- Introducción
- El
principio del carácter masivo y con equidad de la
educación - Desarrollo
- Desarrollo
- Conclusiones
Introducción
En nuestros días las ciencias de la
educación cubana y las técnicas que se aplican y se
desarrollan de modo tan vertiginoso que a nadie le asombra los
extraordinarios descubrimientos que en el mundo de hoy, se han
producido sobre cuestiones que hasta hace poco tiempo
parecían indescifrables. El conocimiento cada vez
más profundo por los pedagogos y los múltiples
hallazgos, en el empeño de las políticas educativas
se encamina al cumplimiento de los fines trazados a partir de sus
intereses en la formación del modelo de hombre a que se
aspira, o sea, cuáles son las obligaciones educativas de
la sociedad para con sus miembros. Esos fines deben servir no
sólo a la educación sino al auto educación
de los ciudadanos. Derivados de estos estudios, hacen de este
siglo que está por terminar, como el período de
mayor "aceleración" científica que ha conocido
hasta ahora la historia de la humanidad.
Sin embargo, este extraordinario desarrollo
científico y técnico, el hombre no se conforma con
ello y continúa su incesante búsqueda en aras de
encontrar cada día elementos propios de progresos
científicos a alcanzar en todas las esferas de la vida
social. Siguiendo la trayectoria trazada por nuestro Comandante,
el cuál expreso: Hemos aprendido algunas cosas, pero
todavía nos queda mucho por seguir aprendiendo: ¨El
hombre tiene un campo todavía virgen en las
investigaciones; el campo de los conocimientos ¨ tomado de la
Maestría, Clases especiales. Conf. 4 y 5.
Sin embargo, el surgimiento cada vez mayor de nuevas
disciplinas científicas, las intensas y contradictorias
diferenciaciones en los procesos de integración de las
ciencias y la producción y generalización de
múltiples teorías seudo científicas, han
dado lugar al desarrollo de muchos métodos particulares
del conocimiento y a su utilización indiscriminada en
otras ramas del saber, adquiriendo significación
científica general y haciendo que la lógica y la
metodología del quehacer científico se aparte cada
vez más de la lógica interna, no sólo del
fenómeno objeto de estudio, sino, del propio
fenómeno de la producción del conocimiento
científico.
Si a esta problemática del desarrollo de las
ciencias en general se le adicionan los grandes debates en el
campo de las Ciencias Sociales en lo particular y además,
los intereses discriminatorios de la Pedagogía como
Ciencia de la Educación de algunos teóricos
comprometidos con la no existencia de una Ciencia que se ocupe de
la formación multilateral y armónica del hombre,
entonces se puede comprender la necesidad que juegan los
principios de la educación cubana, quién se ha
encargado de la estructuración y funcionamiento de todo un
Sistema Nacional de Educación para el desarrollo y
formación de las nuevas generaciones en un proceso
docente-educativo integral, sistemático, participativo y
en constante desarrollo que tuvo como premisa un sistema de
principios relacionados unos con otros en los que se pueden
tratar los siguientes elementos:
El principio del
carácter masivo y con equidad de la
educación
Este se refiere a la educación como un derecho y
deber de todos es una realidad en Cuba. Ello significa las
posibilidades reales de educación sin distinción de
edades, sexo, raza y religioso o lugar de residencia. Presupone
el deber de preparar a todos para la vida en un sentido amplio.
Se alcanza, de forma masiva, con equidad y calidad, el objetivo
de la universalización de la enseñanza,
inicialmente de la escuela primaria y posteriormente la
básica, correspondiente al nivel medio, así como en
todos los tipos y niveles de educación, incluyendo a
aquellos con limitaciones físicas o mentales.
En correspondencia con esto, Martí aclaró
que los estudiantes debían vincular el estudio con el
trabajo para que desde niño: aprendieran, el esfuerzo que
cuesta lo necesario para vivir. Además
añadió que el las escuelas debían llevar a
cavo al realizar labores agrícolas, en las mañanas
la azada, y las tardes el colegio. Dirigiéndose en este,
El principio de estudio y trabajo: En el cuál el
sistema educacional cubano combina el estudio con el trabajo –
variante fundamental del principio de vincular la teoría
con la práctica, la escuela con la vida y la
enseñanza con la producción -, tiene profundas
raíces en las concepciones de José Martí
sobre la educación, quien resumió lo más
progresista del ideario pedagógico cubano.
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