Análisis teórico de las características de personalidad en personas violentas
- Justificación
Planteamiento del problema
Marco teórico
Cuatro enfoques teóricos de manejo
psicoterapéutico
Perspectiva de la conducta violenta desde la neuro
fisiología
Perspectiva de la conducta violenta desde lo
existencial
Perspectiva de la conducta violenta desde el
psicoanálisis
Perspectiva de la conducta violenta desde lo
cognitivo
Modelos teóricos semejanzas, diferencias en los
conceptos sobre conducta violenta
Conclusiones
Referencias
Anexos
Bibliografía
Introducción
El presente estado de
arte, surge de
la necesidad de conocer de manera amplia y objetiva, diferentes
puntos de vista, de una situación que ha acompañado
al ser humano a lo largo de su existencia. Como autor del mismo y
en mi condición de psicólogo con una experiencia
clínica imperante en la práctica
profesional, y haciendo parte de una nueva generación
del análisis psicológico, desde lo
Forense, considero fundamental estudiar con el fin de comprender
las diferentes manifestaciones comportamentales que caracterizan
al hombre, en
este caso y acorde a los tiempos actuales, la conducta
violenta; realizando una revisión teórica de
diferentes escuelas y autores, en primer lugar elaboramos un
marco
teórico en el cual referenciamos diferentes conceptos,
indicando la posición de diversos autores así como
una clasificación , según el DSM-IV, de los
trastornos de personalidad
para distinguir los compromisos psicopatológicos que se
puedan presentar en la conducta violenta, seguidamente revisamos
elementos teóricos que estudian la sexualidad del
hombre violento como medio de interacción emocional y por ende de
socialización generando violencia
intrafamiliar como respuesta a la intimidad. Partiendo de
esta información revisamos cuatro diferentes
modelos
terapéuticos como son el psicoanálisis, el Cognitivo-conductual, el
Sistémico, y el Humanista –Experiencial, con el fin
de dar claridad, al lector, en las diferentes formas de manejo,
utilizadas en individuos con características especificas,
desde posiciones distintas en el abordaje de la situación
emocional o traumática planteada, la cual provoca
respuestas desadaptativas, explicando los principios
básicos de cada uno de ellos. Inmediatamente tomamos
cuatro perspectivas teóricas: la Neurofisiológica,
La psicoanalítica, la cognitiva y la existencial,
basándonos en los conceptos esgrimidos por autores
representativos de cada escuela, sobre la
conducta violenta, luego contrastamos es decir observamos las
diferencias y semejanzas presentes en los diferentes modelos,
teniendo en cuenta lo que cada una considera en su discurso como
su verdad.
Por ultimo entrego una conclusión propia donde
plasmo mi posición y preferencia teórica intentando
brindar un espacio abierto a la discusión y
elaboración de modelos basados en los principios de los
diferentes autores de preferencia individual, pero con la
suficiente independencia
de conocimiento
aplicativo a la practica forense profesional.
Justificación
Cada año, más de 1.6 millones de personas
mueren por causas violentas en todo el mundo. Así lo
revela una investigación divulgada por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), según la
cual la violencia es
la principal causa de muerte en
personas de entre 15 y 44 años de edad. Las estadísticas indican que, en promedio,
alguien muere víctima de un ataque violento cada minuto de
cada día[1]presentándose de manera
alarmante un incremento de la violencia reflejado en una tasa de
homicidios de
55 por cada 100.000 ha en el 2005. Existen muchas opiniones sobre
el origen de la violencia, actualmente el análisis de la
violencia se realiza desde un punto de vista multidisciplinario:
toda conducta violenta debe considerarse como un suceso
bio-psico-sociocultural, que tiene mucho que ver con el equilibrio de
cuerpo-mente-alma del ser
humano frente a una sociedad que
presenta una serie de deficiencias y distorsiones de lo que debe
ser el bienestar al que aspiramos los seres humanos.
El entender por qué una persona es
violenta siempre ha sido uno de nuestros grandes interrogantes,
pero el identificarlas no siempre es tan fácil como
parece, ya que un individuo que
es conocido por su tranquilidad puede responder violentamente
ante situaciones o personas especificas, lo que nos lleva a
plantearnos si existen rasgos de personalidad comunes que puedan
brindarnos luces de entendimiento y comprensión,
alejándonos de creencias y mitos
comportamentales como la influencia de los astros o la
utilización de elementos mágicos; sustentando
nuestras apreciaciones en la observación y análisis de conductas
que permitan hacernos una idea mas o menos acertada de las
posibles causas de un comportamiento. Lo anterior solo seria posible si
contásemos con pautas claras que nos brindaran la
posibilidad de comparar y elaborar una opinión con base en
una información enmarcada en condiciones del proceder
comportamental, identificando los mismos en una vía u
otra, es decir, contar con elementos de juicio psicológico
para considerar a un individuo violento. Es importante aclarar
que la intención no es englobar a los personas de conducta
violenta en un sustrato moral o de
inadecuada aceptación social sino por el contrario,
intentar elaborar condiciones de entendimiento emocional para
facilitar el trato y manejo de los mismos.
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