Dejando de lado las sesudas y metódicas investigaciones
que existen al respecto sobre el Síndone de Turín,
el Profesor Bruno
Barbesis realiza unos cálculos basándose en los
principios de
estadística simple:
Si lanzamos una moneda al aire, se tiene
una probabilidad
sobre dos (1/2) que se obtenga el lado de la moneda pre elegida;
si se lanza al aire un dado, la probabilidad de que se obtenga la
cara del dado con el numero pre establecido será de uno
sobre seis (1/6). Si lanzamos al aire simultáneamente la
moneda y el dado, la probabilidad que se obtenga
simultáneamente el lado de la moneda y la cara del dado
pre señalados, será de uno sobre doce (1/2 x 1/6 =
1/ 12).
Barbesis toma en consideración siete
características más significativas a Jesús
de Nazaret de los relatos evangélicos, y del hombre que se
avizora en el Síndone, y calcula cuántas son las
probabilidades que tales características se hayan reunido
contemporáneamente sobre un mismo hombre que haya sufrido
el suplicio de la crucifixión.
No todos los muertos por crucifixión tuvieron
el "privilegio" de ser envueltos en un lienzo fúnebre,
puesto que este tipo de castigos estaba reservado para
esclavos, bandidos, asesinos, y el vejamen continuaba aun
después de la muerte con el desprecio al
cadáver, el cual era arrojado a una fosa común
apenas eran descendidos del estipe. Una probabilidad sobre
cien (1/100).Ningún documento histórico refiere que
algún ajusticiado se le haya puesto sobre su cabeza un
yelmo de espinas. El profesor limita una lejanísima
probabilidad de uno sobre cinco mil (1/ 5000). – Solo en
ocasiones el condenado debía de cargar el patibullum
sobre sus hombros y espaldas hasta el lugar donde se
encontraba el estipe. Las huellas de tal hecho se evidencia
en el hombre del Síndone, Probabilidad: uno sobre dos
(1/2).El condenado se podía fijar a la cruz por
medio de clavos o mediante ataduras con sogas. Probabilidad:
uno sobre dos (1/2).El manto revela que el hombre al cual albergo,
presenta una herida al costado derecho. Lo usual era que los
verdugos quebraran los huesos de las piernas de los
condenados. Probabilidad: uno sobre diez (1/10).Dada la cercanía de la Pascua Judía,
el hombre del Síndone fue envuelto en un lienzo apenas
descendido de la cruz, no hubo tiempo para lavarle
prolijamente antes de colocarle en la cripta mortuoria.
Probabilidad: uno sobre veinte (1/20)El Síndone no lleva vestigios de haber
albergado a un cadáver en descomposición o en
proceso. Y el cadáver de Jesús no
permaneció por más de 30 horas. Probabilidad:
uno sobre quinientos (1/500).
La probabilidad conjunta es el producto de
las probabilidades individuales:
1/100 x 1/500 x 1/2 x 1/2 x 1/10 x 1/20 x 1/500 = 1/
200 000 000 000
De ello se deduce:"SOBRE 200 000 MILLONES DE
CRUCIFICADOS, UNO SOLO PUEDE HABER TENIDO LAS MISMAS
CARACTERISTICAS IDENTICAS COMUNES JESUS Y AL HOMBRE DE LA
SÍNDONE".
El último
día
Huellas de la flagelación en
el Hombre del Síndone, las heridas estaban distribuidas en
todo el cuerpo, por delante y detrás.
El jueves del año 29, Jesús celebró
la cena de pascua con sus discípulos, y les habló
de su inminente traición y muerte como
sacrificio por los pecados de la humanidad.
Durante la cena, bendijo el pan y el vino, llamó
al pan su ''cuerpo" y al vino su "sangre de la
alianza, que será derramada por muchos para
remisión de los pecados" (Mateo, 26,27), y pidió
que lo repartieran entre todos los discípulos
presentes.
Después de la última cena, Jesús y
sus discípulos fueron al Cerro de los Olivos, donde
según Mateo (26, 30 – 32), y Marcos (14, 26 – 28), les
aseguró que resucitaría de la muerte que
estaba próxima.
Al presentir que la hora de su muerte estaba cerca, se
retiró al huerto de Getsemaní, donde, "lleno de
angustia" (Lucas; 22, 44), meditó, oró y "su sudor
se convirtió en grandes gotas de sangre que caían
hasta el suelo". Luego, un
séquito de soldados romanos y guardias levitas enviados
por los sacerdotes y ancianos judíos,
conducidos por Judas de
Iscariot, le arrestaron en el huerto.
Según Juan (18, 13 – 24), primero le condujeron
ante Anás, suegro del máximo sacerdote
Caifás, para un interrogatorio preliminar. Luego fue
conducido aproximadamente a la una de la mañana al
Sanedrín Político, donde Caifás pidió
a Jesús que declarase si era "el Mesías, el hijo de
Dios" (Mateo; 26, 63). Por esta afirmación (Marcos; 14,
62), el concejo le halló culpable de blasfemia, luego, los
guardias le vendaron, le escupieron y le pegaron en el rostro con
los puños.
Poco después del amanecer, presumiblemente en el
templo, Jesús es juzgado ante el Sanedrín Religioso
(compuesto de fariseos y saduceos), y nuevamente fue hallado
culpable de blasfemia, un crimen que se castigaba con la muerte.
Para llegar a este castigo, los judíos debían
recurrir a la autoridad
romana, por lo que Jesús es llevado temprano por la
mañana al Pretorio de la Fortaleza Antonia, asiento del
Gobernador Poncio Pilatos, Procurador de Judea. Antes del juicio,
Pilatos le preguntó si era el "Rey de los Judíos",
Jesús le contestó: "Tú lo has dicho"
(Marcos, 15,2). Pilatos intentó varios recursos para
salvarle antes de dejar la decisión final en manos de la
muchedumbre. No obstante, el populacho insistió en su
muerte instigados por los sacerdotes, Pilatos (Mateo, 27,24) no
tuvo más alternativa y ordenó su ejecución.
Previamente ordenó se le flagelase en extremo a
Jesús.
Jesús fue llevado de la Fortaleza Antonia camino
al Gólgota, para ser crucificado. Durante su trayectoria
tuvo que cargar un pesado madero sobre sus malheridos hombros y
espalda producto de la flagelación, lo que aunado a su
extrema debilidad le provocó hasta tres estrepitosas
caídas en su penosa marcha. Dos ladrones fueron
también crucificados con él, uno a cada lado. En la
cruz, sobre la cabeza de Jesús escribieron su
acusación "lesus Nazarenus Rex ludaeorum" ("Jesús
Rey de los Judíos), o INRI, como se le conoce
abreviadamente.
Aproximadamente a las tres de la tarde, Jesús
expiró tras lanzar una última exclamación.
Al caer el día, su cuerpo fue descendido, y como estaba
cerca el "Sabbat" (día festivo de los judíos),
tiempo durante
el cual no está permitido el enterramiento, fue
rápidamente cubierto su cuerpo por un manto mortuorio y
depositado en una tumba cercana cedida por José de
Arimatea (Juan 19, 39-42).
Cálculo del
gasto energético el día del
acontecimiento
Para ello debemos suponer lo que ingirió
Jesús en "la última cena" según las
costumbres de aquella época, y realizar los
cálculos en base a la talla que demuestra el individuo que
está en el Síndone de Turín (1,85 mts), y
según la Tabla de Evaluación
Nutricional, el peso de Jesús era de 78,1 Kg.
Ultima cena de Jesús: 1 porción de
cordero: 253 Kcal, 4 vasos con vino aguado: 96 Kcal, 1
porción de pan sin levadura: 151 Kcal, 1 porción de
almendras: 136,75 Kcal, 1 porción de pasas: 67 Kcal.
INGRESOS
ENERGÉTICOS TOTALES: 703,75 Kcal.
El gasto energético de un individuo normal
proviene básicamente de la Tasa metabólica Basal
(TMB), la Termogénesis Dietaria (TD) y la Tasa de
Actividad Física
(TAF). La TMB es la producción de calor de un
organismo medida de 12 a 18 horas después de la ingesta de
comida y con el organismo en completo reposo muscular. La TD
corresponde al aumento en la TMB que se presenta como
consecuencia de los procesos de
digestión, absorción y metabolismo de
los nutrientes administrados al intestino o a la
circulación. La TAF es la que corresponde a la actividad
física y puede llegar a ser del 800% de la TMB durante
breves períodos de ejercicio violento. (NOTA DEL
AUTOR: estos cálculos y los siguientes son
conservadores, y tal vez nunca se aproximen al esfuerzo, desgaste
y sufrimiento que llegó a padecer Jesucristo durante esas
amargas 19 horas de suplicio.)
De los anterior se deduce que Jesús de Nazaret
tuvo una seria deficiencia de aportes energéticos (- de
2612,71 Kcal), carencia que se iba a manifestar en las horas
siguientes de suplicio y posterior
crucifixión.
CANTIDAD DE ENERGÍA APLICADA CON EL FLAGRUM
SOBRE EL CUERPO DE JESÚS.
Las huellas de los latigazos
están distribuidas en abanico alrededor el cuerpo,
convergiendo hacia los lados, las cuales serian un indicio de la
posición de los verdugos.
El flagrum, era un instrumento de tortura,
consistía en un mango de madera del que
partían dos o más correas estrechas de cuero, y cuyos
extremos terminaban en dos trozos de bolas metálicas. Para
efectos del cálculo se
considerara un látigo de dos ramales con ápices
rematados en bolas metálicas de 1 cm de diámetro,
espaciadas entre ellas por 0,5cm., el peso que se le asigna a
cada una de esas esferas es de 40 g., por lo que el área
lesionada por las bolas metálicas es de 2,5 cm2. La
velocidad de
desplazamiento del flagrum es estimada en unos 60 m/
seg.
Imagen tomada de la película
"la Pasión de Cristo", dirigida por Mel Gibson. Muestra la
posición en la que fue flagelado Jesús, y el
instrumento con el que se le aplico el castigo.
Cálculo de la energía
aplicada:
E = mv2/2
E = (0,16) (60)2/2
E = 288 Newton; pero
0,5 N = 4,41 Kg, entonces:
E = 32,65 Kg.
Poder de Parada (Stopping Power)
Es la energía de un proyectil, en kilos,
multiplicada por la superficie de impacto en centímetros
cuadrados, según sus consecuencias
patológicas:
Stopping Power (StP) Efecto
< 15 unidades shock ligero.
16 – 35 unidades shock moderado reversible.
>35 unidades shock severo irreversible
En Jesús: StP = 32,65 x 2.5
StP = 81,63 unidades.
Según el cálculo anterior, el violento
castigo le produjo a Jesucristo lesiones de consideración,
y por la magnitud, un shock se carácter irreversible.
MASA ORGÁNICA COMPROMETIDA EN EL CASTIGO POR
EL FLAGRUM
El área comprometida por cada impacto de los dos
ramales del flagrum es de 5 cm2, la fuerza con que
las bolillas de comprometen desde la superficie corporal hacia el
interior de cuerpo, sería de 5 mm, de ello se deduce que
el volumen
contusionado es de 2,5 cm3. Dado que recibió 120
latigazos, la superficie lesionada es de 600 cm2 y un volumen
de 300 cm3, o de 0,3 litros. Éste es un gran volumen
de tejido contusionado; las células,
destruidas y con sus membranas abiertas, liberarían su
contenido al medio, provocando un cataclismo biológico.
Cada uno de los golpes provocó un hematoma, y 120
hematomas causan una extravasación sanguínea que
dará lugar a hipovolemia e iniciará un shock
hemodinámico.
Balance
hídrico de Jesús de Nazaret
El tiempo en el que Jesús permaneció sin
ingerir líquido fue de 19 horas (de las 8 pm. del
día jueves a 3 pm. del viernes en que ocurrió su
deceso. Los cálculos son moderados y como mencioné
anteriormente, tal vez no se acercan a los valores
reales.
Pérdida de líquidos:
Pérdidas sensibles:
Orina: 62,5 mi / hora = 62,5 x 19 = 1187,5
ml.
Heces: 8 mi / hora = 8 x 19 = 152 ml.
Pérdidas insensibles:
Piel + Pulmones: 50 mi / hora = 50 x 19 = 950
ml.
PÉRDIDA TOTAL DE LÍQUIDOS: 2289,5 mi / 19
horas.
Ingreso de líquidos:
Ingresos sensibles:
Líquidos orales: 800 ml. (4 vasos con vino
aguado)
Alimentos sólidos: 150 ml .ingresos
insensibles:
Agua metabólica: 15 ml / hora = 15 x 19 =
285 ml.
INGRESO TOTAL DE LÍQUIDOS: 1235 mi / 19
horas.
BALANCE HIDRICO EN 19 HORAS: 1235 – 2289,5 = – 1054,5
ml.
En 19 horas, Jesús presentó una
pérdida de 1054,5 ml. Es evidente que presentaba un cuadro
de deshidratación, lo cual sumado a las pérdidas de
sangre por el castigo propinado con el flagrum, favoreció
la aparición del shock hipovolémico.
Trabajo realizado por
el músculo deltoides de Jesús en la
cruz
La distancia teórica entre los clavos de las
muñecas y una línea horizontal (imaginaria) que
pasara por el centro de ambas articulaciones de
los hombros, sería de 26,5 cm aproximadamente, esta es la
altura a la que debía de elevarse el Nazareno cada vez que
practicara una de estas respiraciones algo más
profundas.
Si hacemos actuar al deltoides haciendo fijas sus
inserciones en el húmero, tirando hacia arriba de los
hombros para elevar el peso del cuerpo, se hace patente las
enormes dificultades que este ejercicio entraña. Al no
contar con los músculos de las extremidades inferiores, la
musculatura del hombro tenía que elevar el peso
correspondiente al hemicuerpo superior y parte del extremo
proximal de los miembros inferiores. De acuerdo a la Tabla de
Evaluación Nutricional, el peso de Jesús
bordearía los 78,1 Kg, la mencionada musculatura
debía correr con la elevación de los 2/3 del peso
corporal, vale decir: 52,1 kg.
De acuerdo a la fórmula:
Peso = masa x gravedad; tenemos: 52,1 x 9,8 = 510,58
Julius.
Al cronometrar el referido ascenso de 26,5 cm (0,265
mts) en unos 1,5 segundos, se deduce que la aceleración
sufrida por Cristo es de:
E = Vo + 1/2 axt2
Donde:
E: distancia recorrida
Vo: velocidad inicial, en este caso es cero
(0).
a: aceleración
t: tiempo invertido.
Reemplazando valores:
0,265 = % a x (1,5)2
a = 0,2355 m / seg2
La fuerza que tuvo que hacer el galileo es cada una de
estas violentas elevaciones en vertical se determina
por:
Peso – fuerza = masa x aceleración.
Es decir:
510,58 – F = 52,1 x 0,2335
F = 498,41 Julius.
En cuanto al trabajo
desarrollado tenemos:
Trabajo = fuerza x distancia
W a 498,41 x 0,265
W = 132,07 Néwtones.
Ello arrojó una potencia
de:
Potencia = trabajo / tiempo
P = 132,07/1,5
P= 88,05 vatios.
Si comparamos estos 88,05 vatios con los 75,57 que
normalmente realiza la misma musculatura (ver anexo), empezamos a
intuir el doloroso esfuerzo que desarrolló el masacrado
cuerpo de Jesucristo en la cruz. La falta de energía,
hidratación, hemorragias y dificultad respiratoria por la
posición que adoptó su cuerpo en la cruz,
terminaron por quebrar los últimos rescoldos de vida en su
ser.
Lo que nos muestra el
Síndone o sábana de Turín
En la sábana se aprecian manchas de sangre
distribuidas en todo el cráneo, estas lesiones fueron
provocadas por objetos punzantes a nivel del cuero cabelludo, lo
cual produjo hemorragias profusas y múltiples,
además de agudísimos dolores debido a la
riquísima inervación sensitiva, proveniente de la
rama oftálmica del nervio trigémino y de los
nervios occipitales.
Estas lesiones son explicables porque la cabeza del
condenado estuvo cubierta por un casco de espinas y no por una
corona, como la concebimos tradicionalmente, y esto se debe a que
la palabra "corona" descrita en los relatos evangélicos
nos han inducido a pensar en un anillo de espinas que rodeaban
como banda a la cabeza, sin embargo en Mateo (27,29),
dice:
En la traducción del latín no dice
peri (perímetro), sino epi (sobre). Y
para que la burla fuera completa por parte de los romanos, la
corona debía imitar la de las coronas reales del oriente
de entonces, que tenían forma de mitra o casco.
Izquierda, representación
tradicional de la "corona" que cubrió la cabeza de
Jesús ("Cristo de Velásquez") y a la derecha,
representación de cómo fue verdaderamente dicho
artilugio colocado sobre la cabeza, dado que el hombre del
Síndone tiene heridas en forma de casco.
La región occipital de la cabeza se encuentra muy
maltratada, como si el casco de espinas hubiera sido frotado y
apretado contra el cuero cabelludo de manera sistemática,
ello hace suponer que Jesús llevo la corona durante el
camino al Calvario y también en la cruz, tal vez para
aumentar su suplicio cuando quisiera erguir la cabeza para tomar
el anhelado aire y su cabeza chocase contra el estipes. Si no
hubiera llevado la corona sobre su cabeza, la fricción
contra el patibullum o el estipe hubiera deformado los
coágulos y no se hubieran podido apreciar con claridad en
el Manto de Turín. De esta manera, la corona sirvió
de protección para que los maderos de suplicio aplastaran
los coágulos. Tampoco se hubieran formado esos
coágulos tan nítidos si le hubieran quitado la
corona antes de crucificarlo.
Detalle del Síndone que
muestra lesiones en la región occipital de la
cabeza.
Sobre el hombro derecho, en la región supra
escapular derecha, se observa una amplia zona excoriada y
contusa, de forma casi rectangular, situado oblicuamente de
arriba-abajo, de 10 por 9 cm.; otra de similar
característica se observa en la región contra
lateral. De esto se deduce que en esas zonas estuvo gravitando un
peso considerable, el patibullum, que Jesús
sostenía transversalmente con ambas manos sobre sus
hombros. Dado que el madero era sostenido con los brazos abiertos
y extendidos, representaría una envergadura de casi 1,80
mts, lo cual implica que el palo transversal pesaría unos
70 a 80 kilogramos.
Detalle de la región dorsal,
se muestran magulladuras en la espalda, evidencias del
peso del patibullum.
Jesús no tenía los brazos atados al
patibullum con cuerdas, pues no se usaron nunca junto con los
clavos, aparte que no hay rastros de ella en la Síndone.
En cuanto al sedile, no hay rastro de que estuviera presente en
el estipe.
Forma en que los condenados
transportaban el patibullum .Fotografía
tomada de la película "La
pasión de Cristo", de Mel Gibson.
Según el Dr. Barbet, se puede afirmar que el
clavo que fijó a los brazos de Jesús a la cruz,
atravesó la muñeca por el espacio de Destot, como
lo describe: "si se intenta fijar el clavo más abajo, no
lo perfora, sino que el clavo resbala, ya sea hacia arriba para
entrar en el Espacio de Destot, o bien hacia la palma donde se
pierde. Y entonces ni puede sostener el peso de un cuerpo sin
desgarrarse". "Este sitio (el Espacio de Destot), en la mano de
un hombre normal, se encuentra en todos los casos a unos 8 cm. de
la cabeza del tercer metacarpiano. Es la misma distancia que he
medido en la Síndone."." Existe pues, un paso
anatómico preformado y normal, camino natural por donde el
clavo pasa fácilmente, y donde es mantenido
sólidamente por los huesos del carpo
y el ligamento anular anterior, sobre cuyos extremos superior se
apoya". Vale recalcar que este ligamento anular es tan
resistente, que puede sostener un peso de hasta 200 Kilogramos
sin rasgarse.
Lesiones en muñecas que
muestran el sitio por el que los clavos las
atravesaron.
La rodilla derecha presenta numerosas escoriaciones, con
bordes desgarrados en la región de la rótula. La
rodilla izquierda se encuentra igualmente afectada aunque con
menor severidad. Estas lesiones se explican por caídas
sobre un terreno no uniforme cubierto por piedras desiguales. De
esto se deduce que Jesús probablemente era diestro por la
proclividad de defender a su cuerpo de las caídas
apoyándose en la rodilla derecha.
En la Síndone se puede apreciar que en la
impresión dorsal los pies aparecen ligeramente cruzados;
los talones separados y las puntas de los pies convergentes. La
planta del pie derecho se evidencia completa. Del izquierdo
sólo se ve el talón y la parte medial del pie, los
dedos no aparecen. Esto nos indica que el pié izquierdo
estuvo clavado con el derecho superpuesto sobre
él
El Dr. Barbet supone que a Jesús le clavaron los
pies directamente al estipe, con un solo clavo, el pie izquierdo
sobre el empeine derecho, por el segundo espacio metatarsiano, de
esta disposición de los pies, las rodillas debieron estar
semiflexionadas y ligeramente divergentes en relación a la
línea media.
Disposición de los pies y
heridas causadas por el objeto punzo-penetrante
(clavo).
El crucificado, para facilitar su respiración tuvo que adoptar dos posiciones
en la cruz: una yaciente (posición baja), pendiendo
sólo de los clavos; y otra de erección (posición alta),
apoyándose sobre los pies. En medio de tan atroces dolores
le llegaría el deceso. Agotadas ya sus fuerzas
físicas, llego el momento en que ya no pudo erguirse sobre
los clavados pies, y quedo en la posición baja pendiendo
sólo de las muñecas. En esta postura se le
presentó la asfixia, y con ello, aceleró su
irremediable muerte producto de los desbalances
energéticos y hemodinámicos.
Representación de G. Ricci,
sobre cómo
debió ser crucificado el
hombre de la Síndone.
Al Nazareno no le rompieron las piernas (crurifragium)
debido a que la muerte le sobrevino rápidamente.
Según los escritores evangélicos, y lo que se puede
apreciar del Manto de Turín, a Jesús le lancearon
en el costado derecho del tórax, y esto fue practicado por
el verdugo en concordancia con la reglamentación militar
de la época, la cual exigía que la muerte de un
ajusticiado debía ser verificada previamente antes que el
cuerpo fuera echado a una fosa común, o entregado a sus
familiares previo permiso del procurador romano local.
"Golpe de gracia" (rotura de piernas
con una maza), era un modo corriente de acelerar la muerte del
condenado. ("La pasión de Cristo", de Mel
Gibson)
Según el Dr. Barbet, la "lanzada se introdujo por
el quinto espacio intercostal deslizándose por encima de
la sexta costilla, atravesó la pleura y el pulmón y
alcanzo la aurícula derecha del corazón"…"la aurícula
derecha…esta siempre en los cadáveres recientes, rellena
de sangre liquida". De allí la abundante sangre y suero
("agua") que
emanó de la herida.
Imagen en negativo y |
Un bien estudiado golpe de |
Anexos
SOBRE EL NACIMIENTO DE
JESÚS
Jesús nació en Belén en el
año "menos 7" o 747 del calendario de Roma, fecha que
posteriormente fue fijada en el mes de Diciembre de año
"1" debido a dos errores:
1. La adopción por parte de la Iglesia
Occidental del 25 de Diciembre como festividad de Natividad
se remonta a los siglos IV o V de nuestra era, debido a que
la floreciente Iglesia decidió transformar una de las
celebraciones paganas de entonces en la "Natividad de
Jesús". Es posible que la festividad pagana causante
de tal cambio fuera la del "Invicto Sol" o las "Angelinalias"
o Drualias", todas ellas romanas. Estas tenían lugar
el 21 de Diciembre. Según Varrón (L; L, 6,23),
se ofrecía un sacrificio a la diosa en la curia
Acculeia en vísperas del "Día de la Victoria
del Sol", la cual ocurría en los días
más cortos del año (solsticio). Según
los expertos, la Iglesia Occidental pudo transmutar la fiesta
que conmemoraba el "Nacimiento o Llegada Victoriosa del Sol"
por el "Nacimiento del Verdadero Sol: Jesús de
Nazaret".2. El Jesuita Igartua, en su obra "Los
Evangelios ante la Historia", refiere que:
2.1. Jesús nació en los tiempos de Herodes
el Grande (Mateo; 2,1 y Lucas; 1,5). Pero Herodes murió
antes del año 1, por lo tanto es necesario anteponer la
fecha del nacimiento de Jesucristo.
2.2. En reinado de Herodes según Flavio Josefo,
duró "treinta y cuatro años después de que
mató a su (contrincante) Antígono, y desde que
recibió el reino de los romanos treinta y siete
años" (Ant.Jud. XVII;
8,1 y Bell.Jud.; l, 33, 8).La muerte ocurrió en el quinto
día desde que ordeno dar muerte a su propio hijo
Antipatro. Los 736 años griegos de las Olimpiadas se
correlacionan con los romanos restan 23 pues según
Varrón, la fundación de Roma aconteció en el
año 23 de las Olimpiadas, y equivale a: 736 – 23= 713.
Como Flavio Josefo añade que Herodes reino 37 años,
sumando estos a los 713 tenemos 750 para el año de su
muerte.
2.3. Flavio Josefo (Ant.Jud.XVII) narra un suceso de un
asalto de los extremistas religiosos al Templo contra las
insignias romanas, dirigidos por dos Doctores de la Ley
(judía), antes de la muerte de Herodes. Este mando quemar
vivos a los Doctores y a algunos de los jóvenes
asaltantes, y en ese mismo día de su ejecución,
dice Josefo, "hubo un eclipse de luna-, que fue interpretado como
mal augurio para Herodes, ocurriendo su deceso en vísperas
de la Pascua.
Los astrónomos modernos han identificado que tal
eclipse de luna ocurrido en Judea, fue en el año 4 antes
de Cristo, el 13 de marzo, por lo tanto, el nacimiento de
Jesús tuvo que ser estando vivo Herodes, antes del
año – 4. Si se añade el cálculo de dos
años que hizo el propio Herodes en Mateo, cuando mando
matar a niños
menores de dos años, estamos en el año – 6, por lo
que el nacimiento de Jesús ocurrió en el -6
ó -7 de la Era Cristiana.
TRABAJO REALIZADO POR EL
MÚSCULO DELTOIDES PARA ELEVAR EL BRAZO DE UNA PERSONA
NORMAL
1. Tomando momentos en la articulación
del hombro:
0
(15 cm) (Tsen 18º) = (82)
(3)
T = 3 (82)/ 15 (Sen 18º)
T = 52,90 Néwtones
2. Tiempo tomado en elevar el brazo por el
deltoides: 0,7 seg.
3. Potencia: 52,9 / 0,7 = 75,57
vatios.
Referencias
bibliográficas
Barbesis B. Presidente del Centro de
Sindonología Internacional.Benítez J. Caballo de Troya. Planeta:
Barcelona,1994Bohollo R, Valenzuela F. Fisiopatología e
implicaciones nutricionales en el paciente poli
traumatizado.Camargo R. Fisiopatología de la muerte de
Jesucristo. Colombia, 2003.Cromer A. Física para las ciencias de la
vida. 3ª edición. Reverté S.A.:
Barcelona,2002Diccionario Enciclopédico Virtual Encarta,
2009Edwards w, Gabel W, Hosman F. Sobre la muerte
física de Jesucristo. JAMA, 1986; 255;
1455-1463.Flavio Josefo. "Antigüedades Judías",
"La Guerra de los Judíos".Goldmann D., Brown F., Levy W., Slap G., Sussman E.,
Manejo médico del paciente quirúrgico. El
Ateneo: Buenos Aires, 1985.Guyton A. Tratado de fisiología
médica. 7ª edición. Interamericana:
Madrid,1988La Biblia Latinoamericana. LXXXVIII Edición.
Verbo Divino: Madrid, 1989.Mazzei E, Rozman C. Semiología y
fisiopatología médica. 7ªedicion.
Interamericana: Madrid, 1988.Mc Phee S, Lingappa V, Ganong W, Lange J.
Fisiopatología médica. El Manual Moderno:
México, 1999.Mora R., Soporte nutricional especial. Editorial
Médica Panamericana: Bogotá, 1997.Quezada E. Biofísica. Universidad Nacional de
Trujillo: Trujillo, Perú, 1989.Rubin E., Farber J., Patología. Editorial
Médica Panamericana: México, 1990.Schrock T. Manual de cirugía. El Manual
Moderno: México, 1990.Cotran R, Kuwar V, Robbins S.
Patología estructural y funcional. 4ª
edición. Interamericana Mc Graw Hill: Madrid,
1990.Schwartz S., Shires T., Spercer F., Principios de
cirugía. 5ª Edición. Interamericana
Mº Graw – Hill: México, 1991.Sudario de Turín. Wikipedia. 2009
Varrón MT. Ver extensa bibliografía
referida al tema en google.
Con todo cariño para mis
padres,
Cesar y Rita, por su
ternura
permanente y
apoyo
incondicional.
A mis hermanos y
sobrinos,
por su cariño
perpetuo.
A mi esposa Erika e hija
Jomayra,
por brindarme su amor
ilimitado,
y por la comprensión que
me
demostraron ante mis ausencias
físicas
que me motivó el concluir
este trabajo.
A mis padres
políticos:
Eusebio y
Esperanza,
por acogerme
como un integrante
más
de su familia.
A mis amigos:
Homero, Juana,
Fernando, Gonzalo,
Julio, Luis, Edinson,
Ely, Miguel y Pilar,
por brindarme su
invaluable y sapiente
amistad.
Autor:
Dr. Segundo Percy Zapata
Mendo
Médico Cirujano General.
Gerente en Salud.
Administrador de Clínicas y
Hospitales
Laboratorista Clínico.
Trujillo – Perú
2009.
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