- Introducción
- Las actitudes
- Los objetivos
- Las emociones negativas
- La motivación
- Los hábitos productivos
- El cambio, lo único seguro en la vida
Capítulo 1:
Introducción
Nota: Este trabajo es un extracto del Libro del mismo nombre.
El éxito; la realización personal y la satisfacción por el trabajo bien realizado y bien compensado, lo desean todas las personas pero, los fracasos y frustraciones que sufren a través de su vida laboral, generan actitudes negativas que los afectan en el logro de sus metas y en su desarrollo profesional y personal.
Si las personas fracasan laboralmente, el problema reside en que carecen de las competencias necesarias para desempeñar eficientemente su trabajo y, por ende, de una actitud positiva apropiada para vencer las dificultades que se van presentando.
Cuando en las personas que fracasan, se anida una actitud negativa hacia las actividades que desempeñan, no van a rendir jamás lo que de ellas se espera o se exige.
Por tanto, si el problema de desempeño laboral radica principalmente en la actitud de las personas, es urgente provocar y fortalecer en ellas una nueva predisposición mental positiva hacia su actividad, para así superar las dificultades y lograr el ansiado éxito profesional y la realización personal.
La actitud positiva tiene beneficios para los profesionales que las aprenden y practican, como también para las instituciones en las cuales trabajan, ya que gracias a una actitud positiva se mejora el rendimiento y el clima laboral, pues constituye una guía conductual sintetizada, que resume la manera de comportarse en cada situación determinada.
Además, enseña a enfrentar la realidad y, por consiguiente, a reducir la incertidumbre que siempre la rodea.
Objetivos del Libro
– Lograr cambios positivos en la predisposición y comportamiento personal y profesional.
– Enseñar a establecer objetivos, diseñar los programas y planificar las acciones para cumplirlos.
– Enseñar a superar las emociones negativas que frenan el progreso profesional.
– Enseñar a aplicar la automotivación en la actividad profesional.
– Enseñar a aumentar la eficiencia en el estudio y contribuir al desarrollo profesional.
– Enseñar a incorporarse a los cambios que afectan las actividades y el medio ambiente.
Las competencias laborales
La calificación de idoneidad de los profesionales para desempeñar o acceder a ciertos cargos, está determinada por las competencias profesionales que puedan acreditar.
La razón que originó el estudio de las competencias laborales, fue identificar los elementos que diferenciaban el rendimiento eficiente o de mayor productividad de ciertos profesionales, en comparación con aquellos de rendimiento o productividad media, insuficiente o deficiente.
En suma, encontrar qué diferencia a los profesionales exitosos de aquellos que no lo son.
Las competencias laborales comprenden: conocimientos, habilidades y actitudes; suma de elementos que generan ciertas conductas profesionales.
Por lo general, para obtener mayor rendimiento o eficiencia de los profesionales, se ha empleado repetidamente la capacitación con énfasis en la enseñanza de conocimientos y habilidades, pero cuyos resultados operacionales no siempre han justificado la cuantía de las inversiones realizadas.
Saber procedimientos, estrategias, técnicas, tácticas, procesos y métodos, por actualizados que estén, no aseguran la eficiencia, la productividad ni el éxito profesional.
Por otra parte, la actitud es el pilar fundamental de las competencias laborales, ya que es ella quien determina la intensidad o el nivel de esfuerzo con que se aplican los conocimientos y habilidades aprendidas.
Sin una actitud laboral positiva por progresar en el trabajo; por ser más en la vida; por lograr las metas propuestas; por ser exitoso y lograr la autorrealización profesional; no se alcanzará el nivel de eficiencia, productividad y rendimiento profesional proyectado y esperado.
La predisposición negativa para realizar bien un trabajo o cumplir las metas, son las causas que frenan y estancan el progreso de una institución o empresa, aumentando los problemas y fricciones internas.
Lamentablemente, muchas empresas e instituciones esperan resultados objetivos inmediatos de la capacitación que entregan a su personal, y cuando esto no sucede, normalmente culpan a la capacitación de estos fracasos, en circunstancias que la selección y reclutamiento de personal tienen mucha responsabilidad en ello.
El aprendizaje de una Actitud Positiva será mucho más provechoso en las Instituciones que planifican la capacitación, como una visión a largo plazo en la formación de sus futuros ejecutivos.
Capitulo 2:
Las actitudes
Actitudes positivas y negativas
Las actitudes pueden resultar positivas o negativas, según faciliten u obstruyan la manera en que cada persona afronta su realidad diaria.
Si una persona tiene que desarrollar una nueva tarea de mayor dificultad, la actitud positiva sería considerarla una oportunidad de desarrollo profesional; de especialización en lo que se hace; de demostrar que se puede aprender en poco tiempo y hacerlo bien, etc.
Para enfrentar la misma nueva tarea, una actitud negativa puede quedar reflejada en la autoreflexión "¿¡Más trabajo!? "Me están explotando", o "Se están aprovechando de mi buena voluntad".
Página siguiente |