Síntesis histórica del Atletismo Mundial en Cuba y en el municipio San Antonio de los Baños
Introducción
En los textos Homéricos La
Ilíada y La Odisea, de
fecha incierta pero ubicados tentativamente cerca del año
850 A. C., se relatan los avatares de una guerra de
aproximadamente diez años, en la que los héroes
griegos forman parte de una aristocracia guerrera, que constituye
la corte del rey. Estos compañeros de armas, en
permanente camaradería por la eterna situación
bélica, tienen un paralelismo con la "caballería"
de la edad media
occidental. Los "caballeros" de la corte eran a la larga
premiados con "feudos", en los que se convertían en
dueños y señores de todo; la autoridad real
se iba desmenuzando de esta, manera poco a poco, y crecían
estos pequeños señoríos escalonados sobre
las aldeas
Los juegos
configuraban el aspecto dominante en la vida de estos caballeros.
Juegos tan libres como espontáneos , simples episodios de
la vida cotidiana ( esta vida noble es , ya entonces , una vida
de distracciones elegantes) : juegos deportivos , diversiones
musicales , danzas , como también manifestaciones solemnes
, organizadas y reglamentadas cuidadosamente ; baste recordar ,
en la Ilíada
, los Juegos fúnebres en honor a Patroclo , amigo y
escudero de Aquiles : el boxeo , al que ya los minoicos eran muy
aficionados , la lucha , las carreras pedestres , el lanzamiento
de peso (bala) , el tiro con arco , el lanzamiento de jabalina ,
y en primer término , el más noble y preciado : la
carrera de carros.
Durante largos siglos la educación antigua
conservará muchos rasgos que procedían de este
origen aristocrático y caballeresco. Hasta en la Atenas
del siglo IV, que quería ser y se consideraba
democrática, se vivía apegado a una
tradición de origen nobiliario.
La educación
homérica contenía elementos técnicos y
éticos, que pretendía un tipo refinado de caballero
guerrero, no un bárbaro soldado sin formación
intelectual y moral. Los
elementos técnicos incluían deportes; entre ellos el atletismo.
El deporte no
estaba reservado exclusivamente a los hombres; el atletismo
femenino aparece documentado desde la primera mitad del siglo VI
A.C. por encantadoras estatuillas de bronce que representan a
jóvenes espartanas en plena carrera. Los cambios
políticos y sociales de Esparta a partir del 550 hicieron
que se retirara de los Juegos
Olímpicos, restando la sociedad
lacedemonia importancia al deporte.
Salvo Esparta, Grecia
evoluciona en el siglo siguiente hacia estructuras
sociales menos aristocráticas y más participativas.
En el ámbito deportivo , se sigue buscando,
desinteresadamente , el honor y el triunfo en todos los
ámbitos , pero el atletismo y la gimnasia , antes
aristocráticos , pasan a ser centrales en la
formación militar y en la educación básica
general.
Lo que arma de valor al
combatiente es su superioridad y fortaleza física, su agilidad
corporal. Por tanto, la única preparación eficaz,
aunque indirecta, para la guerra, según explicaba
detalladamente el Sócrates
de Jenofonte, es la práctica del atletismo, y más
en general, de la gimnasia; esta idea, sin duda,
contribuyó mucho a la democratización y a la
popularidad de la educación
física.
El atletismo, que exige menos, se fue democratizando
progresivamente; solo los nobles frecuentaban antes los
gimnasios; a principios del
siglo V los campeones panhelénicos todavía proceden
con frecuencia de las familias ilustres, únicas que
originariamente poseían los medios y acaso
la entrega necesaria para esta vocación. Pero ya por
entonces comenzaba a extenderse el gusto por la práctica
deportiva; y a fines de siglo todos los atenienses frecuentaban
el gimnasio, del mismo modo que los romanos del Imperio las
termas, con gran despecho de los viejos aristócratas,
fácilmente explicable, ya que con la práctica del
deporte se vulgarizaba la esencia misma de la vieja cultura
nobiliaria.
Con la práctica del atletismo, todo el viejo
ideal homérico del valor, de la emulación, de la
hazaña, pasaba de los Caballeros Guerreros al ciudadano
común.
Tanto en la época arcaica como en la
helenística, la educación física fue
esencialmente deportiva, dominada por la noble emulación
del espíritu de competición; prepara al
niño, y luego al adolescente, para intervenir honrosamente
en los concursos consagrados a las diversas pruebas de
atletismo en sentido estricto. Los demás deportes quedan
decididamente al margen.
La educación física griega se interesa por
el atletismo porque lo entiende como puro.
No se corrían carreras de obstáculos ni de
cross -country. Los griegos solo competían en pista llana
y rectilínea. La prueba característica , que no
solamente goza de preferencias entre todos los diversos tipos de
carrera , sino que es también , en cierta medida , la
prueba deportiva por excelencia ( el vencedor , por ejemplo, daba
su nombre a la olimpíada ) era la carrera del estadio :
esta misma voz designa tanto la carrera en sí como la
pista empleada y la distancia recorrida : seiscientos pies ,
medida que corresponde a una distancia variable ( pues el pie
patrón no era el mismo en todas las ciudades) del orden de
los 200 metros , aproximadamente : el estadio olímpico
tiene 192,27 metros , el de Delfos 177,5 metros , el de
Pérgamo 210 ( dimensión excepcional) . Los griegos
no utilizaban distancias más cortas, lo cual nos resulta
asombroso: nuestro atletismo no ignora en modo alguno las
carreras de 200 metros, pero la verdadera prueba de velocidad para
nosotros es la de 100 metros. Para evitar aglomeraciones en la
pista, cuando competían muchos corredores, los griegos
recurrían, como se hace actualmente, al sistema de
eliminatorias y final. Además de la de un solo estadio ,
se disputaban carreras más largas : la carrera doble , de
dos estadios ,de 385 metros en Olimpia ,casi como la nuestra de
400 metros; la carrera de cuatro estadios , equivalente a la
actual de 800 m. ; en todas partes se habla de una carrera de
fondo , cuya distancia era de 7 , 12 , 20 ó , como en
Olimpia 24 estadios, algo más de 4600 m. Cualquiera fuese
la distancia , las diversas carreras se disputaban en la pista
estándar de un estadio, lo cual suponía una serie
de recorridos de ida y vuelta. El corredor, al llegar a uno de
los extremos, volvía sobre sus pasos contorneando un pilar
colocado en la línea de partida o de
llegada.
Página siguiente |