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Islandia: un país "subprime"- Historia de una utopía (página 2)




Enviado por Ricardo Lomoro



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

Un espíritu similar es el motivo del éxito
de Reykjavik Energy, la compañía que suministra a
los islandeses la mayor parte de su agua caliente
y su electricidad. Con
una atención a la salud ambiental nada
estadounidense, la empresa ha
mostrado un ingenio y un espíritu innovador que le han
llevado a excavar conductos en las profundidades de la tierra
helada para extraer no petróleo, sino agua, que a un
kilómetro bajo la superficie alcanza temperaturas de 200
grados centígrados. En 1940, el 85% de la energía
de Islandia procedía del carbón y el
petróleo; hoy, el 85% procede del agua
volcánica subterránea, que después de pasar
por enormes turbinas en plantas de alta
tecnología
y limpieza impecable, abastece la mitad de las necesidades de
electricidad del país a un precio que es
dos tercios de la media europea. Islandia tiene en la actualidad
el mayor sistema de
calefacción geotérmica del mundo, y otros
países están interesándose. Los primeros
ministros de China e
India han
visitado Islandia en años recientes para ver qué
pueden aprender sobre energías limpias, baratas y
renovables, y Reykjavik Energy está participando en
proyectos
conjuntos para
reproducir el modelo
islandés en lugares tan remotos como Yibuti, El Salvador e
Indonesia, además de China.

El éxito de Reykjavik Energy es una metáfora del
éxito general de Islandia: dominar la dura naturaleza, y
transformarla, mediante la imaginación y el esfuerzo, en
una energía rica y fructífera. Los artistas han
hecho algo muy parecido. El país está lleno de
escritores, pintores, cineastas y -como Oddny- músicos
notables. Islandia tiene a la famosa Björk, la respuesta
cool a Madonna, pero también una orquesta sinfónica
nacional que toca en los mejores locales del mundo, y posee su
propia compañía de ópera (cuando estuve
allí se representaba La Traviata en la Ópera de
Reikiavik totalmente a cargo de islandeses). Baltsar Kormakur, un
antiguo galán de culebrones televisivos, es un importante
director de cine local
cuyas películas se han exhibido en 80 países, al
que la revista
Variety incluyó en 2001 entre los 10 "nuevos talentos
más prometedores" del mundo y que está a punto de
rodar su primera película en Hollywood este año.
Además ha dirigido ya una obra en el Barbican de Londres,
donde pronto repetirá con un montaje de Otelo, de Shakespeare. En
cuanto a escritores, la mitad de la población parece haber escrito un libro, como si
les inspirase el mayor legado cultural que ha dado Islandia hasta
ahora, las sagas vikingas del siglo XIII, que Jorge Luis Borges
calificó como las primeras novelas, 400
años antes de Cervantes.
Como consecuencia, una cosa que los islandeses siempre han podido
hacer y muchos en otros países no, ya en el siglo XIX, era
leer, una tradición que se mantiene de forma voraz, como
demuestra la abundancia de librerías en Reikiavik. La
pintura como
modalidad artística no existió en Islandia hasta
hace cien años, pero hoy son muchos los que se dedican a
ella como aficionados, y al menos cien islandeses viven de su
arte.

Haraldur Jonsson, que estudió en París (todos
han estudiado fuera), cuyo padre fue el campeón de los
polifacéticos (era arquitecto y dentista), y que, como
todos los demás, habla inglés
mejor que la mayoría de los ingleses, es pintor abstracto,
escultor y artista de video-performance, y describe su labor como la
tarea de "hacer que el mundo invisible sea visible", transformar
las emociones en
cosas que puedan verse y tocarse. La gente responde. Ha hecho
exposiciones en Londres, Barcelona, Berlín,
Ámsterdam, Budapest, Los Ángeles,
Chicago, Melbourne, Winnipeg, Vilna, Graz…, en todas
partes.

¿Por qué hay tal abundancia de artistas en
Islandia? ¿Qué les impulsa? "Lo hacemos para no
volvernos locos", responde Haraldur, que es alto, nervioso,
delgado y divertido, y que tiene unos ojos con la energía
concentrada de un rayo láser.
¿Para no volverse locos? "Sí", sonríe, "para
mantener alejada a la fiera". ¿La fiera? "La fiera es
Islandia, esta isla en la que vivimos, con su naturaleza
aterradora y su tiempo
difícil y siempre cambiante. Es el mundo de las pesadillas
de Goya: bello, pero grotesco. Ésa es la fiera taciturna
de Islandia. Vivimos con una fiera invisible. Es la isla, y no
podemos escapar de ella. Así que encontramos formas de
vivir con ella, de domarla. Yo lo hago mediante mi arte", dice
Haraldur, cuyos intentos de apaciguar al monstruo incluyen
también los tres libros que ha
escrito. "No hay animales ni
árboles. Tenemos que tener una vida interna
muy rica para llenar los espacios vacíos, para llenar el
silencio con nuestro propio ruido".

Existe otra fiera con la que Islandia está en deuda: la
II Guerra Mundial.
Los islandeses deben de ser el único pueblo en el mundo al
que Adolf Hitler
dejó un legado de valor. Antes
de la guerra,
Islandia era el país más pobre de Europa. De
pronto, en 1939 se convirtió en un lugar
estratégico de inmenso valor. Los británicos y los
alemanes compitieron por él, y los británicos
llegaron primero. Establecieron una base militar en una manga de
tierra cerca
de la costa de Reikiavik. "De pronto empezó a haber una
abundancia de trabajos que, por primera vez en la historia, no tenían
relación con la pesca ni la
agricultura",
recuerda Asvaldur Andresson. "Antes de la guerra casi no
teníamos carreteras, y las que había
teníamos que construirlas con pico y pala. Llegaron los
británicos y los estadounidenses, y empezaron a aparecer
tractores oruga, y carreteras de asfalto, y herramientas
maravillosas para trabajar".

Asvaldur, que nació en 1928 en un pueblo pesquero
situado en el indómito extremo
oriental de la isla, llamado Seydisfjordur, emigró al
oeste, a Reikiavik, al acabar la guerra, y encontró
trabajo como
conductor de autobús en la base de Estados Unidos.
Después, tras largas horas de estudiar por las noches,
pasó la mayor parte de su vida como restaurador de coches
machacados. Su vida siempre fue dura, pero sobre todo cuando era
niño e Islandia constituía la peor de las mezclas
posibles, un país del Tercer Mundo con un clima brutalmente
frío. A los 12 años dejó el colegio y se fue
a trabajar en un barco de pesca; es difícil imaginar un
trabajo más duro en ningún lugar, con las tormentas
heladas que se encuentran en el borde meridional del
círculo ártico. Su hermana murió de tos
ferina cuando tenía tres años, y su padre
murió cuando él tenía 16 años y
estaba en el mar, lo cual significa que, cuando se enteró,
ya estaba enterrado. Ha trabajado jornadas de 16 horas toda su
vida para alimentar decentemente a su familia, e
incluso se construyó su propia casa de dos pisos; la
empezó en 1958 y la terminó en 1966. Hoy tiene todo
su tiempo ocupado con el cuidado de su mujer
inválida. Lo bueno es que recibe dinero del
Estado a
cambio, y
ésa es una buena razón -apoyada en la cultura de la
cohesión familiar- por la que la mayoría de la
gente mayor en Islandia no vive en residencias, sino en casa.
"Repaso mi vida y veo lo que ha cambiado este país, y casi
no puedo creerlo", dice Haraldur, que me acoge en su casa y hace
unas tortitas extraordinarias para mí y para su esposa,
que está en una silla de ruedas.

Lo más interesante es lo que ha sido de tres de sus
nietas, todas ya adultas. Una hace documentales en París;
otra es un genio de la
biotecnología que ayuda a cirujanos en un
hospital de Reikiavik; la mayor, de 26 años, posee un
permiso para volar obtenido en Estados Unidos y está
entrenándose para ser piloto de Ryanair. Con lo pronto que
se reproducen las mujeres islandesas, Asvaldur y su esposa tienen
ya cinco bisnietos.

No hay duda de que recibirán enorme amor y
atención de su familia ampliada, así como la mejor
educación,
sobre todo si alguno de ellos va a una escuela que
visité en Reikiavik, Háteigsskól. El
director -un hombre
discreto, pero apasionado, llamado Asgeir Beinteinsson- me
enseñó su establecimiento con orgullo. Los niños
tienen entre 6 y 16 años, y todas las aulas, que visitamos
por sorpresa, eran una imagen de
laboriosidad controlada y alegre. Además de la amplia
variedad de asignaturas obligatorias para todos, desde cocina
hasta carpintería, pasando por las tradicionales, lo que
más me sorprendió fue la forma tan imaginativa de
enseñar y la estrecha relación de los profesores
con los padres. Un método que
se utiliza con los más pequeños es explicar la
historia y la ciencia a
través del teatro. Por
ejemplo, para aprender la historia de los primeros colonos que
salieron de Noruega en 847, los niños representan los
papeles de esos colonos y luego tratan de imaginar cómo
pudieron navegar hasta Islandia guiándose por el sol y las
estrellas y cómo lograron sobrevivir al llegar a las
áridas rocas de la isla.
También se utiliza el teatro en las clases de biología, en las que
los niños hacen de corazón,
pulmones, riñones y corpúsculos
sanguíneos.

En cuanto a los padres, hay un miembro del claustro cuya
función
es recopilar los datos detallados
de los ejercicios de valoración internos que se hacen para
garantizar que el colegio mantiene un buen nivel. Después
de consultas con los alumnos, profesores y padres, se
evalúa el progreso en todos los aspectos, desde la
calidad de la
enseñanza de las matemáticas hasta la opinión de los
alumnos sobre los edificios en los que está el colegio.
Toda esa información está siempre a
disposición de los padres en Internet.

"La filosofía en la que se basa todo lo que
hacemos", dice Asgeir, "es que debemos estimular a los
niños con unos fundamentos educativos amplios,
enseñarles en un ambiente
cálido y creativo en el que se respeta a todo el mundo por
igual. Todos son iguales". Detrás de estos vagos buenos
sentimientos hay mucha reflexión, que queda patente en la
costumbre completamente islandesa de Asgeir y su claustro de
profesores de viajar al extranjero en busca de ideas e
inspiración. Dos profesores a los que conocí
acababan de regresar de Inglaterra, donde
habían visitado un distrito escolar de Birmingham famoso
por tener un nivel escolar especialmente bueno. El propio Asgeir
ha estado en Dinamarca, Escocia, Estados Unidos y Singapur, y la
semana que le conocí se iba a Nueva Orleans. En general,
todos los profesores tienen la oportunidad de tomarse un
año sabático, completamente remunerado, para
estudiar un tema de su elección.

Si el abejorro vuela, si Islandia es el mejor lugar del mundo
para vivir y uno de los más ricos, es por cómo los
Gobiernos han añadido políticas
progresistas y sensatas, como la educativa, a la materia prima
humana de la isla, fuerte, pragmática e imaginativa. "Como
médico y como político, creo que existe una
relación íntima entre la salud del país y la
calidad de las decisiones políticas que se toman", dice
Dagur, ex alcalde de Reikiavik. "Hace cien años
éramos uno de los países más pobres, pero
todos sabíamos leer y teníamos unas mujeres
fuertes. A partir de ahí, hemos elaborado políticas
sólidas. Lo que quiero decir es que, para la salud de un
país, más importantes que no fumar son los
fenómenos sociales en los que aquí hacemos
hincapié: igualdad, paz,
democracia,
agua limpia, educación, energía renovable y
derechos de la
mujer".

Dagur, como todos los demás que me han hablado de
Islandia con orgullo, se muestra seguro, pero no
autocomplaciente; satisfecho de sí mismo, pero ambicioso y
abierto al mundo. Esto último puede observarse en el
colegio de Asgeir, donde encontré niños de China,
Vietnam, Colombia e
incluso Guinea Ecuatorial"…

(Fuente: Reportaje: Islandia – La buena vida (El País –
John Carlin – 6/4/08)

Una tormenta perfecta en la isla encantada. Este
país, que era catalogado hace 2 años por la UE como
el que mejor calidad de
vida tenía en el viejo continente, se ve sumido en una
tremenda crisis
financiera.

Islandia es una isla del Atlántico, cuya economía estaba basada tradicionalmente en
la pesca y el turismo, hasta que el
sistema bancario islandés vio la oportunidad de aprovechar
los altos tipos de interés
(necesarios para controlar la inflación, mal
endémico de este país) para atraer capital
extranjero. Resultaban muy apetitosos los intereses, que
oscilaban entre el 14% y el 18%, para los inversores extranjeros,
por lo que la demanda de
Coronas islandesas crecía. Por su parte, los bancos islandeses
recomendaban a sus clientes
autóctonos que se endeudasen en euros, debido a los bajos
tipos del Euribor con respecto al tipo islandés. En esta
época, el tipo de cambio
se presentaba en torno a 60
Corn/á,¬.

Pero la falta de liquidez provocada por la crisis
financiera actual ha provocado un descenso de la demanda de
Coronas, lo que ha hecho que el tipo de cambio se triplique,
haciendo imposible a los islandeses pagar su deuda en euros. Para
un mayor agobio de los ciudadanos de la isla, el euro ha sido un
valor apreciado frente al dólar, por la consabida crisis
de hipotecas sub-prime.

Los análisis más pesimistas se temen un
nuevo "corralito" en Islandia y que los islandeses puedan
utilizar sus coronas para tener un original "papel pintado" en la
decoración de las paredes de sus casas. (Noviembre de
2008)

… a la
metáfora

Monografias.com

Protestas en la capital ante la
situación económica (Efe)

Miles de islandeses se congregaron ayer ante el edificio
del Parlamento y lanzaron tomates, huevos y papel
higiénico para protestar por las consecuencias de la
crisis financiera, mientras que en Bruselas cientos de
manifestantes reclamaron garantías para sus
depósitos en entidades islandesas.

La policía de Reykjavik cifró en unos 6 mil
los participantes en la reunión de protesta ante el
edificio del "Althing", una cifra desacostumbradamente elevada en
un país de sólo 320 mil habitantes.

Los manifestantes exigieron la dimisión del primer
ministro islandés, Geir Haarde, y elecciones anticipadas.
Simultáneamente, en Bruselas se manifestaron cientos de
ahorristas solicitando garantías estatales para el dinero
depositado en el banco
islandés Kaupthing.

Las protestas se congregaron delante de la embajada de
Luxemburgo y luego ante la sede diplomática de Islandia.
Según la policía, la manifestación
contó con la participación de 550 personas.
Según los organizadores la cifra ascendió a
750.

"Nosotros no somos ni especuladores ni inversores, sino
personas que han depositado sus ahorros como buenos padres de
familia en una cuenta de ahorros", señaló un
grupo de
clientes del Kaupthinig. Se estima que la entidad congeló
un total de 20 mil cuentas de
clientes belgas. Los manifestantes acusan al Estado
islandés de responder únicamente por los fondos de
los clientes islandeses de la entidad bancaria que quebró
y luego fue nacionalizada.

Además, expresaron duras críticas contra las
revistas de inversores que, antes de la crisis financiera,
habían recomendado abrir cuentas de ahorro en el
banco fracasado. El Estado
islandés está al borde de la bancarrota tras el
desplome de los tres mayores bancos del país. Los
ciudadanos se enfrentan ahora a una inflación de 15%,
tasas de referencia de 18% y un aumento dramático del
desempleo.

El principal desencadenante de la crisis es la
expansión internacional agresiva durante años de
los bancos del país con ayuda de créditos de riesgo.

Ahora, las finanzas
estatales sólo pueden asegurarse con ayuda de
créditos del extranjero y del Fondo Monetario
Internacional (FMI).

También en Washington hubo protestas, aunque en
ellas participó apenas un centenar de personas, que
realizaron una marcha fúnebre para declarar "muerto" al
capitalismo y
pedir a los representantes de los países reunidos en la
cumbre del Grupo de los 20 (G-20) que fomenten la creación
de empleos y mejore la cobertura sanitaria. (16/11/08)

Islandia está experimentando la más profunda y
más rápida crisis financiera registrada en tiempos
de paz desde que sus tres principales bancos se derrumbaron
debiendo ser rescatados por el gobierno. Los
depósitos a plazo, mayoritariamente británicos, se
han congelado lo que ha tensado las relaciones con el Reino
Unido, y Gordon Brown ha debido salir a defender a los
ahorradores. Es el primer país desarrollado que solicita
la ayuda del FMI en 30 años. Y para una economía
que depende fuertemente de las importaciones y
exportaciones la
situación es catastrófica.

El PIB de
Islandia ha caído un 65%, muchas empresas han
quebrado y un tercio de la población busca emigrar a otros
países. ¿Qué ocurrió en Islandia para
que la crisis adquiriera tales dimensiones? Según un
informe de Willem
H. Buiter y Anne Siebert la teoría
monetaria seguida a rajatabla ha jugado una mala pasada: las
altas tasas de
interés impuestas por el Banco Central para controlar
la inflación terminaron siendo nefastas al generar una
burbuja impulsada por la interacción de las altas tasas de
interés, la apreciación de la moneda y la gran
afluencia de capitales externos.

El origen de estas políticas monetarias se remonta a
fines de la década pasada cuando el banco central
instauró las metas de inflación. El objetivo de
controlar la inflación vía incremento de las tasas
de interés obligó a las empresas locales a recurrir
al crédito
externo, lo que incentivó a los especuladores a apostar
contra la paridad de tasas de interés provocando una
masiva entrada de divisas.
Resultado: el tipo de cambio se apreció y creó en
los islandeses la ilusión de riqueza.

Esta burbuja alentó el crecimiento
económico y la presión
inflacionaria, lo que obligaba al banco central a elevar
aún más la tasa de
interés, retroalimentando el círculo vicioso y
la nueva masiva entrada de capitales. En síntesis,
el banco central no pudo controlar la inflación pues la
pequeña economía de Islandia se veía
sacudida por los grandes flujos de divisas que alentaban a la
apreciación de su moneda.

La capacidad del gobierno islandés para hacer frente a
la crisis es muy limitada y la profundidad del daño se
ha visto acentuada por la drástica caída del tipo
de cambio. El PIB islandés ha caído un 15%, pero en
términos de euros la caída es de 65%. Sólo
las pérdidas de un banco superan todo el PIB de Islandia.
A modo comparativo las pérdidas de Alemania tras
la Segunda Guerra
Mundial llegaron al 85% del PIB.

Según
Wikipedia

"Islandia, oficialmente la
República de Islandia (en islandés:
Ísland o Lýðveldið Ísland; IPA:
['liðv?lt?ð 'istlant]) es un país localizado en el
extremo noroeste de Europa, cuyo territorio abarca la isla de
Islandia y algunas pequeñas islas e islotes adyacentes en
el Océano Atlántico norte entre el resto de Europa
y Groenlandia. El 9 de enero de 2006 superó la cifra de
300.000 habitantes por primera vez y el 1 de enero de 2008 el
país tenía una población de 313.376
personas. Su capital y ciudad más importante es Reikiavik
(Reykjavík), con 117.898 habitantes (1 de enero de
2008).

A causa de su localización en la dorsal
mesoatlántica, Islandia es un país con gran
actividad volcánica y geológica; este factor afecta
en gran medida el paisaje del país. El interior de la
nación
consiste en una meseta caracterizada por desiertos,
montañas y glaciares, mientras que muchos ríos
glaciales fluyen hacia el mar a través de las tierras
bajas. A causa de la corriente del Golfo, Islandia tiene un clima
templado en relación a su latitud y provee un entorno
habitable.

El asentamiento humano en Islandia data del año 874
cuando, de acuerdo con el Landnámabók o Libro del
asentamiento, el líder
noruego Ingólfur Arnarson se convirtió en el primer
colono permanente de la isla. Otros, como el vikingo
feroés Naddoddr, posible descubridor, visitaron la isla
antes, hacia el año 860 y pasaron en ella el invierno, sin
embargo nunca se asentaron. A través de los siglos
siguientes población de origen nórdico y
gaélico se asentó en Islandia. Hasta el siglo XX,
la población islandesa dependía de la pesca y la
agricultura, y fue desde 1262 a 1944 una parte de los reinos noruego y
después danés. En el siglo XX la economía
islandesa se desarrolló rápidamente.

Hoy en día, Islandia es un país desarrollado, el
quinto en términos de PIB per cápita a nivel
mundial y el primero en desarrollo
humano. El país se basa en una economía de
libre mercado donde los
servicios, la
pesca, las finanzas y varias industrias son
los principales sectores. El turismo también es una
actividad económica importante a causa de la popularidad
de Islandia como un destino exótico entre visitantes de
todo el mundo. Islandia es miembro de la ONU, la OTAN, la
AELC, el EEE y la OCDE, pero no de la UE.

Historia

Islandia fue colonizada por primera vez por inmigrantes
vikingos noruegos y algunos celtas (escoceses e irlandeses) a
finales del siglo IX y durante el siglo X. Tiene el parlamento
activo más antiguo del mundo, el Alþingi, que fue
establecido en el año 930 como asamblea. Islandia fue
independiente durante más de tres siglos, después
de los cuales fue gobernada por Noruega y Dinamarca, formalmente
como una colonia de la corona noruega hasta 1814, que fue cuando
los reinos unidos de Dinamarca y Noruega se separaron por el
tratado de Kiel, e Islandia pasó a ser una dependencia
danesa.

La erupción del volcán Askja en 1875
devastó la economía islandesa y causó una
hambruna general. Durante cerca de un cuarto de siglo, el 20 por
ciento de la población emigró, principalmente a
América
del Norte (Estados Unidos y Canadá). El gobierno
danés le otorgó un grado limitado de
autonomía en 1874, y una independencia
y soberanía sobre asuntos internos similares
a las de un protectorado en 1918. Las relaciones exteriores y la
defensa siguieron estando bajo la autoridad de
Dinamarca y el rey de dicho país siguió siendo el
soberano de Islandia hasta 1944, año en que se
fundó la actual república de Islandia que
aprovechó las circunstancias de la Segunda Guerra
Mundial para proclamar su independencia.

Geografía

Ubicada al norte de Europa, es una isla entre el Mar de
Groenlandia y el Océano Atlántico, al noroeste del
Reino Unido. Islandia no es el país más
septentrional de los Países Nórdicos, ya que partes
de Noruega, Suecia y Finlandia llegan más al norte. Sin
embargo, la capital Reikiavik (Reikiavik, en islandés:
Cala de los Humos) es la capital nacional más
septentrional del mundo; tiene las tierras más cubiertas
por glaciares que el resto de los países de Europa
Continental.

Se han registrado en Islandia cerca de 800 especies de
insectos, como en otros países árticos y
subárticos los dípteros (moscas, jejenes, etc.)
forman el grupo más importante. No existen en Islandia ni
reptiles ni anfibios.

Los ríos islandeses están colmados de salmones y
los lagos y arroyos de diferentes especies de truchas.
También puede encontrarse en agua dulce, la anguila.
Ninguna de estas tres especies es verdaderamente de agua dulce,
sino que representan especies de mar que se están
estableciendo en agua dulce.

El plancton en aguas islandesas proporciona óptimas
condiciones para una rica fauna marina. Las
especies de agua salada son aproximadamente 150 incluyendo el
bacalao, abadejo, arenque, abadejo de Noruega, halibut, la
pescadilla (especie de merluza), el gado, la molva (especie de
abadejo), la platija, las cuales constituyen la base de la
industria
pesquera costera.

La pesca del langostino y de la langosta se ha convertido
últimamente en una actividad lucrativa en algunas partes
del país.

Demografía

Al 1 de enero del año 2008, Islandia tiene una
población de 313.376 habitantes. La esperanza de vida es
de 81,5 años (la segunda más alta del mundo). El
99.9% de la población está alfabetizada. El
promedio de hijos por mujer es de 1.91.

La naturaleza aislada de Islandia ha supuesto una tasa de
inmigración y una diversidad genética
muy limitadas a lo largo de cientos de años. La similitud
genética de los islandeses es, hoy en día, motivo
de estudio. Los islandeses hablan islandés, una lengua germana
perteneciente al subgrupo de lenguas
escandinavas, y, en su gran mayoría, son luteranos.

La composición étnica actual es la
siguiente:

Europeos: 99,0% (Islandeses 95,4% + otros europeos 3,6%)

Asiáticos: 0,6% (mayoría de filipinos)

Americanos: 0,3% (mayoría de estadounidenses)

Africanos: 0,1% (mayoría de marroquíes)

La minoría étnica más grande es la
minoría polaca, que cuenta más de 8.000 habitantes.
Ciertas páginas
web islandesas incluyen también una versión
polaca (por ejemplo dv.is)

Economía

Islandia posee una importante red de carreteras sin
asfaltar. La economía tipo escandinava de Islandia es
básicamente capitalista, pero con una amplia asistencia
social, bajo desempleo y una extraordinaria equidad en la
distribución de ingresos. En la
ausencia de recursos
naturales (excepto por la abundante energía
hidrotérmica y geotérmica), la economía
depende principalmente de la industria pesquera, que da lugar al
70% de las ganancias por exportaciones y emplea al 12% de la
fuerza
laboral.

La economía no sólo es muy sensible a las
disminuciones en la cantidad de peces sino
también a las bajas en los precios
mundiales de sus principales productos de
exportación: el pescado y los productos
relacionados con la energía: aluminio y
ferrosilicio. El gobierno de centro-derecha tiene planes de
continuar con su política de reducir
el presupuesto y el
déficit por cuenta corriente, al limitar los
préstamos extranjeros, contener la inflación,
revisar las políticas de pesca y agricultura, diversificar
la economía y privatizar las industrias estatales.

El gobierno de Islandia se opone a un ingreso en la Unión
Europea, en principio por el temor de los islandeses de
perder el control sobre sus
recursos
pesqueros.

La economía islandesa se ha estado diversificando
durante los últimos años en las industrias
manufactureras y de servicios. Nuevos desarrollos en la producción de software,
biotecnología, y servicios financieros también
están creciendo. El sector turístico también
se está expandiendo con las recientes tendencias en
ecoturismo y
observación de ballenas. El crecimiento ha
sido bastante estable durante el período 1996-2001 con un
crecimiento que rondó del 3% a 5% anual. En 2002, sin
embargo, hubo un declive en un ambiente de recesión
generalizado. En 2003 el crecimiento volvió a repuntar y
la inflación cayó del 5% al 2%.

La Crisis Financiera de Islandia de 2008 es una crisis
económica acaecida en Islandia en la que se produjo la
quiebra de los
tres mayores bancos del país, a lo cual siguieron las
dificultades para refinanciar la deuda a corto plazo y "corridas
bancarias" (huídas de depósitos) de inversores del
Reino Unido. Las consecuencias para la economía islandesa
han sido muy graves; la cotización de la moneda nacional,
la corona islandesa, se derrumbó, las transacciones
monetarias extranjeras fueron virtualmente suspendidas, los
mercados de
capitales islandeses se derrumbaron hasta un 75%, y se espera una
recesión económica muy severa.

A finales de septiembre de 2008 se anunció la
nacionalización del banco Glitnir. La semana siguiente, el
control de Landsbanki y Glitnir fue declarado en quiebra por la
Autoridad Supervisora financiera de Islandia. Seguidamente, esta
misma organización declaró el mismo
estatus para el mayor banco del país, Kaupthing. El Primer
Ministro de Islandia, Geir Haarde dijo el 6 de octubre "Existe un
peligro muy real de que la economía islandesa, en el peor
de los casos pueda ser succionada por el remolino financiero y el
resultado podría ser la bancarrota nacional". Sostuvo que
el camino de las acciones
emprendidas por el gobierno era evitar la bancarrota. A mitad de
2008, la deuda externa de
Islandia era de 9,553 billones de coronas islandesas (50.000
millones de euros), de la cual más del 80% procedía
del sector bancario. El Producto
Interior Bruto de Islandia en 2007 era de 1.293 millones de
coronas (8,5 millones de euros). Los activos de los
tres bancos bajo el control del FME totalizaron 14.437 millones
de coronas islandesas al final del segundo trimestre de 2008.

El coste total de la crisis aún no puede ser
determinado, pero ya excede del 30% del producto interior bruto
del país. Fuera de Islandia, más de medio
millón de depositantes (más que el total de la
población de la isla) se encontraron con sus cuentas
bancarias congeladas y en medio de una disputa diplomática
sobre el fondo de garantía de depósitos. El banco
alemán BayernLB encara pérdidas por valor de 1.500
millones de euros, teniendo que acudir a su auxilio el gobierno
alemán. El gobierno de Isla de Man pagará la mitad
de sus reservas, equivalentes al 7,5% del producto interior bruto
de la isla, en concepto de
securización de depósitos.

La corona islandesa perdió un 50 % de su valor frente
al euro entre enero y octubre de 2008. El 8 de octubre de 2008,
el Banco Central de Islandia abandonó su tentativa de
mantener una tasa de cambio fija en 131 coronas por euro. El 9 de
octubre, la corona islandesa se cotizaba en 340 por euro.

El 20 de noviembre
de 2008 el consejo de administración del Fondo Monetario
Internacional aprobó un préstamo de 2.100 millones
de dólares a Islandia"…

Islandia: del ensueño…

Las terribles montañas negras del oriente
islandés, sus profundos fiordos tan plácidos.
Islandia es una isla de ensueño, mundo onírico,
donde una soledad primigenia, una desolación vibrante en
su colosalismo, puede abocarnos tanto a la pesadilla de montes
que se elevan cual tensas erupciones, sus cumbres imitando
desmoronados castillos diabólicos, de pronto velados por
densos nubarrones, como dejarnos ir por la mínima
carretera que bordea sus dilatadísimos fiordos, anchos y
azules, con apenas alguna casita, igual que si el paisaje de
pronto dejara de ser natural para idealizarse en un dibujo de
dulces perfiles. ¿Nombres? Tanto da:
Lónsöraefi, Stafafell, Höfn… Y en el norte
están los puertecillos entre lluvias y brumas,
Saudákrokur, Húsavik, el salvaje océano,
acongojante con el recuerdo de todas sus almas muertas, mar de
naufragios, que cada cuando es surcado por las ballenas en su
metódica marcha incansable, la masa brillante y esquiva,
una insólita alegría deslizante. Y al atardecer nos
acercábamos a los carcomidos acantilados del sur para
visitar las focas jugando y pescando: una ya nos esperaba,
asomaba entre la espuma del rompiente del islote, tontorrona y
bigotuda, los redondos ojillos…

Hasta hace poco teníamos una visión
idílica de Islandia, con un paisaje casi extraterrestre de
volcanes,
géiseres y lagos de aguas termales, que ocupaba el primer
lugar en los rankings de calidad de vida o libertad de
prensa, y
aparecía esporádicamente en los medios ya
fuera por su nivel educativo o por comprar el equipo de fútbol
inglés West Ham United. En cambio ahora está de
actualidad por la bancarrota de su sistema
financiero, y de repente ya no es el mejor lugar del mundo
para vivir, sus 320.000 habitantes han dejado de ser los
más felices del planeta y su desesperada situación
es seguida con curiosidad por muchos lectores.

Invierno
islandés

"Lo mejor en la vida no se puede comprar". En plena debacle
financiera, la
televisión islandesa emite anuncios con este lema. Un
famoso (una actriz, un cantante, un deportista, un pastor, una
miss Mundo…) explica frente a la cámara lo que le hace
feliz. Estar con la familia,
respirar hondo en medio de la naturaleza, jugar con los hijos
como si se fuera un niño o reír hasta que duele la
tripa. "Queremos recordar a la gente que, aunque parezca que todo
se esté yendo al infierno, aunque perdamos la casa, el
coche, las vacaciones en el extranjero o el trabajo, la
vida es mucho más que las cosas materiales con
las que nos hemos rodeado en los últimos años",
dice Sigridur Oddsdottir, directora de Skjarinn, la cadena que
emite el anuncio. Hasta hace poco, los islandeses no necesitaban
que nadie les diera el secreto de la felicidad. Coronado por la
ONU como el mejor país para vivir, con la sexta renta per
cápita mundial y un desempleo del 1%, donde se
leían más libros, Islandia era el país
"más feliz del planeta". En apenas quince años,
había pasado de ser uno de los estados más pobres
de Europa a encarnar el milagro capitalista gracias a la
desregulación total del sistema financiero. De comer
bacalao hervido a beber champán francés y conducir
Cayennes y BMW. Al mundo entero se le caía la baba, y a
los islandeses más que a nadie. …

La energía de los volcanes

Salpicada de géiseres y atravesada por una cordillera
de volcanes, más o menos activos, Islandia es un modelo de
aprovechamiento de energía geotérmica. Con una
temperatura
exterior de 5 º C de media, el calor del
subsuelo es una energía limpia, que satisface la mitad de
las necesidades eléctricas del país y, en concreto,
provee de calefacción a la mayoría de los
edificios. Junto a las ventajas topográficas, el Gobierno
de Geir Haarde apuesta de forma decidida por las energías
renovables. Es, además, uno de los países con la
tecnología de hidrógeno más desarrollada…

Sobreviviendo

Kari Stefansson fue premiado por la industria
farmacéutica europea como excelente científico la
semana pasada (29/6/08). El doctor Stefansson fue uno de los
fundadores y es el presidente de deCode Genetics, quizás
una de las empresas de genética más prestigiosas
del mundo y la más grande de su pequeño
país, Islandia. Islandia ha sabido utilizar un activo
curioso, la homogeneidad genética de su población,
para convertirse en una isla-laboratorio.
Gracias a tanta investigación genética tiene un
vuelo diario de Reikiavik a Boston, primer polo mundial de
la
investigación médica. Cenando en París,
el doctor Stefansson nos explicó una historia
entrañable. Cuando él era niño a su padre le
detectaron un cáncer en el fémur y le tuvieron que
amputar una pierna. Pero eso no le desanimó y
siguió trabajando hiperactivo publicando libros. El doctor
Stefansson nos contó que de joven él no
tenía más que una ilusión: ser
científico. No le interesaba el rock, ni los
deportes, ni el
cine. Sólo ser un científico. Se fue a
América, estudió, fue científico y profesor
allí y finalmente regresó a su querida Islandia
donde fundó deCode Genetics para seguir
investigando…

… a la
bancarrota

La burbuja de hielo se funde

La isla ártica habitada por 300.000 personas afronta
una crisis financiera y monetaria tras tres años de
excesos. Todo empezó el 21 de febrero (2006) cuando Fitch,
la agencia de evaluación
de los riesgos
crediticios y de valoración de la solvencia financiera de
los acreedores, decidió rebajar desde estable a negativa
su valoración respecto a la deuda
pública de Islandia, debido a un "insostenible"
déficit exterior por cuenta corriente (saldo de sus
relaciones comerciales y financieras con el exterior),
equivalente a un 16,5% de la economía de esta isla
septentrional casi siempre helada en la que conviven 300.000
lugareños con una notable calidad de vida: son los
segundos del mundo en el índice de desarrollo
humano, por detrás de Noruega y por delante de Estados
Unidos (10 º ) y España (21
º ). Inmediatamente, inversores y especuladores rechazaron
suscribir más títulos de deuda, con lo cual el
Banco Central, con sede en Reykjavik, capital histórica de
negociaciones improbables durante la guerra
fría, se vio obligado a elevar tres cuartos de punto
su tipo de interés, hasta el 11,5%…

¿Qué pasa cuando un país se declara en
bancarrota?

El interrogante, aunque parezca sacado de una novela de
ficción, puede tener pronto una respuesta concreta a causa
de la crisis financiera que azota al planeta.

Por primera vez en la historia de la sociedad
moderna, la crisis puede provocar la bancarrota de Islandia, una
nación
pequeña, pero moderna y próspera.

La apacible isla enclavada en el Mar del Norte y cercana al
Circulo Ártico vivió hasta el lunes pasado una
aparente tranquilidad que fue perturbada por un dramático
mensaje a la nación dirigido por el primer ministro Geir
Haarde, quien anunció que la crisis podía llevar al
Estado islandés a la quiebra.

"Queridos compatriotas existe el peligro de que toda la
economía real sea arrastrada a las profundidades de la
crisis bancaria global cuyo resultado podría ser la
bancarrota del Estado", dijo el político durante un
mensaje difundido por la televisión.

No fue todo, Haarde anunció que el Ejecutivo
había aprobado una Ley de Emergencia
que fue aprobada sin discusión por el Parlamento en la
noche del lunes (6/10/08), mediante la cual el Gobierno
aprobó una medida que consternó a la
nación.

En menos de tres días, el político
nacionalizó los tres principales bancos del país, a
los que hizo responsable de la catástrofe que viven estos
días los 320 mil habitantes de la isla.

El origen de la tragedia de Islandia, y esto ahora lo saben
todos los habitantes de la isla, hay que buscarlo en la
agresividad de los tres bancos más importantes del
país, que captaron clientes, por ejemplo en el Reino Unido
y Alemania, con altos intereses para depósitos a corto
plazo.

Después de vivir durante décadas bajo la sombra
real de la austeridad con una dependencia casi absoluta de las
exportaciones de la pesca. Islandia comenzó a vivir un
cambio extraordinario a causa de una extensa política de
privatizaciones, que incluyó al sector
bancario.

Gracias a una coyuntura favorable y a préstamos
obtenidos en el extranjero, los bancos islandeses pusieron en
práctica una agresiva política expansiva e hicieron
creer al país que la pequeña isla se había
convertido en una potencia
capitalista del primer mundo.

Los inmigrantes dicen adiós

El panorama es tan poco alentador en Islandia que muchos de
sus 30.000 inmigrantes se plantean abandonar el país, si
es que no lo han hecho ya. Polacos en su mayoría (40%),
seguidos de lituanos, tailandeses y filipinos, muchos trabajan en
la construcción, uno de los sectores
más afectados por la crisis. Otro factor es la depreciación de la corona islandesa, sobre
todo para los que mandan remesas a sus países de origen.
"Les recomendamos que se vayan. Están perdiendo sus
trabajos y no hay perspectivas de recuperarlos", señala
Kart Sigurdsson, jefe de departamento de una oficina del Eures
(servicio
europeo de empleo). Einar
Skulasson, director del Centro Intercultural de Reikiavik, que
ofrece gratuitamente asesoría legal y clases de
islandés a los inmigrantes, alerta del nacionalismo
creciente en tiempos de crisis: "Me preocupa el vocabulario del
Gobierno, que sólo habla de ayudar a los islandeses y no a
los que viven en Islandia"…

Islandia: el
recuerdo

(qué sé yo si era así… pero yo
me la acuerdo así)

– Un duelo histórico – Partida de ajedrez entre
Fischer y Spassky, en Reikiavik (1972)

Sus reticencias a enfrentarse a un soviético y sus
temores a las maniobras del KGB eran tales que Henry Kissinger,
entonces secretario de Estado norteamericano, intervino para
convencer a Fischer de que se enfrentará a Spassky. Un
empresario
británico, James Slater, donó además un
premio de 125.000 dólares para acabar con sus dudas.
Fischer ya había sabido atraer patrocinadores, convertido
en el gran talento occidental, el único que podía
derrumbar la maquinaria soviética, donde todo el Estado
obligaba a sus maestros a poner sus conocimientos al servicio del
elegido por las autoridades, como más tarde
denunciaría el disidente Víctor Korchnoi con
respecto a Anatoli Karpov. El norteamericano, dueño de un
juego total
sobre el tablero, agresivo e innovador, era, de hecho, el primer
profesional del ajedrez en el sentido estricto.

El duelo se disputó en Laugardalur, un centro deportivo
de Reikiavik donde todavía se conserva la mesa de juego
original. Fischer puso algunas extravagantes condiciones y
venció a Spassky en 21 partidas, lo que al
soviético le costó la postergación del
Kremlin, mientras su rival era agasajado por Richard Nixon. Fue
interpretada como una victoria política, una hazaña
que traspasaría la frontera del
deporte por su
simbolismo, comparable a las medallas de Jesse Owens en los
Juegos de
Berlín'36, al triunfo de la Alemania de la posguerra en el
Mundial de fútbol de 1954 o a los combates de Cassius
Clay, primero, y Muhammad Ali, después, sobre Sonny Liston
y George Foreman, respectivamente.

– Las superpotencias dialogan – Reagan asegura que no se
firmarán acuerdos en Reikiavik (El País –
1/10/86)

El presidente norteamericano y el líder
soviético se entrevistarán en la capital islandesa
el 11 y 12 de octubre

(Por Francisco G. Basterra – Washington)

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, ha aceptado una
propuesta sorpresa del líder soviético, Mijail
Gorbachov, para que ambos se reúnan los próximos 11
y 12 de octubre en Reikiavik, la capital de Islandia, país
perteneciente a la OTAN, y preparen la celebración de una
cumbre en Estados Unidos, antes de fin de año, en la que
las dos superpotencias podrían firmar un acuerdo
provisional para reducir sustancialmente el número de
misiles de alcance intermedio (INF) desplegados en Europa
(euromisiles). "Desde hace años no ha habido mejor
oportunidad que la actual para alcanzar algún tipo de
acuerdo", explicó el presidente Reagan, que
advirtió, sin embargo, que la reunión de Islandia
no será una oportunidad "para firmar nada".

El caso del periodista Nicholas Daniloff, liberado el lunes en
Moscú y que ayer llegó a Estados Unidos, ha tenido
una conclusión inesperada. Apagados los fuegos
artificiales intercambiados por Washington y Moscú, los
dos países aparecen más cerca que nunca de alcanzar
acuerdos sobre control de armamentos. Al llegar a Washington,
Daniloff manifestó su "inmensa gratitud" a Reagan por
haberle defendido. El presidente norteamericano, convencido de
que la mayoría de la opinión
pública quiere que se celebre la cumbre y deseoso de
pasar a la historia como un presidente de paz, no ha dudado en
ver a Gorbachov fuera del país en plena campaña
electoral, el 4 de noviembre se renueva el Congreso, algo que
había reiterado que no haría en ningún caso.
Un Reagan sonriente anunció ayer en Washington que
aceptaba la propuesta de Gorbachov -sigue siendo la Unión
Soviética quien lleva la iniciativa en la batalla
diplomática entre el Este y el Oeste-, y precisó
que la reunión de Reikiavik no es la "genuina cumbre",
sino, una reunión preparatoria. Islandia es "un lugar
neutral", dijo…

– Bobby Fischer es enterrado en Islandia (La Vanguardia
22/1/08)

Copenhague.- El estadounidense Bobby Fischer, figura
legendaria del ajedrez mundial, ha sido enterrado en una
ceremonia privada en la iglesia de
Laugardalur, a las afueras de la localidad islandesa de Selfoss,
en el sur del país, informó hoy la radio nacional
de Islandia (RUV).

A la ceremonia, que se celebró ayer, sólo
asistieron unos pocos amigos del ex campeón mundial y su
pareja, la ajedrecista japonesa Miyoko Watai.

Fischer murió el pasado jueves a los 64 años de
una enfermedad no especificada en su casa de Reikiavik, donde
vivía desde marzo de 2005, refugiado de la justicia de su
país.

¿Un
país en "vías" de
subdesarrollo?

(El primer país del mundo gestionado como un fondo
de alto riesgo)

Monografias.com

Los islandeses han construido su paraíso
económico a crédito. Y el crédito se ha
terminado.

Un caso paradigmático de contagio económico
(Acontecimientos / interpretaciones)

– FMI – Finanzas & Desarrollo – Marzo de 2007

(Por Leslie Lipschitz)

Islandia sobrevive al nerviosismo del mercado

A partir de 2003, la abundancia de energía barata
impulsó grandes proyectos de
inversión en Islandia que agudizaron el déficit
en cuenta corriente, acapararon la mano de obra local y
estimularon una demanda global vigorosa, aunque se esperaba que
aceleraran el crecimiento y causaran cierta apreciación de
la moneda. A medida que la política
monetaria se fue endureciendo frente a la fuerza de la
demanda, las tasas de interés subieron y la corona
islandesa se apreció considerablemente ponderada
según el comercio
exterior.

Los bancos islandeses aprovecharon el diferencial de las tasas
de interés captando préstamos en euros y otorgando
crédito en coronas, cuidándose de cubrir su
exposición. La combinación de una
moneda en alza, tasas de interés elevadas y crédito
de buena calidad -los bonos soberanos
llevaban la calificación AAA- atrajo también
carteras de inversión extranjeras, que financiaban sus
posiciones largas de deudas en coronas con crédito tomado
en monedas menos redituables. (Esto se vio exacerbado por la
innovación financiera, como la
emisión offshore de eurobonos denominados en coronas por
parte de instituciones
extranjeras que canjeaban sus pasivos en coronas por los pasivos
en euros de los bancos islandeses). Los diferenciales de
rendimiento después del ajuste del tipo de cambio rondaron
el 9¼% en 2003, el 7½% en 2004 y el 18% en
2005.

Nadando en dinero y en busca de nuevas modalidades de
crédito, los bancos comerciales comenzaron a mediados de
2004 a competir directamente con el Estado en la oferta de
primeras hipotecas para la vivienda. Como proponían
condiciones más favorables, el crédito a los
hogares aumentó el 98% en 2004, alimentando el
rápido encarecimiento de la vivienda y la consiguiente
extracción de capital a través del
refinanciamiento. Eso, a su vez, aceleró el consumo
interno, agravando el déficit en cuenta corriente.

Los cambios financieros en Islandia fueron enormes. La deuda
externa se disparó. El endeudamiento del sector privado se
triplicó entre 2003 y 2006, con aumentos vertiginosos en
la deuda de los hogares y de las empresas. Los precios de las
propiedades y de las acciones subieron con rapidez; entre
mediados de 2003 y fines de 2005, las valoraciones
bursátiles prácticamente se cuadruplicaron. Todo
esto terminó sembrando mucho nerviosismo en los mercados y
generando presiones sobre la moneda y las valoraciones
bursátiles en la primavera y el verano de 2006.

– Credit crisis triggers downturn in Iceland (International
Herald Tribune – 17/4/08)

(By Mark Landler)

Reykjavik, Iceland: Life on this rugged, windswept island has
always veered between famine and feast, reliant on the fish that
swim in its icy waters and the luck of its fishermen in catching
them.

But little could have prepared Iceland for the reversal of
fortune it has suffered in the past few months. The country's
long economic boom has ended in a painful bust, with a collapsing
currency, roaring inflation, double-digit interest rates, and
predictions of its first recession since 1992.

The trouble began shortly after the New Year when investors
started questioning whether Iceland's banks were at risk of
defaulting because of their huge foreign loans. As traders
speculated against Iceland's currency, the krona, those doubts
mushroomed into a crisis of confidence.

Now the banks, which symbolize Iceland's metamorphosis from a
poor fishing society into the North Star of the global economy,
are fending off rumors that they may need to be bailed out.

Few here dispute that Iceland is in deep trouble, perhaps the
starkest national casualty yet of the worldwide credit crisis. In
offices, stores, bars, and car dealerships, there is a sense
among Iceland's hardy folk that they may have to pay dearly for
their country's profligate ways.

"As a citizen, you have to wonder what's going to happen to
this country", said Eggert Benedikt Gudmundsson, chief executive
of the largest fishing company in the country, HB Grandi. "We
always tend to go to extremes", he added, as the wind rattled the
windows of his
seafront office.

The roots of Iceland's crisis long predate the credit crunch.
For most of the past decade, this tiny country has run on a
high-octane mix of foreign investment, borrowed money and
breakneck consumption, turning its 307.000 people into one of the
world's wealthiest societies.

With rising inflation and mounting foreign debt, Iceland was
ripe for a correction. The credit crisis was the trigger.

What makes this setback harder for people to stomach is that
while Iceland's banks borrowed heavily overseas in recent years,
they bought virtually none of the American mortgage-backed
investments that have contaminated the books of U.S. and European
banks.

The problems of Iceland's banks are due mainly to the
paralysis in the credit markets that followed the subprime
crisis. Yet rather than being rewarded for their foresight, the
banks are being portrayed by analysts as the string that could
unravel the country's economic miracle.

Beyond the banks, people here object to what they say is a
caricature of Iceland being propagated abroad – that of a
feckless country that used its strong currency and high interest
rates to borrow heavily and lure foreign capital, setting itself
up as a kind of Viking hedge fund in the North Atlantic.

"If you took what the ratings agencies say about Iceland at
face value", said Finnur Oddsson, the managing director of the
Iceland Chamber of Commerce, "you would look out these windows,
and expect to see flames shooting out the top of every office
building".

For now, Reykjavik looks very much a boomtown, with
construction cranes swooping above the skyline, private jets
landing at the airport, and Range Rovers purring on the cobbled
streets.

Iceland, Oddsson said, still has robust fishing companies that
export cod and haddock to Britain and Germany. Investors like
Alcoa have built giant aluminum smelting plants, which take
advantage of a bountiful supply of inexpensive, clean hydro
energy.

"Much of the dialogue about Iceland is based on a
misunderstanding about our economy", he said.

Like people in other countries that have been whipsawed by
global markets, many in Iceland think their woes are being
exploited by foreigners. Hedge funds, they say, are spreading
malicious rumors about Iceland's banks in the hopes of profiting
from a financial collapse.

In an oft-told, but unconfirmed, story, a group of hedge fund
managers gathered at a chic bar in Reykjavik for drinks one
evening last January and hatched a plan to go after
the banking system.

Such conspiracies are hard to prove. Iceland's Financial
Supervisory Authority is investigating trading patterns to see if
there was a concerted strategy to sow doubts about the banks. The
governor of the central bank, David Oddsson, blamed the recent
currency swoon on "unscrupulous dealers".

Iceland has some allies abroad. Richard Portes, a
well-regarded economist at the London Business School who
published an upbeat report about the country's financial system,
said he got a phone call a few weeks ago from the senior partner
of a hedge fund, quizzing him about why he was not more negative.
He declined to identify the person or the hedge fund.

"I asked him, 'are you shorting Iceland?" Portes said,
referring to a trade in which the investor bets that the value of
a stock or currency is going to decline. The next day, he
reported the conversation to the Icelandic authorities. "I was
listened to, and I think, with interest", he said.

Portes does not dispute that Iceland's economy was overheated
and due for a correction. A huge investment boom and the
privatization of the banks eight years ago left the country with
a yawning current-account deficit – $ 2.7 billion, or 16 percent
of its total economic output in 2007.

By comparison, the much-criticized current-account deficit of
the United States is 5.3 percent of total output.

Iceland's banks have grown out of all proportion to its little
economy. The total assets of the banks are nearly 10 times the
size of the country's gross domestic product. The three largest
banks -Glitnir, Kaupthing, and Landsbanki- have expanded into
Scandinavia and Britain, have bought European banks, and have
even opened branches in China and Canada.

"It's a huge motor attached to
a tiny buggy", Fridrik Mar Baldursson, a professor of business at
Reykjavik University, said.

Jitters about the banks triggered a milder crisis in early
2006, after Fitch Ratings changed its outlook for Iceland's
sovereign debt to negative from stable. The krona plummeted then,
too, but recovered after the banks took steps to reduce their
risk and improve credibility with investors.

The difference this time, analysts said, is that the markets
are in a less forgiving mood. On April 1, Fitch again placed
Iceland's banks and sovereign debt on a negative credit
outlook.

"Investors are worried because the banks have no real access to the
markets", said Paul Rawkins, a senior director and Iceland expert
at Fitch. "Their next stop will be the government, which would
have to bail them out. But the government doesn't have the
checkbook to pay for it".

Iceland's government has pledged to support the banks, though
it has refused to say how. The central bank has reserves of only
$ 2.5 billion, which worries Rawkins, who likened the situation
to that of South Korea in the months leading up to the Asian
financial crisis.

For bankers here, such talk is an affront.

"Iceland has never defaulted" said Bjorn Gudmundsson, the head
of research at Landsbanki, noting that his bank shunned subprime
investments because it deemed them too risky. "It is an absurd
discussion because it is almost unthinkable to us that we would
default".

Government officials, however, have entertained that
possibility, with talk of borrowing funds to double the central
bank's foreign exchange reserves. But they are putting their
faith in the markets, which they say will regain their footing
before the banks reach a danger zone.

"In 2006, Iceland was viewed as the canary in the coal-mine",
said Thorsteinn Thorgeirsson, a director general in the Finance
Ministry. "Now we're suffering, but a lot of other countries are
suffering, too".

In fact, Iceland may suffer more than most. The government
projected that the economy would shrink 0.7 percent in 2009,
after growing 3.8 percent last year. The central bank is even
more pessimistic, projecting a 2.5 percent contraction in 2009
and 1.5 percent in 2010.

The gloom is starting to fall on stores, where the
depreciating krona is making imported goods more expensive. At
Hagkaup, a supermarket chain, a carton of Ben & Jerry's ice
cream already costs $ 10.

At the local Porsche dealer, there were no customers checking
out the Cayenne sport utility vehicles. Jon Eyjolfsson, the
managing director, figures his sales of Porsches will drop 40
percent this year. "People were buying these cars because the
krona was so strong", he said. His only comfort, Eyjolfsson said
gamely, is that he also owns the Chevrolet dealership for
Iceland.

– Market Scan – A Bank Falls Through Iceland's Cracks (Forbes
10/7/08)

(By Lionel Laurent)

The small island takes control of Landsbanki to offset a
potential catastrophe.

Iceland's international banking dreams looked set to end in
tatters Tuesday, as reports emerged that Landsbanki had collapsed
into receivership and that the government had stepped in to
dismiss the board and protect the bank's domestic operations.

A Landsbanki representative refused to confirm the reports,
saying only that a statement would be issued later in the day,
but multiple sources in Iceland told Forbes.com that the national
financial services authority was now in control of Landsbanki.
One banking source said that this was a last-ditch attempt to
save Landsbanki's domestic operations, after the Icelandic
government decided to follow the example of several European
governments by guaranteeing domestic deposits.

The news torpedoed European shares, which had enjoyed a rally
during early trading. By 11 a.m. central European time on
Tuesday, the banking sector was down 3.3% across Europe.
Icelandic financial stocks have been suspended from trading since
Monday.

The reported collapse into receivership of Landsbanki left its
rival Kaupthing (other-otc: KPBIF – news – people) alone in the
firing line, as Iceland's only major independent financial firm
left standing. But Kaupthing sought to reassure the market on
Tuesday by saying that there was "no indication" of government
intervention, and that the Icelandic central bank had in fact
given the bank a loan of 500 million euros ($ 676.8 million) to
facilitate operations.

The sheer size of Iceland's financial sector, which is about
nine times the country's gross domestic product, means that the
problems have spread far beyond the industry. (See "Cold Wind
Blows Across Iceland's Banks.") Confidence in the Icelandic krona
has plunged: the Icelandic central bank said on Tuesday it had
received a loan of 4 billion euros ($ 5.4 billion) from Russia to
help shore up the falling currency, while earlier this year it
also received similar loans from Norway, Sweden and Denmark.

Now comes the tough part: working out how other banks will be
affected by Iceland's crisis-racked financial sector. The
Stockholm-listed shares of Nordea (other-otc: NRDAF – news –
people) bank fell 3.5%, to 77.10 Swedish kronor ($ 10.76), after
the bank said its net exposure to Icelandic financial
institutions totaled around 15 million euros ($ 20.3 million).
Swedbank (other-otc: SWDBY – news – people), said in a press
release Tuesday that its 564 million-kronor ($ 78.7 million)
exposure to the Danish subsidiary of an unnamed Icelandic bank
would be included in a Danish financial stability agreement to be
decided on Thursday.

– Market Scan – Iceland Teeters On Bankruptcy (Forbes –
10/8/08)

(By Parmy Olson)

Investors won't touch its currency; Fitch and Moody's have
lowered their sovereign ratings.

Iceland is getting closer to becoming the first nation to go
bankrupt as a result of the subprime mortgage crisis and
resulting squeeze on lending. Late Wednesday afternoon in Europe,
Fitch Ratings said it had cut Iceland's long-term sovereign
currency issuer default ratings to "BBB-", from "A", putting them
firmly in "junk" territory. Moody's also cut Iceland's sovereign
rating to "A1", from "Aa1", and said its ratings were on review,
according to TradeTheNews.com.

Meanwhile, Iceland's central bank has abandoned an attempt to
peg its currency at 131 kronor to the euro after just two days.
The central bank had tried selling the currency at that level on
the interbank market for foreign currency, which is how its
exchange rate is normally determined, but gave up when no one
would buy it. But on Wednesday, the central bank said on its
Web site that
it had become "clear that there is insufficient support for this
exchange rate; therefore, the bank will not make any further such
efforts for the time being".

The kronor dropped by about a quarter against the dollar and
the euro on Wednesday, and by evening in Reykjavik, the euro
bought 172.16 kronor, up from 135.83 kronor on Tuesday, and the
dollar bought 126.5 kronor, up from 100.13 kronor on Tuesday.

Most currency investors are shying away from any exposure to
Iceland, a country which has been hard hit by the lending crisis
partly because it is so heavily exposed to the banking sector,
which dwarfs the rest of the economy. The U.K. government has
even threatened to sue the country over lost deposits held by
tens of thousands of Brits with Icelandic bank accounts.

Iceland's now cash-strapped government had tried turning to
several other countries for loans, but said it did not get a
favorable response until it turned to Russia, which it said was
giving it a multibillion-dollar loan (although even that loan has
been disputed.)

The country's Prime Minister, Geir H. Haarde, said Wednesday
that he was optimistic that Iceland would be able to secure the
loan from the Russian government, but his citizens would have to
face a reduction in living standards. The government of Iceland
has been scrambling to put together a series of rescue packages
for its banks and economy and has put two big banks, Landsbanki
and Glitnir, into receivership.

– Financial crisis: Iceland's dreams go up in smoke (Telegraph
7/10/08)

What a difference a year makes. Only last November, Iceland's
status as one of the most successful economies in the West was
underlined when it was judged the best place to live in the
world.

(By Andrew Pierce)

Iceland had ousted Norway from the head of the UN's league
table of 177 countries that compared per-capita income,
education, health care and life expectancy – which, at 80.55
years for males, was third highest in the world.

This was only one in a string of glowing assessments of a
country (population 313,000) which had pulled off a modern-day
economic miracle. No wonder they are also said to be the happiest
people on the planet. The inhabitants of this newly discovered
Utopia, with its much-admired free health and education systems,
bought the most books, owned most mobile telephones per head, and
included the highest proportion of working women in the
world.

Iceland had also presided over the fastest expansion of a
banking system anywhere in the world. Little did anyone know that
the expansion once so admired would go on to saddle the country
with liabilities in excess of $100 billion – liabilities that now
dwarf its gross domestic product of $ 14 billion.

Iceland overreached itself in spectacular fashion, and the
party is coming to a messy end.

Yesterday, trading in the shares of six major financial
institutions was suspended as the government sought to avert
meltdown.

Sigurdur Einarsson, Chairman, Kaupthing Bank, warned against
people being too alarmist.

"Over the years we have built a strong and well-diversified
bank. We have some of the strongest capital ratios in the
European bank sector. We've got good asset quality and a highly
diversified loan portfolio.

Kaupthing has and continues to manage its business prudently
and, with our strong fundamentals, we are naturally concerned
when we hear malicious rumors and sensationalism about Kaupthing
being reflected irresponsibly. We ask people to look at the
facts, not rumor and innuendo".

Meanwhile, Icelandic interest rates have been catapulted to
15.5 per cent, peaks not seen in Britain since Black Wednesday,
in an attempt to rein in inflation. The krona's freefall on the
international currency markets is surpassed only by the
catastrophic failure of Zimbabwean currency.

One of the country's three banks, Glitnir, has been
nationalized; another wants money from its customers. Foreign
currency is running out as international banks refuse pleas to
lend money.

No longer smiling, office workers hurry home wondering out
loud if they will have jobs to go to by the end of the week. Car
showrooms are deserted. Estate agents are closing early. There
are few takers for the thousands of unsold houses on their books.
An unexpected cold spell is keeping many people inside their
homes, another reason why the shops, many of which have discount
sales, are quiet.

The speed with which Iceland rose and then fell to earth has
bewildered not just the islanders but also Geir Haarde, the Prime
Minister who has spent the past four days locked away with his
advisers in Reykjavik. He emerged on Monday to announce new
powers for the country's financial regulator:

"We were faced with the real possibility that the national
economy would be sucked into the global banking swell and end in
national bankruptcy. The legislation is necessary to avoid that
fate".

The dramatic change in Iceland, from the poor relation of
Europe to one of its wealthiest and apparently most successful,
and now back again, dates from the mid-1990s with the
privatization of the banks and the founding of the country's
Stock Exchange.

The free market reforms unleashed a new generation of
thrusting, young businessmen, many of whom picked up their
banking trade in the United States. They were determined that
their country would no longer have to rely on fishing for its
principal source of wealth; they loathed the international
perception of Iceland as a parochial nation of farmers and
fishermen who could not hold their own on the world business
stage.

They had learnt at school all about the last Cod War with
Britain, in 1976, when Iceland unilaterally extended its
territorial waters, desperate to increase the financial yield
from its trawler fleet. So, in keeping with the traditions of
their Viking ancestors, the new army of corporate raiders went
overseas to seek their fortune.

Kaupthing, one of the three banks at centre of the debt
crisis, is not even in the top 100 of the world's biggest banks.
But its influence on the British economy is out of all proportion
to its 124th ranking. In five years it has underwritten more than
£3 billion in debt to help finance British deals.

This is why the bankruptcy is not only adding to the turmoil
on London Stock Exchange – which at one point yesterday
lost eight per cent of its value – but also sending ripples
through the British High Street. Baugur, the Icelandic investment
house, has amassed large stakes in retailers including Hamleys,
House of Fraser, Oasis, Debenhams and Iceland the frozen food
store. Question marks hang over their future.

Kaupthing lent the money to Baugur to finance its investment
in Arcadia back in 2001, which it then sold on to the British
billionaire Philip Green. It also snapped up the UK merchant bank
Singer & Friedlander for £ 547 million in 2005 – a
company which has helped bankroll some of Britain's best known
entrepreneurs, such as Gordon Ramsay. It also advised the
sportswear tycoon Mike Ashley on his troubled £ 134 million
purchase of Newcastle United football club. Kaupthing was also a
big investor in the London property market, which has become
another millstone round the bank's neck.

The Icelandic bankers were able to raise billions for their
expansion from the booming new Stock Market in Reykjavik and
because of Iceland's extraordinary well-funded pension
system.

For decades one of the poorest countries in Europe, Iceland
could finally celebrate as the average family's wealth grew by 45
per cent in five years. GDP accelerated at between four to six
per cent a year and the wealth was invested in property that, in
turn, fuelled an unsustainable boom in house prices. In the good
times, credit companies sprang up offering 100 per cent loans,
many in foreign currency such as Japanese yen or Swiss francs.
But with the krona in freefall, some loans have doubled in size
and thousands are defaulting.

Some did counsel caution. In 2004, Bjorn Gudmundsson, an
economist with Landsbanki, said: "We think the economy will cool
rapidly in 2007. Much of the investment in infrastructure will
come to an end then". But the dealmakers thought the good times
would last forever. In the same year that Gudmundsson sounded his
warning, Icelandic investors spent £895 million on shares
in British companies alone.

It was almost inevitable that when the international credit
crisis unleashed the worst financial tsunami the world had seen
since 1929, there was little that Iceland, which disbanded its
armed forces 700 years ago, could do to repel the shock waves.
Iceland has guaranteed all its savers deposits, but could not
extend this guarantee to the hundreds of thousands of British
savers who have invested money in their internet savings
banks.

The mood of crisis was heightened further when the Government
suspended all public service broadcasting, a measure usually
reserved for volcano warnings. The chairman of the opposition
left-green party, Steingrimur Sigfusson, has called for a
coalition government to lead Iceland through its financial
emergency.

The trade unions, meanwhile, are pressing for Iceland to begin
talks about becoming part of the European Union, which the
government has been reluctant to join for years. The pension
funds have now also agreed to help the Government by selling
assets.

It took a while, though, for the penny to drop. As recently as
this spring, when questions were being asked about the economy,
the country was in denial.

Dagur Eggertsson, a former mayor of Reykjavik, said: "Someone
called it 'bumblebee economics' because it is hard to figure out
how it flies, but it does, and very nicely, too". The bumblebee,
though, like the billionaires who thought they could buy up the
British high street, is no longer flying high.

– Crisis. ¿Qué ocurrió en Islandia? (Jack
Smart – rebelion.org – 5/11/08)

"La economía islandesa es próspera y flexible"
(FMI, 4/7/2008).

"Existe un peligro muy real… que la economía
islandesa, en el peor de los casos, pueda ser absorbida con los
bancos en un remolino y que el resultado pudiese ser la
bancarrota nacional". (Discurso a la
nación del primer ministro de Islandia Gier Haarde,
6/10/2008).

¿Qué ocurrió en Islandia en ese
período de tres meses que pueda explicar este cambio? Por
supuesto en otras ocasiones hemos señalado la arrogancia y
estupidez de la burguesía y sus representantes en
instituciones como el FMI, que claramente cometieron un error en
su valoración de la economía islandesa. Pero
Islandia ha sido uno de los países más afectados
por la actual crisis mundial del sistema capitalista.

Para explicar la crisis particular de los bancos de Islandia
lo mejor que podemos hacer es remitirnos a un artículo
publicado por The Financial Times el 1 de julio de 2008 escrito
por Robert Wade, profesor de la London School of Economics. El
profesor Wade explica que antes del año 2000 la
mayoría de los bancos islandeses eran de propiedad
pública y aplicaban una política conservadora en
cuestiones como los préstamos y el crédito. Los
tipos de interés reales, es decir, los tipos de
interés teniendo en cuenta la alta tasa de
inflación de Islandia, eran bajos e incluso negativos. No
se daba fácilmente crédito y era bastante
difícil conseguir préstamos individuales. Debido a
la presión de la clase
capitalista, envidiosa de los masivos beneficios que
conseguían los bancos en otras partes, en el año
2000 el sistema bancario islandés se desreguló y
privatizó.

Citaremos al profesor Wade: "Los bancos fueron privatizados en
el año 2000 mediante un precio rápido y dirigido
políticamente. La propiedad pasó a personas que
tenían estrechas relaciones con los partidos de la
coalición conservadora gobernante que apenas tenía
experiencia en la banca moderna".
Los reguladores bancarios "prefirieron una reglamentación
reguladora lo más liberal posible". (Robert Wade, The
Financial Times, 1/7/2008). Por supuesto lo que quiere decir el
buen profesor es que la elite islandesa vio la oportunidad de
hacer negocios con
el sistema bancario y por lo tanto arregló todo para que
así fuese. La democracia parlamentaria simplemente fue un
medio para conseguir este objetivo. Estas acciones, por supuesto,
fueron aplaudidas por la clase capitalista mundial y alabada por
instituciones como el FMI.

Los bancos, de trabajar principalmente como bancos comerciales
internos, extendieron sus operaciones a la
banca de inversión. La desregulación
permitió a los bancos, empresas e individuos pedir
prestadas grandes sumas de dinero y este capital ficticio
provocó un boom masivo. La mayor parte de este dinero
procedía de fuera de Islandia en lo que se conocía
como "bicicleta financiera" (operaciones en las que se toma
dinero prestado en una moneda a tasas bajas para colocarlo en
otra moneda a tasas más altas. N. del T). Era una forma
que tenían los especuladores capitalistas de pedir dinero
prestado fuera de Islandia, es decir, a la Eurozona, a tipos de
interés bajos, a cambio de coronas islandesas y
después prestar a los bancos, empresas e individuos
islandeses a tipos de interés más altos.

Mientras los tipos de interés en zonas como la Eurozona
estaban bajos y el crédito en estos lugares era
fácilmente accesible, la fiesta continuó. Los
bancos y las empresas se endeudaron para financiar inversiones
tanto en Islandia como en el extranjero. Se dedicaron a comprar
valores en
Europa incluidas muchas empresas hipotecarias británicas.
El Banco Central de Islandia levantó los requerimientos
necesarios de reservas e intentó frenar el aumento de la
inflación causado por el boom financiero incrementando los
tipos de interés hasta un 15 por ciento. Esto
provocó una afluencia de capital extranjero, un aumento de
la bicicleta financiera y más boom. Se proclamó el
milagro de la economía islandesa, incluso algunos
ideólogos burgueses llegaron a anunciar que era "el primer
país del mundo gestionado como un fondo de alto riesgo",
eso hacía que Islandia fuese el modelo para el futuro.

Por supuesto, la fiesta no podía durar eternamente.
Durante el último año, en la medida que la crisis
económica se ha intensificado, los bancos empezaron a ser
reticentes a prestar dinero y han estado pidiendo la
devolución de sus préstamos. La bicicleta
financiera en Islandia terminó y los préstamos a
los bancos islandeses debían ser devueltos. El problema es
que ahora los bancos islandeses tienen un alto nivel de
apalancamiento, es decir, deuda con relación a los activos
reales. The Financial Times informaba el 8 de octubre que
según el Banco Central de Islandia, el dinero adeudado por
los bancos del país al extranjero en el segundo trimestre
de 2008 era seis veces el PIB de Islandia. A los ojos de los
capitalistas Islandia se ha convertido en un "sistema bancario
razonablemente grande con un pequeño país acoplado"
(The Financial Times. 8/10/2008), pero el sistema bancario
también estaba en crisis. El gobierno islandés
aprobó medidas de pánico
y ordenó a los bancos vender sus activos en el extranjero
y repatriar el dinero. El 5 de octubre el gobierno anunció
que no había necesidad de introducir medidas especiales.
En medio de la crisis financiera mundial el parlamento
aprobó una ley, con el apoyo de la oposición, que
permitía al gobierno hacerse cargo de los bancos. Ese
mismo día el primer ministro se dirigió a la
nación y anunció "la perspectiva es desalentadora
para muchos".

Se suspendió la bolsa y como los bancos no
tenían suficiente dinero para cubrir sus deudas, uno por
uno fueron nacionalizados. Landsbanki fue nacionalizado el 7 de
octubre, lo que empujó al gobierno británico a
congelar unos 4.000 millones de libras en valores de Landsbanki
recurriendo a la ley antiterrorista. La justificación
legal fue combatir una "acción
que iba en detrimento de la economía británica", el
gobierno británico dijo que había utilizado sus
poderes para proteger a los pequeños depositarios
británicos porque no estaba claro que Landskanki pudiese
cubrir sus obligaciones.
Como explicaba The Financial Times: "Para aquellos con dinero
atado a su sistema bancario (el de Islandia)… las
pérdidas amenazan con ser grandes" (8/10/2008). No
contento con etiquetar las acciones de un banco como acciones
terroristas, al día siguiente el gobierno británico
se hizo cargo de la
administración de la filial británica del banco
islandés, Kauphting, provocando que la empresa con base
en Islandia entrase en bancarrota técnica. El gobierno
islandés se vio obligado a nacionalizar también
Kaupthing.

Por supuesto esta es la manera en que los capitalistas y sus
representantes se tratan entre sí. El gobierno
británico no representa a los trabajadores de Gran
Bretaña ni el gobierno islandés representa a los
trabajadores islandeses. Cuando están amenazados los
beneficios de su clase capitalista, el gobierno británico
hace lo que sea, sobre todo si es contra un país
pequeño y menos poderoso. Así que incautaron los
bienes de los
bancos islandeses en Gran Bretaña independientemente del
efecto que eso tenga para su aliado. A cambio el gobierno
islandés tuvo que recurrir a la carta
nacionalista e intentó culpar al gobierno
británico. En realidad lo que hay detrás es la
locura del sistema capitalista.

Los bancos de Islandia no estaban expuestos a las hipotecas
basura cuando se
desencadenó la crisis del crédito el año
pasado. Pero sí estaban metidos en la burbuja especulativa
que ha experimentado el capitalismo mundial durante el
último período, una burbuja que ahora ha pinchado.
El gobierno ha nacionalizado los bancos, el estado no tiene
recursos para hacer frete a todas las obligaciones de los bancos
y ahora se enfrenta a la bancarrota. En el año 2000 los
activos combinados de los bancos islandeses eran inferiores al
PIB anual de ese año, ahora se calcula que esos activos,
basados en la deuda, son aproximadamente 10 veces el PIB.

Dicen que el gobierno está negociando un
préstamo con Rusia y otro
con el FMI. Como saben los trabajadores argentinos, el FMI se
asegura de que la clase obrera pague las extravagancias de la
clase dominante. En cualquier caso, independientemente del
endeudamiento adicional que contraiga el gobierno para hacer
frente a la crisis a corto plazo, está claro que sobre la
base del capitalismo no hay soluciones
creíbles para los trabajadores islandeses. En medio de las
nacionalizaciones de los bancos en la prensa británica
citaban a una mujer que decía: "No tenía dinero
antes, no tengo dinero ahora (…) Conozco a un chico que antes
del último fin de semana tenía 3.000 millones de
coronas y después 600 millones. Pero su esposa aún
compra en Prada". (The Guardian. 8/10/2008). Se trata de una
comparación de los sacrificios que hace cada clase cuando
se trata de la crisis. Desgraciadamente, este sólo es el
principio, las condiciones para la clase obrera
empeorarán. Pero este contraste entre los privilegiados y
los pobres no se tolerará mucho tiempo.

(Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75380)

– OECD – Economic Outlook Nº 84
(25/11/08) Preliminary Edition

Iceland

After a long period of unbalanced growth, the Icelandic
economy has entered a deep recession following the failure of its
major banks. The economy is projected to shrink until early 2010
and unemployment to soar over the next two years. Following a
large depreciation of the currency, inflation is projected to
spike higher, though to fall back sharply once the exchange rate
effects have passed through and the effects of substantial
economic slack come to bear. The current account deficit should
decline markedly.

The authorities are facing very difficult challenges. Apart
from remedying the banking crisis, they will need to ensure that
inflation does indeed fall quickly. The central bank"s task would
be facilitated if wage setters were to look through much of the
spike in inflation resulting from the depreciation of the
exchange rate. Bank regulation will need to be reformed,
including through stricter rules on bank governance, to ensure
that a similar crisis does not recur.

– FMI – Finanzas & Desarrollo- Boletín 37 –
Número 12 – Diciembre de 2008

Ayuda a Islandia para superar la crisis

La crisis financiera que tiene cercado al mundo cuenta entre
sus primeras víctimas con Islandia y sus 300.000
habitantes.

El país respondió con un plan exhaustivo y
solicitó asistencia del FMI, que el 24 de octubre
anunció un programa por un
total de US$ 2.100 millones estructurado a través del
mecanismo de financiamiento
para emergencias.

El 19 de noviembre, el Directorio Ejecutivo aprobó un
préstamo stand-by de dos años, desembolsando de
inmediato US$ 827 millones y escalonando el resto en ocho cuotas
iguales sujetas a revisiones trimestrales.

Según el programa económico oficial, este
préstamo cubrirá alrededor del 42% de la brecha de
financiamiento de 2008-10; de la diferencia se ocuparán
acreedores bilaterales oficiales.

Poul Thomsen, jefe de la misión a
Islandia y Subdirector del Departamento de Europa del FMI,
habló de la crisis y de los planes para enfrentar sus
repercusiones.

Boletín del FMI: ¿Qué ocurrió en
Islandia?

Thomsen: Islandia permitió que el sistema bancario
creciera a tal punto que terminó superando
considerablemente la capacidad de las autoridades para actuar
como prestamista de última instancia en caso de problemas.
Hace apenas unos años, el sistema bancario era de
tamaño normal; pero, cuando finalizó la privatización en 2003, el valor de sus
activos pasó de poco más de 100% del PIB a casi
1.000% del PIB.

Cuando en estos últimos meses empeoraron los problemas
de confianza, Islandia fue una de las primeras víctimas
porque el mercado se dio cuenta de que el sistema bancario era
demasiado grande en relación con el tamaño de la
economía. Cuando los inversionistas se batieron en
retirada, la moneda se vio rápidamente en dificultades. En
el plazo de una semana se desmoronaron tres bancos, la corona
islandesa perdió más del 70% de su valor, y la
bolsa, más del 80%. Para una economía
pequeña que depende totalmente de las importaciones, la
crisis fue gigantesca.

Boletín del FMI: ¿Cuál es la meta del
programa respaldado por el FMI?

Thomsen: A corto plazo, nada más que estabilizar la
corona. La economía nacional sigue sumamente apalancada.
La deuda está denominada mayormente en moneda extranjera o
indexada a la inflación, así que la
depreciación de la moneda encarece mucho el servicio de la
deuda. Si no frenamos la caída de la corona, probablemente
haya una ola de morosidad en el sector de las empresas y los
hogares, lo cual resentiría aún más la
economía.

Por eso, el programa respaldado por el FMI propone utilizar la
política monetaria y cambiaria para restablecer la
confianza en la corona en dos o tres meses. A corto plazo, esto
significa tasas de interés más altas. Islandia
también impondrá restricciones a la
circulación de capitales. Le recomendamos al gobierno que
no las levante hasta que el mercado cambiario no se
estabilice.

Boletín del FMI: ¿No es extraño que el
FMI esté de acuerdo con controles de capital?

Thomsen: En la práctica hay controles de capital desde
el colapso de los tres bancos en octubre, ya que están
permitidos únicamente los pagos de importaciones
prioritarias y otras transacciones en cuenta corriente. Una de
las prioridades del programa del FMI es eliminar todas las
restricciones de la cuenta corriente y de capital para que
Islandia pueda recuperar la moneda libremente convertible que
supo tener durante tantos años. De hecho, como un primer
paso importante hacia la normalización, ya se han levantado todas
las restricciones a la cuenta corriente.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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