Unidades geo-cronólogicas, crono-estratigráficas y lito-estratigráficas

2. Unidades
   estratigráficas
3. 
   Unidades litoestratigráficas
4. 
   Unidades bioestratigráficas
5. 
   Unidades cronoestratigráficas
6. 
   Unidad geocronológica
7. 
   Unidades cronoestratigráficas
8. 
   Unidades litoestratigráficas
   formales
9. 
   Conclusiones
10. 
    Referencias bibliográficas

Introducción

Una de las principales obsesiones que tuvieron los
primeros investigadores de la Geología,
fue la clasificación, ordenación y
jerarquización de las rocas.

Ya en 1669, Steno, publicó la primera
sucesión de los materiales
basada en la litología y contenido fosilífero
principalmente.

Posteriormente, al aumentar las investigaciones,
se llegaron a establecer clasificaciones estratigráficas
mas detalladas. Así, Werner y Arduino (segunda mitad del
siglo XVIII), concibieron una clasificación, que con sus
limitaciones, se puede decir que forma la base sobre la que
posteriormente se desarrollo la
actual Nomenclatura
Estratigráfica.

Todavía se tenía la idea de que para una
misma edad, la litología seria idéntica. Al acabar
las investigaciones áreas mas extensas, se comprobó
la falsedad de esta idea, pero entonces se comenzó a
atribuir denominaciones arbitrarias para cada sucesión de
litología diferente, aunque su edad fuese similar; esto
dio lugar a una masiva proliferación de nombres
locales.

Al aumentar los conocimientos, hubo que uniformizar los
criterios de la Nomenclatura Estratigráfica. De esta forma
se propuso en el Congreso Internacional de Bolonia, en 1881, un
esquema de jerarquización estratigráfica en
unidades temporales, basada en el contenido faunístico,
que posteriormente ha sido revisada en sucesivos
congresos.

Paralelamente y de forma progresiva, se desarrollaron
unas divisiones litológicas, debido a la aplicación
de los estudios estratigráficos en el campo de la
Geología Económica: minería,
petróleo, etc.

Como puede apreciarse por lo escrito anteriormente, la
finalidad principal de la nomenclatura estratigráfica es
la comparación y ordenación de los diferentes
estudios locales estratigráficos, es decir, esta
íntimamente relacionada con las Correlaciones
Estratigráficas.

De esta forma se publico en Estados Unidos,
en 1933, la Clasificación y Nomenclatura de Unidades
Litológicas. Posteriormente, la Comisión Americana
de Nomenclatura Estratigráfica, en 1961, publico un
Código
De Nomenclatura Estratigráfica que define tanto la
denominación como la jerarquía de las diferentes
unidades estratigráficas, basadas en la litología,
contenido fosilífero y tiempo.

En 1952 se creo la Subcomisión Internacional de
Clasificación Estratigráfica (ISSC), dependiente de
la Comisión de Estratigrafía de la Unión
Internacional de Ciencias
Geológicas (IUGS), que de forma sistemática ha ido
publicando circulares sobre la Nomenclatura Estratigráfica
que han culminado en la edición
de informes
preliminares sobre diferentes unidades estratigráficas,
difundidos en el Congreso Internacional de Montreal
(1972).

OBJETIVOS

Objetivo
General:

• Reconocer la clasificación
  estratigráfica para aplicarla en campo así como
  también la importancia de la nomenclatura
  estratigráfica en la geología.

Objetivos Específicos:

• Establecer las principales características de
  las categorías estratigráficas.

• Identificar correctamente las diferentes unidades
  estratigráficas existentes.

Unidades
estratigráficas

La mejor forma de comparar entre si todas las
observaciones e investigaciones que se realizan en el mundo, es
el establecimiento de unas unidades, mas o menos convencionales,
que sirvan para encuadrar en ellas los resultados e
interpretaciones obtenidos.

Pero aquí se presenta el difícil problema
de establecer un solo conjunto de unidades en
Estratigrafía, al estar trabajando al mismo tiempo con
parámetros diferentes.

Por ello, se ha realizado una división triple,
con diferentes unidades, atendiendo a los tres parámetros
principales: litología, fósiles y tiempo. No
obstante, estas unidades no son totalmente admitidas, pues
algunos autores opinan que al ser el tiempo el principal
fundamento de la escala
estratigráfica, y los fósiles los que dan la
sucesión del mismo, solo deben existir unidades de tiempo
basadas en los estudios bioestratigráficos.