Monografias.com > Uncategorized
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

René Descartes, hijo póstumo del fideísmo medieval (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15

"No hay ningún fenómeno en la Naturaleza
cuya explicación haya sido omitida en este
Tratado"

Los planteamientos cartesianos contribuían
así a que la Filosofía continuara siendo "la sierva de
la Teología" en lugar de ser una auténtica
aspiración al conocimiento.

A lo largo de este trabajo se
hace referencia a una parte importante de las aventuradas
doctrinas y argumentaciones cartesianas, y se intenta averiguar
algunas de las causas psicológicas y sociales que
propiciaron que este pensador, tan bien capacitado
intelectualmente para las Matemáticas, incurriese en errores tan
graves y realizase afirmaciones tan absurdas que, como luego se
verá, casi desde el principio destruyeron la coherencia de
su método y
la consistencia de su sistema.

_________________

Según cuenta en el Discurso del
Método
, decepcionado por las enseñanzas
recibidas a lo largo de su juventud,
Descartes
pretendió reconstruir la Filosofía como un
conocimiento absolutamente seguro, partiendo
de un método que le ayudase a conducir bien su
razón de modo que pudiera llegar al conocimiento de todo
aquello para lo cual estuviera capacitado, sin aceptar nada que
no fuera absolutamente evidente.

Tal objetivo era
muy ambicioso, y el filósofo francés
consiguió, efectivamente, algunos resultados importantes
en su búsqueda de ese método, partiendo de sus
reflexiones acerca del procedimiento que
había utilizado en sus investigaciones
matemáticas, de manera que primero en su obra Reglas
para la dirección del espíritu
y
después en el Discurso del método
intentó plasmar dicho método a fin de reconstruir
el conjunto del conocimiento desde unas bases firmes que lograsen
superar los planteamientos escépticos introducidos en el
siglo XVI por influencia de pensadores como Michel Montaigne
(1533-1592), Pierre Charron (1541-1603) y Francisco
Sánchez (1551-1623). Al parecer, la eficacia que tuvo
la aplicación de dicho método en las
Matemáticas y en algunos aspectos de la Física
deslumbró al pensador francés hasta el punto de
llevarle a considerar que podía servirle igualmente como
auténtica piedra de toque para el avance del conocimiento
en general.

Sin embargo, la inclusión en dicho método
de un criterio de verdad como el de la
evidencia, la postergación de la
experimentación, el círculo vicioso consistente en
la pretensión de demostrar la existencia de Dios
a partir de la regla de la evidencia, a la vez que la
pretensión de fundamentar la regla de la
evidencia
en la existencia de Dios y su adopción
de las supuestas cualidades divinas de la inmutabilidad y de la
omnipotencia como principios a
partir de los cuales deducir las leyes del
Universo
representaron puntos de partida absurdos que le condujeron a
otros errores muy graves en todos los terrenos, tanto en los de
carácter metodológico como en los de
carácter sistemático, y tanto en el
filosófico como en el científico.

Por otra parte, en los planteamientos del pensador
francés hay incoherencias asombrosamente graves
que no son consecuencia de los errores anteriores, relacionados
con la aplicación de la regla de la evidencia y de la idea
de Dios como principios para reconstruir el conjunto de la
Filosofía, sino que derivan de la peculiar personalidad
del pensador francés, de su aceptación
acrítica de una serie de doctrinas religiosas asumidas en
su infancia, del
mismo ambiente
religioso en cuyo contacto transcurrió su vida, y
también de su asombrosa ligereza argumentativa,
por la que, a pesar de su teórica exigencia del rigor
más absoluto en la búsqueda de la evidencia, en la
práctica llegó a aceptar evidencias
subjetivas
extremadamente alejadas de auténticas
verdades objetivas.

Las repercusiones de su interpretación teológica del
Universo fueron especialmente negativas en su filosofía,
de manera que, paradójicamente, el pensador que
había preconizado la exigencia de la evidencia más
absoluta a la hora de aceptar como verdad un supuesto
conocimiento en la práctica actuó de manera
irracionalmente contraria respecto a tal exigencia, asumiendo
como verdad toda una serie de doctrinas de las cuales, si acaso,
lo que podría decirse es que eran simples afirmaciones
dogmáticas obtenidas mediante razonamientos circulares
claramente absurdos o por ser meras creencias religiosas
afirmadas simplemente como consecuencia de la presión
cultural, política y social
ejercida por la jerarquía católica en el ambiente
en que se formó el pensador francés.

En líneas generales los estudios acerca de la
filosofía cartesiana suelen estar cargados de alabanzas
hacia este pensador a causa de sus esfuerzos por conseguir para
la Filosofía un despegue respecto a su dependencia de la
tradición de la Escolástica y, en general, respecto
a toda la filosofía anterior como de un lastre que le
impedía lograr un auténtico progreso que le llevase
a convertirse en un conocimiento seguro. Sin embargo y
reconociendo que esto sea cierto en una importante medida, lo que
llama la atención de manera especial es descubrir
que los críticos en general hayan incidido tan poco en el
análisis de las múltiples
incoherencias en que incurrió el pensador francés,
tanto por su estrepitoso fracaso a la hora de fundamentar su
método como por no haber sido consecuente con las
exigencias que emanaban de él, de manera que podría
decirse con seguridad que el
sistema filosófico cartesiano es uno de los peores
ejemplos que pueden encontrarse por lo que se refiere a la
aplicación de su propio método. No es ajeno a este
hecho que la regla principal de dicho método, la regla de
la evidencia, fuera un total desacierto a la hora de justificar
los diversos conocimientos, con excepción de los de
carácter formal, como las Matemáticas y la Lógica,
en cuanto el auténtico fundamento de las evidencias de
estas ciencias
derivan del principio de contradicción y no
requieren para nada de la ayuda de la experiencia.

Por todo ello podría tener interés
realizar un estudio acerca de las peculiaridades psíquicas
del filósofo francés así como de las
circuns-tancias sociales e históricas que le rodearon a
fin de entender algunos de los condicionantes que repercutieron
en los múltiples absurdos en que incurrió en la
construcción de su Metafísica
y de su Física, llenas de asombrosos dislates que de forma
especialmente paradójica contrastan con los brillantes
resultados que obtuvo en las Matemáticas

Por ello, a lo largo de los distintos capítulos
de este trabajo se hará referencia a diversas cuestiones
como las siguientes:

a) el contexto cultural, ideológico y
político al que se ha hecho referencia,

b) los aspectos del carácter y de la
personalidad de este pensador, en cuanto condicionaron su
obra en una medida decisiva,

c) la importancia trascendental que tuvo la doctrina
católica en su filosofía,

d) la fundamentación de su método a partir
de Dios junto con la crítica
de las incoherencias que aparecen en ella;

e) los aspectos esenciales de su filosofía junto
con las críticas correspondientes;

f) las incoherencias, los razonamientos circulares y las
contradicciones en que incurrió el pensador francés
como consecuencia de la debilidad de su método y como
consecuencia de algunos rasgos de su personalidad, y del ambiente
político y religioso en que vivió; y

g) finalmente, se hará referencia a los aspectos
más claramente positivos de su pensamiento
que, a pesar de todo, impulsaron el progreso de la
Filosofía y de la
Ciencia.

Descartes: su
vida y su época

René Descartes (1.596-1.650)
nació en La Haye de Turena. Su padre, Joachim Descartes,
tuvo cinco hijos[7]de su primer matrimonio:
Pierre (nacido y fallecido en 1.589), Jeanne (nacida en 1.590),
Pierre (nacido en 1.591 y bautizado con el mismo nombre que el
primer hijo), René (nacido en 1.596) y otra hermana
(nacida en 1.597) que falleció al nacer –a la vez
que fallecía su madre-; tuvo además otro hijo de su
segundo matrimonio, Joachim.

Descartes fue el tercer hijo del primer matrimonio
–o el cuarto, contando ese primer hermano fallecido al
nacer-. Cuando tenía un año, su madre murió
como consecuencia de un parto, pero de
manera extraña el filósofo francés
comentó posteriormente a la princesa Elisabeth de Bohemia
que su madre había muerto al día siguiente de nacer
él. Sus primeros años transcurrieron con un
tío abuelo en Châtelerrault, pues su padre,
por motivos laborales relacionados con su cargo de consejero en
el parlamento de Bretaña le impidieron, al parecer,
mantener una relación afectiva normal con sus hijos. A los
diez años ingresó en el colegio de jesuitas de La
Flèche, uno de los más importantes de Europa en aquel
momento, colegio destinado especialmente a la nobleza, aunque lo
suficientemente grande como para admitir en él a otra
clase de
alumnado. En este colegio recibió una formación muy
completa en cultura
clásica, en filosofía aristotélica y
escolástica y en otras disciplinas de carácter
científico. Sin embargo, en el Discurso del
método
criticó la formación recibida,
no porque en otro colegio fuera mejor sino porque
consideró que los conocimientos recibidos estaban mal
fundamentados y carentes de una sólida base, con la
única excepción de las Matemáticas, ciencia en la
que más adelante Descartes brillaría por
méritos propios.

Posiblemente influido por las críticas de los
pensadores escépticos de la segunda mitad del
siglo XVI (M. Montaigne, P. Charron, F. Sánchez),
Descartes manifestó en el Discurso del
método
una profunda decepción respecto a la
Filosofía al observar que, a pesar de que
había

"sido cultivada por los más excelentes
espíritus, […] sin embargo no [había]
todavía en ella nada que no [fuera] tema de
disputa"[8].

Y, en cuanto las demás ciencias derivaban de la
Filosofía,

"juzgaba que no se podía haber construido nada
que fuera sólido sobre fundamentos tan poco
firmes"[9].

Acabados sus estudios primarios y secundarios,
ingresó en la universidad de
Poitiers, donde realizó dos cursos de Derecho obteniendo
una licenciatura en 1616.

En 1618 marchó a Holanda y, cumpliendo con la
tradición de la nobleza, se alistó al
ejército, en este caso al de Mauricio de Nassau.
Allí conoció a I. Beeckman, un matemático
algo mayor que él con quien tuvo una amistad
especialmente intensa y cuya influencia fue decisiva para la
dedicación posterior de Descartes al estudio de las
Matemáticas, para las que demostró tener unas
facultades extraordinarias. Un año después, en
1619, marchó a Frankfurt a la coronación del
emperador Fernando II y a continuación se alistó en
el ejército del Maximiliano de Baviera. Según
cuenta A. Baillet, primer biógrafo de Descartes, estando
en Alemania
Descartes tuvo tres sueños que debían ser
determinantes de un cambio radical
en su vida, abandonando el oficio de militar para dedicarse a la
búsqueda de la Verdad. Sin embargo, tales sueños
–al margen de lo que pueda haber de verdadero en el relato
de Baillet- no surtieron el efecto deseado, al menos durante
nueve años, que fueron los que tardó Descartes en
retirarse a Holanda para dedicarse a la Filosofía y a la
Ciencia. Durante los años que siguieron a tales
sueños, Descartes vivió algún tiempo en
París, donde adquirió fama de ser el mejor
matemático de su tiempo y donde se relacionó con la
corriente de los Libertinos o librepensadores, cuya actitud
crítica inquietaba y desagradaba profundamente a la
jerarquía católica.

En 1621 recibió la herencia de los
bienes
maternos. No se dispone de muchos datos acerca de
la vida de Descartes durante los años que vivió en
París, pero Baillet cuenta que, al margen de esta
dedicación a las Matemáticas y a reunirse con sus
amigos para discutir diversas cuestiones científicas y
filosóficas, durante algún tiempo se dedicó
al juego –y
seguramente debió de ganar algún dinero con esa
distracción-, pero finalmente consiguió abandonar
esta afición que le alejaba de su actividad como pensador
y como científico.

Durante esos años la familia
planteó a Descartes la conveniencia de obtener un cargo
como el de comisionado general para comenzar a ganarse la vida.
Y, de hecho, en 1623 viajó a Italia con la
finalidad de comprar dicho cargo, vacante por defunción
del familiar que lo ocupaba. Sin embargo, Descartes no
sentía ningún interés por el ejercicio del
derecho y por eso regresó de Italia sin haber cumplido con
el objetivo del viaje. Hacia el año 1625 se
estableció en París. En ese año
escribió a su padre para tratar nuevamente de la compra de
un puesto de comisionado general, en este caso el de
Châtellerault, que había ocupado
anteriormente un tío abuelo suyo. En principio y con la
finalidad de adquirirlo se vendieron algunas propiedades
familiares, pero al final desistió nuevamente de la idea
de ocuparlo y con el dinero de
las ventas
marchó a París.

Allí se relacionó con algunos personajes
importantes del clero católico, pero, al parecer, sus
ideas, su convicción a la hora de defenderlas y
probablemente algún serio contratiempo con el cardenal
Bérulle determinaron que un buen día del año
1628 abandonase Francia de
manera precipitada y se instalase en Holanda, cambiando
frecuentemente de domicilio y procurando mantener en secreto cada
una de las sucesivas residencias que iba ocupando, con la
explicación poco creíble de que buscaba la soledad
para poder
dedicarse mejor a su labor como pensador y como
científico. En este punto parece acertada la
opinión de R. Watson, que considera que Descartes se
sentía amenazado y que ése fue el motivo de que
cambiase continuamente de residencia. Hay además algo que
sugiere que el temor de Descartes pudo estar relacionaba de
manera especial con el cardenal Bérulle, pues, justo
cuando este falleció –un año después
de la marcha de Descartes-, el pensador francés
dejó de mantenerse oculto y apareció en Amsterdam,
olvidando de inmediato aquella aparente obsesión por la
soledad.

Una vez en Holanda y comprendiendo el peligro
representado por el poder de la jerarquía católica,
especialmente importante en Francia, donde el cardenal Richelieu
llegó a ser primer ministro de Luís XIII desde el
año 1624, Descartes, escarmentado al parecer por la
situación que le obligó a emigrar a Holanda,
decidió quedarse en ese país, permaneciendo en
él durante el resto de su vida con la única
excepción de los pocos meses que pasó en Estocolmo,
invitado por la reina Cristina, lugar donde murió el 11 de
febrero de 1650.

Dado el carácter pendenciero y orgulloso del
pensador francés, aunque sus primeros años en
Holanda fueron productivos en su tarea como filósofo y
como científico, sin embargo fue creándose enemigos
entre los teólogos protestantes, hasta el punto de que sus
enfrentamientos con ellos determinaron la prohibición de
que su filosofía se explicase en las universidades
holandesas.

En el año 1635 fue padre de una hija, Francine,
de quien procuró ocuparse durante su corto tiempo de vida,
ya que murió a los cinco años. Sin embargo,
trató de mantener en secreto la existencia de esa hija, a
quien llamaba "su sobrina". También se ocupó de la
madre, Helena Jans, actuando posteriormente al parecer como
padrino de boda.

En el año 1640 había fallecido su padre y
Descartes se apresuró a recoger la herencia que le
correspondía, pues ya había agotado la de su madre.
El dinero recibido le sirvió para seguir manteniendo un
tren de vida muy poco austero, hasta el punto de que pocos
años después se encontraba ya escaso de recursos
económicos y tuvo que intentar obtener otra fuente de
ingresos. Por
este motivo buscó conseguir del gobierno de Luis
XIV una pensión, que efectivamente consiguió
durante un año posiblemente gracias a la mediación
de su "amigo" Jean de Silhon.

En 1642 conoció a la princesa Elisabeth de
Bohemia de quien se enamoró profundamente, hasta el punto
de dedicarle sus Principios de la Filosofía, con
un escrito al comienzo de la obra en el que su enamoramiento se
mostraba con absoluta claridad. Su relación con la
princesa tuvo el interés añadido de que hubo entre
ellos una correspondencia realmente interesante desde el punto de
vista filosófico, pues en sus cartas la
princesa le planteó objeciones relacionadas con el
problema de la libertad y con
el de la interacción entre el cuerpo y el alma que
Descartes intentó responder como supo, aunque de un modo
deplorable, como no podía ser de otro modo
tratándose de estas cuestiones.

Más tarde, en 1644, conoció a Pierre
Chanut y a partir de 1646, momento en que éste fue
nombrado embajador en la corte sueca, Descartes fomentó de
manera fría y calculadora una amistad especialmente
interesada con dicho embajador, con la finalidad de conseguir que
éste mediase ante la reina Cristina para que le llamase a
su corte, lo cual le serviría para escapar de sus conflictos y
tensiones con los teólogos holandeses y para solucionar
los problemas
económicos que ya estaba teniendo. Finalmente Descartes
consiguió que la reina le invitase y partió para
Suecia en octubre de 1649, pero las condiciones climáticas
del país determinaron que en febrero de 1650 contrajese
una pulmonía, falleciendo arruinado el día once de
ese mismo mes.

Descartes destacó en diversas materias, como
Matemáticas, Óptica
y Física, en las que realizó aportaciones
importantes. Sus incursiones en Filosofía tuvieron el
interés de plantear la necesidad elaborar un método
para su reconstrucción rigurosa y para la
superación del aristotelismo y de la filosofía
escolástica, todavía dominantes en su tiempo. Sin
embargo y de manera paradójica, su método, muy
útil para las Matemáticas, apenas lo era para el
progreso en los demás conocimientos, y mucho menos
teniendo en cuenta que para entonces tanto Bacon como
especialmente Galileo habían elaborado métodos
que, combinando la razón con la experiencia, determinaron
el incesante desarrollo de
la ciencia desde entonces hasta el momento actual. Pero
además, el método cartesiano tenía el
defecto fundamental de basarse en algo tan subjetivo como la
evidencia, tan distinta entre las distintas personas. De hecho,
Descartes debió de ser consciente de este problema y
parece que por ello dedicó bastantes páginas de su
obra a fundamentar esa regla, la primera y más esencial
del método, pero sin lograr otros resultados que
razonamientos en círculo de los que, al parecer y a pesar
de las críticas, no llegó a ser
consciente.

Igualmente, su sistema filosófico y
científico, aunque tuvo algunos aspectos valiosos, como de
manera especial su comprensión y formulación
precisa del principio de inercia o su defensa del mecanicismo, en
su conjunto fue lamentable en cuanto, al margen de toda una serie
de errores parciales, tuvo el gravísimo
despropósito de pretender fundamentar la Filosofía,
como Ciencia Universal, a partir de la divinidad de la religión
católica, afirmando de manera explícita que
él sometía todas sus opiniones a la autoridad de
la Iglesia,
retrocediendo así desde el punto de vista
filosófico a la Edad Media,
cuando la Filosofía se definía como "ancilla
Theologiae". Pero en este terreno su actitud fue todavía
más lejos, pues no se conformó con someterse a la
Teología sino también y de manera especial a las
autoridades de la jerarquía católica.

Su filosofía fue contradictoria con las
exigencias de su método en cuanto, de acuerdo con
éste y con la duda metódica, debía haber
sometido a dicha duda universal las doctrinas de la
religión católica, en lugar de aceptarlas por haber
sido adoctrinado en ellas. Pero el temor que le infundía
el poder despótico y la crueldad de la iglesia
católica pudo más en él que su
interés por la búsqueda de la verdad.

En el siguiente apartado se amplía este punto, a
la vez que se hace referencia a diversos sucesos relacionados de
algún modo con la propia labor cartesiana y se muestran
diversos argumentos que justifican lo que en ésta introducción se ha dicho.

1.1. Cronología de la época y de la
vida de Descartes

1500: –Nace A. Gómez Pereira
(1500-1558 (?)), médico y filósofo que se
adelantó a Descartes en diversas tesis como la
de la verdad de la propia existencia deducida a partir
de la idea de la imposibilidad de conocer algo sin existir:
"Nosco me aliquid noscere, et quidquid noscit, est, ergo ego
sum"[10], o como la de su defensa del
mecanicismo, según el cual los animales son
máquinas que, a diferencia del ser humano,
no sienten ni piensan.

1533: –Nace M. Montaigne (1533-1592),
pensador ligado al escepticismo de la segunda mitad del siglo
XVI.

1535: –Nace Luís de Molina
(1535-1600), jesuita que polemizó con el dominico
Domingo Báñez (1528-1604) acerca del
problema de la compatibilidad entre la omnipotencia divina y el
libre albedrío del hombre.

1541: -Nace P. Charron (1541-1603),
escritor escéptico que influyó en
Descartes.

1543: -Muere Nicolás
Copérnico
. Ese mismo año se publica su obra
De revolutionibus orbium coelestium, obra en la que
expone la teoría
heliocéntrica, anteriormente defendida por el
científico griego Aristarco de Samos (310-230 a. C), y
apoyada posteriormente por Kepler y Galileo, con la dura
oposición de la jerarquía
católica.

1549: -Nace Giordano Bruno, defensor de
diversas teorías
astronómicas, como la de la existencia de una infinidad de
mundos y la del heliocentrismo, por causa de las cuales fue
condenado por la Inquisición católica a morir en la
hoguera.

1551: -Nace Francisco Sánchez,
médico y pensador español,
representante del movimiento
escéptico del siglo XVI, que fue profesor en la
universidad de Toulouse y cuya obra debió de haber
inspirado la del pensador francés, aunque éste
nunca lo mencionó.

1561: -Nace Francis Bacon, defensor de
un método experimental para el avance de la Ciencia, que
no tuvo éxito a
causa de su olvido de la importancia de las Matemáticas y
de la conveniencia de crear hipótesis explicativas de los
fenómenos sin necesidad de una acumulación excesiva
de datos.

1564: -Nace Galileo Galilei, uno de los
máximos científicos de la Historia, creador del
método hipotético-deductivo, descubridor de
diversas leyes físicas y primer científico que
utilizó el telescopio realizando una serie muy importante
de descubrimientos astronómicos. Defendió el
heliocentrismo, anteriormente expuesto por Copérnico, y
fue condenado por defender esta doctrina, considerada
herética por la jerarquía católica. Se
libró de ser quemado en la hoguera abjurando de sus
"errores" y renunciando públicamente a tal
"herejía". De este modo la pena se le rebajó a la
de prisión perpetua, atenuada finalmente como arresto
domiciliario.

1567: -Año probable de la muerte de
A. Gómez Pereira.

1571: -Nace J. Kepler, importante
astrónomo y matemático, amigo de Galileo, defensor
del heliocentrismo, que descubrió diversas leyes
planetarias, como la del carácter elíptico de las
órbitas de todos los planetas.

1585: -Nace Richelieu, primer ministro
de Luís XIII, que, entre otros "méritos", tiene el
de haber protagonizado de manera especial la masacre de los
hugonotes de La Rochelle.

1596: -Nace René Descartes
en La Haye (Turena), el 31 de marzo, tercer hijo –o cuarto,
en cuanto el primero murió al nacer- de una familia de clase
media perteneciente a la baja nobleza.

1597: -Muere su madre al dar a luz a una
niña –aunque Descartes afirmó que
murió al día siguiente de su propio
nacimiento-.

1600: -Giordano Bruno es quemado en la hoguera
por la Inquisición Católica.

-Muere Luís de Molina.

1605: -Se produce una fuerte polémica
entre F. Gomar y J. Arminio en los Países Bajos, acerca
del problema de la compatibilidad entre la predestinación
divina y el libre albedrío.

1606: -Descartes ingresa en el colegio de
jesuitas de La Flèche, el de mayor prestigio de Francia.
El segundo director del colegio, el padre Étienne Charlet,
era pariente lejano de la madre de Descartes. Cuarenta
años después Descartes le seguía
considerando como su "segundo padre". Al colegio de La
Flèche acudían en aquellos tiempos los hijos de
miembros importantes de la nobleza, aunque también hijos
de padres sin título nobiliario o niños
como Descartes, pertenecientes a la baja nobleza, pero bien
situada económicamente.

Según Rodis-Lewis –de acuerdo en este punto
con Baillet- "debido a su débil salud, René estaba
dispensado de levantarse a las cinco, después de dormir
ocho horas, puesto que el alumnado se acostaba a las nueve de la
noche"[11]. Sin embargo, R. Watson aporta razones
convincentes para rechazar esta opinión.

1614: -Deja el colegio, acabados sus estudios
primarios y secundarios, para realizar estudios de Derecho en la
universidad de Poitiers.

1616: -Obtiene la licenciatura en derecho civil y
canónico en esa misma universidad.

-La jerarquía católica condena el
heliocentrismo de Copérnico.

1618: -Acabados sus estudios, Descartes visita
Holanda y, siguiendo la tradición de la nobleza, se
incorpora al ejército de Mauricio de Nassau,
príncipe de Orange-. Es posible que este hecho influyese
en su posterior decisión de emigrar a Holanda cuando en
1628 abandonó Francia posiblemente como consecuencia de
una importante amenaza de la jerarquía católica y,
en definitiva, por la incomodidad de vivir en un país
dominado por la intolerancia y por el poder religioso,
materializados en la figura del cardenal Bérulle y en el
absolutismo
político del cardenal Richelieu, primer ministro de
Luís XIII.

-En Holanda Descartes conoce al matemático Isaac
Beeckman, siete años mayor que él. Su encuentro
tuvo un carácter trascendental para su trayectoria
intelectual en cuanto a partir de ese momento se centró en
el estudio y profundización en las Matemáticas, que
le sirvió posteriormente para reflexionar sobre el
método empleado en esta ciencia a fin de aplicarlo al
conocimiento filosófico y científico en
general.

Según algunos biógrafos y a partir de las
efusivas expresiones de afecto que dirigió a su amigo en
sus cartas de entonces, Descartes se habría enamorado de
Beeckman. Watson se refiere a este enamoramiento considerando que
se trataría de una especie de admiración del
"discípulo" hacia el "maestro" y juzga que "lo
único que deseaba Descartes era que Beeckman lo amara como
la figura paterna que para él era. […] Descartes,
que hasta entonces había demostrado talento pero
carecía de rumbo, ansiaba ser como
Beeckman"[12].

Por su parte, Rodis-Lewis, especialmente preocupada por
si este "enamoramiento" pudiera interpretarse como algo de
carácter erótico escribe: "Esta precisión
[la de que Beeckman se casara un año después de que
Descartes marchase a Alemania] despeja cualquier ambigüedad
de relaciones tan calurosas, según las cartas de
principios de 1619, que podrían sugerir un cariño
excesivo"[13], aunque no parece que tenga sentido
el punto de vista según el cual un cariño pueda ser
"excesivo".

-Se renuevan las discusiones entre gomaristas y
arminianos.

1619: -Descartes asiste a la coronación
del nuevo emperador, Fernando II, en Frankfurt y se alista en el
ejército de Maximiliano de Baviera.

-Según cuenta Adrien Baillet, primer
biógrafo, gran admirador y panegirista exagerado del
pensador francés, el 10 de noviembre Descartes tuvo tres
"tres sueños"[14] sucesivos en los que se
le planteaba de modo simbólico qué camino
debía seguir en la vida
("Quod vitae sectabor
iter
?"). Según Baillet, Descartes los
interpretó como si tuvieran el sentido de un mensaje
divino que le exhortaba a dedicarse a la búsqueda de la
verdad, y Rodis-Lewis escribe en este mismo sentido que el
invierno de 1619-20 fue "decisivo para la toma de conciencia de su
verdadera vocación"[15]. En relación
con tales sueños, Baillet comentó con
devoción: "No le quedaba más que el amor por la
verdad, cuya búsqueda sería a partir de entonces
toda la ocupación de su vida"[16]. Pero tal
devoción hacia el pensador francés no se
correspondía con la verdad de los hechos que la
provocaban, pues la "búsqueda de la verdad" a que Baillet
hizo referencia no comenzó a partir de entonces, sino que
tardó todavía cerca de diez años y ni
siquiera fue un objetivo seriamente perseguido por Descartes, que
tenía mucho más interés en la
búsqueda de su propio prestigio social. La misma
Rodis-Lewis indica en este sentido que "se pueden fechar entre el
invierno de 1620 y el otoño de 1628 estos nueve
años que […] pasaron antes de que hubiera tomado
partido alguno […] ni empezado a buscar los fundamentos de
una filosofía más cierta que la
vulgar"[17], lo cual demuestra la poca o nula
repercusión de tales "sueños" en la decisión
cartesiana tan tardía de dedicarse en serio a la
Filosofía o a la búsqueda de la Verdad. En
definitiva, aquella supuesta llamada divina tan especial no
fructificó en aquellos momentos, ni parece que Descartes
tuviera especial interés en seguirla, pues toda-vía
en el año 1625, bastante tiempo después de los
supuestos sueños, dudaba acerca de si se dedicaría
o no a una tarea burocrática como la de "comisionado
general" de Châtellerault, y hasta 1628, es decir,
nueve años después de tales "sueños", no
tomó una decisión clara por lo que se refiere a
dedicarse seriamente a la tarea filosófica que
debería haber adoptado de inmediato si tales sueños
hubieran sido reales y él hubiera creído en ellos
como una llamada divina. Así que, aunque es posible que el
relato que hizo Baillet de tales sueños tuviera una base
real, también lo es que, en una importante medida, fueran
una fabulación del propio Baillet o del propio Descartes,
que pudo haberse inspirado en un libro como
Las bodas químicas de Christian Rosencreutz,
publicado en 1616, cuyo autor, Johan Valentin Andreae, era
miembro de la hermandad Rosacruz, a la que, según algunos
biógrafos, Descartes perteneció durante
algún tiempo[18]Como consecuencia de tales
sueños –según cuenta su
"hagiógrafo"[19] Baillet- Descartes hizo la
promesa de realizar una peregrinación a Loreto en Italia,
pero no parece que llegase a cumplirla.

-En Toulouse G. C. Vanini es quemado en la hoguera por
ateísmo y por su creencia panteísta según la
cual la Naturaleza era el origen de todas las cosas.

1620: -Descartes se alista en el ejército
de Maximiliano de Baviera y viaja por diversos lugares de Europa,
presenciando tal vez, según la opinión de Baillet,
la batalla de Montaña Blanca, cerca de Praga, en la que
Maximiliano de Baviera venció a Federico V de Bohemia,
padre de la princesa Elisabeth, que posteriormente tendría
una relación epistolar y afectiva muy especial con el
filósofo francés.

-Indica Watson que entre los años 1619 y 1620
Descartes debió de realizar "el trabajo que
lo había situado entre los más grandes genios
matemáticos de todos los tiempos. Pero no
publicó su método analítico hasta 1637, en
La
geometría
"[20].

-Conoce al padre Mersenne, su mejor y más fiel
amigo a lo largo de toda su vida, que defendió el
heliocentrismo.

-Se publica el Novum Organum de Francis
Bacon.

1621: -Recibe la herencia de su madre: una casa
en Poitiers, cuatro pequeñas granjas cerca de
Châtellerault y el título de señor de
Perron[21]Durante este tiempo sigue viajando por
Europa.

1622: -Continúa con sus viajes
(Alemania y Países Bajos). Visita a su familia en Poitou,
vende su granja y su título de "Señor de
Perron".

-Jean Fontanier, deísta, es ejecutado en
París

1623: -Se establece en París y se dedica
con éxito a la
investigación sobre Geometría
y Álgebra. Surgen rumores acerca de su
pertenencia a la fraternidad Rosacruz. Descartes lo desmiente,
aunque, según la opinión de algunos
biógrafos importantes, parece que durante algún
tiempo fue miembro de dicha organización. Viaja a Italia: Venecia,
Florencia. En relación con este viaje, cuyo motivo
principal era el de la compra del cargo de "comisionado general"
que había quedado vacante por defunción del
familiar que lo ocupaba, indica Rodis-Lewis que "ni siquiera se
sabe si [después] volvió a vivir con su familia, o
si sólo fue a verla, […] y por qué, si no
retomó el cargo del marido de su madrina (causa de esta
partida), no compró otro en Châtellerault
tras su regreso"[22]. Sin embargo, su actitud
general a lo largo de estos años muestra que
Descartes no sentía ningún interés por
seguir la tradición familiar relacionada con la actividad
jurídica y burocrática, a pesar de que estas
actividades significasen una garantía de buenos ingresos
económicos.

-Muere el filósofo y médico español
Francisco Sánchez, "el escéptico", llamado
también "el despertador de Descartes", cuya influencia en
el francés parece evidente.

1624: -Un tratado titulado Historical
Verhal,
de Nicolás Wassenar, menciona a Descartes
como miembro rosacruz. De hecho Descartes tenía
bastantes amigos de esa hermandad, y en el siglo XX algunos
críticos importantes, como Watson y Adam, opinan que
Descartes perteneció a ella[23]La misma
Rodis-Lewis escribe al menos que "tenemos algunas citas sobre el
deseo que tuvo Descartes de informarse sobre los
rosacruces"[24], aunque no se atreve a defender la
hipótesis de que hubiera pertenecido a este grupo.

-El cardenal Richelieu es nombrado jefe del Consejo Real
de Luis XIII.

-El Parlamento de París decreta la
prohibición, bajo pena de
muerte, de la enseñanza de cualquier opinión
contraria a los autores antiguos aprobados y de mantener debates
públicos sobre temas distintos a los aprobados por los
doctores de la Facultad de Teología.

1625: -Descartes se establece en París
hasta 1628. Hacia el mes de junio de este último
año escribió a su padre para tratar de la compra
del puesto de lugarteniente general de
Châtellerault. La familia estaba de acuerdo. Le
pedían cincuenta mil libras, pero Descartes dijo que
sólo tenía treinta mil. Así que en principio
y con la finalidad de adquirir el cargo se vendieron más
propiedades familiares, pero al final, a pesar de los consejos y
presiones de su padre para que comprase el cargo, se hizo
atrás diciendo a su padre que "no tenía experiencia
suficiente para asumir una magistratura"[25]. Con
esta excusa y con el dinero de las ventas, Descartes se
marchó a París.

-Señala Watson que durante aquellos años
"la única fuente conocida de sus ingresos es el juego" y
que, en su biografía sobre
Descartes, Baillet afirmó: "está curado por
completo de esa inclinación al juego que antes lo
impulsaba" (B I 131)"[26], dando a entender que
efectivamente, al margen del dinero procedente de la herencia de
su madre, el otro medio de ingresos de Descartes por aquellos
años era el juego.

-En París el movimiento de los "libertinos de
espíritu", surgido hacia 1619 y caracterizado por una
actitud crítica, de libertad intelectual y de
escepticismo, adquiere una fuerza
importante. Según M. LeRoy, Descartes habría
pertenecido a esta corriente de pensamiento libre. Y, si esto
hubiera sido así, podría encontrarse aquí
una explicación de la "huida" repentina de Descartes a
Holanda y de su preocupación especial por que nadie
conociera su dirección en los numerosos domicilios a los
que se trasladó durante el primer año de su
estancia en Holanda… justo hasta que murió el
cardenal Bérulle.

1627: -Comienza el asedio de Richelieu contra los
hugonotes (protestantes franceses) de La Rochelle. Según
Baillet, Descartes fue testigo de dicho asedio, en el que se
consiguió la rendición –o, mejor,
aniquilación- de la ciudad, muriendo 22.000 hugonotes de
los 27.000 que constituían su población.

1628: -Baillet cuenta que hubo una entrevista del
cardenal Bérulle, consejero de la reina María de
Médicis, con Descartes. Pero no hay seguridad de que se
produjera ni, por ello mismo, acerca de qué pudieron haber
hablado. Según Rodis-Lewis, que está de acuerdo con
Baillet, "Descartes impresionó de tal manera a
Bérulle que éste debió de tener una
influencia decisiva para que Descartes se dedicara finalmente a
establecer su filosofía sobre bases
sólidas[27]Indica de manera sorprendente
que "Bérulle, que era consciente de un cambio en la
filosofía, le pidió a Descartes este encuentro,
seguramente sin testigos, y del que no tenemos ninguna
referencia"[28]. Pero, al leer estas palabras, es
lógico preguntarse: Si "no tenemos ninguna referencia" de
ese encuentro, ¿cómo se atreve Rodis-Lewis a
afirmar que se produjera tal encuentro y sobre qué pudo
haber tratado?

Por su parte, Watson, contrariamente a este punto de
vista, escribe: "Los miembros de la Sociedad
Protectora de san Descartes [Baillet, Clerselier…]
comenzaron a referirse a Bérulle como el director de la
conciencia de Descartes. ¿Ese maniático genocida
–y no exagero- dirigiendo la conciencia de Descartes?
Más que improbable. Descartes no quería eliminar a
los protestantes ni aniquilar el protestantismo. Algunos de sus
mejores amigos profesaban esa fe. Se llevaba muy bien con ellos
[…] Descartes buscaba la verdad, pero Bérulle
conocía la verdad, y estaba dispuesto a matar a todos los
que se negaran a doblegarse ante
ella"[29].

A continuación escribe que "sabiendo cuán
poderoso era el cardenal Bérulle en la corte francesa,
Descartes pudo haber visto la fuga como su única
salida"[30]. Sobre la cuestión de si en
realidad se produjo o no tal reunión indica Watson que
Beeckman había escrito en su diario que Descartes
había llegado a Dordrecht el 8 de octubre de 1628,
mientras que Baillet dijo que la entrevista
con el cardenal se había realizado el 15 de noviembre de
1628[31]Es decir, que la reunión se
habría producido más de un mes después de
que Descartes marchase a Holanda, lo cual no parece que encaje
demasiado bien y hace mucho más problemática la
supuesta entrevista.

Sin embargo, el hecho de que la entrevista se hubiera
realizado podría servir de explicación para la
repentina marcha –o huida- de Descartes a Holanda, pues en
ella el cardenal pudo haberle amenazado o "advertido" de los
peligros que corría en Francia a causa de su anterior
pertenencia a la hermandad Rosacruz, de su posible
relación con los "libertinos" de París o por
motivos relacionados con su pensamiento crítico respecto a
la Filosofía Escolástica, única admitida en
Francia por el decreto de Richelieu del año 1624. Tal
posible entrevista podría explicar igualmente la
preocupación de Descartes por mantener oculta su
dirección y por cambiar de domicilio muy a menudo a lo
largo de un año, como si temiera estar siendo buscado para
ser detenido. Pero tales trastornos finalizaron precisamente
cuando se produjo la muerte del
cardenal Bérulle el 2 de octubre de 1629. Resulta muy
sintomático que, a partir de ese momento, Descartes
reapareciese en una gran urbe, como lo era Amsterdam, y dejase de
preocuparse por ocultarse de la
gente[32]Decía buscar la "soledad" para
poder dedicarse mejor al estudio, pero esta supuesta
búsqueda no encajaba con sus constantes cambios de
domicilio, los cuales le habrían supuesto los
consiguientes trastornos por las sucesivas mudanzas y procesos de
habituación a sus nuevas residencias, ni con las
polémicas teológicas en que posteriormente se vio
envuelto, ni con el hecho de que durante cierto tiempo tuviera
relaciones íntimas con Helena Jans, fruto de las cuales
fue el nacimiento de una hija, Francine, que sólo
vivió cinco años. Esta pretendida búsqueda
de "soledad" parece tener una explicación más
correcta en el temor de Descartes a ser perseguido por la
jerarquía católica próxima al cardenal
Bérulle, cuyo poder era realmente
extraordinario.

No obstante, a pesar de la muerte del cardenal
Bérulle, Descartes no regresó a Francia sino que
permaneció en Holanda hasta septiembre de 1649, momento en
el que marchó a Suecia, invitado por la reina Cristina.
Para comprender mejor la decisión de Descartes de
permanecer en Holanda también conviene tener presente que
en 1619 G. C. Vanini fue condenado a la hoguera en Toulouse por
sus creencias de carácter panteísta, que en 1622 el
deísta Jean Fontanier fue ejecutado igualmente en
París por su pensamiento deísta, que en 1624 el
cardenal Richelieu había prohibido el estudio de
planteamientos filosóficos sobre temas distintos a los
aprobados por los doctores de la Facultad de Teología, y
que en los años 1627 y 1628 las tropas de Richelieu y
Luís XIII habían asediado y masacrado a la
mayoría de hugonotes de La Rochelle. Descartes pudo haber
percibido en aquel momento un peligro personal
especialmente grave y, como consecuencia de esta situación
y de algún hecho más concreto como
pudo haber sido la cuestionada entrevista con Bérulle,
emigró a Holanda de manera precipitada y definitiva. En
una carta a su
familia escrita en 1640 Descartes explicaba que vivía en
Holanda para evitar que los aristotélicos lo persiguieran
por sus ideas[33]aunque quizá el hecho de
que escribiera "aristotélicos" era una manera de referirse
a la jerarquía católica, a la que ni siquiera en
esa carta se habría atrevido a mencionar precisamente por
el temor que le inspiraba.

-Según cuenta Watson, "el 8 de octubre de 1628
Beeckman señaló en su diario que Descartes le
había visitado ese día"[34]. Por su
parte, Rodis-Lewis escribe que para aplicar el modelo
matemático a la totalidad de los fenómenos,
Descartes "estaba dispuesto a colaborar con Beeckman, que fue el
primero que le había revelado que se podían
resolver cuestiones físicas con fórmulas
matemáticas"[35]. Sin embargo, en este
mismo año se produjo una ruptura de la amistad entre
Descartes y Beeckman como consecuencia de una discusión
relacionada con la enseñanza de Armonía (musical)
por parte de Beeckman. Parece que se produjo un equívoco
entre ambos, según el cual Beeckman se atribuía el
mérito de una obra cartesiana acerca de la música
(Compendium musicae) y eso provocó una
reacción muy violenta por parte de Descartes. Su
orgullo le condujo a negar haber aprendido nada de
Beeckmann, a pesar de que el padre Mersenne, amigo de Descartes,
consideró que Beeckman tenía razón. En
relación con esta cuestión las cartas de Descartes
a Beeckman son especialmente duras y llenas de rencor y
desprecio:

"El año pasado os pedí que me devolvierais
mi Música [Compendium musicae], no
porque la necesitara, sino porque alguien me dijo que os
referíais a ella como si la hubiera aprendido de vos.
Ahora que doy por sentado que preferís la estúpida
jactancia a la amistad y la verdad, os diré en dos
palabras que, aunque le hubierais enseñado algo a alguien,
sería odioso por vuestra parte decirlo, y aún
más odioso si fuera falso. Pero lo peor es que
seáis vos el que haya aprendido de la persona en
cuestión".

Después de la respuesta de Beekman, Descartes
todavía le respondió más
duramente:

"…Si no me diera lástima que estéis
enfermo, no sería capaz de evitar la risa, porque ni
siquiera sabéis lo que es una
hipérbola",

y añade:

"No había sospechado nunca que vuestra estupidez
e ignorancia fuera tan grande como para que creyerais que he
aprendido de vos más de lo que estoy acostumbrado a
aprender de otros seres naturales… Me parece obvio, por
vuestra carta, que no pecáis por malicia, sino por
locura"[36].

Las cartas citadas sorprenden especialmente porque diez
años antes Descartes había escrito a Beekman de un
modo extremadamente cordial y agradecido:

"Os honraré como el primer promotor de mis
estudios y su primer autor. Pues vos, en verdad, me habéis
sacado de la ociosidad y vuelto a despertar en mí una
ciencia que casi había olvidado. Me habéis devuelto
a las empresas serias y
habéis mejorado a quien estaba separado de ellas. Si, por
tanto, produzco algo que no sea despreciable, tendréis
derecho a reclamarlo como vuestro".

Además, por esa misma época le
había solicitado igualmente:

"Amadme y dad por hecho que me olvidaría de las
musas antes que de vos, porque me han unido a vos con un
vínculo de eterno afecto"[37].

-Inspirado en el método que había
utilizado para sus trabajos e investigaciones matemáticas,
escribe las Reglas para la dirección del
espíritu
.

-Se publica la obra de Harvey De motu cordis et
sanguinis
, que representaba la explicación adecuada
del movimiento del corazón y
que, sin embargo, sería criticada por Descartes en su
Discurso del método, presentando a su vez como
evidente una teoría alternativa realmente
descabellada.

1629: –Descartes intenta montar una
fábrica de lentes solicitando la colaboración de
Jean Ferrier, experto artesano en lentes, informándole de
que él correría con todos los gastos, lo cual
es un indicio de que, aunque esta iniciativa tenía
también carácter científico, la
vocación filosófica de Descartes, en el sentido
más estricto del término, no era todavía
suficientemente clara.

-En octubre –pocos días después de
la muerte repentina del cardenal Bérulle- Descartes se
traslada a Amsterdam, ciudad nada tranquila para dedicarse al
estudio en soledad. Cuenta Descartes, sin embargo, que en esa
ciudad podía dedicarse a su trabajo porque la gente estaba
ocupada en el suyo propio y no le molestaba. Durante los seis
años siguientes –con interrupciones- estuvo viviendo
en esta ciudad. Por entonces trabajaba en su Tratado del
Mundo
, informando a Mersenne de sus progresos.

-Según Rodis-Lewis, Descartes comenzó a
interesarse por la medicina hacia
finales de ese mismo año: "Los primeros signos de
interés [por la medicina] aparecen cuando, a finales de
1629, empieza a estudiar anatomía porque
quiere sistematizar toda la física, o el estudio de toda
la naturaleza, que comprende la fisiología"[38] y se
interesa por el tema de la salud y la prolongación de la
vida humana.

1630: -Se traslada a Leiden y se matricula en su
universidad, en Matemáticas y Astronomía.

-Escribe Watson que en aquel año Descartes estaba
interesado de manera especial por la anatomía y por la
disección de animales: "Hubo un invierno en Amsterdam
–declaró Descartes- en el que iba casi todos los
días a casa de un carnicero para verle sacrificar los
animales y hacerme llevar a mi alojamiento las partes que
quería anatomizar con mayor
tranquilidad"[39]. Descartes llegó a
practicar la vivisección. Parece que el uso de la
experiencia estuvo ligado a estos estudios de carácter
básicamente descriptivo, pero bastante alejado de un
método similar al de Galileo que pudiera servirle para
construir hipótesis explicativas y contrastarlas
experimentalmente.

-En este mismo año y como consecuencia de sus
investigaciones en el terreno de la Biología descubre el
reflejo condicionado, adelantándose a Paulov en más
de doscientos años.

-Conoce a Constantijn Huygens -padre de Christian
Huygens-, que en esos momentos tiene un alto cargo
político en Holanda.

-Muere Kepler.

1632: -Descartes sigue estudiando:
Astronomía, Matemáticas, Anatomía,
Física y Química. Desarrolla
su Mecanicismo, punto de vista sobre el mundo
inorgánico y orgánico –defendido ya en el
siglo anterior por el español A. Gómez Pereira,
aunque centrado en el estudio del comportamiento
animal-, que tendrá consecuencias especialmente
importantes en la Física, en la Biología y en la
Antropología posterior.

1633: -Se produce la condena de Galileo y, como
consecuencia, Descartes se abstiene de publicar su obra El
mundo
. En relación con esta situación,
Descartes escribe a Mersenne:

"…Me quedé tan sorprendido que casi
decidí quemar mis papeles o al menos no dejar que nadie
los viera […] no puedo eliminar [el punto de vista
según el cual la Tierra se
mueve] sin dejar el resto de la obra defectuoso. Pero por nada
del mundo querría publicar un discurso en el
que la Iglesia pudiera encontrar una sola palabra
censurable"[40].

1634: -Escribe el día 15 de octubre que ha
engendrado un hijo con Helena Jans: Se trataba de Francine,
nacida efectivamente 9 meses después. Su madre, Helena
Jans, era la doncella de la casa en que vivía
entonces.

-Escribe a Mersenne para decirle que no le
enviaría el manuscrito de El Mundo:

"He decidido suprimir por completo el tratado que he
escrito y confiscar toda mi obra de los últimos cuatro
años para prestar obediencia a la Iglesia, puesto que ha
proscrito la opinión de que la Tierra se
mueve…"[41].

Dos meses después vuelve a escribirle:

"Aunque [la teoría de que la Tierra se mueve]
pensaba que se basaba en pruebas
seguras y evidentes, no desearía por nada del mundo
mantenerlas contra la autoridad de la Iglesia… Deseo vivir
en paz y seguir llevando la vida que había empezado con el
lema "Para vivir bien debes ser
invisible"…"[42].

Esta preocupación y temor a defender doctrinas
contrarias a las oficialmente mantenidas por la Iglesia
Católica pudo haber sido consecuencia de la misma causa
–la posible, aunque no probada, conversación con el
cardenal Bérulle- que le llevó a huir a Holanda en
el año 1628 y fue constante a lo largo de toda su
vida.

1635: -Nace Francine, hija de Descartes, que le
proporcionó unos años de felicidad. La
relación de Descartes con Helena, madre de Francine, no
fue mala, hasta el punto de que hubo incluso una correspondencia
escrita entre ellos; Helena, sin embargo, siguió
trabajando como criada y posteriormente se casó,
proporcionándole Descartes una ayuda económica y
actuando como padrino de boda. Descartes reconoció a su
hija, pero, según indica Rodis-Lewis, no le dio su
apellido[43]lo cual dice muy poco en favor de
Descartes y mucho acerca de su interés por anteponer su
fama de "hombre piadoso" a aceptar que había tenido una
hija con una mujer con la que
no estaba casado. La hija fue bautizada en una iglesia
protestante, lo cual no parece muy coherente con el valor que
Descartes decía conceder a la "verdadera religión"
sino que más bien podría representar una muestra de
escepticismo sobre la importancia de tal cuestión,
además de una concesión a una posible
petición de Helena, la madre de Francine.

Comenta Baillet de manera mojigata que Descartes "pronto
se levantó de su caída, y […]
restableció su celibato en su primera perfección,
antes incluso de adquirir la calidad de
padre"[44], apreciación intrascendente
respecto a la vida privada de Descartes; por su parte.
Rodis-Levis se refiere a Francine como "hija de una simple
sirvienta"[45], como si pretendiera elogiar a
Descartes por haberse rebajado a tener un hijo con ella.
Posteriormente, habiendo sido acusado por Voetius de tener hijos
naturales, lo negó, aplicando posiblemente a sus palabras
la jesuítica "restricción mental" según la
cual en realidad no había tenido ningún
hijo, pues lo que había tenido era una
hija, que además ya había muerto.
Precisamente la misma Rodis-Lewis le excusa de esta
acusación especificando de manera cándida que
"sólo había tenido esta hija y ya estaba
muerta"[46], como si una fuera igual a
ninguna y como si el hecho de que ya estuviera muerta
equivaliese a que no la hubiera tenido, al margen de la nula
importancia moral de esta
anécdota de carácter biográfico que ayuda a
comprender un poco más la personalidad del pensador
francés.

-En este mismo año Descartes conoce a Clerselier,
admirador suyo, propagador de sus ideas, editor de algunos de sus
escritos, y cuñado de Chanut, que sería embajador
de Francia en Suecia y pondría a Descartes en contacto con
la reina Cristina.

-Reneri comienza a explicar en Utrecht la
filosofía de Descartes.

1637: -Se publica en Leiden El Discurso del
Método
, la obra más conocida de Descartes, que
tiene el "detalle" bien calculado de enviar copias al
rey Luis XIII, al cardenal Richelieu, al
embajador francés en La Haya, al cardenal Bagni y
al cardenal Barberini, autoridades políticas
y religiosas con cuya buena predisposición sentía
la necesidad de contar.

-Beaugrand acusa a Descartes de haber cometido plagio en
sus trabajos de Matemáticas a partir de las obras de
Viète y de Harriot. A su vez, Descartes critica la obra de
Fermat, la de Beaugrand y las de otros matemáticos.
Considera en general que sus críticos son "necios y
blandos, y arrogantes", que mantienen opiniones "falsas e
irracionales", y recibe cualquier crítica a su obra como
un ataque personal o como una muestra de la falta de capacidad de
sus críticos para comprenderle.

-En una carta a Mersenne le dice: "Mi geometría es a la geometría
común lo que la Retórica de Cicerón
es al abecé del
niño"[47].

-Según Rodis-Lewis, Descartes "dejó Leiden
durante seis semanas, buscando una nueva residencia alejada para
que viniera su hija"[48], pero el hecho de que
tratase de ocultar la existencia de su hija hace difícil
de entender que luego, según escribe Rodis-Lewis,
pretendiese llevársela a Francia. En aquellos momentos
Descartes decide que Helena y Francine (su "sobrina") vayan a
vivir con él a su nuevo alojamiento y que Helena trabaje
de criada de su casera.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter