El "tonos vital" que los espíritus obsesores y
malhechores vampirizan y extraen de los encarnados (a la altura
del cerebelo) también está compuesto con cierta
parte de ectoplasma, que les sirve de punto de apoyo para actuar
con éxito sobre el cuerpo: humano. En los lugares
solitarios, donde sucedieron muertes tenebrosas y tragedias
brutales, donde la vida fue cortada súbitamente en los
"cordones vitales", el doble etérico que liga al
periespíritu o psicosoma con la materia, se rompe
violentamente por sus fragmentos todavía palpitantes, se
expele el tonus-vital de las víctimas, quedando impregnado
el suelo, y a su vez, se adhiere a la "savia" entérica de
los arbustos o vegetales de los alrededores Los espasmos de las
víctimas, en su lucha por no querer morir proyectan,
igualmente, una fuerte saturación en el éter
circunvecino, y solamente, cuando haya transcurrido cierto tiempo
su doble etérico, al desligarse del psicosoma y del cuerpo
físico logra desintegrar el tóxico mórbido
que satura el ambiente.
En los lugares inhóspitos y de poco
tránsito humano, el fluido telúrico sustancioso y
virgen, es inmune a las vibraciones extrañas` por eso, el
éter se vuelve más accesible a la captación
vibratoria de los fluidos emitidos por los sentidos. Conforme lo
hemos explicado: los tonos vitales que fluye de las "puntas" del
cordón vital, cuando este se ha seccionado con la
desencarnación, queda bastante impregnado de ectoplasma,
transformando el lugar donde ocurren esas tragedias
horripilantes, en un ambiente " ectoplasmizado".
En los lugares denominados "encantados" por la
visión de las apariciones o fantasmas, existe una especie
de cortina etéreo- astral de fluidos ectoplásmicos
muy densa, posibilitando a los espíritus sufridos,
vengativos, juguetones o traumatizados del astral inferior, hacer
oír sus voces y amenazas, gritos y gemidos, causando pavor
a los "vivos" que pasan por esos lugares. Esos fenómenos
que asustan, se manifiestan en forma perceptible a los sentidos
de los encamados, si el que atraviesa o permanece cerca de la
zona tuviere mediumnidad.
El ectoplasma es muy sensible a la luz solar y
también a la luz blanca y artificial aunque a
través de graduaciones lentas de la luz roja hacia la
amarilla, con el tiempo llega a resistir la acción de la
luz del día por eso, únicamente durante la
noche, esos lugares presentan condiciones favorables para
repercutir hacia la materia los movimientos, gritos, gemidos y
demás fenómenos producidos por los espíritus
sufridos, que ambulan :por el lugar algunas veces, esas
apariciones hieren la retina de los animales obligando a sus
dueños a emplear grandes esfuerzos para
dominarlos
Debido a la condensación del éter por la
superabundancia de ectoplasma exudado por aquellos que fueron
sacrificados en esos lugares, el ambiente astralino sensibiliza
los sentidos de los encarnados, especialmente a los que tienen
mediumnidad pero, a medida que la civilización se aproxima
a esas zonas 'encantadas", la constante afluencia de personas con
sus pensamientos renovadores, va ejerciendo una verdadera
función profiláctica entonces, poco a poco, se va
disolviendo la "cortina ectoplásmica" saturada de pasiones
o emociones hasta que el ambiente astralino queda totalmente
purificado.
El fenómeno ha quedado explicado, resultando
entonces que los crímenes cometidos en los ambientes de
las grandes ciudades bien iluminadas no permiten que el lugar
quede impregnado de ectoplasma debido, justamente, a las centenas
o millares de personas que por allí transitan, las que
debido a sus pensamientos equilibrados disuelven
rápidamente los fluidos tóxicos que fueron
esparcidos en el lugar.
ENERGÍA VITAL (PRANA)
Entre las innumerables fuerzas que emanan del Sol, dando
vida e interpenetrando las propias energías de los
planetas físicos, que forman su sistema planetario, la
pedagogía espiritual de oriente destaca tres, que son las
más importantes y útiles para el conocimiento de la
humanidad actual. Ellas son: "Fohat", conocido en oriente por
electricidad, que puede transformarse en calor, Luz, fuerza o
movimiento; "Kundalini", o fuego serpentino energía solar
muy vigorosa, que se concentra en el centro de la Tierra y
después fluye violentamente hacia la periferia activando
las cosas y los seres en un impulso dinámico de alto poder
transformador y creativo; finalmente, la tercera fuerza o
elemento es el "Prana", cuya energía o vitalidad en
potencia es responsable de todas las manifestaciones de la vida
en el Universo.
El prana se halla en todos los fenómenos del
mundo exterior de la materia, y también sustenta la vida
en el mundo oculto espiritual, mental, astral y etéreo.
Esas tres manifestaciones de energías emanadas del Sol,
que es el centro principal de la Vida en la tierra, conocidas en
Oriente por "Fohat "cundalini" y "Prana" y que jamás se
transforman en otras formas de energías, pues tales
elementos, son tipos específicos individuales, que atiende
exclusivamente a las necesidades y funciones que
mencionamos
Prana es la vida manifestada en cada plano de actividad
del Espíritu eterno, es el soplo vital de cada cosa y de
cada ser. En a materia es la energía que construye y
coordina las moléculas físicas, ajustándolas
en forma tal, que les da origen en todos los reinos, como el
mineral, el vegetal, el animal y el hominal.
Sin prana, soplo indispensable, no habría
cohesión molecular ni consecuente formación de un
todo definido, puesto que se congregan todas las células
independientes y las interliga en íntima relación,
sustentando las formas. La cohesión celular formada por el
prana, asegura la existencia de una conciencia vital instintiva,
garantizando la unidad sensible y dominante, que actúa en
todos los planos internos de la Vida.
El espíritu al "bajar" de su mundo espiritual
para formar su individualidad consciente en el mundo material, se
somete a un proceso graduativo o inherente a cada plano de vida,
siendo un fenómeno uniforme en todo el universo. En el
mineral, esa `conciencia" en formación permanece
estática y adormecida, pero más tarde evoluciona
hacia la irritabilidad de "conciencia" del vegetal aún en
"sueño", después vive en nuevas etapas de
adaptaciones y se realiza al estado de conciencia instintiva y
finalmente, alcanza al raciocinio glorioso del hombre. En todo
ese modelamiento progresivo y demorado, el prana, es la
energía vital, es el hilo para plasmar las
múltiples formas de la vida.
Recurriendo a un ejemplo muy material, diríamos,
que así como el cemento une los ladrillos que sustentan el
peso de todo un edificio; el prana es la liga, o eslabón
vital, o elemento oculto, que asocia átomos, las
moléculas y las células para componer el
universo.
El prana no es un efecto de la vida, como suponen
algunos espiritualistas de occidente, pues el mineral, el
vegetal, el animal y el hombre son realmente sus productos o
elementos resultantes, puesto que absorben en su intimidad el
"quantum" de esa energía vital indispensable para
manifestarse en el mundo. El prana está presente y
actúa en todas las expresiones de Vida en el Universo,
porque es la esencia vital que provee desde el "combustible"
necesario para que el hombre componga sus pensamientos e ideas,
como también vivifica la sustancia astralina que
impresiona y manifiesta los sentimientos de las emociones del
espíritu.
Es "sangre vital" de increíble poder y amplitud
cósmica, que se manifiesta en todos los planos de Vida,
pues su ausencia implicaría la desintegración y
desaparición total del universo exterior, que es visible y
sentido por la conciencia humana.
Los organismos vivos, cuando están en equilibrio
y armonía, absorben la cantidad exacta de prana
indispensable para mantener su cuerpo sano y eufórico.
Cuando hay exceso de prana en el hombre le afecta la salud, pues
el sistema nervioso se excita y es irregular su funcionamiento.
Es un estado mórbido, y un campo favorable para la
enfermedad física, y en ciertos casos, hasta puede causar
la muerte bajo el paradójico diagnóstico de
"Apoplejía vital". Ese hecho es muy semejante a lo
sucedido con la electricidad, cuando hay voltaje muy elevado,
daña y "quema" los equipos eléctricos de capacidad
reducida, adecuados para un. Menor consumo de fluido. Es un caso
idéntico al de la sangre, que en exceso es dañino
para el organismo humano, pudiendo resultar un ataque de
apoplejía.
En sentido opuesto, cuando hay insuficiencia de prana
para atender a las necesidades vitales comunes, el hombre se
vuelve anémico y muere por agotamiento. Desgraciadamente,
el terrícola poco conoce sobre el fluido vital, pues si
realmente estuviera dispuesto a investigar y conocer la
naturaleza, el potencial y la función del prana,
podría activarlo en las entrañas de su organismo y
conseguiría eliminar ciertas molestias rutinarias de su
existencia
A través de la purificación de su
respiración y por la graduación consciente y
proporcional de esa maravillosa energía vital para su
cuerpo, el hombre viviría a semejanza de un seguro aparato
de precisión, como excelente transformador de estabilidad
que regularía el voltaje apropiado y seguro para su tipo
biológico. Gozaría de un equilibrio vital, que a
semejanza de generador ofrecería energía vigorosa y
creadora para vitalizara a sus familiares y además
proporcionaría salud a los enfermos. Dominando el
metabolismo y la función de los "chairas" del doble
etérico, sería capaz de reponer inmediatamente, la
carga vital que le falta y que es consumida en las relaciones con
las personas desvitalizadas.
En sentido opuesto, podría reducir el exceso
pránico, resultante de la tensión nerviosa, que
excita los movimientos e induce al hombre hacia los actos
violentos, como expansión equilibrante de su
vitalismo.
Bastaría que el hombre tuviera un conocimiento
simple de la fisiología y dinámica del "Chacra"
esplénico, que absorbe el prana a la altura del bazo
físico, para poder mejorar su cuota y calidad de sangre,
logrando una purificación sanguínea que
sería capaz de eliminar de su piel y su cuerpo las
excrecencias, verruga, manchas e impurezas.
Las mujeres que usan exceso de "maquillaje", envejecen
antes que las recatadas en usar las pinturas en sus caras, pues
el prana físico que se renueva por la piel, se rarifica y
refluye hacia la intimidad del cuerpo ante la obstrucción
de los poros.
Los matices del prana que sintetizan el color blanco,
son el amarillo, el azul, el rojo, el verde, el anaranjado y dos
tipos más del rojo; uno de estos, es más cargado y
otro tira al rosado, que en ciertos momentos emite reflejos
liliáceos. Por eso, el prana energía vital, en su
color blanco, se subdivide en diferentes matices, y fluye por los
"Chacras" del doble etérico, que es el cuerpo
intermediario entre el periespíritu (psicosoma) y el
cuerpo físico.
Esos centros de fuerzas etéricas funcionan como
verdaderos prismas de energía que varían en su
diámetro, velocidades y colores, conforme a la
región en que están situados, es decir,
perpendicularmente al cuerpo carnal, mientras que la actividad o,
función que desempeñan está en
relación con el psicosoma. Los "Chacras" situados en las
regiones instintivas del hombre como el centro umbilical, el
genésico o kundalini, se manifiestan en colores más
densos, robustos o "materiales", demarcando las actividades
afines con el mundo físico. En ese caso, se les observan
matices bastantes pobres, con menor número de rayos,
divisiones o "pétalos".
Los "Chacras" situados en las zonas elevadas del hombre,
como: son el centro cardíaco, a la altura del
corazón, el laríngeo de frente a la garganta, el
frontal entre los supercilios, el coronario en lo alto de la
cabeza, se manifiestan en las personas de buena índole
espiritual, con aspectos cromosómicos hermosos,
transparentes, con gran número de rayos o pétalos.
El prana físico al filtrarse por los Chacras de las
regiones instintivas del hombre, se vuelve ordinario y decae en
su frecuencia vibratoria habitual, cuando las actividades
animales predominan. Ni bien esos colores que fluyen de los
Chacras inferiores, alcanzan las regiones elevadas del ser se
modifican, aclaran y sutilizar, aumentando la belleza y colorido
que reciben la contribución de las energías
sublimes, que descienden de las regiones
angélicas, a través del canal espiritual situado en
lo alto de la cabeza, es el augusto Chacra coronario de la
"unión Divina" constantemente abierto hacia la
región superior de la vida del Espíritu
Inmortal.
En casos muy raros, el hombre sería capaz de
absorber en sí mismo todo el contenido septenario del
prana, pues en ese caso, adquiere la plenitud de conciencia desde
el mundo mental, astral, étereo hasta el
físico. El mismo Buda, cuyo intelecto era de un nivel
súper humano, revelaba un tono dorado y despedía
centelleos en la transfusión pránica a
través del Chacra coronario, pero no manifestaba
el blanco absoluto de la síntesis total del prana. En
sentido puesto, Rasputín, el mago de las tinieblas, se
alimentaba de un prana físico de color oscuro, siendo la
síntesis negativa de los siete matices inferiores,
llegando a fortalecerlo, hasta el punto de resistir
físicamente todas las tentativas de asesinato en la corte
de Nicolás ll y neutralizara las reacciones tóxicas
de las fuertes dosis de arsénico.
No tenemos conocimiento de que hombre alguno haya
conseguido desenvolver la capacidad de asimilación del
prana en su totalidad, es decir en su manifestación
septenaria, ni aún por medio de ejercicios
iniciáticos. Conforme a las tradiciones del espacio.
Solamente Jesús, hasta el día de hoy, y en algunos
instantes de su vida terrena (bastante raros), cuando alcanzaba
el éxtasis, conseguía revelar el aspecto blanco e
inmaculado del prana, en su integridad lineal
absoluta.
En el reino animal, está el gato, que es capaz de
absorber el prana físico de baja calidad y en todos los
matices inferiores. Hace algunos siglos, cuando teníamos
un cuerpo físico, allá por el Egipto
sabíamos que el gato poseía "siete vidas" y era
capaz de manifestar en sí, la síntesis de los siete
colores físicos animalizados El sacerdocio egipcio lo
consideraba un animal: sagrado, y los magos negros lo utilizaban
con frecuencia como un condensador vivo en sus trabajos de magia,
así como hoy los creadores" de males se sirven del sapo
para tener éxito en sus actos indignos. La vida del gato
todavía está envuelta de cierto misterio y leyenda
del pasado, como ha servido de base para narraciones
excéntricas y mórbidas.
Realmente el color es vibración y también
corresponde simultáneamente a otros fenómenos, que
dependen de nuestra capacidad de auscultación
psico-física. En nuestra vida espiritual podemos sentir al
mismo tiempo, el olor, la temperatura, el peso, la densidad y el
sonido correspondiente a cada matiz de color
En suma, el prana actúa con equilibrio en cada
plano de Vida plan
En suma el prana actúa con equilibrio en cada
plano de vida se manifiesta en perfecta correspondencia
vibratoria con el color y su. Naturaleza. En el plano
físico construye los minerales, las plantas los animales y
los hombres, pero también se halla presente como en los
animales y los hombres pero también se halla presente como
energía vital en la excitabilidad muscular, en la
vibración sanguínea y en la presión del
empuje cardiaco en la contracción y dilatación de
los bloqueos en la diástole y sístole del
corazón; en los 5 sentidos, en las modificaciones
atómicas o fisiológicas y en los estímulos
endocrinos, que dan origen a las hormonas.
Sin el prana, el psicosoma tampoco podría
aglutinar los átomos y las moléculas del mundo
físico, para materializar la forma fetal en el
útero materno, ni el doble etérico
conseguiría modelarse alrededor de la figura humana en
gestación. En fin, el prana es la red de energía
vital que interpenetra y compone la estructura de las criaturas y
de los seres en cualquier latitud o longitud cósmica. Pero
no es el éter, el oxígeno o él azoe, tenidos
como fuente creadora de vida.la intimidad de los seres vivos,
pues en realidad, éstos viven prana; el cual, en
síntesis, no es efecto; es; causa.
El prana que estructura y alimenta los nervios, es
totalmente independiente y distinto del conocido magnetismo del
hombre llamado fluido nervioso, porque éste se origina del
éter físico y es exudado por el cuerpo, o sea, es
una energía radioactividad el prana, es una energía
distinta, fluye por los nervios del hombre, pero no es su
magnetismo, ni el fluido nervioso. El fluido vital se asocia al
magnetismo animal y participa de la actividad del
pase.
Volvemos a repetir: el prana es la Vitalidad en todos
los planos de manifestación de los seres y de las cosas.
Por eso, hay prana espiritual virgen que mantiene la figura
iniciática del Espíritu en su primer plano, para la
individualización; hay prana responsable por la vida del
pensamiento, el prana astral que vivifica el deseo, el
sentimiento y la emoción, el prana etérico que
sustenta el doble etérico y los Chacras, como
también está el prana físico que produce la
acción concreta de la conciencia "física" o
humana.
El prana se manifiesta, se subdivide o incorpora,
conforme necesidad y naturaleza vibratoria de cada plano en donde
actúa el espíritu del hombre.
La materia nerviosa es la que faculta al hombre para
sentir el placer como el dolor gozar o sufrir; si tal materia
fuera compuesta únicamente de prana. Físico
entonces seria insensible en el hombre, tal como sucede con el
mineral. Los seres y las cosas que poseen sensibilidad
extramaterial ya sea el vegetal, el animal o el hombre, es porque
además del prana de vitalidad física,
también posee el prana o sustancia astraliina, que es el
fundamento vivo de la emoción, del deseo y del
sentimiento, aunque la manifestación sea primaria y
bastante rudimentaria.
En consecuencia, la materia nerviosa es el fruto de la
combinación armoniosa del prana astral y del prana
físico y que, al dar vida a la célula nerviosa le
concede la sensibilidad propia de las emociones y de los
sentimientos humanos del plano astral. Cuando el hombre practica
una acción íntima que lo hace "sentir" o
"emocionarse" pone en juego las células nerviosas del
cerebro, que además de estar asociadas al prana astral de
la emoción, se encuentran impregnadas del prana mental, o
soplo vital sustentador del mundo del pensamiento. Gracias al
prana, dice la tradición, el "Verbo se hizo hombre",
porque la Vitalidad del universo y de los seres, en realidad, es
él mismo prana. Ante la manifestación incondicional
e ilimitada del prana, dicen los sabios orientales, el
"Espíritu" aunque no tuviera palabras para expresarse, lo
mismo es un Ser que habla". El Sol, sublime condensador y gran
reservatorio de prana, lo distribuye para sus "hijos planetarios"
en forma de energías y fluidos, que alimentan a todos los
seres vivos y asegura la estabilidad del Cosmos.
En la contextura del mineral predomina él prana
físico, y su vida no va más allá de un
adormecimiento profundo, cuya actividad sólo es receptible
por el desgaste; en los vegetales, principalmente los de fuerte
olor y los carnívoros, el prana astral se equilibra con el
prana físico por esa causa reaccionan por la
irritabilidad, a través de las nervaduras o especie de
sistema nervioso rudimentario. En los animales, la mayor
proporción pránica astralina les faculta una
consciencia astral instintiva, tan desenvuelta o avanzada
conforme sea la especie dándoles a veces, una capacidad de
sentir, casi, humana, como es el perro, el caballo, el elefante,
el gato, el mono y hasta el mismo buey.
Finalmente el hombre, que además de tener
"sentimientos" también es un "pensador", abarca una
asociación o síntesis trifásica, es decir,
el prana físico, el astral y el mental, razón por
la cual tiene las facultades de pensar, sentir y actuar
simultáneamente en tres planos diferentes. Durante su
"descenso" a través de los planos vibratorios densos del
mundo interno, el espíritu va incorporando el prana
correspondiente a cada plano en que se manifieste hasta poder
actuar en la materia por medio del cuerpo
físico.
Los elementos inorgánicos, como las piedras y el
mismo hombre que manifiestan vida, nacen, crece, se desgasta y
mueren. Pero gracias al prana sucede todo eso; porque está
presente en todas las metamorfosis de la vida, sustituyendo las
fuerzas estáticas o cansadas, vivificando el mecanismo de
la procreación, seleccionando las especies y dando forma
al programa del Pensamiento no creado por Dios. Por lo tanto, el
prana es el elemento que permite al Espíritu bajar de su
reino sutil hasta la vida física y despertarle conciencia
individual del "Ser" y del "Existir" en el seno del Cosmos. En
realidad, es el sublime revelador de la vida Espiritual a la
periferia de los mundos materiales.
FUNCIONES DEL DOBLE
ETÉRICO
El doble etérico es un cuerpo o vehículo
provisorio, una especie mediador plástico o elemento de
ligazón entre el Psicosoma y cuerpo físico del
hombre. Está constituido del éter físico
emanado: de la tierra y conforme dijéramos, se disuelve en
la tumba después de la muerte física. Recibe los
impulsos del psicosoma y el transfiere hacia la carne, y
también se comporta en sentido inverso En grotesca
analogía, citamos la función valiosa del cable
eléctrico, que recibe la carga de electricidad enviada por
el generador, o fuente productora, que después ilumina la
lámpara o mueve el motor. Sin ese modesto hilo,
aparentemente sin importancia, el mundo oculto de la electricidad
no podría actuar sobre el mundo visible de la materia. El
doble etérico, por lo tanto a semejanza del hilo
eléctrico, cumple con la función de ser un
mensajero sumiso, que transmite al cuerpo lo que siente el
espíritu en su mundo oculto, es decir, las emociones que
el alma plasma en su mente espiritual imponderable.
El doble etérico con su sistema de centros de
fuerzas etéricas situado en la periferia del cuerpo
humano, y es conocido muchos siglos por los viejos ocultistas e
iniciados hindúes, egipcios, esenios, caldeos, asirios y
chinos; aunque por disposición de los Mentores
Espirituales, recién es el momento para hacerlo popular
entre los espiritualistas de Occidente. A los espiritistas les
cabe conocer y divulgar la anatomía y fisiología
del psicosoma, dado que es el principal vehículo de
relación entre el Espíritu y la materia; siendo
también necesario estudiar el doble
etérico…
Ese mandato no contraría ni perturba los
objetivos de postulados espiritas, pues conociendo bien el doble
etérico los médiums podrán mejorar su tarea
mediúmnica y dinamizar fuerzas magnéticas; y los
espiritas adoctrinadores esclarecer innumerables
incógnitas y las ventajas que reportan los trabajos de.
Fluidoterapia o Hipnosis y operaciones fluídicas. En todos
los fenómenos, el doble etérico es el principal
responsable por la elaboración del ectoplasma y de la
coordinación de los fluidos nerviosos de los
médiums de efectos físicos; por eso, insistimos
tanto en este asunto para los estudiosos y responsables
espiritas, que es una materia de suma importancia para los
adeptos.
El Espiritismo es una doctrina evolutiva y de constantes
investigaciones en el campo de la espiritualidad. Ya es tiempo de
abandonar la vieja fórmula del médium "analfabeto",
de muy "buena intención" y que por eso, compensa las
tonterías y ridículos, por el solo hecho de ser
humilde. La humildad es una virtud muy discutida entre los
hombres, pues casi siempre se confunde con el servilismo que es
el fruto de las circunstancias, que obliga a la persona hacia un
comportamiento mejor, accidental, sin llegar a ser la resultante
de la evolución.
La estructura el mecanismo, la fisiología del
doble etérico y su funcionamiento todavía son
materia desconocida para la mayoría de los médiums,
por eso, casi todos se aventuran en realizaciones imprudentes sin
el mínimo conocimiento de las funciones primarias de los
diversos vehículos que conforman el psicosoma, y que
sirven al Espíritu inmortal, para acondicionar la
fenomenología medúmnica en la tierra, Ignoran su
verdadera composición fisiológica cuando
actúa en un campo vibratorio superior al de la vida
material ,El doble etéríco, con base en la
pronunciada influencia que el Espíritu irá
ejerciendo de ahora en adelante en la humanidad, debe ser
investigado y divulgado en todos sus aspectos.
Ciertos mentores invisibles están transmitiendo
conocimientos superiores respecto al psicosoma y al doble
etérico. También es verdad que en este asunto
todavía falta mucha receptividad a los espíritas
ortodoxos, adheridos dogmáticamente a aquello que Kardec
'dijo o dejó de decir" sobre la base de las exigencias
impuestas por el progreso actual, los movimientos espiritualistas
tienden a desenvolverse continuamente, en medio de la masa
común
Cualquier doctrina que se obstine en una ortodoxia, de
postulados sectaristas o exclusivos, tenidos como superiores,
respecto a los demás sectores espiritualistas, será
como piezas de un museo, incapaz para poder explicar los
múltiples aspectos o realidades de la vida
inmortal.
El doble etérico es un vehículo invisible
para la vista del hombre y desconocido para la medicina terrena,
pues los anatomistas y fisiólogos sólo se preocupan
del cuerpo físico, en donde efectúan sus
exámenes "positivos", alejados de cualquier conjetura
metafísica. Se trata de un cuerpo etéreo, cuya
contextura repetimos, es un producto específico del
éter físico, es decir, del éter impuro,
exhalado a través del orbe terráqueo. De esta
forma, el doble etérico puede funcionar eficientemente
entre los dos mundos, el astralino y el físico. Su
composición exterior es del éter físico del
orbe terreno, y su base íntima, oculta, es la del
éter Cósmico.
A pesar de ser el doble etérico un cuerpo
invisible para los ojos carnales, se nos presenta a nuestra vista
espiritual como una capa densa, algo física, sensible al
perfume, al frío, al calor magnetismo y también se
afecta por los condimentos, ácidos, sustancias
hipnóticas, sedativos, entorpecientes y por el contacto
humano en los momentos de mayor condensación. Los
médiums deberían tener el máximo cuidado de
evitar los alimentes que puedan ofender a su doble
etérico, dado que de él depende de los
fenómenos medianímicos de naturaleza algo
física.
El doble etérico, al separarse del cuerpo
físico, ya sea durante el tiempo que dura el efecto
anestésico, el trance mediúmnico o cuando el
espíritu de noche vaga fuera del cuerpo carnal, provoca en
el hombre una considerable reducción de vitalidad
física caída o disminución de
temperatura.
Por eso, también adquiere más libertad de
acción, aumenta sus energías y se vuelve
hipersensible, porque al estar el cuerpo dormido o en trance, se
mantiene con una reducida cuota de prana para sustentarse. No es
difícil, que el cuerpo físico manifieste luego en
su contextura material los efectos de cualquier acontecimiento
ofensivo que haya ocurrido durante la separación de su
vehículo etérico.
Los clarividentes capacitados ven al doble
etérico como un vehículo vaporoso, que cubre al
cuerpo en todos los sentidos e ínter penetra los poros
físicos y periespirituales. Su configuración es
transparente y su emanación etéreo física
ultrapasa el cuerpo del hombre en un cuarto de pulgada en todos
los sentidos. Además de su configuración, se forma
un aura radiactiva semejante a inmenso huevo, que despide, a
veces, unas chispas plateadas: el "aura de la salud" muy conocida
por los ocultistas y magos, la alcanza de cinco a diez
centímetros más allá del cuerpo
físico También lo vemos de un color rosa
blanquecino, bastante luminoso, impregnado de tonos azules y que
a veces, fulguraciones violáceas. Hay casos donde su color
se inclina hacia los matices del aluminio transparente o al
vidrio opaco, debido a la, salud del hombre o a la menor o mayor
capacidad de absorción del prana. La contextura del doble
etérico varia conforme al tipo biológico humano,
siendo más sutil y delicado en los seres superiores y
más densos en las personas primitivas.
El éter físico que nutre al doble
etérico, se irradia en todas las direcciones por su
intermedio. Cuando el médium o el magnetizador extienden
las manos para dar pases a los enfermos, el éter
físico converge febrilmente hacia las extremidades de las
manos fluyendo en forma intensa y pródiga para el enfermo,
conforme sea la capacidad pránica vital del
pasista.
La función más importante es transmitir
hacia el cerebro del hombre, las vibraciones que emiten las
emociones e impulsos que el psicosoma recibe del Espíritu;
por lo tanto, también absorbe el prana o vitalidad del
mundo oculto, emanado del Sol, conjugándolo a las fuerzas
exhaladas del medio físico; enseguida las distribuye por
el sistema nervioso y demás partes del organismo carnal.
Aunque sea un intermediario entre los centros sensoriales de la
consciencia periespíritual y los centros de la conciencia
cerebral física el doble etérico es el resultado de
las emanaciones radiactivas del cuerpo físico de la
tierra. No es un vehículo consciente dado que es incapaz
de actuar por sí o en forma inteligente cuando está
desligado del hombre. Aunque realice ajustes y tome providencias
defensivas, esto sucede por el automatismo instintivo y
biológico del propio organismo carnal, pues este, cuando
se mueve en forma independiente de la dirección del
espíritu, revela un sentido fisiológico rector y
disciplinado nutriendo y reparando las células gastadas o
enfermas, sustentándolas por otras sanas, a fin de
recuperar las perdidas materiales.
El doble etérico, además de sus
importantes funciones de intercambiar las reacciones del
psicosoma y del cuerpo carnal, es una gran reserva de vitalidad
indispensable.
Los médiums en general, son nerviosos y
enfermizos, fácilmente afectados por los: fenómenos
materiales del medio donde viven, de las reacciones morales,
emotivas y mentales de los demás seres que los rodean en
el mundo. Viven superexcitados por las preocupaciones comunes,
mientras que las cosas más simples se les hacen
voluminosas, afligiéndolos debido a la mente hipersensible
y al contacto frecuente de su doble etérico con el mundo
oculto El desvío parcial del doble etérico y del
psicosoma, que es acentuado en los médiums de efectos
físicos, mucho mas que los de otras facultades, los
mantiene en sintonía con la humanidad desencarnada,
haciéndole sufrir la influencia de los sentimientos y las
emociones buenas o mala de "este lado" por los seres
desencarnados.
Debemos sumar todavía, las consecuencias que
arrojan las sustancias alopáticas, tóxicas y
agresivas, que dejan residuos en el éter físico que
fluye por el sistema nervioso de los médiums, como
también, presionan al psicosoma y al doble etérico
aumentando la "abertura" o "ventana viva" que se entre abre hacia
este lado
Todo eso, exige al médium vigilancia constante
sobre sus emociones, pensamientos y actos, aconsejándoles
huir de las pasiones y de los vicios lesivos, antes que resistir
a la voluntad subvertida y a las desmedidas ambiciones como a los
proyectos siniestros de los espíritus malévolos y
mistificadores.
Pero la verdad es que los mentores siderales solo
conceden la facultad mediúmnica a los espíritus que
seriamente desean cumplir, leal y correctamente en la tierra, los
preceptos y las normas necesarias para un aprovechamiento
espiritual a su favor y de la humanidad. Mientras tanto no pueden
prever la falsedad, la vanidad, la subversión
deshonestidad de sus pupilos, cuando están encarnados,
dado de que se dejan fascinar por las tentaciones, vicios y
convites pecaminosos que los hacen fracasar en la prueba de la
mediumnidad.
El médium, antes de encarnar, sabe todo
perfectamente; si después comercia con los bienes
espirituales y fracasa en el desempleo de su función
elevada, no debe culparse a los mentores, puesto que solo le
ofrecieron la oportunidad tan reclamada. La culpa,
indudablemente, le cabe al fracasado ante la imprudencia de
aceptar tareas mediúmnicas que están más
allá de su capacidad normal de resistencia espiritual. Las
oportunidades mediúmnicas redentoras, se conceden a los
espíritus que deben rescatar deudas, pero la
responsabilidad del éxito o fracaso, sólo a ellos
les debe ser atribuida.
El uso indiscriminado de anestésicos, el fumar el
beber alcoholes y comer carne, substancias toxicas, que expulsan
violentamente al doble etérico del cuerpo físico,
la entrega a las pasiones violentas, a los vicios y placeres
condenables, aíslan imprudentemente de los guías
responsables de su seguridad mediúmnica. La verdad es que,
un Jesús, Buda, Francisco de Asís, Ramakrishna,
Teresa de Jesús, Antonio de Paúda, Vicente de
Paúl y otras almas de elevado quilate espiritual, fueron
médiums poderosos y se colocan en contacto frecuente con
las entidades desencarnadas, durante su existencia terrena, sin
ocurrir riesgos de ser victimas del poder y la fascinación
de las tinieblas.
Desgraciadamente, los médium de prueba son
personas que viven su existencia humana, gravadas por grandes
responsabilidades o deudas del pasado; por eso, con base por
cualquier descuido o falta de vigilancia espiritual se vuelven
vulnerables a las envestidas perniciosas del mundo invisible,
pues los médiums de efecto físico salvo raras
excepciones entran en trance a semejanza de los ataques de
epilepsia o los viciados con drogas. Mientras todos los
médiums de vida regular, serviciales y magnánimos,
alcanzan su trance mediúmnico bajo la asistencia de los
espíritus técnicos, que de "este lado" los protegen
y liberan de las interferencias nocivas y consecuencias
perjudiciales.
Bajo ese control espiritual y amigo, el médium se
aparta o retoma su doble etérico sin desperdicios
inútiles de energías, puesto que esta amparado
contra el acecho del astral inferior. De esa forma se protege de
la infiltración de los microorganismos
peligrosísimos para su contextura etéreo –
física, y de una desvitalización que le
desequilibre la salud corporal.
El accidente el pase magnético, la hipnosis y el
trance mediúmnico, apartan parcialmente al doble
etérico, mientras que la muerte lo separa
definitivamente.
El cuerpo astral, muy familiar para los esoteristas,
teosofistas, rosacruces y yogas, es el mismo vehículo que
Allan Kardec generalizo bajo el nombre de periespiritu,
especificando que es aquello que envuelve al espíritu y lo
acompaña en el más allá después de la
"desencarnación "
El doble etérico, a veces es confundido con el
psicosoma o cuerpo astral, por algunas escuelas ocultistas del
pasado; es la reproducción exacta del cuerpo del hombre;
se distancia de la epidermis casi a un centímetro,
formando un doble vital y de .contornos iguales. Aún
cuando se aparta del organismo físico, conserva su forma
humana, pareciendo que el hombre resaltara en medio de una masa
nebulosa, un tanto brillante y movediza. Del doble etérico
se irradia un aura radiactiva resultante de la exudación
del prona, que una vez absorbido por el organismo etéreo
físico nuevamente es expelido hacia el exterior. Es la
conocida "aura de la salud" la que ultrapasa en su forma ovoide
varias pulgadas de la periferia del cuerpo humano.
Durante la gestación del feto en el vientre
materno, se produce una retención y cúmulo del
éter físico del medio en donde el espíritu
se encama que va penetrando electrón por electrón,
átomo por átomo y molécula por
molécula en la intimidad de la carne en
formación, modelando poco a poco, la figura física
y etérica del hombre. Seguramente el doble
etérico indispensable para que el psicosoma actúe
en la materia. Ese éter físico es tan pesado o
transparente conforme sea la naturaleza biológica del ser
humano, entonces es obvio, que el doble etérico de los
Jupiterianos o de los marcianos, por ejemplo, ha de ser un cuerpo
más perfecto que el de los terrícolas, por el
sólo hecho, que son espíritus más
evolucionados. En los planetas inferiores, sus habitantes son
portadores de un doble etérico más pesado y
compacto, de acuerdo con el ambiente físico donde
viven.
Los clarividentes capacitados podrán verificar la
gran diferencia que existe entre el doble etérico de un
troglodita y el de un iniciado, o espíritu superior. En el
primero, el doble etéreo es de aspes sucio y aceitoso; en
el segundo es traslúcido, luminoso y
rosáceo.
De igual forma, el "aura de la salud" exudada por el
doble etérico de un antropófago es de forma ovoide
de tipo graso, denso por donde se escurre una viscosidad, que
alcanza algunos centímetros más allá del
cuerpo físico. En el Maestro Jesús, esa aura era
con una rica vestimenta, fluídica y cristalina, de
vitalidad muy poderosa que curaba instantáneamente a los
enfermos de molestias extrañas y dolorosas.
Si consideramos, que los pensamientos desagradables
provocan emociones indisciplinadas y generan ondas, rayos o
dardos violentos que fluyen de la mente incontrolada hacia el
cerebro físico, a través del doble etérico,
por lógica, el sistema nervios del hombre se desarmoniza
bajo ese mar revuelto de vibraciones antagónicas.
Rápidamente se perturba la delicada función del
sistema endocrino, linfático y sanguíneo, pudiendo
manifestase la apoplejía por el derrame de sangre, vertida
por exceso de cólera, o bien aparecer un terrible
eczema.
El síncope cardíaco sobreviene por el
freno súbito impuesto a la corriente sanguínea, la
que se altera por los certeros impactos del odio. Todas las
emociones violentas y fuertes, afectan al doble etérico en
su tarea de mediador entre el psicosoma y el cuerpo carnal. Pero,
cuando está sometido a los impactos agresivos del
psicosoma perturbado, el doble etérico baja su tono
vibratorio impidiendo que los rayos emocionales, que descienden
de la conciencia periespiritual, afecten al cuerpo físico.
Es una especie de fuga vibratoria, como sucede con la sensitiva
cuando es molestada en su epidermis vegetal.
A pesar de que el doble etérico es un cuerpo
desprovisto del atributo mental del raciocinio, se mueve por un
seguro automatismo de instinto o sensibilidad directora, propia
del éter físico, exhalado por la tierra y que le
posibilita, hasta cierto punto detener la carga deletérea
de los aturdimientos mentales que bajan del psicosoma hacia el
cuerpo físico. De lo contrario, bastaría el primer
impacto de cólera para desintegrar el organismo carnal
romper su ligazón con el psicosoma.
En los momentos de perturbaciones agudas, el doble
etérico se adensa e incorpora a este fenómeno,
aumentando su carga de eter físico, permitiendo la
inmunización contra la frecuencia vibratoria violenta del
psicosoma. Se contrae y aísla, pero figuradamente, como
decía vosotros, el doble etérico deja que el
psicosoma "hable solo" pero ante los impactos súbitos y
violentos del psicosoma, el chacra básico es el centro de
fuerzas etéricas que más sufre los efectos a las
descargas, dado que es el responsable por el equilibrio vital y
fisiológico del corazón.
Cuando el doble etérico recibe un impulso de
separación compulsoria y en esta ocasión cae
instantáneamente la vitalidad orgánica del hombre,
el cual se desmaya y corre el riesgo de un infarto cardiaco, de
consecuencias fatales. Mientras tanto, el doble etérico
por: su instinto de defensa, moviliza todos los recursos para
evitar que os centros de fuerzas etéricos se desintegren
por completo debido a la reacción defensiva del doble
etérico, la descarga violenta del psicosoma no consigue
alcanzar al cuerpo físico; entonces esa carga de toxinas
emocionales sufre el choque de retorno volviéndose a fijar
en el psicosoma, quedando "instalada' hasta que sea expurgada en
la presente o futura encarnación pues la única
válvula de escape por donde se pueden expeler esos venenos
psíquicos, es el cuerpo físico. Además, para
esa limpieza, sufre el traumatismo de las molestias
específicas inherentes a la causa que le dan
origen.
El cuerpo físico del hombre se condiciona
habitualmente a sus estados mentales y emotivos. Durante la
hipnosis el cuerpo del "sujeto" manifiesta las más
variadas reacciones, pues bajo la sugestión del
hipnotizador, baja la temperatura, acelera los latidos cardiacos
elevan o baja la presión arterial, acusa dolores
inexistentes y se alivia de los sufrimientos indeseables. Si la
mente del hipnotizador (que es extraña al cuerpo del
sujeto), puede manifestar estados agradables o no,
¿qué se podrá decir respecto al paciente que
en estado de vigilia se deja hipnotizar por las pasiones o
emociones desagradables?
Además el ambiente actual del mundo agravado por
las frecuentes agitaciones sociales, como producto de los
desajustes morales de sus habitantes, es una fuente de disturbios
psíquicos que desgraciadamente cada vez, en un mayor
número de personas neuróticas,
esquizofrénicas y desesperos que terminan en
suicidios
Todo eso, es el resultado de la intensa y alucinantes
explosiones emotivas que destrozan el sistema nervioso resultando
día a día, un aumento en el índice de
victimas de sincopes e infartos del miocardio, pues el "Chacra"
cardiaco, se vuelve impotente para resistir el bombardeo
constante de las emociones tóxicas, vertidas por el alma y
alojados en el psicosoma, hasta que se haga el "drenaje" por el
doble etérico hacia el cuerpo carnal
Esas descargas de os tóxicos periespirituales
producen eczemas urticarias, neurosis, mala circulación,
disturbios coronarios, congestiones renales y hepáticas,
hemorroides y otras anomalías en órganos delicados.
Si esa carga deletérea acumulada en vidas anteriores fuera
aumentada por los desatinos de la presente encarnación,
entonces, esa sustancia degenerada en afecciones mórbidas
y cruciales, como son la lepra, el pénfigo, la leucemia,
tuberculosis, el cáncer y otras enfermedades
insuperables.
El doble entérico cuando contrae su densidad para
evitar el flujo de las toxinas mortíferas, oriundas del
psicosoma, nos recuerda al frasco de vidrio de color oscuro, que
protege a los líquidos para que no se descompongan
fácilmente por la incidencia de la luz. Por eso, un
impacto psíquico de odio, de cólera o celos se
encuentra imposibilitado de fluir libremente y alcanzar el
sistema fisiológico del cuerpo físico.
En los sujetos encarnados, el hipnotizador actúa
por la sugestión en la mente del "sujeto" y lo induce en
trance hipnótico; de todo resulta el retiro parcial del
doble entérico, quedando a la deriva, permitiendo la
inmersión en el subconsciente, causa que permite al
hipnotizador imponerle la exteriorización de la
sensibilidad correspondiente a cada una de las emociones o
sentimientos que la fijara. Es algo parecido a una "abertura" que
se prolonga hacia "este "lado" a través de la cual, es
posible que el sujeto manifieste y dé vida a los
diferentes estados de su infancia y juventud, como también
a los acontecimientos y hechos de sus vidas pasadas, por el
paciente.
Durante la separación del doble etérico se
eleva su frecuencia vibratoria, porque se libera de a
función pasiva de obedecer a la dirección impuesta
por el psicosoma. De esa forma, el "sujeto" corresponde y obedece
a las intimaciones del hipnotizador, viviéndose e
integrándose en los estados psicológicos que .le
son sugeridos Pero, únicamente los pacientes muy sensibles
que entren fácilmente en sueño profundo,
conseguirán traer a la superficie de su mente, las
secuencias de sus vidas pasadas.
Como el doble etérico está formado por el
éter físico del mundo terráqueo, presenta el
aspecto de una emanación radiactiva, y cuando se distancia
del psicosoma y del cuerpo carnal, se vuelve un vehículo
"catalizador" que acelera las vibraciones alrededor del "sujeto"
hipnotizado, por eso, favorece el despertar del subconsciente y
aporta y exterioriza, los acontecimientos que se encuentran
archivados en las profundidades del ser.
Podemos citar los casos de algunas personas, que
habiendo sufrido la mutilación de un miembro de su cuerpo,
se quejan de dolores en esos órganos que le fueron
extraídos. La razón de tal sensibilidad, se debe, a
que la operación quirúrgica no fue ejecutada sobre
el doble etérico, dado que éste es inaccesible a
las herramientas del mundo material. Por eso, es muy común
observar en los hospitales especializados en operaciones
quirúrgicas cuando los amputados de piernas o brazos
conservan, por cierto tiempo, la sensibilidad reflejada, que es
transmitida a su conciencia física por los miembros
etéricos, que subsisten después de la
operación realizada en el cuerpo carnal. Los clarividentes
desarrollados, consiguen ver los brazos o las piernas en sus
moldes etéricos, invisibles, pero que producen las debidas
reacciones a su medio.
Tratándose de un vehículo etérico
de acentuada sensibilidad "extraterrena", y al mismo tiempo
intepenetrado por el psicosoma y por el organismo de la carne,
sufre y acusa accidentes, traumatismos, choques y agresiones, que
suceden en ambos cuerpos de los cuales es fiel intermediario.
Cualquier hostilidad al cuerpo físico y al psicosoma, el
doble etérico registra de inmediato por medio de los
centros sensoriales correspondientes a la conciencia del
psicosoma y a la física. El psicosoma a su vez, como un
equipo de actuación en los planos sutilísimos del
Espíritu inmortal, al manifestar su pensamiento por su
cuerpo mental y sus sentimientos o deseos por el cuerpo astral,
en dirección a la conciencia física, también
obliga al doble etérico a sufrir los impulsos buenos o
malos, tal como lo hacen los espíritus obsesotes o
benefactores cuando actúan en su mundo oculto.
Existen casos, donde los espíritus, en la noche,
dejan su cuerpo físico en el lecho y durante el
sueño de reposo, penetran imprudentemente en las regiones
inhóspitas del astral inferior, terminando por sufrir
agresiones de los espíritus malhechores y vengativos que
se aprovechan de todas las circunstancias y ocasiones propicias
para vengarse de los encarnados.
Estos perjuicios son muy graves porque las personas que
viven censurablemente se muestran indiferentes a las
enseñanzas de Jesús o a las de otros instructores
espirituales. La mala conducta practicada en el día deja
al espíritu desamparado en sus salidas hacia el astral por
la noche, pues cuando se desprende del cuerpo carnal queda
aislado de sus protectores, dada la masa de fluidos adversos que
se le adhiere en los momentos de prácticas anti
evangélicas. Por eso, sus guías nada pueden hacer
en los momentos de peligro, ni siquiera librarlos de ciertos
traumas psíquicos, que al día siguiente se toman
como una pesadilla. Ciertos sueños tenebrosos, no dejan de
ser escenas reales, vividas por la noche, fuera del cuerpo y bajo
el dominio de sus perseguidores del astral En tal
condición, el espíritu del "vivo" retorna veloz y
afligido del lugar donde se encuentra en peligro, para sumergirse
en su escafandra de carne y protegerse de los peligros del
más allá..Muchas personas se dedican durante el
día a las posiciones detractoras, a los vicios
deprimentes, a las maledicencias y a llevar las
estadísticas de los pecados del prójimo,
después se arrojan a la cama para reposar, sin recurrir a
los beneficios saludables de la oración que traza una
frontera fluídica protectora alrededor del espíritu
encarnado.
Los buenos hipnotizadores pueden probar hasta donde
llega la sensibilidad del doble etérico, en su
conexión intima con el psicosoma y el cuerpo
físico. Si el hipnotizador recortara un muñeco de
papel o lo modelara en cera, con sus manos, brazos, cabeza,
tronco etc. y se lo pusiera en manos del "sujeto" al anexarle
magnetismo y sensibilidad nerviosa a dicho muñeco, ha de
sentir físicamente todo aquello que el hipnotizador
ordene, mientras dure el trance. Puede herir el muñeco en
cualquier lugar que enseguida el "sujeto" hipnotizado
acusará el dolor en su cuerpo y en el lugar
correspondiente. Sin embargo, son raros los hipnotizadores que
saben, que el doble etérico se aparta del cuerpo
físico por el lado izquierdo, quedando más sensible
al contacto material y tan hipersensible como es el sueño
hipnótico. En ese caso el doble etérico del
"sujeto" hipnotizado se vuelve una prolongación vital y
sensibilísima entre el psicosoma, el muñeco y el
cuerpo físico, pudiendo registrar cualquier acción
que el hipnotizador ejerza sobre el, aunque sea a distancia.
.
La experiencia del muñeco, a pesar de ser
bastante convincente, sirve para comprobar la veracidad sobre la
antigua magia y el hechizo, cuyas prácticas malhechoras
son realizadas a través de fragmentos de cabellos,
líquidos orgánicos, fotografías o restos de
alimentos de las víctimas.
Pero, si las personas a quienes es dirigido el hechizo,
cultivan sentimientos elevados, están resguardadas de sus
víctimas de esos fluidos magnéticos de mal tenor,
por no haber afinidad que permita establecer el
círculo.
Si las prácticas tenebrosas del hechizo maligno
todavía infecta a vuestro mundo, la culpa la tiene la
misma humanidad terrena, que vive indiferente a su
evangelización. Mientras tanto, los espíritus
benefactores se esfuerzan en realizar la limpiezas
fluídicas de las casas de sus pupilos o
tutelados.
Los impactos de la magia negra o de la carga de los
hechizos que se envían por medio de los desencarnado,
contra ciertas victimas previamente escogidas, se ajustan
fácilmente a las personas de condición maledicentes
y desvitalizadas de prana, que son incapaces de reaccionar contra
tales ofensivas fluídicas. Los hechizos son frecuentes en
la tierra, porque los terrícolas no saben respetar la vida
privada de su hermano, pues son raros los que saben guardar el
pecado del prójimo sin hacerlo trascender en forma
maliciosa Los buenos pensamientos y sentimientos, justos y
elevados, son los que actúan sobre el prana, por eso
conservan al hombre saludable y fuerte, desbordante de vitalidad
y lo inmunizan contra las envestidas del astral
inferior.
El prana que se irradia del bueno, recto y evangelizado
es de tono y de olor agradable para nosotros; Por su luminosidad
es capaz de deshacer o fundir inmediatamente las manchas y los
impactos de las cargas venenosas, que se proyectan contra su
dueño. Durante las relaciones entre el cuerpo
físico el doble etérico y el psicosoma, el prana,
bajo la acción de la luz es un combustible sublime que
aumenta o disminuye las defensas vitales del ser, contra todo lo
que es abyecto, ofensivo o enfermizo. Por eso los hindúes,
siguiendo las enseñanzas de Buda, saben que el primer paso
hacia el "Nirvana" o alcanzar la angelitud es tener salud
perfecta, es decir, salud moral y física. Si los buenos
sentimientos y pensamientos mejoran la calidad del prana astral,
etéreo y físico, revitalizando y fortaleciendo y
contra la ofensiva del mundo exterior, es natural que solo han de
ser hechizadas las personas de mal vivir, de pensamientos
negativos y mal habladas porque cimientan en si mismas las bases
del hechizo físico, mental y verbal ninguna fuerza
tenebrosa del mundo oculto o material conseguirá perturbar
la contextura angélica de Jesús, Francisco de
Asís, Buda u otros espíritus de elevada estirpe
espiritual.
Durante el día cuando brilla el Sol, aumenta la
vitalidad de las cosas y de los hombres; pero con tiempo
sombrío, cargado de nubes o en los días tristes,
disminuye mucho la formación de los llamados
"glóbulos vitales" que son los fundamentos del prana, que
es la vida, la vitalidad de todos los seres y cosas, así
como también en los planos de la Creación. A la
noche, decae casi totalmente la producción del 'prana,
pues el hombre pasa a vivir de las reservas acumuladas durante el
día. Aquellos que se descontrolan en el hablar, pensar y
actuar, o que desperdician la carga pránica en las
prácticas viciosas, por la noche, se encuentra agotados y
con su vitalidad rarificada.
Después de media noche el prana o vitalidad se
reduce en el orbe, justificándose el dicho que dice: "una
hora de sueño antes de la media noche, vale por dos de la
hora del día". Las desencarnaciones son frecuentes
después de la medianoche, porque los espíritus
desencarnados prefieren liberar al agonizante cuando tiene menos
prana, pues su vitalidad más baja, le facilita para cortar
los cordones fluídicos que ligan al psicosoma con el
cuerpo físico.
Durante el sueño natural del cuerpo
físico, éste reposa en todas sus funciones
orgánicas, mientras el corazón continúa
pulsando normalmente. Durante el sueño natural, no siempre
el espíritu se aparta de su cuerpo camal, quedando junto
con el doble etérico y psicosoma y que ante la mente
sensibilizada, recuerda los hechos transcurridos durante el
día. Algunas veces, ante la liberación parcial del
espíritu, la asociación de ideas cotidianas le
ayuda a evocar lugares, acontecimientos y personas que le
produjeron mayor impresión en las vidas pasadas. El hombre
entonces, se acuerda que soñó como si fuera un
hombre riquísimo, un sacerdote o un príncipe, otras
veces se ve como un mendigo, un malhechor, un lisiado o un
líder conductor de pueblos[3]
C A P I T U L O VI
Fisiología
del alma
La constitución humana revela la
sabiduría del creador, las Leyes morales definen los
Caminos a través del Libre
Albedrío.
Fisiología es la parte de la biología que
investiga las funciones orgánicas, procesos y actividades
vitales. Etimológicamente, la palabra viene del Griego
physiología, tratado de la naturaleza de las cosas,
según principios físicos o naturales. Ciencia de
los fenómenos sobre la vida (Hallen). Haremos referencia
de nuestro trabajo, a la fisiología como las acciones del
alma, en la dimensión dada por Kardec, del Espíritu
encarnado; lo que equivale a decir, que analizaremos con
éste, los fenómenos de la propia vida…
Composición del Ser
Humano
El ser humano está compuesto por el alma o
espíritu encamado con su psicosoma, que al encarnar
necesita relacionarse con el fluido vital (donde reside el
principio vital) y el cuerpo físico. Para que el
espíritu reencarne es necesario la presencia de estos
elementos destacados y es en la interacción de ellos, que
estudiaremos con la fisiología del alma.
Existe en el hombre tres cosas i) el cuerpo o semi
material, análogo al de los animales y animado por el
mismo principio vital; 2) el alma o ente inmaterial
espíritu encarnado en el cuerpo; 3) el lazo que une el
alma al cuerpo, principalmente intermediario entre la materia y
el espíritu.
Espíritu
El espíritu es para nosotros una llama, una luz,
o una centella etérea, son ellos los espíritus
incorporales y no inmateriales porque la materia es
quintaesenciada, por esto, sin analogía para vosotros, es
tan etérea que escapa eternamente al alcance de vuestros
sentidos. A excepción del espíritu, que tiene su
origen en el principio inteligente y no puede actuar directamente
sobre la materia, todos los demás, proceden del fluido
cósmico universal.
La inteligencia, el pensamiento, la voluntad, la
consciencia ( donde están impresas las leyes morales), los
pendones, la memoria y la sensibilidad son atributos del
espíritu que al encarnar, ingresando en su cárcel
fluídica, mudan temporalmente algunas de sus acciones, su
fisiología, pero no su esencia, adquiriendo unas y
perdiendo otras.
Si de algún modo, al sumergirse en la carne, la
"centella encarnada" encuentra limitaciones, el espíritu
gana el comando del cuerpo físico con el objetivo de
servir a su proceso evolutivo, del cual, es también su
director.
La voluntad del espíritu es directamente
proporcional a su grado de evolución y corona su
acción en el cuerpo físico no siendo el
espíritu un agente más de transmisión, esto
porque el espíritu es la sede de la
consciencia.
Por lo tanto, es el espíritu quien comanda la
evolución, reflejando en el psicosoma su propia imagen;
porque el espíritu evoluciona, es que todo lo demás
se transforma sobre la égida del espíritu, porque
el psicosoma es moldeado por él mismo, manteniendo la
forma del cuerpo físico; pero este a la vez es el
modelador del cuerpo.
El Psicosoma
Es el envoltorio del espíritu, el vehículo
de todas las manifestaciones, retirado del fluido universal de
cada globo, tomando así su pasaporte planetario "y la
forma que le quiera dar el espíritu", pudiendo
también tornarse visible y tangible por combinación
de fluidos. Entre los variados sinónimos dados al
psicosoma se destacan: el cuerpo bioenergético, cuerpo
espiritual, cuerpo psicosomático, periespíritu y
cuerpo astral,
El contenido fluídico del ser se depura, se
ilumina o obscurece, según la naturaleza elevada o
miserable de los pensamientos en si reflejados. Cualquier acto
y/o cualquier pensamiento repercuten y se grava en el psicosoma.
De ahí, las consecuencias inevitables para la
situación de su propia alma, ahora sea ésta siempre
autónoma de modificar su estado, por la acción
continua que ejerce sobre su envoltorio.
La constitución intima del psicosoma no es
homogénea, variando en densidad, de la más
quintaesenciada próxima al espíritu, a lo
más denso, próximo al cuerpo físico
estructurándose así, las variadas camadas, de las
zonas o envoltorio, dándole continuidad. Mas allá
de eso, él varia de densidad, de espíritu a
espíritu, sea encarnado o desencarnado, de acuerdo a su
grado evolutivo y por tanto, de su padrón
vibratorio.
Falta unanimidad de conceptos para el término
"doble etérico", siendo considerado como: una "copia
etérica" de la materia, una: camada energética del
propio psicosoma, es decir, una extensión de él una
de sus "capas" más próximas al cuerpo
físico; una estructura individualizada, o aun, una
emanación áurica.
En las obras básicas, parece haber sido
comentado, una sola vez, sin mucha relevancia. El doble
etérico influye en las acciones anímico
medíúmnicas, tiene que ver con los fenómenos
proyecciológicos, de igual manera se desdobla el
psicosoma durante el trance magnético, sonambúlico
y mediúmnico. Cuando se proyecta en la dimensión
extrafísica visita colonias espirituales y se torna por
ocasiones, visible en lugares distantes, y también
tangibles, com o el alma está vinculada al cuerpo
físico, durante estas proyecciones, el doble
etérico se mantiene ligado por su lazo fluídico al
cual se le da el nombre de cordón fluídico o de
plata. Este solamente se rompe, después de la muerte, esto
cuando se extingue la actividad vital y por consiguiente, la
vida[4]
El psicosoma puede irradiarse hacia la periferia del
cuerpo físico, sobre la forma de emanaciones
fluídicas, en el área vecina al cuerpo; pero que
traspasa sus límites, "debido a la existencia de
energía del propio fluido vital en expansión",
constituyendo nuestra "fotosfera psíquica" pareciendo
emerger del cuerpo físico en la forma de cuerpo ovoide o
aura, que revela condiciones de salud física o estados
emocionales del espíritu, nivel mental y carácter
de las personas.
En realidad, la memoria no es más que una
modalidad de consciencia. En la literatura espírita,
encontramos grandes controversias con relación a su
localización, bien sea en el espíritu encarnado o
desencarnado, situando la memoria, en el espíritu, como
también en el paracerebro o psicosoma.
En el espíritu encarnado, la memoria tiene sede
en el cuerpo mental y sub-sedes en el paracerebro y por
último, en el cerebro de todas maneras, cuando el
espíritu desencarna o sufre la primera muerte, los
registros de la memoria física siguen archivados en el
paracerebro, que reside en el psicosoma, y si se diere la segunda
muerte, que es la abolición del cuerpo
psicosomático, proceso necesario para la próxima
reencarnación; la memoria allí abolida, sigue
vigente en el cuerpo mental y en el resto de estructuras que
conforman al espíritu donde sus archivos son
análogos al disco duro de una computadora. Y es de
allí que surge la información para la nueva
escogencia de de la genética existente en los
óvulos y los espermatozoides, consiguiendo ajustar de esta
manera un nuevo organismo físico acorde al programa de la
ley de causa y efecto establecido dentro de su propia estructura
espiritual…
En consecuencia, de la disminución de su estado
vibratorio, el Espíritu, cada vez que toma posesión
de un cuerpo nuevo, de un cerebro virgen, se haya en la
imposibilidad de imprimir las recordaciones acumuladas en los
archivos de vidas pretéritas.
Nos identificamos con Delanne, cuando nos dice
inconsciente es un territorio común del alma y del cuerpo,
confirmando así que el cuerpo mental y el paracerebro, son
su sede. Kardec dice que el espíritu tiene en el psicosoma
su almacén de memorias y de adquisiciones.
Así la memoria de vivencias pasadas, bien sea
como encarnado o como desencarnado, está en el
espíritu; específicamente, en el cuerpo mental,
pero al reencarnar, esa información también se
registra en el paracerebro, es decir, en el cerebro del psicosoma
según Waldo Vieira.
Copiamos las palabras de Jorge Andrea, cuando dice que
no existe nada más consciente que el mismo inconsciente.
Así, esta memoria del inconsciente actual, con su archivo
de vivencias pasadas y de nuestra misión, se entiende como
los propósitos establecidos en la Espiritualidad. Aunque
ahora estando: en el inconsciente nos influencian y nos fustigan,
con actitudes, tendencias, instintos y otras experimentaciones
reencarnatorias constituyéndose así en los embates
con el consciente, como dice: usted decide, quiere
decir, que el espíritu está en el pleno uso de su
libre albedrío.
El espíritu es el dueño de la memoria y la
coloca a su disposición. Donde le queda más
conveniente y funcional. De ella no se exonera, aunque ella
esté arrumada en los estantes de su biblioteca; porque el
espíritu siendo dueño de sí mismo, extrae de
allí la información requerida.
Durante el sueño, parcialmente desprendido y
gozando de la libertad del cuerpo físico, él
nuevamente, se recuerda, recobrando su memoria. De allí la
diversidad de sueños que la Doctrina de los
espíritus, sabiamente, ha clasificado, algunos como
premoniciones, recuerdos de vidas pasadas, vivencias en la
Espiritualidad y otros, en su gran mayoría, con
distorsiones y metáforas, producto de las inquietudes y
emociones más fuertes del día
Recomendamos estudiar el libro proyecciología
de Waldo Vieira
El aprendizaje no se pierde y convenientemente filtrado
continuará en la consciencia para su constante uso, siendo
de ella inalienable rescatando sus débitos y resolviendo
sus asuntos pendientes, educándose y depurándose,
es que el espíritu no tiene necesidad de retener la basura
biográfica; siendo de que de ella ya se sirvió para
su evolución, transformándose el inconsciente
pasado, ahora en el archivo de cuentas pasadas, memoria de la
cual, el se despoja. Pero las adquisiciones de allí
extraídas, permanecen incorporadas al espíritu de
manera definitiva.
Es en el psicosoma, que se encuentra temporalmente
archivada la memoria extrasensorial. Por eso, a veces, se tiene
la sensación de haber estado en un lugar antes conocido ,
talvez porque estuvimos desdoblados y volvimos luego al cuerpo
físico Sucediendo también como un "escape" porque
allí vivimos en una existencia anterior o igualmente, en
una tercera hipótesis; previamente, hicimos una mirada
hacia el futuro, y ahora vivificamos el acontecimiento
previsto.
Cuerpo físico y centros
neurofluídicos (Chacras)
Nosotros, espíritus encarnados o desencarnados,
vivimos sumergidos en el fluido cósmico o universal;
energía que sorbemos por la alimentación, la
respiración y los centros vitales, que actúan como
acumuladores y distribuidores de energías, transitando por
estos, los fluidos energéticos de unos hacia nosotros y de
esa manera distribuyéndose para todo el
organismo.
Los centros energéticos, son acumuladores y
distribuidores de energía; estaciones de fuerza
electromagnética, que controlan el aparato
psicofísico, que le exteriorizan los efectos de
intercambio.
Esas centrales energéticas o centros de fuerza,
Chacras, ruedas energéticas torbellinos
energéticos; se localiza en inmediación del
psicosoma y del doble etérico; vibran sintonizados entre
si y son más vibrátiles cuando más
evolucionados en el espíritu; son responsables por la
distribución de energía vital en el cuerpo
físico. Poseen fuertes ligaciones específicas con
todo el sistema nervioso y particularmente, sobre el sistema
nervioso central, glándulas y plexos
Su constante rotación, es mayor en cuanto sea de
noble su función; los que se localizan en la cabeza y
presiden la vida espiritual tienen mayor rotación que los
que dirigen la vida vegetativaza y se sitúan en las partes
inferiores del tronco.
La abertura de los chacras, solo puede realizarse por el
espíritu, debido a su perfeccionamiento moral, cuyas leyes
están impresas en su consciencia.
Las almas desequilibradas, son poseedoras de centros
vitales desequilibrados, influyendo en el comando que ejerce
sobre los órganos fundamentales de la vida, siendo lo
más importante entre ellos.
Centro vital genésico
(hipogástrico): Se localiza en la región
hipogástrica, y para nosotros es estudiado junto con el
básico, dadas las semejantes funciones y relaciones.
Controla la actividad sexual y la actividad de los demás
centros vitales. Dirige el santuario de la reproducción, y
engendra recursos para el perfecto engrosamiento de los seres en
la reconstrucción de los ideales de engrandecimiento y
belleza, en que se mueve la humanidad. Guiando el modelaje de
nuevas formas, entre los hombres o el establecimiento de
estímulos creadores, con miras al trabajo, a la
asociación y a la realización entre las
almas.
El Centro vital esplénico
(Mesentérico): Se localiza en la región
esplénica, a la izquierda del abdomen es responsable por
la regulación de las reservas sanguínea, la
composición de sus elementos y también es
vitalizador de las defensas orgánicas.
Centro vital gástrico (Umbilical o
solar): Se localiza en el epigastrio, es el responsable
de la absorción de alimentos, su metabolismo y la
liberación de sus respectivas energías e influencia
todos los órganos abdominales, exceptuándose el
bazo.
Centro vital cardíaco: Localizado
en la región precordial, es responsable por la actividad
pulmonar, cardiaca y circulatoria; regula las emociones y los
sentimientos.
Centro vital laríngeo: Localizado
en la garganta física, preside la fonación,
audición respiración y las glándulas
tiroides, paratiroides y el timo
Centro vital frontal (cerebral): Situado
en el lóbulo frontal, gobernando el cortes cerebral; es el
responsable por el control de la inteligencia, de los sentidos y
de las glándulas endocrinas, vía
hipófisis.
Centro coronario: Se sitúa en la
parte central del cerebro, es considerado como sede de la
mente santuario de la vida, centro vital regente. Denotando
su ascensión sobre los demás centros vitales, su
más intensa relación con el espíritu, de
donde recibe el comando, asignándolo responsable por el
proceso de la razón, la morfología y del
metabolismo en general, la estabilidad emocional y funcional del
alma en el camino evolutivo.
El centro coronario se liga a la epífice o
glándula pineal y tiene en ella su substrato
anátomofisiológico; cuya hormona es la melatonina y
cuya secreción aumenta en la oscuridad; es la
glándula de la vida espiritual y está situada en la
zona central del cerebro.
Desde el punto de vista medico sería una
glándula responsable de la regulación del
crecimiento, del desenvolvimiento de la estatura y del peso, del
aparato sexual y del desenvolvimiento capilar. Poco se evoluciona
con el conocimiento de su fisiología, pero tendría
influencia en toda la cadena glandular vía
hipotálamo.
André, Luiz, le da nuevas dimensiones como
son:
Glándula de de la vida mental: despierta las
fuerzas creadoras y es el más Avanzado laboratorio de
elementos psíquicos de la criatura terrestre. Es
igualmente responsable por la recapitulación de la de
sexualidad de la criatura, examinando el inventario de sus
pasiones vividas en otra época, que aparecen sobre fuertes
impulsos. Preside los fenómenos nerviosos de la emotividad
Segrega unidades fuerza, que van a actuar de manera positiva en
las energías generadoras.
Conserva ascendencia, sobre todo en el sistema endocrino
(glándula maestra) Comanda las fuerzas subconscientes
sobre la determinación directa de la voluntad.
El organismo, para su funcionamiento, exige consumo de
energía. Esa energía es obtenida a través de
reacciones metabólicas, ocurridas por la materia asimilada
durante el proceso de nutrición.
Las mitocondrias son las centrales energéticas de
las células, desenvolviendo importantes actividades en los
procesos metabólicos celulares, pues a ellas cabe la
función de reciclar la energía contenida en las
moléculas de los compuestos orgánicos, obtenidos
por la alimentación, transfiriendo el acumulado
energético a otras moléculas especializadas para
almacenamiento y liberación rápida de
energía, representados principalmente por el ATP
(trifosfato de adenosina). Las mitocondrias son producto de
moléculas de ATP.
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