- Numero
áureo - La
razón áurea - El
número áureo - Propiedades
algebraicas - Relación con la serie
de Fibonacci - El
número áureo en la
geometría - El
pentagrama y el número áureo - El
número áureo en la
religión - El
número áureo en el ser humano - El
número áureo en la
música - Vocabulario
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
El número áureo, F, fue el primer
número raro es decir irracional descubierto hace muchos
siglos por los magníficos matemáticos griegos. Profilaxis, un
matemático de esa escuela que
medía 4 metros de eslora, lo encontró debajo de una
zarzamora mientras buscaba la proporción perfecta -que
había perdido su hermana Clítoris de Joroña
paseando por el campo.
Sin embargo, hasta que no lo vio, Pitágoras no se
lo creyó. Ese fue el origen de la famosa frase "si no lo
veo, no lo creo".
Efectivamente, el número era raro, cuando fue
descubierto tenía esta forma: ?
Pero los griegos, muy hábiles, lo desenredaron y
quedó así: F, y le llamaron número
áureo, porque sonaba como muy chico.
Ya sabemos que los griegos se preocupaban mucho por la
imagen.
Profilaxis no estuvo de acuerdo, pues él quería
ponerle su nombre y llamarle número profilaxis, pero sus
compañeros lo descartaron por razones
estéticas.
Numero
áureo
Se trata de un número algebraico que posee muchas
propiedades interesantes y que fue descubierto en la
antigüedad, no como "unidad" sino como relación o
proporción. Esta proporción se encuentra tanto en
algunas figuras geométricas como en la naturaleza en
elementos tales como caracolas, nervaduras de las hojas de
algunos árboles, el grosor de las ramas,
etc.
Asimismo, se atribuye un carácter estético especial a los
objetos que siguen la razón áurea, así como
una importancia mística. A lo largo de la historia, se le ha atribuido
importancia en diversas obras de arquitectura y
otras artes, aunque algunos de estos casos han sido objetables
para las matemáticas y la arqueología.
El número áureo, también conocido
como "número de oro" o "divina
proporción", es una constante que percibimos a diario,
aunque apenas nos demos cuenta. Aparece en las proporciones de
edificios, cuadros, esculturas, e incluso en el cuerpo humano.
Un objeto que respeta la proporción marcada por el
número áureo transmite a quien lo observa una
sensación de belleza y armonía. Veamos un poco
más en qué consiste.
El número áureo es el punto en que las
matemáticas y el arte se
encuentran. Existen en matemáticas tres constantes que son
definidas con una letra griega:
p=(3,14159…).
Pi, es la relación entre la longitud de la
circunferencia y su diámetro.
e=(2,71828…)
e, es el límite de la sucesión de
término general (1+1/n)^n. e es el único
número real cuyo logaritmo natural es 1.
F= (1,61803…).
Phi, el número de oro.
Matemáticamente hablando, podemos definirlo como aquel
número al que, tanto si le sumamos uno como si lo elevamos
al cuadrado, sale el mismo resultado.
Los tres números tienen infinitas cifras
decimales y no son periódicos (sus cifras decimales no se
repiten periódicamente). Todos ellos son, por tanto,
números irracionales.
Se llama "Phi" en honor al escultor griego Fidias, que
ya lo aplicaba en sus creaciones. El número áureo
era conocido en la antigua Grecia y se
utilizó para establecer las proporciones de las partes de
los templos. Por ejemplo, la planta del Partenón es un
rectángulo en el que la relación entre el lado
menor y el lado mayor es el número áureo. Esta
misma proporción está presente en las tarjetas de
crédito
actuales, entre otras.
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