Reactivación de la economía por vía del consumo y la
inversión. Dado que no hay suficiente
dinero en
manos de los consumidores, se incrementa el esfuerzo fiscal del
Estado. Se
aumenta el gasto para reactivar la producción.
Establecimiento de controles bancarios más
estrictos para evitar que se pudiera provocar otro crack
bursátil en el futuro.
Las medidas de política
monetaria New Deal fueron:
Autorización a la Reserva Federal para que
concediera créditos por un volumen superior al de esos
momentos. El incremento de la cantidad de dinero reduce los
tipos de interés, facilita el pago de las deudas y
reactiva el consumo.Abandono del patrón oro para favorecer la
exportación. Se acaba con la convertibilidad de los
dólares en oro para los ciudadanos americanos:
sólo los gobiernos y bancos mundiales podrán
cambiar los billetes por oro. Se prohíbe a los
americanos poseer oro, y el Congreso otorga al poder federal
autoridad para fijar el precio del oro y confiscar las
existencias de ese metal en poder de los ciudadanos. El
dólar fue devaluado un 40%, y Roosevelt sabotea la
Conferencia Económica de Londres de 1933, que
tenía por objetivo acabar con los aranceles y
restaurar el patrón oro. Sin embargo, al año
siguiente, 1934, los Estados Unidos readoptan el
patrón oro: a 35 dólares por onza en lugar de a
20.
Se emite papel moneda (3.000 millones de
dólares), con sus consiguientes devaluaciones monetarias.
El primer año del New Deal supuso un gasto de 10.000
millones, en tanto que los ingresos del
gobierno fueron
de 3.000 millones. Para cubrir el enorme déficit, el
incremento de los impuestos
resultó insuficiente. Entre 1933 y 1936 los gastos del
gobierno se incrementaron más de un 83%.
Las disposiciones principales del New Deal fueron las
siguientes:
Agricultural Adjustment Act (AAA) o Ley de Ajuste de
la Agricultura (12 de mayo de 1933): La AAA estableció
un nuevo impuesto a la actividad agrícola y entre
otras cosas previó que el gobierno pagara a los
granjeros para que quemaran sus cosechas y eliminaran el
ganado que no podían vender. Al igual que la PAC, el
gobierno llegó a pagar a los agricultores para que no
trabajaran, con la idea de que no aumentara la oferta de
productos agrícolas para que los precios empezaran a
subir. Millones de dólares se emplearon en
subvencionar la producción de trigo y algodón
mientras que nuevos aranceles impedían la venta de
estos productos. Los programas agrícolas del New Deal
enriquecieron a los grandes agricultores, terratenientes y
especuladores. Por el contrario, la AAA hizo poco por los
pequeños finqueros, sobrecargó de impuestos a
los contribuyentes, obligó a los consumidores a pagar
más por los alimentos, y agravó las relaciones
comerciales con otros países donde se pretendía
descargar los superávit agrícolas, dando lugar
a una verdadera guerra arancelaria.Tennessee Valley Authority (TVA) o Autoridad del
Valle del Tennessee (18 de mayo de 1933): Con el
establecimiento del monopolio de la Autoridad del Valle de
Tennessee se sacó del mercado a las empresas privadas
de servicios públicos y las libró de
aproximadamente 130 leyes e impuestos. Entre sus principales
objetivos se enunciaban: mejora de la navegación y
control de inundaciones; repoblación forestal y uso
adecuado de los terrenos del valle; desarrollo
agrícola e industrial del valle y, de un modo
subsidiario, siempre que fuese compatible con estos
objetivos, la producción y venta de energía
eléctrica. En este último objetivo
«subsidiario» se centraron todos los esfuerzos.
Sin embargo, las grandes presas, canales y embalses
proyectados tardaron años en ser finalizadas. Los
esfuerzos para evitar la corrupción significaron
atrasos substanciales, como sucedió bajo el mandato
del secretario del Interior de Franklin Delano Roosevelt,
Harold Ickes.National Industrial Recovery Act (NIRA) o Ley de
Recuperación Industrial Nacional (16 de Junio de
1933): La mayoría de las industrias manufactureras
fueron obligadas a formar cárteles dirigidos por el
gobierno, y la economía americana fue tomando un sesgo
nacional-corporativista. Se dictaron más de 500
Códigos NIRA, que establecían desde los precios
hasta la forma de vender. Afectaban a más de 2
millones de empleadores y 22 millones de empleados, y
regulaban todos los aspectos de la producción, tanto
industrial como artesanal. Toda esta serie de nuevos
trámites burocráticos y reglamentaciones
arbitrarias incrementaron el costo de dedicarse al comercio
en un 40% (lo cual no era precisamente lo que necesitaba una
economía en depresión). Se acortaron las
jornadas de trabajo con la intención de emplear a
más personas, se elevaron los salarios y se impusieron
nuevos costos a los empresarios, con el resultado que a los 6
meses de dictarse la ley la producción industrial
había caído un 25%.Civil Works Administration (CWA) o Cuerpo Civil de
Conservación (1935): Con objeto de acabar con el
desempleo, se contrató a toda clase de trabajadores
para realizar tareas como ofrecer espectáculos
públicos, organizar archivos, etc. Si bien su labor en
actividades como la limpieza de bosques o la
reparación de carreteras fue extraordinaria, la CWA no
sirvió para reintegrar a los trabajadores en el sector
privado ni para estimular la economía. Harry Hopkins,
el director de la CWA, declaró públicamente:
«Hemos creado cuatro millones de empleos, pero, por el
amor de Dios, no me preguntéis a qué se
dedican». Debido a ello, se la sustituyó por
otra agencia gubernamental, la Administración para el
Progreso del Empleo (WPA), que empleaba sólo el 59% de
sus asignaciones en los beneficiarios proyectados, ya que el
resto eran costos fijos, sobre todo administrativos. La WPA
no desapareció del todo hasta julio de
1943.
El Tribunal Supremo declaró inconstitucional a la
NIRA en 1935 y a la AAA en 1936, con lo que se ganó la
enemistad de Franklin Delano Roosevelt, si bien libró a la
economía de estos pesados lastres. El desempleo
cayó al 18% en 1935, al 14% en 1936 y al 12% en el 37.
Pero en 1938 se situó de nuevo en el 20% y la
economía se colapsó de nuevo. La bolsa cayó
un 50% entre agosto de 1937 y marzo de 1938.
No sería hasta el estallido de la Segunda Guerra
Mundial y el gran incremento de demanda de
productos de
todo tipo que generó que los Estados Unidos
comenzaran a remontar la crisis.
No existe consenso al respecto, pero el New Deal, unido
al nacionalismo
económico imperante en la escena internacional, fue una de
las causas determinantes que provocaron la persistencia de la
Depresión a lo largo de toda la
década de los 30. Las consecuencias de la gran crisis
económica no quedaron circunscritas a los EE.UU. La
dependencia financiera de una Europa que
aún no había curado del todo las heridas causadas
por la Primera guerra
mundial, y el efecto que la quiebra del
sistema
financiero internacional motivó en el conjunto de las
economías occidentales llevó a los países
europeos a una situación similar.
Caso alemán
Sin embargo, ninguno de ellos sufrió nada
comparable a lo que sucedió en la Alemania de
entreguerras. Allí, una serie de factores condujeron a un
crecimiento desbocado de la inflación, que dio al traste
con los esfuerzos de los políticos de la
República de Weimar por sacar adelante al país
tras la derrota sufrida en la Guerra. Es
conocida la anécdota de las amas de casa de Berlín,
que iban a comprar el pan cada mañana provistas de su
carrito repleto de billetes de cientos de miles de
marcos.
Cuando, tras una reforma monetaria, la economía
alemana pareció empezar a recuperarse, la situación
volvió a empeorar drásticamente por la evolución de la coyuntura internacional en
1929. La retirada de los inversores internacionales condujo al
pánico
financiero y a la adopción
de medidas draconianas por parte del canciller Heinrich
Brüning. El efecto de las mismas, en particular la
reducción por decreto de todos los salarios, fue el
opuesto al deseado, provocando niveles históricos de
desempleo y un descontento generalizado con la acción
del Gobierno. Una vez más, la reducción de los
salarios destruye el consumo, y esto acaba con las empresas que,
dejando de pagar a sus empleados completan el círculo
vicioso de la depresión.
Fue esta desastrosa situación la que
favorecería el ascenso de los políticos y las
ideologías extremistas, creándose así el
caldo de cultivo necesario para que Adolf Hitler
obtuviera mayoría relativa en las elecciones de 1932 y
presidiera desde enero de 1933 un gobierno
totalitario.
Período de la Segunda Guerra Mundial
En los albores del ingreso de los Estados Unidos en la
Segunda Guerra, doce años después del
fatídico 24 de octubre de 1929, el gasto federal
equivalía al 10% del PIB de los
Estados Unidos. De una fuerza
laboral de 56
millones de trabajadores, el gobierno federal empleaba a cerca de
1,3 millones, el 2'2% en trabajos civiles y militares regulares y
a otros 3,3 millones (5'9%) en programas de
emergencia de alivio laboral. Otros 10 millones, que
representaban el 17% de la población activa, estaban desempleados. En
dos legislaturas e incontables intervenciones, Roosevelt
había incumplido todas sus promesas electorales y
demostrado ser tan incapaz como Hoover para poner fin a la
crisis. La deuda nacional había crecido a casi 40 mil
millones de dólares.
Las medidas restrictivas que toda la
administración Roosevelt realizó sobre el
comercio, la
propiedad y la
libre empresa
provocaron que el capital
necesario para reactivar la economía fuera gravado con
impuestos y forzado a pasar a la economía sumergida.
Cuando los Estados Unidos entraron en la Segunda Guerra
Mundial, en 1941, Roosevelt intentó cambiar su agenda
anti-negocios con
el resultado de que gran parte de esos capitales se canalizaron a
través de la industria
bélica en lugar de destinarse a la producción de
bienes de
consumo. Desde 1940 la 2ª guerra mundial ya
producía un gran demanda de los productos norteamericanos.
En un principio, Estados Unidos sólo iba a intervenir en
la guerra como proveedor de productos de guerra a los
países aliados (especialmente Gran Bretaña y
Francia). Esto
hizo que el desempleo se redujera porque se revitalizó la
industria. Dado que Estados Unidos no había sido atacado
no podía intervenir de manera activa en la guerra pero con
el ataque Japonés a la base de Pearl Harbor entra de lleno
en todos los frentes.
En tiempos de guerra, al presidente Roosevelt se le
conceden poderes extraordinarios. Esto le dio poder para
organizar un nuevo aparato administrativo y movilizar a la
comunidad
científica para la guerra. Se fue construyendo lo que va a
ser la economía de la post-guerra. El congreso, por su
parte, cancela muchos aspectos del New Deal.
Materiales y mano de obra
En 1945, ya habían sido movilizados más de
12.000.000 hombres y mujeres. Ello implicaba transportarlos,
alimentarlos y equiparlos con el consiguiente gasto
público que ello supone. La actividad industrial se
incrementa más de un 30% hasta que los niveles de
desempleo llegaron a niveles insignificantes. Entran en el
mercado laboral
las mujeres, los jóvenes e incluso personas mayores, para
paliar la ausencia en el mercado laboral de los hombres en edad
militar.
La economía permaneció activa a pesar de
la vuelta de los veteranos de la guerra que se reincorporaron al
mercado laboral.
Postguerra
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, los
países occidentales trataron de enmendar los errores
económicos de los años 30, sentando las bases de un
nuevo Sistema Monetario
internacional, y abriendo progresivamente, de nuevo, sus
economías al comercio. Desde entonces, una de las
principales motivaciones de los responsables de política
económica de los Gobiernos, así como de las
organizaciones
económicas internacionales como el FMI, la OCDE, el
GATT y la
OMC, ha sido la
de tratar de evitar que se repitan tragedias como las que se
produjeron en la Gran Depresión.
Estados Unidos, por su parte, habiendo aprendido la
lección, pone en marcha el Plan Marshall
para revitalizar la economía europea y crear con ello un
buen mercado en el que colocar sus excesos
productivos.
El triunfo del keynesianismo
Como apuntó Keynes, la
idea de que el gasto gubernamental y el déficit
presupuestario podían mejorar la marcha de la
economía se impuso en las mentes políticas
de todo el mundo. Es el comienzo de las políticas
fiscales.
Crack del 29
El Crack del 29, también conocido como la Crisis
del 29 o el Gran Crack, fue la más devastadora
caída del mercado de
valores en la historia de la Bolsa en
Estados Unidos, tomando en consideración el alcance total
y la larga duración de sus secuelas. Tres frases son
usadas para describir este colapso de los valores de
las acciones:
Jueves Negro, Lunes Negro y Martes Negro. Todas ellas son
apropiadas, dado que el crack no fue un asunto de un solo
día. La caída inicial ocurrió el Jueves
Negro (24 de octubre de 1929), pero fue el catastrófico
deterioro del Lunes Negro y el Martes Negro (28 y 29 de octubre
de 1929) el que precipitó la expansión del
pánico y el comienzo de consecuencias sin precedentes y de
largo plazo para los Estados Unidos. El colapso continuó
por un mes. Los economistas e historiadores no están de
acuerdo en qué rol desempeñó el crack en los
eventos
económicos, sociales y políticos subsecuentes. En
Norteamérica, el crack coincidió con el comienzo de
la Gran Depresión, un periodo de declive económico
en las naciones industrializadas, y llevó al
establecimiento de reformas financieras y nuevas regulaciones que
se convirtieron en un punto de referencia. La crisis del 29 ha
sido, probablemente, la mayor crisis económica a la que se
ha enfrentado el sistema capitalista.
Al momento del crack, la ciudad de Nueva York
había crecido hasta convertirse en la mayor
metrópolis y su distrito de Wall Street era uno de los
centros financieros líderes del mundo. La Bolsa de Nueva
York (NYSE) era el mayor mercado de
capitales en el mundo. Los Felices Años Veinte fueron
un tiempo de
prosperidad y exceso en la ciudad y, a pesar de las advertencias
contra la especulación, muchos creyeron que el mercado
podía sostener niveles altos de precio. Poco
antes del crack, Irving Fisher proclamó: "Los precios de las
acciones han alcanzado lo que parece ser una meseta alta
permanente." La euforia y las ganancias financieras de la gran
tendencia de mercado fueron hechas pedazos el Jueves Negro,
cuando el valor de las
acciones en la Bolsa de Nueva York colapsó. Los precios de
las acciones cayeron ese día y continuaron cayendo a una
tasa sin precedentes por un mes entero.
En los días previos al Jueves Negro, el mercado
estaba severamente inestable. Periodos de venta y altos
volúmenes de negociación eran intercalados con breves
periodos de aumento de precios y recuperación.
Más tarde, el economista Jude Wanniski
relacionó estas oscilaciones con la perspectiva por el
paso del Acta de tarifas Smoot-Hawley, que estaba siendo debatida
en el Congreso. Luego del crack, el Promedio Industrial Dow Jones
(DJIA) se recuperó a inicios de 1930, solo para retroceder
nuevamente, alcanzando un punto bajo de las grandes tendencias de
mercado en 1932. El Dow Jones no retornó a niveles previos
a 1929 hasta un tardío 1954, y el 8 de julio de 1932
estuvo en su nivel más bajo desde 1800.
Antecedentes
Después de la Primera Guerra Mundial, Estados
Unidos de Norteamérica era el principal país
productor y exportador mundial, pero el gran endeudamiento que
alcanzaron las principales naciones con ese país
originó que el bloque europeo suspendiera las compras a la
potencia, por lo
que no tenía dónde colocar el excedente de
producción dado el descenso de las ventas al
exterior.
Algunos autores afirman que fue a consecuencia de un
bajo consumo, más que de superproducción; es decir,
el problema no fue el exceso de oferta, sino
más bien la reducción de la demanda: al presentarse
bajos niveles de consumo, no se adquiere todo lo que se
produce.
ENDEUDAMIENTO
Interno: en Estados Unidos, los
inversionistas norteamericanos, invierten todo el ahorro de
su vida ya que, con poco dinero, se podían amasar
grandes fortunas; estos comenzaban a comprar por medio de
créditos, pero sin suficientes garantías ni
medios para pagar; los agentes de préstamos
acudían a su banco y entregaban las fichas de
préstamos sin garantías, los bancos acudieron a
la Reserva Federal de oro, pero al no haber demanda, los
inversionistas se quedan sin dinero para pagar sus
préstamos, y los bancos no podrían pagar a la
Reserva Federal, que se quedó sin capital, y los
bancos se endeudaron con el país; los inversionistas
endeudados con los bancos son obligados a vender y la bolsa
sufre un importante descenso, perdiendo los países
gran parte de sus reservas de oro por la
inflación.Externo: una excesiva demanda y muy poca
oferta provocó endeudamiento e inflación que
hizo que los países tomaran medidas drásticas
para cubrir su endeudamiento; los países europeos
piden dinero, sobre todo a EE.UU. después de la
guerra, debido a la reconstrucción. La deuda
pública de Francia se multiplicó por 6'5, la de
Gran Bretaña por 11 y la de Alemania por
27.
Inflación
Consecuencias: la oferta excesiva, junto con
la superproducción, causaron la devaluación de
las monedas europeas frente al dolar, la excesiva
producción y la escasa demanda hicieron que la
inflación de los préstamos creciera aún
más; las deudas crecen y los valores de las distintas
materias bajan en el mercado, provocando la ausencia de
ventas de productos.
Cargas financieras
Los estados europeos se ven acuciados por la
necesidad de pagar pensiones, por llevar a cabo la
reconstrucción, etc.
Fragmentación en diversos estados de Europa
central y oriental:
Esto supone la ruptura de circuitos oro.
Destrucción del sistema patrón oro:
Sobre este sistema descansa el sistema de pagos
internacionales y el equilibrio financiero del siglo
XIX.
Reparaciones de guerra y el relevo de Europa
– El tratado de Versalles estipuló las
reparaciones de guerra que tenían que pagar los
países vencidos, en especial Alemania. Las de Alemania
fueron de tal magnitud que hipotecaban su economía durante
40 o 50 años. – Durante la guerra, los estados
beligerantes postergaron la producción de bienes de
consumo en favor de la industria de armamento. Esto
provocó la perdida de mercados de
Europa en el mundo, y países como Canadá, Australia
y Japón
desarrollaran su industria para satisfacer a los mercados
europeos y a los mercados dejados en el mundo por Europa. El
mayor beneficiado fue EE.UU. que se convirtió en la
primera potencia industrial del mundo, con el 42% de la actividad
industrial del mundo; en segundo lugar, todo el mundo le
debía dinero a EE.UU.; y en tercer lugar, Nueva York se
convirtió en el centro financiero mundial, sustituyendo a
Londres.
Dificultades por la reconversión de la economía
mundial
Los países beligerantes encuentran dificultades
para transformar una economía de guerra en una de paz.
Pese a los problemas
generados por la economía mundial, esta experimentó
un crecimiento en 1919, sin embargo, del año 20 al 21
sobrevino una grave recesión debido a dos
factores:
La restricción de créditos de EE.UU. a
Europa.La restricción de créditos de EE.UU.
coincidió con un descenso de la demanda una vez
satisfechas las necesidades básicas tras la
guerra.
La crisis del 20 al 21 afectó a los países
de diferente forma. En EE.UU., Gran Bretaña y Francia
vieron disminuida su actividad productiva y aumento del paro. Alemania
sufrió una hiperinflación. Italia
sufrió quiebras de empresas y de bancos,
así como aumentos del desempleo y de la inflación,
todo esto provocó en Italia una grave crisis social que
provocó el ascenso del fascismo en 1922.
Tras esta crisis, se logra la estabilización
monetaria.
En 1922 tiene lugar la Conferencia
Internacional en Génova, donde se toman varias
medidas:
Se acuerda el aumento en la concesión de
créditos, pero tomando medidas rigurosas en lo
relativo a quien se concede.Se acuerda revisar las reparaciones de guerra. En la
Conferencia de Londres de 1924 se adoptó el Plan Dawes
(reparaciones según la economía Alemana,
sí ésta crecía pagarían
más, sino, no tendrían que pagar).EE.UU. aceptó la reducción de la deuda
de los países europeos.
Los Felices Años Veinte
La consecuencia de las medidas tomadas en la Conferencia
de Génova (1922) es que, tras la crisis de 1920-1921, se
inicia un periodo de intenso crecimiento industrial y aparente
prosperidad conocido como los Felices Años
Veinte.
Características
Impulso de nuevos sectores industriales: tales como
el automotriz, industria química, fibras textiles,
petróleo, productos farmacéuticos, industria
eléctrica, telefónica, radio, cine,
electrodomésticos y la aviación.Aplicación de nuevos métodos de
producción, el Taylorismo.Aumento de la concentración empresarial,
principalmente en EE.UU., sobre todo TRUSTS y HOLDINGS y en
Alemania con la creación de KONZERNS
(concentración de empresas, o cárteles
oligopolistas). En los años 20 también surgen
cárteles internacionales que controlan los precios
mundiales de acero y petróleo.Frágil expansión económica de
1924 a 1929: La economía mundial crece, en bases
débiles, y se muestra una aparente
prosperidad.
Factores que explican la prosperidad
Superproducción industrial: Se
consideró unánimemente como la causante del
Crack del 29. Durante la Primera Guerra Mundial se
desarrollan las industrias de países extraeuropeos,
con el fin de suplir el que la industria europea estuviese
dedicada a la producción de armamentos. Terminada la
guerra, la producción industrial europea y extra
europea se suman por lo que aumentan los STOCKS industriales
sin que paralelamente aumente la demanda.Superproducción agrícola: Motivada por
una serie de excelentes cosechas desde el año
1925.
Causas de la crisis
El crack fue antecedido por un boom especulativo que
había surgido a principios de la
década de 1920 y había llevado a cientos de miles
de norteamericanos a invertir fuertemente en el mercado de
valores,
incluso un número significativo se prestaron dinero para
comprar más acciones. Para agosto de 1929, los brokers
prestaban rutinariamente a pequeños inversores más
de 2/3 del valor de las acciones que estos compraban. Más
de $8.5 mil millones se habían prestado, una cantidad
mayor al monto total que estaba circulando en ese momento en los
Estados Unidos.9 Los precios ascendientes de las acciones
estimularon a más personas a invertir: esperaban que los
precios de las acciones crecerían incluso más.
Entonces, la especulación provocó alzas mayores y
creó una burbuja económica. El promedio PER
(Price to Earnings Ratio) de las acciones compuestas
S&P fue de 32.6 en setiembre de 1929,10 claramente por encima
de las normas
históricas. Muchos economistas ven este evento como el
más dramático en la historia económica
moderna.
El 24 de octubre de 1929 (con el Dow Jones que
había pasado su pico del 3 de setiembre de 381.17), el
mercado finalmente cayó y empezó el pánico
que llevó a la venta masiva de acciones. En un solo
día se negociaron 12.894.650, al tratarse desesperadamente
de mitigar la situación. Esta venta masiva fue considerada
como un factor central que contribuyó a la Gran
Depresión; sin embargo, los economistas e historiadores
con frecuencia difieren en sus interpretaciones de la
significancia del crack a este respecto.
Entonces, los factores que ocasionaron la crisis se
pueden resumir en los siguientes:
Crisis de subconsumo: Al lado de la
superproducción también encontramos un
subconsumo, la demanda de productos desciende motivado por la
desigual distribución de la renta.Comercio internacional: Falta de dinamismo en esta
época debido a la caída de la demanda exterior
y al proteccionismo.Especulación bursátil: A pesar de los
problemas, los valores en bolsa no dejan de subir. La bolsa
sube pero no los beneficios reales de las empresas sino por
la expectativa de beneficio. Las inversiones en bolsa se
hacen a partir de préstamos concedidos por los bancos
por lo que el dinero no va a los inversores productivos, sino
a la especulación. El desastre "bursátil"
provocó una grave crisis económica y financiera
en EE.UU. Las principales manifestaciones de la crisis en
EE.UU. entre el 1929-1932:Sector financiero (los bancos): en 1929
habían quebrado cuarenta bancos, en el 1931 eran dos
mil. La quiebra tiene lugar porque los particulares retiran
sus depósitos ante el temor de perderlos. Por otra
parte, los bancos no pueden recuperar los préstamos
concedidos a los especuladores en bolsa, ni los invertidos a
largo plazo en la industria. La quiebra bancaria paraliza la
inversión de la cual redujo drásticamente la
producción a la mitad y cerca de cien mil empresas
cerraron sus puertas.Crisis industrial: Incrementa el paro en
índices hasta entonces desconocidos. En 1932 doce
millones de parados en EE.UU. que constituían el 25%
de la población activa. A este paro se sumó la
ruina de millones de campesinos más la caída de
los precios agrícolas.
Errores de la administración Hoover
No aceptar la gravedad de los hechos. Pensaban que
era una crisis pasajera.No destinar fondos federales para socorrer ni a las
bancas ni a los ferrocarriles.No se afrontó el problema del
desempleo.En la agricultura el Estado compró el
excedente agrario lo que estimuló la
producción; sin embargo, para 1931, el gobierno era
incapaz de sostener este gasto y soltó los stocks
produciéndose un hundimiento de los precios llevando a
la ruina a millones de campesinos.
Causas de la expansión de la crisis
Estrecha relación económica y
financiera entre EE.UU. y el resto del mundo.Ausencia de mecanismos de cooperación
internacional.Aumento de las medidas proteccionistas.
La crisis afecta en especial a las naciones o regiones
más dependientes de EE.UU:
Japón: este país destinaba 1/3 de sus
exportaciones a EE.UU.América Latina: la crisis se inició
hacia 1931.Alemania / Austria: en marzo de 1931, el principal
banco austriaco, Credit Amsteld, suspende los pagos y en su
quiebra arrastrara los grandes bancos austriacos y alemanes.
La crisis bancaria alemana repercutió en toda
Europa.Gran Bretaña: la crisis no supuso una brusca
caída porque su economía todavía no se
había recuperado de la crisis provocada por la I
Guerra Mundial y por la crisis de 1921 al 1924. En septiembre
de 1931, se acordó que la libra esterlina
abandonaría el patrón oro, su objetivo es la
devaluación de la moneda. Sin embargo Gran
Bretaña tenía una serie de ventajas para salir
de la crisis, pues disponía de grandes reservas de oro
en sus dominios. Además, poseía un imperio
mundial que le permitía un comercio interno
independiente de la situación mundial o
internacional.Francia: es el menos sacudido por la
depresión. La crisis no provoca un descenso brusco de
índices industriales, y el paro no aumenta tanto como
en otros países. El que se vea menos afectado se debe
su menor nivel de industrialización y a que
poseía una agricultura diversificada que le
permitió luchar contra la crisis. No deja de
experimentar dificultades, tras la devaluación de la
libra, que convirtió a los productos franceses en
caros y escasamente competitivos.España: la crisis afecta poco a España
desde el punto de vista económico, por su escaso nivel
de industrialización, por su escasa
participación en el comercio internacional y por el
escaso nivel de inversiones extranjeras en España.
Además, la integración de la economía
española en la economía mundial era baja.
Aunque el crack, sí tuvo hondas repercusiones en el
aspecto político. Así, el proyecto de la II
República, fue frustrado en parte por la crisis del 29
por varios motivos:
Salida de la crisis
En la década de los 30 los países
mundiales ensayan distintas formas para salir de la
depresión económica:
Liberalismo económico clásico ensayado
por los países democráticos en el primer
momento de la crisis (Gran Bretaña, Francia, EE.UU.).
Fueron un rotundo fracaso.Las primeras soluciones que adoptan casi todos los
países ante la crisis fue la adopción de
típicas recetas del liberalismo
clásico.Reducción del gasto
público.Restricción de los
créditos.Disminución de los gastos sociales y
salarios.Disminución de las importaciones.
La clave era actuar sobre la oferta, promoviendo una
disminución de su volumen. Las
políticas liberales fracasaron y generaron aún
más paro y recesión, Gran Bretaña mantuvo
esta política económica hasta 1931,
EE.UU. hasta 1933 y Francia hasta 1936.
Medidas adoptadas
El Keynesianismo, propuesto por John Maynard Keynes, es el
modelo
ensayado por los países democráticos tras el
fracaso del sistema económico clásico, y fue el
que, según los defensores del modelo, lo sacó de la
crisis. La idea clave reside en la intervención del Estado
en la economía con la finalidad de compensar los
desajustes de la economía de mercado. Según
él, la crisis del 29 la había provocado el
hundimiento de la demanda y era necesario una intervención
del Estado para estimularla. El reequilibrio entre oferta y demanda
debía provenir de un aumento de la demanda, y no tanto, de
una disminución de la oferta excesiva, como preconizaba la
mentalidad liberal clásica. Para ello, el Estado
debía estimular la inversión y el empleo
recurriendo para ello al déficit presupuestario. Ello
incluía también la inversión directa en obra
pública y en los sectores con mayor impacto sobre empleo y
demanda. Había que impulsar el consumo elevando el poder
adquisitivo de la población, para ello había que
proteger las rentas más pobres.
Estas ideas inspiraron la política
económica de la mayor parte de los países
democráticos. En todos ellos el Estado se vio obligado a
intervenir para relanzar la economía. Sin embargo, el
ejemplo más claro de la puesta en práctica de las
propuestas de Keynes fueron los propios EE.UU. a partir de 1933,
con la salida de la administración republicana del presidente
Hoover, sustituido por Roosevelt.
La política económica llevada a cabo por
Roosevelt se denominó New Deal, estuvo basado en cuatro
tipos de medidas:
Financieras:
Se ayuda a los bancos mediante una
participación en su capital.Se procede a una devaluación del
dólar, con el objetivo de crear inflación que a
su vez estimule la economía.
Agrícolas:
Se estimuló el descenso de la
producción pagando a los agricultores una
indemnización por dejar de producir. El objetivo era
que los precios aumentaran.
Industriales:
Se promovió el aumento de
salarios.Se disminuyen las horas de trabajo.
Sociales:
Se llevan a cabo grandes inversiones en obras
públicas.Medidas de protección social que aseguran el
poder adquisitivo de la población, el objetivo es que
aumenta el consumo.
Resultados
Recuperación de la economía de EE.UU.
desde 1938 y sobre todo desde 1940 por el rearme para la
guerra. Gracias al New Deal ideado por el presidentre
Roosevelt, EEUU es capaz de regenerarse como potencia fuerte
de la economía mundial. A pesar de no alcanzar de
nuevo el pleno empleo (hecho que en EEUU siempre se
había dado, debido a las grandes demandas de trabajo
para cubrir las necesidades de un país vastamente
expandido) si se consiguió restablecer un orden
económico, que basado en el funcionamiento de las
economías de escala y en la intervención
regulada del Estado (sistema mixto) garantizaba la
creación de demanda pública, que impulsó
posteriormente el desarrollo del sector industrial
privado.Sistemas Autárquicos (el país produce
lo que necesita, independientemente de otros países).
Modelo ensayado por las potencias fascistas (Italia y
Alemania). Estas políticas son llevadas a cabo por las
dictaduras fascistas. El objetivo de esta política es
lograr la autosuficiencia económica y el relanzamiento
de la industria militar con el fin último de la
expansión territorial. Las medidas que toman se basan
en una intervención y en un control autoritario de la
economía: construcción de obras publicas;
fomento de la industria militar; autosuficiencia agraria e
industrial y centralización empresarial. No obstante,
los países no lograron la autosuficiencia y esto les
llevo a la exposición militar
Crack bursátil
El Índice Dow Jones durante el
Crack de 1987
Un crack bursátil es una caída vertiginosa
de las cotizaciones en la mayoría de los valores de una o
varias Bolsas, durante un corto período de tiempo. El
término "crack" proviene del alemán krach (que
significa "estallido", "escándalo") y empezó a
utilizarse tras las caídas bursátiles de 1873 en
Viena (Austria). En inglés,
el término "crash" (derivado de krach) se
popularizó a raíz del conocido como Jueves Negro de
la Bolsa de Nueva York, el 24 de octubre de 1929, y volvió
a utilizarse con ocasión del crack de octubre de
1987.
Los cracks bursátiles se caracterizan por una
reacción de pánico entre los accionistas. Se
producen órdenes de venta masivas, a la vez que se
paralizan las compras de acciones ante la perspectiva de nuevas
bajadas sucesivas en el mercado de valores. Este efecto de
desplome masivo se ve retroalimentado por los sistemas
informáticos, que cursan órdenes de venta
automáticas cuando los precios de las acciones sobrepasan
determinados límites
pre-establecidos.
Diferentes acontecimientos pueden desencadenar el
pánico entre los inversores, siendo la causa más
común el estallido de una burbuja económica.
Normalmente, un crack anticipa una recesión
económica, aunque también puede ser un
fenómeno pasajero, motivado por temores puntuales
excesivos, que luego se va corrigiendo poco a poco sin que los
efectos sobre la economía real sean
devastadores.
Entre los cracks bursátiles más conocidos
están el Crack de 1929, el Lunes Negro de 1987 y la Crisis
de Octubre de 2008.
Autor:
Irma Gutiérrez
Ávila
2009
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