Perú: la política de seguridad alimentaria y el estado nutricional de la infancia
- Aspectos
previos - Fundamentos
teóricos
La política de seguridad alimentaria
El estado nutricional de la infancia
Conclusiones
Recomendaciones
Bibliografía
Análisis no
experticio
CAPÍTULO I
Aspectos
previos
En los hospitales y otras unidades de atención médica para la infancia del
Sector Salud de nuestro
país, recurren aquellos niños
que se encuentran en situación de pobreza y pobreza
extrema. Recurren a los servicios
pediátricos con diversas enfermedades, pero que
además conllevan subyacente un deficiente estado
nutricional. El tratamiento que se le brinda puede ser de
calidad y con
la mejor intención; sin embargo no se ataca la causa que
está en su estado nutricional, siendo éste y no
otros problemas los
que hacen secuela en la morbilidad y hasta mortalidad de la
infancia, tal como lo establecen Lozada (2008)[1]
y Sifuentes (2008)[2]. Es un hecho que de cada 5
niños atendidos por el personal
médico, al menos 3 estén atravesando deficiencia
nutricional como consecuencia de su situación
económica y social, y en otros casos por la falta de una
adecuada cultura
alimentaria, que no permite utilizar los alimentos en la
cantidad y calidad que exige el desarrollo de
la infancia, lo cual no ha cambiado mucho desde el estudio
realizado por la
Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y
la alimentación
(2001)[3].
Datos de diferentes fuentes como
Jiménez (1994)[4], López y Suarez
(2008)[5] y Sifuentes (2008), muestran que en los
menores de 5 años la prevalencia de desnutrición crónica se ha mantenido
estacionaria durante las ultimas décadas del siglo pasado,
y en inicios del presente siglo se aprecia una leve pero
aún insatisfactoria solución de la
disminución, que no se traduce en el esfuerzo realizado
por las autoridades y las propias familias.
De acuerdo a NCHS CDC OMS, se puede notar como la
desnutrición crónica en niños menores de 5
años ha tenido una discreta disminución en su
prevalencia observándose que en el año 2000 se
tenía una desnutrición crónica nacional
total de 25.4 % con una distribución evidente mayor en el
área rural como es un 40.2% y de 13.4% en el área
urbana; cinco años después se encuentra similar
desnutrición crónica nacional total de 22.6 % con
una distribución de 40.1 en el área rural y de 9.9
en el área urbana; y en el año 2007, se aprecia
22.6 % en la desnutrición crónica nacional total,
con una distribución de 36.9 % en el área rural y
de 11.8 en el área urbana. Como es posible apreciar la
tendencia de esta última década se mantiene
inalterable y requiere urgente solución.
Es evidente entonces poder observar
que niveles de desnutrición crónica (retardo en el
crecimiento con relación a la edad) en niños
menores de 5 años, muestra un
indicador que no ha alcanzado una reducción considerable
en los últimos años. Las estadísticas enunciadas muestran asimismo
que la tasa de desnutrición de los niños que viven
en el medio rural, son más elevadas que los de las zonas
urbanas; sin embargo, si se considera la distribución
poblacional, el mayor número de niños con
desnutrición estaría concentrado en las zonas
urbano-marginales de las ciudades del país.
CAPÍTULO II
Fundamentos
teóricos
ANTECEDENTES TEÓRICOS
Se ha determinado los siguientes
antecedentes:
Estrada y Dueñas (2007)[6],
establecen que su trabajo es un
estudio longitudinal a fin de determinar la prevalencia de
malnutrición y su relación con la
alimentación infantil en un grupo de bajos
y medianos ingresos. (56
niños en el grupo de bajos ingresos y 50 niños en
el de medianos ingresos, en un rango de edad fluctuando entre 0 y
38 meses). En el grupo de medianos ingresos se observó
retardo en el crecimiento de los niños hasta la edad de 7
a 12 meses, después de lo cual se nivelan. No hubo
adelgazamiento a ninguna edad y sólo 6% de corta estatura
a 1-2 años. En el grupo de bajos ingresos el crecimiento
deficiente fue más pronunciado y la nivelación se
produjo 6 meses más tarde, esto es entre los 13 a 18
meses. La malnutrición fue de tipo crónico. Ninguno
de los niños estuvo adelgazado pero entre 14 y 38%
mostraron corta estatura entre los 12 a 38 meses de edad. Las
prácticas de amamantamiento fueron mejores en el grupo de
bajos ingresos, pero la cantidad y calidad de comida adicional
fue superior en el grupo de medianos ingresos, el aporte
energético y proteico expresado por kilogramo de peso
corporal no puede por si sólo explicar la diferencia en
estado nutricional entre los dos grupos. La
morbilidad es factor importante de crecimiento
deficiente.
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