- Resumen
- Tema:
Las TIC: influencia, perspectivas y retos para la
educación en el siglo XXI - El
uso de las TIC en el sistema de la
Educación - Alcance
de INTERNET el más poderoso y revolucionario elemento de
las TIC - Logros
del uso de las TIC en la Educación
Superior - Aspectos
a resolver acerca del uso de las TIC en la
Educación - Perspectivas
futuras de las TIC en la Educación - Nuevos
retos que implican las TIC para la educación, con la
nueva sociedad de la información - Reflexiones
finales - Bibliografía
Resumen
Uno de los grandes retos para
la
educación del siglo XXI, lo constituyen las
Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC), las
cuales representan nuevos modos de expresión, de
participación y recreación
cultural. Los conflictos que
traen consigo son múltiples y de gran alcance pero la
clave está en establecer el sentido y aportación en
el proceso de
enseñanza–aprendizaje y en
una correcta política en la
formación
docente. En cualquier caso, lo que si podemos dar por
seguro es que
la educación
es uno de los campos más privilegiados de
explotación de las posibilidades de las TIC, y ante
semejantes perspectivas los pedagogos no pueden quedar
indiferentes.
Con el presente trabajo se
pretende analizar la influencia de las TIC en la
Educación.
Se realiza una búsqueda bibliográfica
acerca del uso de las TIC en la Educación a modo de
analizar las experiencias que han reportado, entre ellas: los
aspectos positivos que han significado para el sistema de la
Educación, los aportes e inconvenientes que han
traído consigo, las circunstancias que limitan su
expansión. Se define el alcance de Internet, como el más
poderoso y revolucionario de todos los elementos que integran las
TIC, los logros que han reportado para el subsistema de la
Educación
Superior, los aspectos a resolver con respecto a su uso en el
sistema de Educación. Además se hace un
pronóstico sobre sus perspectivas futuras y se
señalan los nuevos retos que implican para la
Educación, con la nueva sociedad de la
información.
Introducción
Uno de los grandes retos para la
educación del siglo XXI, lo constituyen las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), las cuales representan
nuevos modos de expresión, y por tanto, nuevos modelos de
participación y recreación cultural sobre la base
de un nuevo concepto de
alfabetización. La clave está en establecer su
sentido y aportación en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA
COMUNICACIÓN (TIC) = Cuando unimos estas tres palabras
hacemos referencia al conjunto de avances
tecnológicos que nos proporcionan la informática, las telecomunicaciones y las tecnologías
audiovisuales, que comprenden los desarrollos relacionados con
los ordenadores, Internet, la telefonía, las aplicaciones multimedia y la
realidad
virtual. Estas tecnologías básicamente nos
proporcionan información, herramientas
para su proceso y canales de comunicación.
Las nuevas
tecnologías de la información (computadoras,
satélites,
redes digitales,
cables de fibras ópticas, antenas
parabólicas) están presentes hoy en todos los
sectores y la educación es una de las áreas
más implicadas.
La educación con los nuevos esquemas de
enseñanzas (Aulas, Bibliotecas y
Librerías Virtuales) son oportunidades de seguir
estudios.
En nuestro país, está en marcha la tercera
revolución
educacional, para ello estamos inmersos en más de 100
programas que
se han instrumentado por la Batalla de Ideas. Dentro de estos
programas se encuentra el programa de
computación en educación que ha
complementado la existencia de más de 300 Joven Club,
constituidos en una red que posibilita el
acceso de toda la población a la educación. Se ha
generalizado la enseñanza de la computación desde
el grado preescolar
hasta la educación superior. Ello ha implicado la
formación de nuevos profesores y la preparación de
todos los maestros. La computación ha sido estudiada como
objetivo y
como herramienta de trabajo; sin embargo, su mayor empleo
será como medio de enseñanza, para lo cual se han
creado grupos de
profesores para la elaboración de software que se correspondan
con nuestros intereses pedagógicos y evitar la introducción de productos
mercantiles divorciados de nuestra realidad y de nuestras
aspiraciones educacionales.
Página siguiente |