Método de lectura por organización interna del texto (página 2)
(Coello et al., 1974:
33)
Un diagrama de
desarrollo del
texto puede
pensarse de forma análoga, reemplazando las oraciones por
párrafos numerados, cada uno de ellos representante de una
idea central; de esta forma se puede observar la red de relaciones
establecidas con la idea fundamental del texto en su
conjunto:
DESARROLLO DE LA
IDEA CENTRAL EN EL PÁRRAFO
El párrafo
permite agrupar las oraciones sobre un mismo tema en torno a una idea
central. En el párrafo, las oraciones se combinan en una
estructura
definida por el autor, el reconocimiento de esta estructura
faculta al lector a una comprensión efectiva y ágil
de esta unidad conceptual.
El párrafo es un conjunto de oraciones
relacionadas que se refieren a una idea central, ésta se
expresa por una oración principal que las otras oraciones
(secundarias) se encargan de complementar y
fundamentar.
La forma de fundamentar o desarrollar la idea
central es un proceso
realizado a través de las oraciones del párrafo
donde la oración principal indica la dirección que tomará la evolución de la idea central y las
oraciones secundarias completan el movimiento del
pensamiento.
Este "movimiento de pensamiento" no es siempre
unidireccional y progresivo, puede avanzar con la idea central o
tomar una dirección opuesta. Las oraciones que van en la
misma dirección que la idea central son llamadas "material
de avance" (contribuyen a su desenvolvimiento), aquellas que
siguen una dirección contraria o negativa son denominadas
"material de oposición" (objeciones aparentes rebatidas
por el autor) y aquellas donde el desarrollo de la idea central
se detiene se designadas como "material de pausa" (aclaraciones
por medio de la comparación, ejemplificación o
repetición).
Palabras-guía
Las palabras-guía son señales
que indican al lector la dirección en que discurre el
pensamiento del autor; el
conocimiento de su naturaleza y
función
permite seguir el desarrollo de la idea central. Se pueden
diferenciar seis tipos:
Palabras de avance. Indican que el
pensamiento sigue adelante en la misma dirección p.e.
y, además, también, asimismo, igualmente, en
forma similar, me parece, en mi opinión, pienso,
etc.Palabras de énfasis. Señalan
un significado especial que se intenta resaltar en lo que
sigue p.e. por lo tanto, en efecto, en consecuencia, por
supuesto, etc.Palabras de conclusión. Indican el
camino a un resultado p.e. finalmente, en conclusión,
en resumen, para sintetizar, por todo lo anterior, como
síntesis, en pocas palabras, por tanto,
etc.Palabras de repetición. Indican la
reiteración de una idea p.e. como ya se dijo, en otras
palabras, como ya indique, es decir, como se hizo notar, o
sea, etc.Palabras de ejemplificación. Dirigen
al lector a casos concretos y detalles p.e. por ejemplo, para
ilustrar, verbigracia, para citar un caso, etc.Palabras de retroceso. Advierten un cambio
en la dirección del desarrollo de la idea central,
generalmente un contraste p.e. pero, sin embargo, aunque, por
el contrario, en contraste con, por otra parte, a la inversa,
mientras que, en cambio, en vez de, etc.
Las palabras de tipo (a), (b) y (c) normalmente preceden
al material de avance, las de tipo (d) y (e) al material de pausa
y las de tipo (f) al material de oposición.
EL SISTEMA
ARGUMENTATIVO DEL TEXTO
Si bien la tesis es la
propuesta básica de un texto (la afirmación
fundamental que hace un autor), cabe preguntarse sobre las
razones que hacen que el autor afirme tal cosa. Los argumentos
que se exponen y apoyan la tesis constituyen el sistema
argumentativo del texto, son el recorrido o trayectoria que el
autor hace para llegar a la propuesta básica o sostenerla
para afirmar o negar algo.
En general, los textos pueden manifestar la tesis al
inicio del escrito y seguidamente exponen los argumentos para
refrendarla o consolidarla; sin embargo, en otros textos la tesis
puede estar implícita y hay que inferirla, cada texto
tiene su propia manera de enunciar y argumentar su
tesis.
La descripción del sistema argumentativo de un
texto es un trabajo
complejo; se puede hacerlo anotando en una columna los argumentos
a favor y en otra los contrarios para luego verificar el
recorrido que hace el autor para llegar a su
propuesta.
Al momento de descifrar el sistema argumentativo de un
texto es importante evitar las posiciones a favor o en contra de
los argumentos presentados por el autor, puesto que éstas
pueden interferir en el trabajo de
comprensión del escrito.
ESTRUCTURA FORMAL
DE LOS TEXTOS
Entre los diferentes tipos de textos que pueden
clasificarse según su función (poéticos,
apelativos, etc.) aquellos que serán el centro de nuestra
atención son los "textos informativos" o
referenciales[1]
Estos escritos comprenden a los "textos de ideas"
(científicos y filosóficos) caracterizados por la
forma predominantemente racional con la que el lector se aproxima
al texto[2]
En general, estos textos de ideas tienen dos tipos de
estructura formal:
a) Tesis/ Demostración/
Reafirmación
Tesis: Es la afirmación más general
que normalmente va al inicio del texto.Demostración: Es el conjunto de argumentos
con los cuales se sustenta la tesis.Reafirmación: Es la repetición de la
tesis, puede incluir ampliaciones a la misma.
b) Problema/ Discusión/
Solución
Problema: Es el planteamiento de la cuestión
comúnmente expresado en una pregunta.Discusión: Es el examen sistemático de
los aspectos que intervienen en el problema.Solución: Es la respuesta a la
incógnita planteada por el problema.
CONCLUSIONES
La identificación de los elementos y relaciones
que los mismos mantienen a lo largo del desarrollo de un texto,
constituyen habilidades que el lector debe desarrollar para
alcanzar una adecuada comprensión de las ideas expuestas
por el autor de un escrito.
Los procedimientos
anteriormente referidos, para localizar los elementos
constitutivos del texto y los vínculos que los unen, bien
pueden entenderse como un método de
lectura a
partir de la
organización interna del texto. Dicho método
permite acceder al contenido del escrito, en primer lugar, a
partir de la identificación de la idea central e ideas
secundarias y las relaciones que ellas mantienen a nivel del
párrafo; a su vez, la identificación y puesta en
relación de las ideas centrales o argumentos expuestos en
los párrafos del texto permiten, finalmente, descifrar la
propuesta general o tesis del escrito.
No hay que olvidar que todos estos elementos y
relaciones identificables en un proceso de lectura, pertenecen a
un tipo de texto particular, en el caso estudiado, el denominado
texto informativo de ideas, un tipo de escrito que tiene una
forma particular de organización global.
Cabe mencionar que la asimilación de un texto no
dependerá exclusivamente de haber descifrado la información contenida en su interior,
también hay que tomar en cuenta los conocimientos previos
del lector que permitan incorporar el nuevo conocimiento e
interpretarlo a la luz de lo que el
lector "ya sabe" o conoce.
BIBLIOGRAFÍA
ALVAREZ, G. (2001). Textos y discursos:
introducción a la linguistica del texto.
Concepción – CHI: Editorial Univesidad de
Concepción.COELLO, C. et al. (1974). Lectura
Comprensiva. La Paz – BO.Curso Pre-facultativo de la Facultad de Humanidades
y Ciencias de la Educación. Universidad Mayor de San
Andrés (2004). Lenguaje. La Paz –
BO.DUBOIS J. et al. (2007). Grand dictionnaire de
linguistique & sciences du langage. Paris –
FR: Larousse.
Autor:
Juan Marcelo
Columba-Fernández
[1] Jakobson realiza una clasificación
de las funciones del
lenguaje
basada en el proceso general de la
comunicación; en dicha clasificación
distingue la "función referencial" (denotativa o
cognitiva) donde el mensaje alude al contexto p.e. "el perro es
un animal" (Dubois et al. 2007, traducción propia).
[2] Si bien la definición de "texto
informativo de ideas" es bastante general, puede entenderse
fundamentalmente como dos tipos de textos que Alvarez (2001:
180 y 222) denomina: a) "textos argumentativos" (cuya
función es influir sobre las ideas del destinatario
mediante un conjunto de razonamientos) y b) "textos
descriptivos" (cuya función global es caracterizar un
sujeto, objeto, etc.). De forma muy general, los textos
argumentativos comprenderían los textos de
opinión (p.e. filosóficos), por su parte los
textos descriptivos abarcarían textos de investigación científica.
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