- ¿Qué es la
deforestación? - Historia
- Actualidad
- Efectos de la deforestación sobre el
clima - Los
bosques y el régimen de lluvias - Consecuencias de la
deforestación - Conclusiones
- ¿Cómo solucionar este
problema? - Conclusión
La deforestación es la
destrucción a gran escala de los bosques por la
acción humana. Millones de hectáreas se degradan o
destruyen anualmente.
La deforestación es un proceso
provocado generalmente por la acción humana, en la que se
destruye la superficie forestal. Está directamente causada
por la acción del hombre sobre la naturaleza,
principalmente debido a las talas realizadas por la industria
maderera, así como para la obtención de suelo para
la agricultura.
Hace unos ocho mil años, los seres
humanos empezaron a talar bosques en cantidades pequeñas
pero significativas, aunque para ello solo dispusieran de hachas
de sílex.
A medida que la agricultura se iba
extendiendo el humano limpiaba el suelo de árboles y
arbustos para permitir que la luz del sol llegara hasta el
suelo.
El desbroce se hacía por el
método de lacerar y quemar. Al cabo de uno año o
dos, durante la estación seca se quemaban los residuos
caídos y los árboles muertos y se sembraba en el
suelo enriquecido con las cenizas.
En los seis mil años que van hasta
el comienzo de la era histórica, hace dos mil años,
el hombre fue mejorando sus herramientas para trabajar la tierra
y disponía de hachas y arados de la Edad del Bronce y
luego de la Edad del Hierro, así como de bueyes y caballos
domesticados que tiraran de los arados. Estos avances hicieron
que la agricultura fuera ganando tierras al bosque que fue talado
allí donde ésta se desarrolló.
En el presente, la deforestación
ocurre, principalmente en América Latina, África
Occidental y algunas regiones de Asia.
Una tercera parte del total de la tierra
esta cubierta por bosques, lo que representa cerca de 4 000
millones de hectáreas. Hay 10 países que concentran
dos tercios de este patrimonio forestal: Australia, Brasil,
Canadá, China, la República Democrática del
Congo, India, Indonesia, Perú, la Federación Rusa y
los EE.UU. Estos han sido explotados desde hace años para
la obtención de madera, frutos, sustancias producidas por
diferentes especies o para asentamientos de población
humana.
En las selvas del Amazonas, por ejemplo, el
gobierno brasileño ha alentado un crecimiento
rápido en las últimas décadas. Se
construyó una súper-carretera en las regiones con
mayor densidad de bosques, en el corazón del país,
y promovió asentamientos humanos y urbanizaciones en
ellas.
En los países más
desarrollados se producen otras agresiones, como la lluvia
ácida, que comprometen la supervivencia de los bosques,
situación que se pretende controlar mediante la exigencia
de requisitos de calidad para los combustibles, como la
limitación del contenido de azufre.
En los países menos desarrollados
las masas boscosas se reducen año tras año,
mientras que en los países industrializados se
están recuperando debido a las presiones sociales,
reconvirtiéndole los bosques en atractivos
turísticos y lugares de esparcimiento.
Mientras que la tala de árboles de
la pluviselva tropical ha atraído más
atención, los bosques secos tropicales se están
perdiendo en una tasa sustancialmente mayor, sobre todo como
resultado de las técnicas utilizadas de tala y quema para
ser reemplazadas por cultivos. La pérdida de biodiversidad
se correlaciona generalmente con la tala de árboles. La
deforestación es un proceso antiguo que se ha incrementado
en los últimos tres siglos, con un promedio de seis
millones de hectáreas anuales. Principalmente se produjo
en el Hemisferio Norte en los siglos XVIII y XIX, aunque en el
siglo XX
comenzó a realizarse en el
Hemisferio Sur, especialmente en las selvas tropicales de la
región, Amazonas.
Queda bien evidenciado que la
destrucción de los bosques ha resultado principalmente de
las malas practicas agrícolas y cría de ganado,
asociados de problemas de uso y tenencia de la tierra. De hecho
estos principales elementos causales de la deforestación,
demuestran que el problema forestal ha estado fuertemente ligado
a la tenencia de la tierra y a los modelos de reforma agraria y
de producción agropecuaria del país.
Al tumbar un bosque, los organismos que
allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos los
animales, plantas y otros organismos mueren o les toca mudarse a
otro bosque. Destruir un bosque significa acabar con muchas de
las especies que viven en él. Algunas de estas especies no
son conocidas por el hombre. De esta manera muchas especies se
están perdiendo día a día y desapareciendo
para siempre del planeta.
Desertificación
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