Actualmente la información y el talento humano son
fundamentales en la competitividad
de las organizaciones,
es por ello que cada día se afianza más la idea de
que el recurso humano es un factor determinante del éxito,
teniendo en cuenta el aporte o no de sus conocimientos y
habilidades para crear, se pueden eliminar las diferencias o
limitaciones a las que se someten las empresas en el
mundo actual. No existe una organización exitosa que no haya basado sus
resultados en una adecuada provisión, aplicación,
mantenimiento,
desarrollo y
control de sus
recursos
humanos.
El hombre aprende
según ciertas condiciones, no sólo a aceptar, sino
también a buscar la responsabilidad; la evasión de
responsabilidad, la falta de ambición y el énfasis
sobre la seguridad
personal son
generalmente consecuencia de la experiencia de cada uno y no
características inherentes humanas. La función de
Recursos Humanos,
a lo largo de su desarrollo, ha logrado cumplir, de manera
crecientemente satisfactoria, una función inicialmente
novedosa que, venciendo incomprensiones y obstáculos, ha
llegado a ser aceptada como una de las más importantes de
la empresa.
Por ello, se ha convertido en uno de los factores clave para su
crecimiento y su capacidad de adaptación a entornos
cambiantes. Cuando se llega a una situación de triunfo y
reconocimiento, lo fácil y más habitual es
pretender instalarse en el éxito y continuar en la
línea que ha conducido a él, con la esperanza de
que el entorno mantendrá la misma continuidad. Así
han caído o perdido su liderazgo
muchas empresas que fueron referencias indiscutibles en uno u
otro momento. En cambio, lo
realmente inteligente y difícil al mismo tiempo es
preguntarse cuáles son las debilidades que oculta o
minimiza el éxito, cuáles los cambios que se
"atisban" en el horizonte antes de que se hagan
presentes y cuáles las grandes transformaciones internas
que hay que llevar a cabo para poder
mantenerse en el éxito.
Toda organización para alcanzar sus objetivos de
manera eficaz se concentra con mayor énfasis en aquellos
recursos que le son más problemáticos,
difíciles y escasos en detrimento de la
preocupación y atención dada a los recursos más
fáciles y abundantes. Los recursos humanos hace algunos
años constituían el ejemplo típico de
recursos fáciles y abundantes. El horizonte del
área de recursos humanos era limitado, de pura rutina o a
prescripciones de orden legal laboral. Hoy los
profesionales de recursos humanos, poco habituados a esta la
nueva coyuntura y sin la preparación suficiente para
enfrentar la situación, han tenido que desesperadamente
improvisar los medios de
suplir su organización de los inputs humanos
necesarios. Al mismo tiempo han tenido que encontrar soluciones
para poder desarrollar los recursos humanos disponibles
adecuándolos a las tecnologías en desarrollo y
encontrar condiciones para retenerlos en su organización.
Además, se han tenido que crear y estimular cambios en
la
organización para adecuarla a la nueva conciencia
adquirida, mediante la formación y desarrollo del personal
por lo que una cosa ha realimentado la otra.
Dentro de los conceptos abordados acerca de los recursos
humanos por diferentes autores, se manifiesta la coincidencia de
que estos son el pilar fundamental en cualquier
organización. Tener personas no constituye un objetivo de
las organizaciones. Las personas son medios, recursos para que la
organización alcance sus objetivos y aunque no son los
únicos recursos, sí son los únicos recursos
vivos capaces de procesar a otros recursos inertes.
Además, constituyen los recursos más complejos de
que se dispone en una organización para su procesamiento.
Algunos coinciden en que la optimización del recurso
humano es en la actualidad "lo que manda" en las nuevas
tendencias de administración de recursos. Es sabido que
la obtención de resultados óptimos en el mercado dependen
de una estructura
adecuada; además los objetivos son posibles de lograr
cuando la elección del personal y la dinámica que se da entre los participantes
del proceso
económico-administrativo, sea tan eficiente que se
encamine hacia la consecución de la meta y la
logre. La frase repetida hasta la saciedad en muchas empresas,
"nuestros empleados son nuestro recurso más
valorado", de retórica se ha convertido en un
cliché y a pesar de esta letanía, en la
mayoría de las empresas todavía se muestra un
rechazo frontal a invertir recursos, tiempo y creatividad en
sus empleados. Esto significa que los ejecutivos de la
administración de la producción, administración financiera, administración de mercadotécnica,
incluso administración de recursos humanos,
necesitan de las personas para poder procesar sus recursos
básicos. Las personas pasan a constituir los únicos
recursos que flotan en la organización en todos sus
aspectos, áreas y niveles.
Por lo tanto, administrar personas es una tarea existente en
todas las áreas y niveles de la organización de
recursos humanos. No es una tarea exclusiva del profesional de la
administración de los recursos humanos, sino una
responsabilidad existente en toda la organización.
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