Uso del Portafolio como una Estrategia para el Aprendizaje Significativo y su Evaluación
Consideraciones
iniciales
El presente ensayo, tiene
como principal objetivo
realizar un breve análisis reflexivo en torno al uso del
"Portafolio" como una Estrategia para
el Aprendizaje
Significativo y su evaluación, tanto para el Docente como para
el participante.
En virtud de ello, es imprescindible comenzar con
algunas consideraciones teóricas vinculadas al proceso de
aprendizaje
significativo en la persona, ante de
introducirse a las diversas acepciones que actualmente existen
sobre el "Portafolio" Didáctico. Por consiguiente, se
comienza a dilucidar en el presente ensayo, que el aprendizaje en
los seres humanos se origina a través de procesos
mentales e intelectuales,
como lo han demostrado diversos teóricos a lo largo de la
historia, como lo
han sido: Suchman, Schawab, Bruner, Piaget, Sigel,
Ausubel,
Vygotsky, entre otros.
Al respecto, Ontoria, Ballesteros, Cuevas y otros (2001)
aseguran que el aprendizaje como formación y desarrollo de
estructuras
cognitivas, dependerá del modo como percibe una persona
los aspectos psicológicos, físicos y sociales en la
cual se inserte y que, por medio de este, le permitirá
producir los cambios o comprensión interna de dicha
situación, así como su posible
significado.
Por lo tanto, dichos autores afirman que las nuevas
estructuras y actitudes,
desarrolladas por asimilación, reflexión e
interiorización en la persona, le permiten valorar y
profundizar las distintas situaciones vitales en las que esta,
deba o no, tomar una opción personal. Existe,
pues, un proceso reflexivo, ya que se trata de una
incorporación conciente y responsable de los hechos,
situaciones, experiencias, entre otras circunstancias.
Según Ausubel (Ob. cit) asegura que la estructura
cognitiva de una persona es el factor que decide acerca de la
significación del material nuevo y de su
adquisición y retención. Las ideas nuevas
sólo pueden aprenderse y retenerse últimamente si
se refieren a conceptos o proposiciones ya disponibles, que
proporcionan las anclas conceptúales.
La potenciación de la estructura cognitiva
existente o si no se conecta con ella, la información no puede ser incorporada ni
retenida.
Es por ello, que "el participante debe reflexionar
activamente sobre el material nuevo, pensando los enlaces y
semejanzas, y reconciliando diferencias o discrepancias con la
información existente". (Ob.Cit. p. 15).
Finalmente, se puede inferir de acuerdo a lo expuesto,
que todo aprendizaje visto como un proceso de comprensión
y asimilación activa, implica que el estudiante intente
dar sentido a aquello con lo que entra en contacto y mediante lo
cual se forman las representaciones y los esquemas cognitivos,
como es el caso del "Portafolio" por considerarse un método de
enseñanza, aprendizaje y evaluación
que consiste en la aportación de producciones de diferente
índole por parte del estudiante, a través de las
cuáles se pueden juzgar sus capacidades en el marco de una
disciplina o
materia de
estudio. (Feo, 2009).
. En este sentido, entraría el comentario
formulado por Díaz y Hernández (1998) quienes se
enfocan bajo la óptica
de "Aprender a aprender", que implica la capacidad de reflexionar
en la forma en que se aprende y actuar en consecuencia,
autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso
de estrategias
flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas
situaciones.
Haciendo referencia a todo lo expresado anteriormente,
se puede decir que el Portafolio puede ser utilizado como una
Estrategia para el Aprendizaje Significativo, debido que le
permite desarrollar al estudiante no sólo habilidades y
destrezas educativas, sino que además, puede emplearlo de
forma intencional como instrumento flexible para aprender
significativamente y solucionar problemas y
demandas académicas.
El Portafolio y
sus acepciones
En la actualidad, los paradigmas de
enseñanza – aprendizaje han venido paulatinamente
sufriendo una serie de transformaciones significativas lo que ha
permitido progresar, por un aspecto, de modelos
educativos enfocados en la enseñanza a modelos dirigidos
al aprendizaje y, por otra, al cambio en los
perfiles de docentes y
participantes.
En este sentido, las tendencias educativas modernas y
teorías
de aprendizaje demandan que los docentes transformen su rol de
expositores del conocimiento
al de monitores o
"provocadores" del aprendizaje, y los estudiantes, de
espectadores del proceso de enseñanza, al de integrantes
participativos, propositivos y críticos en la construcción de su propio conocimiento.
Así mismo, la
investigación y generación de modelos
innovadores en el ámbito de las estrategias de
enseñanza – aprendizaje, se constituyen como
líneas prioritarias de acción
para transformar el acervo de conocimiento de las Ciencias de la
Educación según Navarros (2003).
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