Métodos de Investigación para el Desarrollo de Conceptos (página 2)

Los integrantes del equipo diseñaron los formatos,
tomando en cuenta las recomendaciones del autor de las pruebas y
posteriormente visitaron el campo de investigación para aplicar las pruebas en
un corte transversal en dos sesiones.

El campo de estudio fue la Escuela Primaria
Urbana N° 811 ubicada en la colonia La Estancia de la ciudad
de Zapopan, Jalisco. México.

Los sujetos a quienes se aplicó la prueba son de un
nivel socioeconómico medio alto.

De acuerdo a las respuestas arrojadas por cada método las
calificamos cualitativamente identificando si el pensamiento
del niño es abstracto o concreto.

Resultados

Los resultados de las pruebas, tanto en forma individual como
global, se transcriben a continuación.

MÉTODO DE COMPARACIÓN Y
DIFERENCIACIÓN

Tabla 2

Tabla 3

Tabla 4

MÉTODO DE EXPERIMENTO ASOCIATIVO

Tabla 5

Tabla 6

Tabla 7

MÉTODO DE CLASIFICACION

"CUARTO EXCLUIDO"

Tabla 8

Tabla 9

Tabla 10

MÉTODO DE DETERMINACIÓN DEL
CONCEPTO

Tabla 11

Tabla 12

Tabla 13

ANÁLISIS GLOBAL: TODAS LAS PREGUNTAS

Gráfica 1: Niños
de 6 años

Gráfica 2: niños de 10
años

Gráfica 3: niños de 14
años

Como puede observarse en las gráficas, en el niño de 6
años predomina el pensamiento concreto y que el mismo
número de preguntas las contesto en forma
errónea.

El análisis de las pruebas en conjunto
señala la marcada presencia de pensamiento concreto en
niños de menor edad.

Puede observarse que en los niños de 6 y 10 años
existe una tendencia más alta a cometer errores mientras
que en los niños de14 años, la frecuencia con la
que se cometen errores disminuye y las respuestas abstractas se
incrementan.

Lo anterior puede comprobarse con la estructura
piramidal de las gráficas 1 y 2 y en la forma escalonada
de la gráfica 3.

Discusión
y conclusiones

Como lo señala Luria, el lenguaje y
el pensamiento se desarrollan a partir del uso cotidiano de los
objetos de que estos parten. En el caso de los objetos verbales,
ellos se definen con base en la familiarización y el uso
circunstancial o el empleo en una
condición específica, en los niños de menor
edad.

En la mayoría de las pruebas se observó que el
niño de menor edad parte de las palabras más
conocidas para definir un término desconocido.

Esto se corrobora en las diferentes aplicaciones de cada una
de las pruebas en forma individual. Así, por ejemplo,
mientras los resultados del método de la
determinación del concepto arrojan
resultados un poco más claros y definidos en cuanto a la
cantidad de respuestas dadas en la categoría de respuesta
abstracta y de respuesta concreta, así como la notoria
diferencia al cometer errores en el caso de los niños de 6
años y los demás; en el método de
comparación y diferenciación, la distribución de las respuestas es
diferente, toda vez que, mientras las respuestas abstractas van
de menos a más, con el paso de los años y existe
una disminución considerable de errores cometidos,
aún así, las respuestas concretas se mantienen sin
cambios significativos entre los niños de 6 y 10
años.

Lo anterior nos permite inferir que existen algunos sesgos que
afectan de forma directa y de forma indirecta los resultados
obtenidos.

Uno de esos sesgos viene representada por las
características personales propias de cada niño;
pero también existen otros que dependen en mayor grado de
los aplicadores y diseñadores de las pruebas, como lo es
el ordenamiento adecuado de los ítems, la
autocrítica de qué tanto, cada una de las pruebas
cumple estrictamente con las características
señaladas por Luria, la claridad en las instrucciones al
momento de la aplicación, el tiempo de que
se disponía, el correcto proceso de
calificación, un nivel más profundo y minucioso de
análisis, etc.

Sin embargo, aún con esas deficiencias podemos concluir
que se ha logrado en forma general comprobarla hipótesis que guía la
aplicación de este estudio.

Existe un aumento progresivo de pensamiento abstracto con el
paso de los años, en la ontogénesis, de tal manera
que en general, los preadolescentes emiten una tasa
más elevada de respuestas complejas, abstractas mientras
que los niños pequeños, no sólo responden
más veces en forma concreta sino que cometen errores con
mayor frecuencia.

Referencias

Luria, A.R. (1995) Conciencia y
Lenguaje.
Madrid:
Visor

Autor:

Maria Guadalupe Agredano Elizalde

Jorge Armando Casillas Rodríguez

Cecilia Isabel Cisneros Hernández

Fernando Jiménez-Romero

Ruth Padilla Díaz

Guadalajara, Jalisco.

04 de diciembre de 2007.

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

Centro Universitario de ciencias de la
Salud

Lic. Psicología

Asignatura: Lenguaje Y Cognición

Profesor: Manuel López Cruz