- Introduccion
- Antecedentes
- La
delincuencia organizada - Tipos
de delincuencia organizada - Formas
de la delincuencia organizada - Caracteristicas
- Prevencion y educacion
- Diferentes organizaciones criminales en el
mundo - Actividades de la delincuencia
organizada - Terrorismo internacional
- Tipos
de terrorismo internacional - La
prostitucion organizada - Qué se oculta tras la
reglamentación - Trampas de la legalizacion
- El
secuestro organizado - Blanqueo de capitales
- Sicariato
- Leyes
que reglamentan la delincuencia organizada en
panama - Conclusion
- Bibliografia
- Anexo
INTRODUCCION
El fenómeno delincuencial ha venido cambiando en
la medida en que el mundo ha venido evolucionando. De igual
manera, la criminología como campo del conocimiento ha
mostrado los diferentes aspectos de su evolución en la
explicación y comprensión de la delincuencia y
criminalidad. Desde las concepciones antropológicas y
fisonomistas, pasando por las sociológicas,
ecológicas, el delito ha sido considerado como un
fenómeno inevitable, parte integrante de la sociedad, e
incluso como lo señala Durkheim (1), el delito es normal,
ya que una sociedad exenta de delitos es del todo imposible, y es
parte integrante de toda sociedad sana. Los hechos criminales son
vistos de una manera diferente a la concepción tradicional
del delincuente como un sujeto enfermo y anormal; para la
criminología actual, el delincuente no es ahora un
parásito ni un ser extraño en el seno de la
sociedad, sino que es ante todo un regulador de la vida social, e
incluso fuente de crecimiento tecnológico,
científico y renovador de los sentimientos sociales
(2).
Es por esto, que frente a las actividades
criminales clásicas llevadas a cabo de manera individual,
en la actualidad se observa una evolución hacia una forma
de criminalidad como empresa. Los grupos delincuenciales se
caracterizan por encontrarse en condiciones de actuar, tanto en
la vertiente legal como en la ilegal de la actividad
política y económica (3).
El incremento geométrico de la actividad
criminal organizada con capacidad económica fuerte,
ejerciendo su poder a través de la violencia, así
como la del ejercicio de manipulación y corrupción
en amplios sectores del sistema político y Estatal, es hoy
en día un fenómeno altamente productivo y cada vez
más sofisticado. La instauración del mercado global
y la aldealización del mundo a través de la
libertad de comercio, han sido factores decisivos en la
conformación de grupos criminales organizados. En
opinión de Blanco Cordero (4) las tradicionales Cosa
Nostra, Camorra, N' Drangueta, los Yakusas Japoneses, las triadas
chinas, los carteles de las Drogas Colombianos, Mexicanos,
Peruanos y Norteamericanos, las organizaciones Rusas, Turcas,
Curdas, Italoamericanas, etc., representan un volumen
económico anual estimado en un billón de
dólares, tres veces superior al presupuesto nacional
Francés y más del 50% de esta cifra, 500.000
millones de dólares se inyecta en el circuito financiero
internacional con capacidad de producir rentabilidad.
Armas, drogas, información industrial y
militar, dinero de origen ilícito, materiales
radioactivos, mano de obra, tráfico de personas,
órganos humanos, embriones, obras de arte, animales, etc.,
son bienes cuyo intercambio a nivel mundial ha generado un nuevo
sector de la economía mundial. Según el GAFI (5)
grupo de acción financiera Norteamericano; las principales
fuentes de ganancias ilegales son: el tráfico de drogas,
el fraude bancario, los fraudes con tarjeta de crédito,
insolvencias punibles y los delitos societarios. Una gran parte
del dinero de origen ilegal que ingresa al sistema financiero,
procede de la criminalidad organizada. A nivel internacional, los
grupos criminales más exitosos se ubican en Italia,
Japón, Colombia, Rusia, Europa del Este, Nigeria y el
Lejano Oriente.
Las asociaciones criminales se caracterizan por su
elevada complejidad a nivel organizativo, que adoptan modelos y
estructuras de tecnología de punta, lo que ha llevado a
algunos investigadores como Kaiser, Solans, Arlacchi (6), a
calificar el hecho como "industria del crimen", "empresas
criminales" o "multinacionales del crimen". Si bien es cierto,
que la organización criminal es considerada como tal, por
la ejecución de actos delictivos, esta no se fundamenta en
el ejercicio de cometer el delito, su función principal
como lo dice Blanco (7) es la rentabilidad económica, y el
delito constituye solamente un instrumento para la
consecución en primera línea de fines materiales,
para cuya extensión el grupo se puede servir
también, y de hecho se sirve, de medios ilegales. El
accionar criminal es un medio para alcanzar el fin principal, es
decir, el máximo de ganancias económicas. Pero si
tan fin se puede alcanzar recurriendo a medios legales, entonces
estos relevaran a los medios criminales. En otras palabras, la
organización delincuencial realiza negocios tanto legales
como ilegales según su conveniencia.
Si analizamos con detenimiento a las organizaciones
criminales y a las organizaciones legales como empresas
comerciales, se puede concluir que desde el punto de vista
formal, no existen mayores diferencias, pues su fin fundamental
es obtener el máximo de rentabilidad. Y si observamos que
muchas organizaciones legales, legítimamente constituidas
ejecutan acciones abiertamente ilegales para incrementar sus
ganancias, como es el caso de la evasión de impuestos,
despidos sin indemnización, ocultamiento de
información aduanera, sobornos, alteraciones contables,
etc., vemos que la diferencia no es fundamentalmente grande. Esta
reflexión nos conduce a señalar, que hay una
coincidencia en cuanto a los medios empleados, para conseguir sus
fines.
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