- Resumen
- Introducción
- Síndrome
ictérico - Ictericias en situaciones
especiales - Sindrome ascítico
- Sindrome doloroso abdominal
- Sindrome
hepatomegálico - Sindrome emético
- Sindrome disfágico
- Sindrome diarreico crónico alto con
sind. de mala absorción - Sindrome diarreico bajo con sangre (sindrome
disentérico) - Sindrome de sangramiento
digestivo - Insuficiencia hepática
aguda - Dispepsia
- Bibliografía
Resumen
Nuestro propósito al realizar este trabajo es
ofrecerle fundamentalmente a los estudiantes de medicina,
así como a los residentes de medicina interna un material
de consulta, además encontrarán orientaciones
claras y precisas sobre el diagnóstico diferencial de los
síndromes del sistema digestivo, lo cual le
facilitará o ayudará a la hora de realizar las
discusiones diagnóstica en las salas de medicina o
áreas de salud. En este material abordamos los
síndromes del sistema digestivo más frecuentes en
la práctica clínica, y de ellos revisamos el
concepto, clasificación, cuadro clínico,
diagnóstico etiológico y diferencial. Es el
resultado del esfuerzo de varios especialistas que han puesto su
experiencia y conocimientos a su disposición; estamos
seguros que también le serán de mucha utilidad a
otras especialidades afines.
Introducción
Ya que la medicina clínica comienza con reconocer
los síntomas y signos del enfermo, luego se plantean el
síndrome o los síndromes que presenta el paciente,
para poder orientar la discusión diagnóstica y
finalmente llegar a detectar la enfermedad que lo aqueja y su
etiología; sin embargo, este proceso no siempre es
fácil y requiere de conocimientos que el estudiante o
médico debe dominar antes de ver a los
pacientes.
El diagnóstico ha sido, es y será siempre
un reto intelectual fascinante para los médicos, y una
fuente inagotable de satisfacciones en su vida profesional,
siempre y cuando se dominen sus bases y procedimientos. El
diagnóstico es una de las tareas fundamentales de los
médicos y la base para una terapéutica eficaz. En
sí mismo no es un fin sino un medio, e indispensable para
establecer el tratamiento adecuado. Hay quienes lo señalan
como la parte más importante del trabajo médico,
pero a pesar de eso conlleva muchas dificultades cuando se
explica y se enseña cómo realizarlo. Se ha
planteado que "en los programas y planes de estudios no se
brindan conocimientos detallados de cómo se efectúa
el razonamiento diagnóstico y los estudiantes lo aprenden
empíricamente viéndolo hacer y copiando de
residentes, especialistas y profesores." Como el
diagnóstico es, sin duda, la piedra angular de la
medicina, dominarlo y conocerlo tiene que ser la finalidad
esencial de todo médico. El
diagnóstico –derivado
etimológicamente del griego, día: a
través; gnignoskein: conocer– es la
identificación o el conocimiento de la enfermedad, es
decir, el juicio por el que se afirma la existencia de un
determinado proceso morboso que se distingue de otros procesos
morbosos con los que puede guardar analogía, es decir que
al plantear o pensar en un diagnóstico, hay que hacer el
diagnóstico diferencial, en que el médico
compara los síntomas del enfermo con los de aquellas
enfermedades más similares, precisando mentalmente las
analogías y diferencias, hasta diagnosticar aquella
enfermedad cuyos síntomas coinciden casi exactamente con
los del paciente que se estudia.
Mientras que el término síndrome
(de la palabra griega syndrome "simultaneidad") se
definió originalmente como estado caracterizado por un
conjunto específico de signos, luego se amplió para
designar las complejidades especiales y, en ocasiones,
indefinidas (¿características del síndrome?)
de enfermedades ya designadas. La utilización de la
palabra solía tener un carácter provisional, con la
esperanza de que una vez confirmado ese estado, se
remplazaría por un término más preciso. En
la actualidad entendemos por síndrome un grupo de
síntomas y signos que se presentan formando un conjunto
clínico que le da individualidad, pero que puede obedecer
a múltiples causas. Por ejemplo el síndrome
ictérico, el síndrome hemolítico,
etcétera. No debemos confundirlo con enfermedad o entidad
nosológica en la cual el conjunto sintomático se
debe a una sola causa.
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