- Carácter.
Disciplínalo - Preguntas de
reflexión - Redefiniendo
quién soy y quién quiero ser - Perfil:
tipos - Perfil
ideal - Relaciones
socioafectivas - Sea
líder de sus relaciones afectivas
Presentación del
curso
Formar relaciones es una de las experiencias que ameritan un
nivel de salud mental,
emocional, y sentimental para poder
conservarlas. Este curso le brindara algunos consejos
prácticos, para armonizar saludablemente con las
demás personas.
Capítulo 1:
Carácter.
Disciplínalo
"ES QUE YO SOY ASI!
Esta es una de las frases más repetidas y desgastadas
entre las personas con un carácter que reflejan todo el tiempo mal
humor, amargura, soberbia, o cualquier tipo de personalidad
que genera agresividad y malos tratos hacia los demás.
Pero en realidad, nosotros tenemos internalizado muchos falsos
conceptos acerca de nuestra verdadera personalidad, y una de las
cosas primordiales que necesitamos saber es que nosotros no
nacemos así como somos en el presente, por el contrario,
todo nuestro entorno, nos va moldeando, y nos va permitiendo ir
desarrollando hábitos, formas de resolver problemas,
formas de sentirnos, formas de reaccionar a los estímulos
de nuestro entorno, en fin, nos va encaminando hacia una cultura de
vida, y esta forma la adaptamos, y la vamos apropiando como
nuestra.
Todos estos patrones de conductas que vamos asimilando, se van
convirtiendo, en nuestra manera de ver la vida, afrontar las
situaciones, e irnos convirtiendo en lo que somos. La
mayoría de estos patrones de conductas, equivocados o no,
los vamos internalizando durante la infancia, los
expertos aseguran, que las personas van formando su propia
personalidad hasta los 7 años de edad. Esto implica que la
mayoría de las cosas que hacemos de adulto, es producto de lo
que aprendimos a decir, hacer, creer, e internalizamos desde
niños.
Ahora que ya conocemos esta realidad, es bueno y
considerablemente justo, que hoy cuando ya somos adultos, vayamos
madurando, e incrementando lo sabido, porque ahora tenemos muchas
herramientas
que no teníamos cuando éramos niños, ahora
tenemos mayor capacidad para pensar, para decidir, para imitar,
para definir las cosas, para clasificar todo en lo que es bueno,
malo, y lo que es mejor, es aquí, cuando podemos
comprometernos, con dejar de decir, es que yo soy así,
aceptando todos los errores y equivocaciones que nos aseguramos
ser parte de quienes somos, y empezar a moldear nuestra forma
equivocada de hacer las cosas. Es tiempo de empezar a plantearte
algunas preguntas, y respondértelas a ti mismo.
Capítulo 2:
Preguntas de
reflexión
Reflexionemos por un instante y preguntémonos lo
siguiente:
¿Como es mi comportamiento
con los demás?
¿Cuanto tiempo de mi agenda diaria, la ocupo para
reflexionar en como soy y me comporto?
¿A quien me parezco, o a cuantas personas me parezco en
mi forma de ser?
¿Estoy de acuerdo de ser como soy?
¿Como es mi relación con los demás?
¿Hay personas que se han quejado de como soy?
¿Cuales son las criticas mas comunes que la gente hace
acerca de como soy?
¿Lo que la gente critica acerca de mi, tiene
relación a como yo me veo?
¿Puedo intentar resolver las cosas que otros dicen que
están mal en mí?
¿Que otras opciones tengo para cambiar a ser de esa
otra manera?
¿Mi forma de ser a menudo me trae problemas con las
personas que me rodean?
¿Mi forma de ser a menudo me trae problemas con mis
seres queridos, y he roto relaciones?
¿Yo alguna vez he detestado como soy?
¿Alguna vez he pensado en cambiar mi forma de ser?
¿Me gustaría ser como alguien en particular?
¿Que es lo que más me gusta de esa persona?
¿Que cosas detesto mas en la gente?
¿Hay algunos traumas que ocasionaron que yo deseara ser
así? ¿No he superado esos traumas?
¿Hay algunos temores internos, que no he enfrentado y
son los que me hacen reaccionar como lo hago?
¿Me siento emocionalmente saludable, o creo que tengo
problemas?
Todas estas preguntas puedes planteártelas, y aun
muchas mas, siempre y cuando desees ayudar en este sentido.
Capítulo 3:
Redefiniendo
quién soy y quién quiero ser
Luego de plantearnos todos estos interrogantes, e irnos
contestando a nosotros mismos cada uno de estos planteamientos,
ahora nos queda resolver otros asuntos, en nuestros
diálogos internos.
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