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Lo social, ¿Para qué?



Partes: 1, 2

     

    1. Lo social,
      ¿Para qué?
    2. Origen de
      la sociedad
    3. El papel
      de la familia
    4. Medios de
      comunicación social
    5. La
      religión
    6. La
      escuela
    7. Las
      ideologías
    8. Conclusión
    9. Referencias
      bibliográficas

    Introducción

    La sociedad se
    hace presente a partir de un conjunto de normas, reglas,
    costumbres e instituciones
    que se impone desde que se es muy pequeño, al igual que se
    educa y desarrolla de acuerdo a una determinada ideología. Lo social no es algo abstracto,
    sino algo muy real y concreto que
    se manifiesta a través del universo de
    símbolos: nitos, creencias, tradiciones
    literarias, valores y
    normas.

    La sociedad desarrolla valores o normas, formas de ser y de
    actuar, maneras de pensar y de filosofar. La familia, la
    escuela, los
    amigos, la comunidad
    misma y los centros de trabajo
    desempeñan una labor de socialización de acuerdo a la
    ideología imperante en ese determinado momento
    histórico de su comunidad.

    La sociedad es un cuerpo social, es una estructura, en
    la que nada está separado. La persona necesita
    de los demás para su propio proceso de
    mejora y, tiene el deber de ayudar a los demás a
    desarrollarse lo mejor posible, logrando su propia personalidad,
    como lo apuntó Xavier Zubiri, al diferenciarla de
    personeidad. La primera es algo que se va haciendo, que se va
    adquiriendo y formando, en cambio, la
    personeidad es algo que se posee desde el primer momento de la
    concepción y que jamás
    varía[1]

    El presente artículo contiene los factores que
    están inmersos en la sociedad, como lo es: la familia, la
    sociedad, los medios de
    comunicación, iglesia, la
    escuela y las ideologías, dando a conocer lo importante de
    sus funciones que
    favorecen el desarrollo del
    ser humano en la sociedad, formándolo como ser integral
    inmerso en un mundo social.

    Lo social,
    ¿Para qué?

    Uno de los aspectos principales que caracteriza a nuestra
    época es la socialización, la cual es entendida
    como una progresiva multiplicación de las relaciones de
    convivencia, con diversas formas de vida y de actividad
    asociada[2]así como también fruto de
    las diferentes formas de pensar, a las cuales llamaremos
    ideologías.

    La socialización es al mismo tiempo reflejo
    y causa de una creciente intervención de los poderes
    públicos, a través de sus diferentes sistemas de
    organización social, fundamentada en una
    determinada ideología. La persona necesita de los
    demás para comportarse conforme a lo que es y alcanzar su
    plenitud: no hay yo sin tú: las relaciones
    interpersonales no son un accidente añadido, del que
    se pueda prescindir. Entender esto es entender al hombre: su ser
    es "ser con otros", con el mundo: "el hombre no
    existe sin más, sino que es-con, coexiste con los
    demás y con la Naturaleza, y
    ese coexistir es su mismo existir. El ser del hombre es
    coexistir".
    [3]

    Origen de la
    sociedad

    El hombre viene al mundo en el seno de una sociedad familiar y
    no puede vivir sin los otros. Los filósofos de todos los tiempos han
    concluido que el hombre, es social por naturaleza o, en otras
    palabras, que la sociedad es, para el hombre, algo natural.
    Siendo el hombre libre, la sociedad es fruto de la acción
    libre de los hombres.

    La sociedad no depende sólo de la proximidad física. Incluso un
    hombre alejado por cualquier circunstancia de los demás y,
    por tanto, viviendo en solitario, hace referencia al resto de los
    hombres, porque no existe ni ha existido nadie que sea
    completamente independiente de toda sociedad.

    La sociabilidad recobra su sentido real al considerar a la
    persona humana como ser social. La persona necesita de los
    demás para desarrollarse lo mejor posible. Si no llega a
    haber una comunicación entre los distintos miembros
    de una sociedad o de un grupo, no
    puede haber tampoco unas relaciones más profundas y
    específicas.

    Sabemos que somos seres sociales por naturaleza, por el hecho
    de ser humanos, pero nuestras relaciones afectivas y sociales no
    siempre son armoniosas. Tenemos mucho que aprender unos de otros
    y, mucho que compartir. La sociabilidad humana es un hecho de
    experiencia común.

    Lo social aparece como una característica de la vida
    humana que implica pluralidad, unión y convivencia. EL
    hombre histórico se concreta en comunidades y
    asociaciones, como la familia, la nación,
    el Estado.
    Pero ¿Por qué es así? Y, siendo algo que
    está en su naturaleza, ¿por qué son tan
    problemáticas las relaciones humanas, sociales e
    ideológicas?.

    Existen muchos factores que están inmersos en la
    sociabilidad del ser humano en donde cada uno de ellos juega un
    papel fundamental para la formación integral.

    El papel de la
    familia

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