Breves notas sobre los orígenes de la novela en América y Venezuela
- De la
llegada de la palabra escrita al continente de la
esperanza - La
primera novela hispanoamericana - La
novela en Venezuela. Sus inicios - La
literatura en la época
independentista - La
novela como elemento narrativo y los primeros
cultores - Las
influencias extranjeras - Gallegos transforma la novela
venezolana - Uslar
Pietri y otros cultores - Desde
1960 hasta nuestros tiempos - Bibliografía
De la llegada de
la palabra escrita al continente de la
esperanza
Es indudable que el primer chispazo de la lengua
española fue escrito desde la buhardilla del Almirante
Cristóbal Colón, en su nave de la "Santa
María", en su famoso diario. Su narrativa aunque
está llena de notas de viaje y de asuntos de
náutica, se circunscribe a cantar las bellezas del
Paraíso que tiene frente a sus ojos:
Esta isla (Española) y todas las otras son
fertilísimas en demasiado grado, y ésta en extremo.
En ella hay muchos puertos en la costa de la mar y hartos
ríos y buenos y grandes que es maravilla. Las tierras de
ellas son altas y en ellas hay muchas sierras y montañas
altísimas… Todas son hermosísimas, de mil
hechuras y todas andables y llenas de árboles de mil
maneras y altas, y parecen que llegan al cielo,… (p.
21)
Quedaba escrito el primer canto literario a la que
sería años después y para siempre la eterna
América. El escritor venezolano Arturo Uslar Pietro (1979)
al hablar de los antecedentes históricos de la literatura
americana indica que: "Los Castellanos, tan dados a cantar la
historia inmediata, pronto hicieron poesía, en
España y en América sobre el Nuevo Mundo". (p.
17)
No sólo romances de tipo tradicional, sino largos
poemas de más pretensión de los cuales pocos se
publicaron, y algunos han aparecido muy posteriormente en
manuscritos olvidados. Algunos críticos consideran el
llamado "Romance elegíaco", de Luis de Miranda, como la
primera poesía conocida escrita en América sobre
episodios de la conquista. Por su parte el escritor Uslar Pietri
(1979) sustenta que: "… el más antiguo poema
histórico conocido sobre el Nuevo Mundo es el que se
designa con el nombre de "Conquista de la Nueva Castilla", de
autor anónimo, hallado manuscrito en Austria y publicado
en París en 1848 por don J.A. Sprecher de Bernegg" (p.
9)
Sin embargo, y a pesar de la consecuente
producción que se va generando en el Nuevo Mundo, la
Novela como máxima expresión de la Literatura
comienza propiamente con el siglo XIX, la cual nace en la gran
conmoción social de la época de la Independencia;
ya que es un vehículo en que las nuevas ideas pretenden
llegar al pueblo, y está concebida en gran parte como
instrumento de lucha política.
La primera novela
hispanoamericana
Guillermo Díaz-Plaza, en su obra:
"Hispanoamérica en su literatura" sustenta que: "Estos
rasgos que son los de la obra de Fernández de Lizardi, su
verdadero iniciador, caracterizan lo principal de la novela
hispanoamericana del siglo XIX" (p.37)
El nacimiento de la novela en América
había tenido varias tentativas aisladas, algunas de las
cuales no desprovistas de valor y había existido desde los
orígenes la rica materia novelesca de la vida americana
desbordando de las crónicas coloniales coloridas y
conflictivas. Vida contrastada de indios, españoles,
negros y mestizos, rica en conflictos, y presencia de un mundo
natural que atrae y avasalla con su desmesurada
grandeza.
En ese sentido Uslar Pietri (1979) opina que:
Sabor novelesco tienen las vías de las
crónicas y de las historias de la conquista y de los
primeros establecimientos. Pululan en sus páginas seres
vivos y aventuras impresionantes o amenas. Materia novelesca hay
en las cartas de Cortés, en la historia de
Fernández de Oviedo, en la viva relación de Bernal
Díaz, en las monótonas rimas de Juan de
Castellanos, en las páginas de Oviedo y Baños.
(P.37)
Existieron diversas obras, que en lo general tratan de
aventuras reales, pero en las que la unidad del relato y hasta el
tono se acercan a la ficción. Destacan dentro de este
grupo las obras: El cautiverio feliz, de Francisco
Núñez de Pineda Bascuñan (1607-1682); Los
Infortunios de Alonso Ramírez publicado en
1690.
Pero existen otras obras que entran de manera más
formal dentro del género novelesco. La más notable
es, sin duda, El siglo de oro en las Selvas de Erifle, publicada
en 1608 por Bernardo Balbuena. Resalta además la obra de
Francisco Bramón publicada en 1620 con el nombre de Los
Sirqueros de la Virgen sin original pecado.
Ya en 1773 aparece en el Perú un libro lleno de
ironía y malicia. Aparece como autor Calixto Bustamante
Carlos Inca, alias Concolocoruo, quien publica El Lazarillo de
ciegos caminantes desde Buenos Aires hasta Lima. Esta obra es un
pariente de la novela picaresca. Sus tonos, sus personajes, su
ambiente son de la picaresca.
La primera novela propiamente dicha, que citamos
anteriormente, que se escribe en Hispanoamérica es el
Periquillo Sarmiento, del mexicano José Joaquín
Fernández de Lizardi (1776-1827). Su creador es un hombre
típico de la ilustración criolla, había
nacido en México; allí pasó su niñez
y cursó sus primeros estudios en el Seminario de los
Jesuitas. Conoce los léperos, los campesinos, sus
costumbres, su lenguaje. Sus tiempos son precisamente los muy
presagiosos y conmovidos de la crisis del Imperio Español
en América. Tiempos de cambios, de revolución y de
pugna en los que él siente el llamado a intervenir como
propagandista y difusor de las nuevas ideas del
enciclopedismo.
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