Medicamentos
Agentes industriales ocupacionales, productos biológicos
y agentes ambientales
Neuropatía por mandioca
Prevención
Conclusiones
Referencias bibliográficas
Las sustancias naturales derivadas de las
plantas
utilizadas como alimentos pueden
causar impactos negativos en la salud de los humanos. Es
bien conocido que ciertos productos
inmaduros derivados de las plantas pueden contener venenos, pero
se asume que estos venenos desaparecen durante la
maduración de los frutos. Las plantas activas
farmacológicamente son consideradas promotoras de salud
debido a que sus productos son de origen natural. Algunas plantas
pueden contener más de un agente tóxico en sus
derivados.
En estudios sobre alimentos neurotóxicos encontramos la
yuca amarga (Manihot esculenta Crantz), la cual es causa de
enfermedad neurológica.
La yuca amarga, de la cual se obtiene almidón agrio,
edulcorantes, saborizantes, preservativos de alimentos y
alimentos para animales,
contiene cianuro (ácido cianhídrico), uno de los
venenos naturales más potentes y antiguos de la humanidad.
Es obvio que la acción
casi siempre mortal del cianuro se debe al consumo o
inhalación de altas dosis, lo cual no sucede con la
ingestión crónica de pequeñas dosis de yuca
amarga, cassava en inglés
y manioca o mandioca en portugués.
Nombre científico: Manihot esculenta = Manihot
utilissima
Nombre común: yuca, mandioca, casava, aypí, pan
de tierra
caliente, manoco, tapioca, etc.
Familia: euforbiáceas.
Hábitat: países tropicales y subtropicales.
Glucósido: linamarina y lotoaustralina.
Partes activas: hojas, tallos, raíces y frutos.
Toxicidad
la toxicidad puede producirse porque toda la planta contiene
glucósidos tóxicos, principalmente linamarina.
La ingestión de mandioca de manera regular y no
adecuadamente detoxificada puede producir desde síntomas
leves de intoxicación hasta enfermedades mucho mas
graves.
Igualmente el manejo de la planta en las explotaciones sin el
material aislante adecuado o la inhalación de polvo o
gases en
fábricas que tratan esta planta pueden ser responsable de
intoxicaciones
por acumulación de cianuro en el organismo, especialmente
en personas con una baja ingestión de proteínas
que son necesarias para que el organismo pueda liberar el veneno.
Beber aguas contaminadas con restos de las plantas podría
producir los mismos resultados.
Las causas de las neuropatías periféricas pueden
ser inflamatorias, vasculares, traumáticas, compresivas,
inmunológicas metabólicas, tóxicas y
hereditarias.
Entre los múltiples tóxicos que causan
neuropatías periféricas se encuentran agentes
farmacológicos, industriales, ocupacionales, productos
biológicos y agentes ambientales entre los cuales se
encuentran (1):
Medicamentos
Cloranfenicol (antibiótico), clioquinol,
Enterovioformo® (amebicida y antidiarreico), dapsone (usado
contra la lepra y en algunas enfermedades dermatológicas),
difenilhidantoinato, Epamin® (anticonvulsivante), disulfiran
(tratamiento del alcoholismo
crónico), etionamida (antituberculoso), oro (artritis
reumatoidea), glutetimida, Doriden® (sedante e
hipnótico similar a la talidomida), hidralazina,
Apresolina® (antihipertensivo), isoniacida (el más
efectivo y barato tratamiento contra la tuberculosis),
metronidazol, Flagyl® (antiamebiano y efectivo contra
infecciones por bacterias
anaeróbicas), misonidazol (utilizado como sensibilizador
para la radioterapia del cáncer), nitrofurantoina,
Furadantina® (tratamiento de infecciones del tracto urinario,
óxido nitroso (anestésico dental), maleato de
perhexilina, Pexid® (para la angina de pecho), platino, Cis
Platinum® (anticanceroso), piridoxina, vitamina B6 (en dosis
mayores de 2 gramos diarios produce neuropatía sensitiva),
cianuro de sodio (usado en anemia de
células
falciformes), talidomida (sedante e hipnótico),
vincristina, Oncovin® (tratamiento de leucemias, linfomas y
de algunas tumores sólidos), capsaicina (derivado del
ají picante utilizado para dolores neurálgicos y
colchicina (usado contra la gota).
Agentes
industriales ocupacionales, productos biológicos y agentes
ambientales
Monómero de la archilamida (polimerización de
monómeros), arsénico inorgánico (industrias del
cobre y
plomo), disulfato de carbono
(producción de fibras de rayón y de
películas de celofán), dimetilaminopropionitrilo
(DMAPN) (en la fabricación de espuma de poliuretano),
ácido diclorofenoxiacético (2-4-D) (herbicida),
toxina diftérica (utilizada experimentalmente),
hexacarbonos (solventey componente de lacas, colas y adelgazador
de pegantes «thinners»), óxido de etileno
(para esterilización de materiales
biomédicos sensibles al calor), plomo
(industrias de fundición, fábricas de
baterías, trabajos de demolición y en la
reparación de radiadores de automóviles),
metilbromuro (fumigantes, extinguidores de fuego, refrigerantes e
insecticidas), ésteres organofosforados (insecticidas,
aditivos para el
petróleo, modificadores de plásticos)
pesticidas, antihelmínticos, sustancias utilizadas como
gases biológicos para la guerra,
triortocresilfosfato (TOCP) (ablandador de plásticos y
como lubricante para altas temperaturas), talio (rodenticida e
insecticida), tricloroetileno (TCE) (lavandería en seco,
producción de caucho y
desengrasante), mercurio
(baterías electrónicas y termómetros) y
fenol (alcohol
utilizado en medicina para
tratar dolores neurálgicos y espasticidad).
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