Fundamentos teóricos y metodológicos del extensionismo agrícola

2. Evolución
   histórica de la extensión agrícola en el
   mundo
3. 
   Origen de la extensión
   agrícola
4. 
   La extensión en América
   Latina
5. 
   Consideraciones sobre el sistema de extensión agrario en
   Cuba
6. 
   Funciones del Sistema de Extensión Agraria y de los
   extensionistas
7. 
   El sistema de extensión en la provincia de Pinar del
   Río
8. 
   Definiciones de extensionismo
   agrícola
9. 
   Inicio de los programas de carácter
   extensionista
10. 
    Aspectos para definir un programa de
    extensión
11. 
    Los agentes de extensión
12. 
    Enfoques de extensión
13. 
    Bibliografía

Introducción

Alimentar a miles de millones de personas bajo
condiciones que se van haciendo más difíciles
día a día, no es el único desafío.
La pobreza, la
migración interna, la desnutrición, los problemas
crónicos de salud y la
degradación ambiental reflejan, con frecuencia, el
inadecuado uso de sistemas
agrícolas y demandan soluciones
integrales y
probadas científicamente. Al respecto en unos de sus
análisis el Presidente de los Consejos de
Estado y de
Ministros de Cuba
planteó: …"Ante la crisis mundial
no tenemos otra opción que unirnos para
enfrentarla"… (Castro Ruz, R. 2009).

La agricultura en
América
Latina en general, es el sector productivo que mayores
problemas tiene, entre los cuales los más agudos son el
deterioro de los recursos
naturales y productivos, la reducción de la productividad, el
debilitamiento de la seguridad
alimentaria, el aumento de la pobreza y la
emigración de la población rural hacia los centros urbanos.
Las consecuencias sectoriales están relacionadas con el
menor crecimiento del sector agropecuario, el cual se da a un
ritmo menor que el resto de las economías nacionales. El
crecimiento de la agricultura se efectúa por debajo del
crecimiento poblacional (FAO, 2000).

Desde el punto de vista ecológico, la falta de
visión de las tecnologías empleadas por esta
agricultura "intensiva", el afán de lucro de los grandes
productores, o la falsa creencia de que con tales técnicas
se pueden resolver los problemas del hombre, ha
provocado y lo continúa haciendo de forma acelerada, una
destrucción de la capacidad productiva de los suelos donde la
reducción de la vida del suelo, la
compactación, la erosión,
la salinización y desertificación son las
consecuencias directas. La destrucción de los bosques y la
desarborización de las áreas agrícolas,
la
contaminación de mantos freáticos y alimentos con
pesticidas, herbicidas, nitratos y otros son efectos de esta
agricultura. Esta falta de visión ecológica y
humanista, donde la tecnología química y mecánica se erigió sobre el hombre,
afectó también a la ciencia,
que se dirigió a la especialización y perdió
la base ecológica de cualquier producción agrícola.

Evolución
histórica de la extensión agrícola en el
mundo

Las raíces históricas de la
extensión agrícola tienen su origen en el Renacimiento,
cuando hubo un movimiento
para referir la educación a las
necesidades de la vida humana y a la aplicación de la
ciencia a los
asuntos prácticos. En los siglos XVI y XVII, con los
inicios de la ciencia moderna, surgió el deseo de utilizar
los nuevos conocimientos en la educación de las
personas. (True, 1929).

En ese movimiento influyeron figuras como: Rabalais
(1483 – 1553), que haría estudiar a sus alumnos la
naturaleza a
la par que los libros y
utilizar sus conocimientos en función de
sus ocupaciones cotidianas, Samuel Hartlib (1600- 1670) que
publicó en Inglaterra una
obra en 1651 titulada "An Essay for Advancement of
Husbandry-Learning, Jean Jacques Rousseau
(1712- 1770), quien se ocupó mucho de la importancia de
las actividades manuales e
industriales en la educación, Heinrich Pestalozzi (1746-
1826) el reformador suizo de la educación, influido por
Rousseau, se paso a la vida agrícola a partir de 1775,
dirigió por algunos años una escuela para
niños
pobres en la que parte de su tiempo lo
empleaba en cultivar productos
agrícolas, hilar y tejer algodón, etc, así como Phillip
Emmanuel Von Fellenberg (1771-1844) durante los años de
1806 a 1844 dirigió con gran éxito
en Hofwyl, Suiza, dos escuelas de capacitación manual que
tuvieron gran influencia en los Estados Unidos.
Estas se hallaban ubicadas en una hacienda de unos 250 ha y los
muchachos de ambas escuelas disponían de huertos y
debían realizar faenas agrícolas.