espectro solar y la
Bahía de Cochinos con su forma de bolsa (que sólo
la conocíamos por el mapa), unos árboles y escasa
vegetación. Emprendimos el camino hacia Playa Girón
por el terraplén (se estaba construyendo la carretera
Circuito Sur). Al llegar a la playa encontramos escasos
bohíos en muy malas condiciones y un centro
turístico que se estaba construyendo. En este lugar me
asignaron el cuartón El Helechal y, además, la
responsabilidad de ayudar a alfabetizar a los obreros que se
encontraban construyendo el centro turístico.

Cuartón El
Helechal

No se veían las casas y yo le decía al
responsable que por ahí no vivía nadie, pero
caminamos por un terraplén y entre los árboles de
soplillo estaba mi futuro hogar, una casita de vara en tierra,
cobijada de palma cana sin puertas ni ventanas, que en su
interior tenía unos cuantos troncos en señal de
haber sido construida recientemente.

Me recibieron la señora de la casa, su esposo y
los cinco hijos. El responsable les dijo: "Aquí les
traigo una hija más, que además de dar clases les
ayudará en todo lo de la casa
". Se me hizo un nudo en
la garganta, hasta ese momento no había pensado en mi
nueva vida. Pero al quedarme sola con aquella familia fue cuando
empezó de verdad mi nostalgia. Tropecé con un
tronco y ahí comenzó el llanto, ¡qué
sentimiento tan grande! Los niños me miraban con
lástima y eso me dio valor para reflexionar y pensé
que la tarea que se me había dado era de Patria o Muerte y
tenía que cumplirla con alegría y amor.

Los niños se acercaron y me dijeron:
"Maestra, no llore, nosotros nos vamos aportar bien."
Los miré y qué feliz me sentí, nunca me
habían dicho maestra; el corazón me latió
fuerte y me dije: no voy a llorar más.

Cuando pregunté dónde estaba el
baño, una niña me llevó al monte y me dijo:
"En ese matojo nadie la ve." Al entrar, lo primero que
me salió fue un cangrejo. Se me quitaron los deseos, la
niña se dio cuenta y me dijo que no hacían nada,
que no les hiciera caso.

Una tarde me estaba bañando entre unos
matorrales, siempre mirando de un lado a otro para que nadie me
viera, pero cuando fui a coger la toalla sentí que me la
halaban. Pensé que era la niña que siempre andaba
conmigo y le dije "!muchacha, suelta la toalla que me voy a
secar
!". Ella me respondió desde la casa
"maestra, yo estoy por acá". "Pues corre que
la toalla está enredada en una mata"
y me dijo:
"Maestra, un majá la tiene envuelta y se la
lleva
". ¡"Ay Dios mío! ¡Auxilio!
¡Ayúdenme, pero no me
miren! ¡Ay,
viene detrás de mí!".
Nunca los había
visto tan grandes. Por la noche soñé que uno me
llevaba y comencé a dar gritos.

En este lugar le daba clases al matrimonio, que se
dedicaba a hacer carbón; a ella la enseñaba en
horas de la mañana y a él, por el mediodía,
cuando venía un rato del horno. Algunas veces me iba con
él, le ayudaba a coger los boquetes al horno o le
acomodaba la leña para armar el otro, mientras él
iba leyendo en la cartilla o haciendo la tarea que le
ponía.

Cuando daba clases de noche, se hacía una fogata
de estiércol o hierba verde para que el humo alejara las
plagas y me dejara trabajar. El agua, de lo salobre que era,
apenas me la podía tomar. Creo que fui la alfabetizadora
que más sulfaguanidina tomé, (unas tabletas que
había para la diarrea). El jefe nuestro, Francisco
Labrada, me decía: "oiga compañera, con su
cantaíto oriental me está acabando las tabletas de
la brigada
". Creo que llegué a pesar 80 ó 90
libras; pero me mantuve firme en esta casa ayudando en todas las
tareas.

Invasión
Mercenaria a Playa Girón

Me encontraba en Girón el 16 de abril, era
domingo. Fidel, al despedir el duelo de los caídos en los
bombardeos a los aeropuertos de Santiago de Cuba, Ciudad Libertad
y San Antonio de los Baños, declaró a Cuba
Socialista. Nosotros apoyamos esa declaración y dimos un
acto dando vivas a la Revolución y diciendo consignas. Al
terminar el acto me fui para El Helechal y a media noche sentimos
los cañones. Creíamos que era la milicia
practicando, pues estábamos a ocho kilómetros de
Girón, pero por la madrugada nos mandaron a salir porque
venían refuerzos. El señor de la casa se
asomó por un agujero y dijo en voz baja: "son unos
guaravetiaos
", (por los uniformes). Salimos para ver
qué pasaba y allí nos reunimos con alrededor de
quince personas. Al amanecer del 17, como a las ocho de la
mañana, comenzaron a pasar aviones con la
inscripción FAR, una estrella y una raya azul que
atravesaba el avión. Comenzamos a dar vivas pues
creíamos que eran nuestros, pero empezaron a tirar
paracaídas (que sólo los había visto en
películas), unos con soldados y otros con cajas.
Rápidamente nos dimos cuenta de que algo extraño
estaba pasando; un campesino buscó un radio de pila y al
encenderlo nos asombró que sólo decía:
"arriba mis verdes, ya estamos venciendo, ya Oriente es
nuestro, falta La Habana y el barbudo.
" Un compañero
planteó hacer trincheras llenando sacos de tierra y
poniéndolos a la orilla de la carretera para apoyar a las
milicias. En eso vimos por el terraplén unos tanques y
comenzamos de nuevo a dar vivas a la Revolución y a Fidel;
pero cuando se acercó, nos dimos cuenta de que
traían la raya azul. Enfilaron el cañón
hacia arriba y empezaron a disparar para atemorizarnos.
Emprendimos carrera por todos aquellos dientes de perro (dicen
que corrimos cinco kilómetros) hasta llegar a unas
casimbas (cuevas entre dientes de perro).

El 18 por la mañana los aviones volaban tan bajo
que casi topaban las copas de los árboles; uno de ellos
(con la raya azul) pasó envuelto en llamas.
Creíamos que nos caería encima, pero lloramos de
alegría porque sabíamos que era un avión
enemigo. Otros dos se ametrallaron tan bajito que las ramas de
los árboles cayeron sobre nosotros. Yo empecé a
gritar: ¡"ay me mataron, me mataron; soy de
Jiguaní, entiérrenme allá!".
Un
campesino me dijo: "maestra, los muertos no hablan", y
se rieron de mi alboroto, pues me había caído un
palo en la espalda. .

El 19 por la tarde se sintió una explosión
tan grande que hasta las piedras se movieron. Dije:"Ay,
misericordia, un temblor de tierra
" (así decía
mi mamá cuando temblaba la tierra). Un viejo sabio, como
yo le decía, me dijo: "No, eso es un barco grande que
se hundió; esa explosión es en el mar
". Y,
efectivamente, después nos enteramos de que el barco que
traía los pertrechos de guerra y la emisora fue hundido
por los aviones cubanos.

Toda la noche del 19 sentimos ruidos de mercenarios
corriendo por entre aquellos dientes de perros. Permanecimos en
silencio pues traían armas y allí había
muchos niños.

Pero qué sorpresa cuando se puso el radio bajito
y escuchamos la emisora Radio Progreso dando el parte del
Comandante en Jefe, diciendo que la invasión había
sido derrotada, mientras como fondo se escuchaba la marcha del
Himno del Guerrillero. Nos abrazamos llorando y diciendo:
"Fidel, sabíamos que no nos ibas a abandonar".
Entonces fue que supimos que había sido una
invasión.

El día 20 por la mañana, al salir del
monte, me encontré con jóvenes de 14 a 20
años montados en los tanques y con sus ametralladoras 50.
Me abracé a ellos llorando y me dijeron todo lo que
había sucedido y de los asesinatos que habían
cometido los mercenarios, pero que la invasión
había sido derrotada.

Me llevaron a Jagüey Grande. Allí me
atendieron y posteriormente me mandaron junto a los demás
brigadistas hacia Varadero. Me permitieron venir a Jiguaní
para que viera a mi familia; y a los diez días
regresé a Playa Girón con el objetivo de continuar
la campaña. Pero una compañera (Patria Silva), por
haber sido prisionera de los mercenarios, se enfermó de
los nervios y me tuve que ir con ella para el Hospital Militar de
Santa Clara. En junio me reincorporé y me ubicaron en otro
cuartón de la Ciénaga de Zapata

Cuartón
Jocuma

Me ubicaron en la casa del campesino Pablo Arteaga,
quien tenía nueve hijos, analfabetos todos. No me
querían porque no tenían donde acomodarme; les dije
que yo armaba la hamaca en cualquier esquina. A pura lucha del
jefe me dejaron. Había dos camas de ocuje: una para las
cinco hembras, y la otra para el matrimonio; los varones
dormían en una casita de vara en tierra donde
ponían el carbón. No había asientos ni mesa,
el fogón era dos piedras debajo de una mata, para
bañarse y hacer las demás necesidades había
que ir al monte. Me pregunté ¿qué hago?,
¿cómo empiezo?, ¿dónde doy clases?, y
yo misma me respondí: "esto es de PATRIA O
MUERTE
". Al llegar la hora del almuerzo no me querían
dar porque sólo era jicotea hervida. Les dije que a
mí eso me encantaba, y con tremendo esfuerzo comí
algo. Ese fue mi almuerzo y comida por varios días. El
desayuno era especial: palomas o cualquier tipo de pájaro
que cazaban, los asábamos y después
tomábamos un poco de agua salobre con azúcar. Yo
tenía miedo de enfermarme porque quería terminar la
campaña, pero parece que aquella alimentación me
fortaleció el organismo. También comía
pescado: un día me trajeron un manjuarí
grandísimo _yo había recibido una conferencia del
Doctor Núñez Jiménez donde nos dijo que el
Manjuarí no se podía pescar porque estaba en
extinción, y que solo existía en la Cienaga de
Zapata_, yo no me lo quería comer, pero estaba obligada a
hacerlo y me lo comí todo. Me dije: "¡Ay,
perdóneme, Doctor, pero no puedo cumplir con sus
orientaciones porque tengo mucha hambre
."

Para dar las clases, como no teníamos mesa,
busqué un par de piedras y las puse debajo de las matas.
Tenía el horario de la mañana con las mujeres; por
el mediodía con los varones, y por la noche con el viejo
de la casa y todos los que podían incorporarse. A veces
nos íbamos con el farol para el horno y allí daba
clases también; todos tenían mucho interés
en aprender.

Un día me pasó algo curioso. Inauguraron
la carretera y me dieron la responsabilidad de poner a los
campesinos a ambos lados de la misma para saludar a los
constructores que venían en una guagua. Preparamos
consignas y todo era alegría, pero cuando la guagua se
acercó pitando y encendiendo las luces, no quedó
ningún campesino, sólo los alfabetizadores. Los
responsables empezaron a llamarnos la atención por no
haber cumplido y yo les expliqué que no teníamos
culpa, pues los alumnos se fueron corriendo. Cuando llegué
a la casa les pregunté por qué se habían ido
y el viejo me dijo: "mire, maestra, ese animal amarillo
venía pa" arriba de nosotros con los ojos llenos de
candela y le cogimos miedo. Hacía pu, pu, pu.
¡Quién no le va a coger miedo a ese bicho!
¡Fíjese, maestra, que las patas me daban en las
nalgas!

Un día llevé a Florinda, una muchacha de
17 años, a la tienda del pueblo. Se había enterado
de que habían llegado zapatos blancos. Ella los
había visto y quería un par. Con los $30.00 que me
pagaron resolví el problema, pero cuando empezó a
probárselos no le servían porque los dedos eran
como un abanico: tuve que ponerle un par de medias y así
fue como le sirvieron. Para mi sorpresa, cuando llegamos a la
casa amarró la caja con un yarey y los acomodó en
el caballete. Todos los días los bajaba, los miraba y los
volvía a subir. Nunca se los puso, pues temía que
se le rompieran.

En casa de esta familia me querían como si fuera
una hija, y con ellos aprendí muchas cosas del campo; por
mi parte yo les enseñé a cocinar: hacíamos
arroz con jicotea, la freíamos y le sacábamos la
grasa, asábamos el pescado, freíamos majá,
etc. Les enseñé canciones, poesías; se
hacían cuentos. Qué humildad la de los cienagueros,
y qué fe tan grande tenían en la Revolución
y en Fidel. Por todo eso yo no descansaba de ayudar a esta
familia para que viviera lo más cómodo y feliz
posible.

Un día murió un anciano y para hacerle el
ataúd tumbaron un árbol muy grande. Con una sierra
de mano prepararon todas las tablas, yo les ayudé, pues
ese día no se pudo dar clases por el velorio. No sé
cómo se me ocurrió decirle al carpintero:
"Compañero, ¿con estas tablas que sobran usted me
puede hacer una mesa y algunos bancos?" Me pidió que le
buscara clavos para hacérmela. Así fue como
comencé organizando mi aula y aquel bohío se fue
convirtiendo en una escuela. El carpintero me cogió tanto
cariño que me hizo el fogón, un estante para las
vasijas y un palanganero. Entre todos hicimos una letrina, un
lugar donde bañarse; se construyó la cocina.
Llegó el momento en que para hacer algo contaban conmigo.
Cuando ya todos habían aprendido a leer y a escribir,
aún no querían hacer la carta a Fidel para que yo
no me fuera. El día que me llamaron para apoyar a los
alfabetizadores populares en Aguada de Pasajeros, se fueron de la
casa y no me pude despedir de ninguno: lloré tanto que por
la noche que me dio fiebre.

Aguada de
Pasajeros

A finales de octubre me trajeron para este pueblo y me
albergaron en una escuela que prepararon para los maestros que
iban de refuerzo, pues había problemas en esta localidad.
Allí se trabajó intensamente, teníamos
analfabetos en varias casas, yo daba clases mañana, tarde
y noche, hasta que el 20 de diciembre se izó la bandera de
Territorio Libre de Analfabetismo y el 21 por la noche partimos
hacia La Habana.

La Plaza de la
Revolución

El 22 de diciembre de 1961 nos reunimos todos los
brigadistas con el Comandante en Jefe al frente. Ese día
se declaró oficialmente "Cuba Territorio Libre de
Analfabetismo". Se izó la bandera y los brigadistas le
coreamos al Comandante: "Fidel, Fidel, dinos que otra cosa
tenemos que hacer
" y él nos dijo:
"estudiar".

En el mes de enero de 1962, la Dirección Nacional
de la Alfabetización se reunió con todos los
brigadistas que estábamos en la Ciénaga de Zapata
durante la invasión por Girón y que continuamos la
Campaña (pues no todos regresamos a la Ciénaga). Se
nos entregó el título de maestro primario y una
beca para estudiar la carrera de Doctor en Pedagogía (que
así se llamaba antes); pero, además, nos entregaron
una planilla para que todo el que deseara ayudar a la
Revolución fuera para las montañas como maestro
voluntario. No lo pensé mucho y llené la planilla.
Me ubicaron en la Sierra Cristal, integrando la brigada de
maestros "Frank País". Posteriormente fui trasladada hacia
el Segundo Frente como Inspectora y luego como Subdirectora de
esa Región, donde permanecí 5
años.

Me siento orgullosa de haber pertenecido a ese
ejército de jóvenes que dieron un paso al frente
para llevar a toda Cuba la luz de la verdad. Doy gracias a Fidel
por haber hecho la revolución en la cual me tocó
vivir, pues me formó como educadora, Revolucionaria y
patriota. A 45 Años de la Gran Campaña de
Alfabetización, continúo aportando mi granito de
arena para que las nuevas generaciones conozcan y valoren el
camino por el cual ha transitado esta
Revolución.

  • 1. DATOS PERSONALES AUTORA

Nombre y Apellidos: Bella Nieves Ledea
Brizuela

Carné de identidad:
40081406079

Nombre y Apellido del padre. Alfredo Ledea (
fallecido)

Nombre y Apellidos de la madre: Juana Catalina
Brizuela Viera

Dirección particular: Avellaneda # 53 entre
Urquiola y La Palma Jiguaní

Granma

  • 2. DATOS ACADÉMICOS Y CURSOS
    RECIBIDOS

Escuela Pública de Jiguaní de 1° a
6to Grado

Escuela Primaria Superior 7mo y 8vo
grado

Antigua Normal de Santiago de Cuba 1° y 2do
año de Magisterio

Antigua Normal Ciudad de la Habana: Maestra
Primaria

Instituto de Perfeccionamiento Educacional:
Profesora de Secundaria Básica

(Historia)

Instituto Superior Pedagógico de
Holguín: Licenciada en Historia y Ciencias

Sociales

CURSOS RECIBIDOS

Instituto Superior Educacional en Cuidad
Libertad (Inspectora de

Montaña)

Instituto Superior Educacional en Varadero
(Subdirectora Docente

Regional)

Inder MINED Cuidad Habana

Escuela Nacional de Cuadro Fulgencio Oroz en Cuidad
Habana

( Directora Municipal)

Participación en 7 seminarios nacionales de
carácter metodológicos y

luego impartirlos a los Cuadros
municipales.

Profesora de 5 cursos a maestros emergentes en
Santiago de Cuba, Mayarí

Arriba y Bayamo

OTROS CURSOS RECIBIDOS POR EL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
E

IMPARTIDOS

Curso Básico y Medio (Profesora y Directora
de estos cursos)

Profesora de la Cátedra del Adulto
Mayor

  • 3. OTRAS ORGANIZACIONES SOCIALES
    RELACIONADAS CON EL RANGO PROFESIONAL

Fundadora de Asociación de Pedagogos de
Cuba

Miembro del Colectivo de Investigaciones
Educacionales (CIE) "Graciela

Bustillo"

  • 4. PUBLICAIONES

Publicación del Libro "Desarrollo del
Lenguaje del Niño en la Montaña"

Elaboración de programas para las
escuelas primarias de montañas

(colaboradora)

Folleto para la "Educación Formal", junto a
un equipo de colaboradores

del MINED

  • 5. ACTIVIDAD PROFESIONAL Y CARGOS
    DESEMPEÑADOS

Alfabetizadora Piloto en la Ciénega de
Zapata

Maestra Primaria y Adultos en la Sierra
Cristal

Inspectora Técnica de Montaña en
Mayarí Arriba

Subdirectora Docente Región Segundo
Frente

Directora Municipal de Educación de
Mabay

Miembro del Equipo Regional del Cauto, atendiendo el
frente de primaría

Directora Municipal de Educación de
Jiguaní

Directora Educación Municipio Especial Vado
del Yeso

Directora Instituto Politécnico "Manuel Saiz
Sánchez" Vado del Yeso

Inspectora Municipal Río
Cauto

Miembro del Buró del PCC Río Cauto,
atendiendo la Esfera Ideológica

Directora ESBUC " TANIA LA GUERRILLERA"
Río Cauto, hasta la

Jubilación

  • 6. ACTIVIDADES INVESTIGATIVAS Y
    PARTICIPACIÓN EN LOS FUROM

Desde 1963 y hasta la actualidad, se
mantiene investigando y participando

en distintos FUROM como ponente ó como
jurado

1963 Confección de Programa para Escuelas de
Montañas, con un equipo de maestros y especialistas del
MINED. Estos programas se utilizaron en las zonas rurales del
llano, en forma de tabloides

  • 1964 Trabajo sobre el Desarrollo del Lenguaje
    del Niño de la Montaña.

  • 1976 Trabajo de Pedagogía "El Director de
    Primaria y su Colectivo Pedagógico", destacado
    provincial.

  • 1976 Participa en el Ministerio de
    Educación junto al Viceministro Abel Prieto, en la
    confección del Folleto de Educación Formal,
    orientada por el Comandante en Jefe.

  • 1985 Presenta un trabajo sobre Educación
    Cívica en 9no Grado y el Cuaderno de Trabajo,
    obteniendo relevante en la Provincia.

  • 1994 Presenta un trabajo sobre los trompos de
    colores primarios para obtener colores secundarios, para el
    quinto año de vida de los círculos infantiles y
    preescolar como una alternativa del período especial,
    sustituyendo la acuarela. Se generalizó en las aulas
    del municipio de Río Cauto.

  • 1994 Trabajo Comunitario sobre el poblado del 14
    de las Mil Nueves, relevante en la Provincia.

  • 1996 Trabajo sobre la Comunidad Vado del Yeso,
    relevante en el municipio, y en Pedagogía 97
    alcanzó la categoría de
    destacado.

  • 1998 Taller Literario en el Museo de la
    Alfabetización en Ciudad Libertad como
    ponente.

  • 2000 Trabajo sobre los Años de la
    Revolución, Evento de Mujer Creadora, en
    Holguín, obteniendo la categoría de
    relevante.

  • 2000 Trabajo los Años de mi CUBA tienen
    un nombre, alcanzando la categoría de relevante en el
    municipio y destacado provincial, siendo premiado por su
    alcance ideológico en esta BATALLA DE IDEAS, se
    generaliza en varias escuelas de los municipios Río
    Cauto, Bayamo y Jiguaní.

  • 2001 Trabajo Literario en el Crisol de la
    Cubanía, Bayamo alcanzando la categoría de
    destacado.

  • 2002 Obtuvo el 3er lugar Nacional en el Concurso
    "Frank País García" con el Testimonio
    ¿Alfabetizar cocodrilos?

  • 2003 Obtiene el 1er lugar municipal en el
    Concurso "Un Sendero Luminoso.", convocado por la
    Asociación de Pedagogos de Cuba

  • 2003 Como ponente en el Taller Literario
    "Graciela Bustillo", convocado por el CIE.

  • 2004 Presentó Trabajo en el Evento La
    Mujer en la Historia, obteniendo el 1er lugar provincial,
    convocado por la Federación de Mujeres
    Cubanas

  • 2005 Obtuvo calificación de relevante en
    el trabajo presentado por los Comité de Defensa de la
    Revolución, sobre los Cursos Integrales de
    Jóvenes Desvinculados, en la zona 86 de
    Jiguaní.

  • Como jubilada ha participado en Talleres
    provinciales con varios trabajos investigativos sobre el
    Adulto Mayor, obteniendo calificación de relevante;
    además a impartido conferencias alumnos de la
    práctica docente, alumnos de secundaría
    básica y a maestros primarios.

  • 7. OTROS ASPECTOS
    SIGNIFICATIVOS

Es militante del Partido Comunista de Cuba desde
1967, fundadora de los

CDR, FMC y Milicias

Nacionales Revolucionarias, Alfabetizadora Piloto de
la Ciénega de Zapata,

Maestra Voluntaria por 5 años, Delegada del
Poder popular durante 15

años y Delegada a la Asamblea Provincial 6
años, fue miembro del Comité

Municipal de Partido en Río Cauto durante 11
años.

En 1992 participó por la Provincia de Granma
en los análisis de

organización y funcionamiento de los
Órganos del Poder Popular, para su

perfeccionamiento, y propuesta de modificaciones a
la Constitución de la

Republica

CONDECARACIONES Y RECONOCIMIENTOS

  • Medalla Rafael María de
    Mendive

  • Medalla Distinción por la
    Educación Cubana

  • Medalla José Tey

  • Medalla de la
    Alfabetización

  • Medalla 40 Aniversario de las
    FAR

  • Medalla 35 años de los
    Pioneros

  • Medalla Maestra Voluntaria

  • Medalla 28 de Septiembre

  • Medalla 23 de Agosto

  • Medalla por más de 15 años
    dirigiendo en la FMC

  • Medalla por XX años de
    Vigilancia

  • Sello Educadora Ejemplar

RECONOCIMIENTOS

  • De Pedro Ross Leal, Secretario General de la
    CTC

  • Del Secretariado Nacional del Sindicato de la
    Educación

  • Del Presidente de la Asamblea Nacional del Poder
    Popular

  • De Vilma Espín Secretaria General de la
    FMC

  • Del Ministro de Educación

  • Recibió el Símbolo del municipio
    de Río Cauto por los aportes a ese
    territorio.

  • Vanguardia Nacional de Educación
    1999-2001 y Destacada provincial 2002-2005

 

 

Autor:

"La Educadora"

Enviado por:

Pedro Miguel Alvarez Kile

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter