El miedo al estomatólogo: su tratamiento en la edad infantil (página 2)
Según Montserrat Catalá Pizarro, odontopediatra
y profesora de Odontología de la Universidad de
Valencia es muy importante reflexionar sobre las condiciones en
que aparece el miedo dental como una conducta
aprendida, ya que al menos dos tercios de los adultos que lo
padecen afirman que tuvo su origen en una experiencia
traumática durante la infancia o la
adolescencia.
Incluso un leve retraso en la sala de espera puede parecer una
eternidad y generar en los pacientes fuertes dudas y la
parición de pánico.
Cuando esto sucede, si el paciente fóbico no se
retiró, su capacidad para manejar la situación
habrá disminuido haciendo la atención más dificultosa para el
especialista. La práctica cotidiana, donde son muy comunes
los retrasos dan muestras de cuánta irritación
provoca esto en los pacientes normales y del daño
emocional que provoca en los que tiene fobia.
En el caso específico de los niños,
estos refieren mayor sensación de miedo que los adultos.
Es frecuente que los niños de 3 ó 4 años
experimenten más miedo debido a factores asociados a su
desarrollo
cognoscitivo, ansiedad de separación de la madre, ansiedad
ante los extraños entre otras situaciones que forman parte
del repertorio de miedos típicos de la edad.
En la literatura se han
identificado factores que pueden agravar las causas del miedo en
el niño. Entre ellas tenemos:
Estado de salud del niño: los niños
con una experiencia médica anterior positiva tienden a
colaborar más con el estomatólogo. En este
sentido, lo importante no es el número, sino la
calidad emocional de las anteriores consultas
médicas.Situaciones emocionales especiales: los desajustes
familiares son aspectos importantes que debemos tener en
cuenta a la hora de recoger datos del niño. Las
familias que presentan desajustes crónicos continuos
determinan problemas mayores o menores en ellos que
intervienen en el comportamiento del niño en el
consultorio.La forma en que el niño es tratado en casa y
comportamiento familiar: el niño que vive en el seno
de una familia miedosa, también tenderá a
exagerar esta característica. Un ambiente familiar en
el que se dan visitas regulares al dentista y hay una actitud
positiva hacia los cuidados dentales protege en cierto modo
de las experiencias traumáticas.Forma en que el niño es tratado por el
estomatólogo general u odontopediatra: la
mayoría de los niños muestran un cierto grado
de ansiedad y tensión al inicio del tratamiento. El
miedo no se gesta solamente por haber vivido una mala
experiencia, sino que también se asocia al trato con
el dentista y a la percepción de errores en el
tratamiento, por lo que el profesional tiene una enorme
responsabilidad en la prevención de esas
fobias.
En el caso específico de este municipio, existen
dos vías fundamentales que posibilitan la atención
a los niños en la clínica estomatológica.
Una de ellas es la que realizan por las escuelas primarias que
tiene como objetivo
fundamental la educación
higiénico-sanitaria y la otra es cuando acuden con sus
familiares solicitando algún tipo de asistencia
estomatológica.
A pesar de lo sensibilizados que están lo
niños cubanos con la asistencia médica y
estomatológica, son muy frecuentes las conductas de
rechazo, falta de cooperación, "perretas", manotazos y
hasta mordidas que reciben a diario estos especialistas y
sería meritorio detenernos a pensar lo difícil que
resulta para esos profesionales enfrentar el ejercicio de la
estomatología infantil.
Aunque existan determinados aspectos del medio familiar
que dificultan un efectivo tratamiento, resultaría valioso
investigar en este contexto específico cuáles de
estos factores están entorpeciendo la práctica
cotidiana. Para ello se propone como problema científico:
determinar qué factores inciden en el miedo al
estomatólogo en niños de edad escolar
del municipio Fomento que son atendidos en la Clínica
Estomatológica "Oreste García
Saroza".
Para ello se proponen como objetivos:
1. Identificar factores asociados a la
aparición de conductas de miedo al estomatólogo
en niños de edad escolar del municipio
Fomento.2. Diseñar acciones dirigidas a prevenir
comportamientos de miedo al estomatólogo.
Metodología
La muestra de
la
investigación estuvo conformada por 30 niños de
edad escolar con conductas de miedo al estomatólogo que
fueron atendidos en la Clínica Estomatológica
municipal "Oreste García Saroza". Los niños
procedían de escuelas primarias del municipio Fomento,
provincia Sancti Spíritus, en las edades de 7 y 8
años en uno y otro sexo con
manifestaciones de miedo según los signos y
síntomas que presentaron cuando se enfrentaron al
sillón dental. De ellos, 11 pertenecen al sexo masculino y
19 al sexo femenino.
Los métodos
aplicados fueron esencialmente la entrevista
y la observación. Fueron entrevistados todos los
niños de la muestra y sus acompañantes y observados
durante su estancia en el salón de espera y en el
sillón de estomatología.
Resultados
En este estudio, al igual que en bibliografías consultadas,
se pudo constatar la presencia de iguales indicadores de
miedo para ambos sexos.
Las conductas de miedo se subdividieron en 2 grupos: 17
niños se mostraron temerosos a lo desconocido pues no
tenían experiencias de tratamiento estomatológico
previo ni estaban preparados para lo que les iban a hacer y el
resto ya habían acudido a citas anteriores y
sentían temor al proceder.
Dentro de los aspectos que fueron identificados como
causantes de temor se identificaron los siguientes:
"Miedo a la maquinita": el miedo al aerotor se
identificó como el factor que más temor causa
siendo identificado por el cien porciento de los
casos."Miedo a las inyecciones" muchos niños, sin
saber qué tipo de tratamiento recibirían, se
mostraron temerosos de que los fueran a inyectar. El temor a
las inyecciones aunque es natural que exista, en muchos casos
es infundido por los adultos que inconscientemente provocan
este miedo en los niños amenazándolos con
inyectarlos si se comportan inadecuadamente."Miedo a la bata blanca": los niños
refirieron tener miedo a la ropa blanca, guantes y naso-buco
sobre todo aquellos niños que han tenido experiencias
médicas desagradables.
Estos fueron los aspectos más señalados
por los niños. Por otra parte, 7 de los encuestados
señalaron que no les gusta el "olor a dentista";
según se pudo consultar en la bibliografía, se refieren
al olor a cingenol presente en el material de
estomatología; manifestaron además impresión
hacia el sillón por la posición que tiene, la
intensidad de la luces y en ocasiones por el lenguaje
técnico empleado en su presencia que resulta desconocido
por los mismos.
Acciones dirigidas a prevenir comportamientos de
miedo al estomatólogo.
Existen múltiples conductas a seguir para reducir
el miedo ante el tratamiento estomatológico. Muchos
autores sugieren el uso de anestésicos,
ansiolíticos, terapia floral, técnicas
de relajación entre otras.
Como parte de esta investigación, se proponen varias acciones,
algunas extraídas de la bibliografía y otras de la
práctica cotidiana.
1. Lograr una buena comunicación no solo
con las niñas y niños sino también con
sus padres o acompañantes.2. Recibir al niño o niña sin
guantes ni naso buco puesto para que identifique al
estomatólogo como un ser humano normal.3. Iniciar el tratamiento con técnicas
simples.4. Ignorar las demostraciones de no
cooperación pues esto puede acentuar la
conducta.5. Evitar que vea el instrumental que
será utilizado o mostrar al niño los distintos
aparatos y que le explique su utilidad.6. Evitar el uso de palabras tales como: aguja,
corte, extracción, dolor.7. No alargar el tiempo de inicio con preguntas
excesivas.8. Hablar con lenguaje comprensible.
9. No perder tiempo conversando con la
mamá u otro técnico.10. Para aquellos niños que han pasado
por experiencias desagradables o recibieron informaciones
erróneas, se debe trabajar en la disminución de
la ansiedad y la tensión, aunque para esto tengamos
que provocar cierto retraso en el ritmo de trabajo
clínico.11. Tener en cuenta que cada niño tiene
una percepción distinta del dolor, y lo que para unos
puede ser un procedimiento inocuo, para otros puede ser
extraordinariamente molesto.12. Crear un ambiente familiar en el que se
fomentan las visitas regulares al dentista y una actitud
positiva hacia los cuidados dentales para evitar que en los
más pequeños aparezca la fobia al
dentista.13. Intentar evitar producir dolor y reconocer
las situaciones en que esto no sea posible.14. No evitar el miedo con frases como "no
sentirás absolutamente nada" o "prácticamente
no te tocaré" pues dejaría de confiar en los
consejos tranquilizadores. Se le debe hablar claramente, sin
temor y exaltando su cualidades de valentía,
etc15. Establecer un gesto de advertencia para que
el especialista sepa cuándo está resultando
demasiado molesto el proceder y explicar que la
pequeña incomodidad que sufra ahora evitará que
más adelante el tratamiento sea más complejo y
molesto.16. Llevar al niño
periódicamente al dentista, (período no mayor
de 6 meses) para identificar la dolencia, cuando
recién comienza; y que el procedimiento sea más
sencillo.17. Elogiar la buena participación del
niño o niña una vez concluida la
cita.
Conclusiones
El miedo al estomatólogo se presenta en
nuestro contexto con similares indicadores y conductas a lo
referido en la literatura.
Los factores asociados a la aparición de
conductas de miedo en los escolares de la muestra se pueden
resumir en las características de la técnica y
el instrumental propio de la especialidad, la
representación que tiene la sociedad del
estomatólogo y el manejo por parte de la
familia.
Recomendaciones
1. Solicitar ayuda especializada de
psicólogos siempre que sea necesario capacitar
personal de estomatología.2. Aplicar las sugerencias establecidas en esta
investigación.
Bibliografía
Díaz Pisan ME, Cruz Chú
CM. Cómo lograr la óptima colaboración
del niño en el consultorio dental. Bol Odontol Argent
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en tres sectores de 23 de Enero. Municipio Libertador.
Caracas. 2005.Lima Álvarez M, Casanova Rivero Y, Toledo
Amador A. Miedo al tratamiento estomatológico en
pacientes de la clínica estomatológica docente
provincial. Rev Hum Med v.7 n.1 Ciudad de Camaguey
Enero-Abril 2007.
AUTOBIOGRAFÍA
Nombre: Yumey Aguilar Medina.
Dirección: Plácido 104 entre Colón
y Agramonte. Fomento Sancti Spíritus.
Centro de Trabajo: Sede
Universitaria Municipal Fomento.
Teléfono 461117
Cargo que desempeña: Subdirectora de
Investigación y Posgrado.
E-mail yumey[arroba]suss.co.cu
Nací el 21 de octubre de 1975 en el municipio de
Fomento.
Cursé estudios primarios y secundarios en este
municipio.
Al concluir el preuniversitario inicio estudios
universitarios en la Diversidad Central de Las Villas en la
especialidad de Psicología.
Luego de graduarme como Licenciado en Psicología
comencé a trabajar como adiestrado en el Hospital
Psiquiátrico Provincial de Cabaiguán donde
permanecí hasta el año 2000, fecha esta en que
concluí el servicio
social.
En el año 2000 comienzo a trabajar como
Orientadora Laboral de la
Dirección Municipal de Trabajo.
En el año 2003, con la apertura de la Sede
Universitaria Municipal comienzo a trabajar atendiendo la carrera
de Psicología e impartiendo Psicología
Clínica y Psicología y salud Bucal a estudiantes de
estomatología
Actualmente curso la Maestría en Ciencias de la
Educación
Autor:
Lic. Yumey Aguilar Medina
Psicología
Lester Pérez Quintana
Fecha de realizado el trabajo:
marzo del 2009.
Lugar. Municipio Fomento
Provincia Sancti
Spíritus.
País: Cuba
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