Estrategia pedagógica para la inserción laboral de los jóvenes provenientes del curso de superación integral
Introducción
La dramática situación social en que viven
la mayoría de las naciones, el creciente deterioro
ecológico del planeta, la injusta distribución de la riqueza a causa de la
política y
hegemonismo, cada vez más condenadas son factores que
caracterizan el escenario de la política
internacional.
Un planeta convulsionado por los drásticos
cambios de geopolíticos que han puesto en quiebra los
cimientos de las relaciones
internacionales, con la expansión de la
globalización neoliberal, un creciente reordenamiento
de las fuerzas progresistas que ponga fin a la brecha cada vez
más ensanchada entre países desarrollados y
subdesarrollados, es la diferencia que caracteriza nuestra
contemporaneidad.
En Cuba se
construye otra realidad bien distinta, el
conocimiento de las peculiaridades del país es
imprescindible para valorar en su justa dimensión la
gigantesca obra de la Revolución, hecha en tan adversas
condiciones de crisis
económica, conflictos
bélicos, inhumanos bloqueo, asedio constante y amenaza de
intervención que en la actualidad se
acrecienta.
La sociedad
cubana se ha planteado el reto de formar a todos los hombres, sin
distinción, reflejo de su época histórica.
En este sentido la educación es uno
de los entes fundamentales a tener en cuenta para lograr este
noble propósito, corresponde entonces al docente la
altísima responsabilidad de formar ese modelo de
hombre que se
necesita y tiene el deber de desarrollar la
personalidad de los hombres y mujeres con los rasgos
distintivos de la cultura a la
cual pertenecen y con el propósito de cumplir con la tarea
que la Revolución ha puesto en sus manos. Al respecto
fueron aleccionadoras las palabras de José Martí,
Héroe Nacional, cuando expresó: "…la educación tiene un
deber ineludible para con el hombre, no
cumplirlo es crimen".
La Educación de Jóvenes y Adultos se
concibe como formación permanente, concurren a estos
procesos,
educandos de diferentes edades, en ocasiones trabajadores y en
otras no. En esta enseñanza se desarrolla una actitud
reflexiva, creativa, se eleva la autoestima,
etc.
En el caso de los jóvenes que asisten a este
proceso, se
les ha dado la oportunidad de obtener un título. Se
considera oportuno, incorporarlos a la actividad laboral como
resultado de la actividad educativa a la que concurre. Todos
estos análisis deben pasar a formar parte de la
actividad profesional pedagógica del docente, de
ahí la importancia de repensar los modelos de
desempeño de los docentes que
desarrollan la educación continua. Las diferencias
individuales que todos poseen, en la Educación de
Jóvenes y Adultos se acentúan y son los puntos de
partida para estructurar una educación potenciadora del
desarrollo,
del crecimiento personal y
profesional y formadora de la identidad
personal. Esto exige de todos los docentes que atienden a estos
grupos etarios
cambios en la forma de interactuar, pensar, comprender y ofrecer
oportunidades de aprendizaje,
teniendo en cuenta la diversidad de necesidades de desarrollo y
las diferencias de contextos. En ocasiones esto no se manifiesta
así en la actuación de los docentes que se
desempeñan en los Cursos de Superación Integral
para Jóvenes y otras actividades dirigidas a los adultos,
a pesar de la prioridad de estos Programas de la
Revolución. En el contexto educativo cubano la
Educación de Jóvenes y Adultos, prolifera y crece
vertiginosamente; se asume la diversidad, la heterogeneidad, que
nos lleva a trabajar por el desarrollo de la igualdad de
oportunidades, esto exige otra manera de entender la
educación. Ello exige el respeto a lo
diferente, exige tolerancia, exige
sentido de justicia,
exige la superación de cualquier estilo de
homogenización que entorpezca el crecimiento de cada uno
de los sujetos que concurren a estos procesos
educativos.
La Educación Permanente, tal como se expresa en
la Educación de Jóvenes y Adultos, representa un
proceso sistemático, intencionado, planificado y orientado
hacia la búsqueda de nuevos conocimientos, habilidades y
capacidades que sitúan al sujeto en niveles superiores de
desarrollo, lo que exige de su claustro una intensidad en el
dominio de la
profesión, ello le permitirá comprender que
desarrolla una actividad pedagógica de amplia
proyección social con rasgos distintivos de los diferentes
niveles educativos: ello exige de sus modos de actuación,
características personales y relaciones
interpersonales rasgos también diferentes.
La sistematización realizada en este trabajo se
orienta a partir de las carencias identificadas en la
actuación de los docentes en este nivel y se concreta
desde los análisis teóricos realizados, en la
propia experiencia de los docentes de este nivel educativo, en
acciones de
colaboración dirigidas a la atención de jóvenes y de la
constatación en la práctica; lo que se
acompañó por un sistema de
instrumentos que permitieron la incorporación de estos
estudiantes a la vida labora.
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