- Lenguaje
- Concepto de
lenguaje según Ferdinand de Saussure - Concepto de
lenguaje según Enrique Bernardez - Tipos de
lenguaje (oral, escrito e interior) - El proceso de
aprender el lenguaje - Las funciones
del lenguaje - Sobre el
lenguaje y el pensamiento - Bibliografía
Introducción
Normalmente el hablar con otras personas se nos hace
algo de lo más cotidiano, sin embargo, el lenguaje es
algo muy complejo donde interactúan diversas actividades
mentales.
Primero es necesario reconocer las palabras dentro de la
cadena sonora, después determinar el significado de cada
una de ellas en el contexto de la oración que forman,
identificar el nivel de significado o significados de la
oración, y formular una respuesta.
El hombre se
sirve del habla para numerosos propósitos como para
satisfacer demandas y necesidades, controlar a otros, establecer
contactos con la gente, expresar sentimientos, simular o crear,
preguntar o escribir.
También el lenguaje es la
razón fundamental por lo que el hombre crea
cultura
mientras que los animales
no.
El lenguaje debe reconocerse como algo más que
sólo un medio de comunicación entre los seres humanos, pues
es la característica que hace claramente humana la
conducta
humana.
Con lo anterior se deduce que el lenguaje es el tipo
más complejo de comunicación
intencional.
Un lenguaje relaciona sistemáticamente símbolos (sonidos, letras y signos) con el
significado, y establece reglas para combinar y recombinar los
símbolos para ofrecer diversos tipos de información.
Lenguaje
1.1.- ANTECEDENTES:
A pesar de las innumerables investigaciones
realizadas, no se sabe con certeza cuándo y cómo
nació el lenguaje, esa facultad que el hombre tiene para
comunicarse con sus semejantes, valiéndose de un sistema formado
por el conjunto de signos lingüísticos y sus
relaciones. Aunque muchos investigadores tratan de echar luces
sobre este misterio, sus resultados no pasan de ser más
que meras especulaciones. No obstante, por la observación de los gritos de ciertos
animales superiores, algunos creen que tales gritos fueron los
cimientos del lenguaje hablado.
Desde el punto de vista antropológico y
etnológico, es indudable que el lenguaje articulado
constituye una de las manifestaciones características que
separan al hombre de los seres irracionales. Éstos
últimos expresan y comunican sus sensaciones por medios
instintivos, pero no hablan, a diferencia de los seres dotados de
conciencia. Por
lo tanto, si tuviésemos que añadir un sexto sentido
a los cinco tradicionales, sin duda alguna ésta
sería el habla, ya que la lengua,
además de servir para el sentido del gusto y otras
funciones
cotidianas, tiene la aplicación de emitir sonidos
articulados, una particularidad que, como ya dijimos, nos
diferencia de los animales inferiores con los que compartimos:
vista, oído,
tacto, olfato y gusto.
La situación típica del individuo es
el proceso de
planteamiento y solución de tal tarea por medio de la
actividad intelectual, que se vale no sólo de la
experiencia individual, sino también de la experiencia
colectiva. Consiguientemente, el hombre, a diferencia de los
animales inferiores, sabe planificar sus acciones, y el
instrumento fundamental para tal planificación y solución de las
tareas mentales es el lenguaje.
La filología comparada, en su estudio sobre las
relaciones entre las diversas lenguas, no ha
logrado encontrar ninguna esencialmente primitiva de la cual
provengan todas las demás; ninguna "lengua madre"
universal, y únicamente asigna la denominación de
"lenguas madres" a aquellas de las cuales se han derivado algunos
idiomas, como el latín, que es la "lengua madre" del
francés, español,
portugués, italiano y otras lenguas neolatinas.
Los antropólogos, etnólogos y
lingüistas, desde Luis Heyre (1797-1855) hasta la fecha, han
realizado profundas investigaciones en procura de averiguar la
posible existencia de un primitivo origen del lenguaje,
estableciéndose diferentes hipótesis encaminadas unas a las relaciones
psicofísicas entre las sensaciones de la visualidad y las
auditivas; otras, tomando como fundamento de la formación
natural del lenguaje, la evolución progresiva impuesta por el
entorno social, y motivado por las necesidades del ser humano. Se
ha pensado en la onomatopeya, en la observación del
lenguaje infantil, en la expresión de sentimientos, en las
interjecciones, etc. Pero los más destacados
psicólogos y lingüistas -a la cabeza de Antonio
Meillet (1866-1936)-, han llegado al reconocimiento de que hallar
un lenguaje primitivo único es un problema insoluble, por
lo que se limitan a clasificar las lenguas y señalar las
raíces de las que consideran más
primitivas.
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