Ensayo sobre "La Tercera Ola" -Alvin
Toffler – 1980
Gurú es una palabra que proviene del
sánscrito gurús y que significa
"maestro". El término comenzó a ser
utilizado en el hinduismo para nombrar al jefe
religioso o al maestro espiritual. Con el tiempo, su
significado se extendió al lenguaje
popular para hacer referencia a aquel al que se le reconoce
autoridad intelectual o se lo considera un guía
espiritual.
En la India, el gurú era quien
enseñaba al discípulo la recitación de un
mantra. También se encargaba de la instrucción
vinculada a los sastras (las escrituras sagradas) y, en la
ceremonia de investidura del alumno, actuaba como
sacerdote.
Un gurú, según la tradición
hinduista, es un ser que alcanzó la iluminación (es decir, es algo
más que un profesor de
religión).
Gracias a su estado de
conciencia, el
gurú está en condiciones de sacar al
discípulo de la oscuridad y revelarle la verdad divina que
se oculta en su interior, mediante prácticas como la
meditación y la oración.
Las sociedades
occidentales utilizan el término para referirse a las
personas que saben mucho sobre una determinada materia.
Profeta: Persona que tiene el don, inspirado por
Dios y hablando en su nombre, de predecir hechos que van a
suceder, en particular relacionados con el destino o la
salvación del hombre. Hombre
que acredita ser portador de la revelación divina, y la
explica de forma acomodada a su medio
ambiente. En un sentido más amplio, dícese de
persona que
conjetura predicciones sobre hechos futuros, a partir de ciertas
señales
o desde su intuición.
Visionario: Dícese de la persona que se
adelanta a su tiempo o tiene visión de futuro. En un
sentido más exagerado: dicho de alguien que por su
fantasía exaltada se imagina y cree con facilidad cosas
quiméricas.
A partir de la definición de estas tres palabras,
según la Real Academia Española, se intenta
incursionar en una compleja trama cognitiva que rodean a los
individuos, que por extrañas razones viven una realidad
fuera del tiempo que el resto de la comunidad no
percibe, o aún con un cierto esfuerzo no les es posible
sintonizar con las teorizaciones, opiniones y hasta creaciones
avezadas, y que estos "aventureros" se atrevieron a exponer y que
aún conscientemente saben que serán tildados por
fantasiosos en el mejor de los casos, psicóticos y hasta
la inquisición en el extremo más vernáculo,
porque seguramente desestabilizaban verdades que se adoptaban
como absolutas.
Pero mientras convivían con más
detractores y críticos que aliados, es decir pensaban y
trabajaban seguramente en la más sombría soledad,
lo más sorprendente es que sus únicos aliados son
su convencimiento y el tiempo, que con su transcurso los
reivindicó la mayoría de las veces, y muchos de
ellos no pudieron ver durante su transcurso terrenal,
materializadas sus teorías. Peor aún muchos de sus
adversarios declarados desearon luego compartir su gloria
refleja.
Fuera de algún dejo de apasionamiento, en que se
estuviera tentado a incurrir, esta exposición
pretende de manera tímida abordar superficialmente la
comprensión de esos procesos
interiores que se detonan ante determinados estímulos
externos que puedan desarrollar esa "visión" en algunas
personas, que los adelanta al resto en el tiempo, y que se
permiten contar y convencer a los "normales" sobre el futuro y
argumentar sobre el mismo. Simultánea y paralelamente sus
trabajos, desatan una catarata de críticas, opiniones,
tratados,
convenciones, movilizaciones, adversarios y adeptos, es decir
algún grado de autenticidad y valoración
intelectual tendrán, porque no pasan ni desapercibidos ni
mucho menos indiferentes.
Esta es la faceta que rescatamos desde el texto de Alvin
Toffler, solamente como uno de los referentes
contemporáneo de una larguísima y frondosa historia que abarca varios
segmentos: las artes, la ciencia, la
filosofía, la política, la
técnica, la industria y
los negocios por
nombrar por lo menos las disciplinas o segmentos más
importantes, y por las que pasaron personajes como
Arquímides, Nostradamus, Galileo Galilei,
Leonardo Da
Vinci, Blas Pascal,
Beethoven, julio Verne, Henry Ford por nombrar solamente los
más populares, y sin entrar en comparaciones de
ningún tipo, dado que todos pertenecen a orígenes,
épocas, contextos y actividades diferentes.
¿Cuál/es serían sus objetivos
principales o secundarios que motivarían a algunas
personas, crear o vaticinar sobre hechos y realidades
futuras?
¿En donde residiría su rédito o
crédito
consciente o inconsciente, personal,
político, económico, o bien de otro tipo permitirse
arriesgar con antelación determinadas
predicciones?
¿Sus elaboraciones se sustentan en investigaciones
reales surgidas desde su actividad?, ¿Son demasiados
imaginativos? ¿Pueden o son considerados auténticos
visionarios?, ¿Estudiosos, o meros observadores de la
realidad?, ¿Razón o intuición?, ¿En
qué proporción?, ¿Sus ideas tienen o llevan
largo tiempo de gestación?, ¿Esperan los momentos
oportunos para exponer o expresar sus posturas?, ¿Trabajan
individualmente o en equipo?
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