El también conocido por los cubanos como El
Apóstol, fue un político, pensador, periodista,
filósofo, poeta y masón cubano, creador del Partido
Revolucionario Cubano y organizador de la Guerra del 95 o Guerra
Necesaria. Su movimiento literario fue el modernismo.
El 23 de enero de 1869 editó en su periódico
La Patria Libre, su drama en verso, Abdala:
(.) El amor, madre, a la patria,
No es el amor ridículo a la tierra
Ni a la yerba que pisan nuestras plantas
Sino el odio invencible a quien la oprime
Es el rencor eterno a quien la ataca (.)
El 21 de octubre de 1869, a la edad de 16 años,
Martí ingresó en prisión y desde allí
le envió una foto a su madre con los siguientes versos
escritos por él:
"Mírame, madre,
Y por tu amor, no llores:
Si esclavo de mi edad y mis doctrinas
Tu mártir corazón llené de
espinas,
Piensa que nacen entre espinas flores".
Así el 15 de enero de 1871 parte rumbo a Cádiz,
poco después se establece en Madrid y en ese mismo
año publica El presidio político en Cuba su primera
obra en prosa y en la que denuncia las atrocidades del gobierno
colonial español en la Isla, y en particular muestra con
horror las atrocidades que se cometieron con otro de los
prisioneros: Pedro Figueredo, un niño que era sometido a
trabajos forzados estando enfermo (4,5).
Durante su estancia en España, entre enero de 1871 a
octubre de 1874, José Martí obtiene en Madrid y
Zaragoza, los títulos de Bachiller y Licenciado en Derecho
y el de Licenciado en Filosofía y Letras y escribe y
publica el libro La República Española ante la
Revolución Cubana y termina su drama La
Adúltera. Y la obra de teatro, "Amor con amor se
paga".
Durante su estancia en Zaragoza, José Martí
estuvo muy activo en la vida cultural de la ciudad, colaborando
con el "Diario de Avisos", acudiendo frecuentemente a tertulias,
al teatro, hace amistades, se convierte en orador brillante e
incluso tiene tiempo para enamorarse; lo dice en versos de manera
impecable, como sólo él sabía hacerlo:
Para Aragón en España,
Tengo yo en mi corazón
Un lugar, todo Aragón,
Franco, fiero, fiel, sin saña.
Si quiere un tonto saber
Por qué lo tengo, le digo
Que allí tuve a un buen amigo,
Que allí quise a una mujer.
La mujer que menciona Martí en su poema es Blanca de
Montalvo, aragonesa, que posteriormente se casaría con el
doctor José Simeón Pastor. Hoy en día una
placa en la calle Manifestación (conocida en el tiempo de
Martí como calle Platería) de Zaragoza recuerda
donde vivió el poeta.
A fines de 1874 viaja a varias ciudades europeas, entre ellas
París, dónde conoce a Víctor Hugo, Augusto
Vacquerie y más tarde, en un segundo viaje, a la actriz
Sarah Bernhardt.
Esta época va a ser muy intensa para la vida de
José Martí, viaja a Guatemala donde fue nombrado
catedrático de literatura y de historia de la
filosofía en la escuela normal central de ciudad de
Guatemala, colabora en varias publicaciones como la revista
«Universidad» y es nombrado vicepresidente de la
sociedad literaria Patria y Libertad. En esos tiempos sostiene
una profunda amistad con María García Granados hija
del ex presidente de guatemalteco Miguel García Granados y
a la que inmortalizaría en su poema, La niña de
Guatemala que forma parte de sus Versos Sencillos.
El 31 de agosto de 1878 regresa a La Habana y allí
comienza a trabajar en los bufetes de abogado de Nicolás
Azcárate y Miguel Biondi. El 22 de noviembre nace su hijo
José Francisco a quien todos conocerían
después como "el Ismaelillo", por la obra que le
dedicó, del mismo nombre y que marcaría una nueva
manera de decir en las letras hispanoamericanas. En 1882 publica
El Ismaelillo, dedicado a su hijo, y Versos
Libres.
A su hijo le escribe en el prólogo de El
Ismaelillo:
Hijo:
Espantado de todo, me refugio en ti.
Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en
la utilidad de la virtud, y en ti.
Si alguien te dice que estas páginas se parecen a
otras páginas, diles que te amo demasiado para profanarte
así.
Tal como aquí te pinto, tal te han visto mis ojos.
Con esos arreos de gala te me has aparecido: Cuando he cesado de
verte en esa forma, he cesado de pintarte. Esos riachuelos han
pasado por mi corazón.
¡Lleguen al tuyo!
En 1881 se establece en Nueva York, lugar donde comienza a
planificar y organizar la independencia de Cuba, colaborando con
los periódicos neoyorquinos The Hour y The
Sun.
Ya en esta época Martí, además de resumir
en su obra y acción lo más avanzado del
espíritu progresista del pensamiento político
cubano, Félix Varela, José de la Luz y Caballero,
es además un americanista convencido en la necesidad de la
unión de lo que él denominó Nuestra
América, convirtiéndose indiscutiblemente en uno de
los pensadores más ilustres de América y del mundo
cuyo pensamiento conserva toda vigencia en nuestros días.
Lo que Martí predica en su tiempo es lo que se debe lograr
en éste.
En 1882 escribe la mayoría de los poemas conocidos como
Versos Libres. En 1883 es redactor de La
América, de la que más tarde sería su
director. En 1885 publica Amistad Funesta, considerada
hoy como la primera novela modernista. En 1886 trabaja sin
descanso como corresponsal en Nueva York de diversos
periódicos latinoamericanos como La
América, El Latino Americano, La
República de Honduras y La Opinión
Pública de Montevideo.
El 16 de abril de 1887 se encarga del consulado de Uruguay en
Nueva York, en septiembre termina la traducción de
Ramona, de Helen Hunt Jackson, colabora en El
Economista Americano de Nueva York y trabaja en la
traducción del poema Lalla Rookh, de Thomas Moore
que no ha podido ser hallada. El 25 de marzo de 1889 aparece
publicada en The Evening Post, su carta de
"Vindicación de Cuba" en respuesta a un artículo
del The Manufacturer de Filadelfia sobre la posible
compra de Cuba por los Estados Unidos. En julio de ese año
aparece La Edad de Oro, revista mensual dedicada a los
niños de América enteramente redactada por
él y del que sólo salieron cuatro
números.
Un día antes de morir, el 18 de mayo de 1895, le
escribe a su amigo Manuel Mercado en un campamento cerca de Dos
Ríos, la que sería su última carta,
considerada su testamento político y visión
premonitoria de lo que sería la política
imperialista de los Estados Unidos de América en ibero
América:
Campamento de Dos Ríos, 18 de mayo de
1895Señor. Manuel Mercado.Mi hermano queridísimo:
Ya puedo escribir: ya puedo decirle con qué ternura y
agradecimiento y respeto lo quiero, y a esa casa que es
mía, y mi orgullo y obligación; ya estoy todos los
días en peligro de dar mi vida por mi país, y por
mi deber— puesto que lo entiendo y tengo ánimos con
que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de
Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y
caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de
América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para
eso. En silencio ha tenido que ser, y como indirectamente, porque
hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de
proclamarse en lo que son, levantarían dificultades
demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin. Las mismas
obligaciones menores y públicas de los pueblos —como
ese de Vd., y mío—, más vitalmente
interesados en impedir que en Cuba se abra, por la anexión
de los imperialistas de allá y los españoles, el
camino, que se ha de cegar, y con nuestra sangre estamos cegando,
de la anexión de los pueblos de nuestra América al
Norte revuelto y brutal que los desprecia, — les
habrían impedido la adhesión ostensible y ayuda
patente a este sacrificio, que se hace en bien inmediato y de
ellos.Viví en el monstruo, y le conozco las
entrañas; y mi honda es la de David. (…) (6-9).
VERSOS SENCILLOS:
UNA DE SUS OBRAS.
A los 37 años de edad el poeta revolucionario y
revolucionario poeta que fuera José Martí
inició la escritura de un grupo de poemas de trascendencia
inusual, escribió sus Versos Sencillos con una
concisión estilística muy similar a la de su diario
de campaña de los cinco años posteriores. La "prosa
sencilla" de este último, nació en medio
del monte cubano del que apenas había podido "saborear"
sus melodías y esencias visuales. En el mes y ocho
días últimos de su existencia física,
había evidenciado con deleite los olores, sonidos y
colores de insospechados e intrincados parajes de la
campiña nacional.
De no existir esta sencillez poética de su
producción literaria, ciertas confesiones íntimas
no hubiesen trascendido a la posteridad. El pasado suyo
más juvenil ¿y significativo? fue traído al
presente de entonces —ya pasado— para integrarlo a su
ética fundante. Primero con el oficio de escribano, luego
con la lectura oral entre un grupo de amigos y, más tarde
por un deseo personal, quiso para este la visualidad
tipográfica.
En cada libro de Versos Sencillos, seguidamente de
las dedicatorias a Manuel Mercado y Enrique Estrázulas,
aparece el prólogo de Martí que lo encabeza y, en
la línea final de este, solo existe la referencia de
"Nueva York: 1891". Meses más tarde, él le
daría el dato exacto de la aparición del poemario a
su amigo Mercado, en una epístola del 11 de febrero de
1892: "Cómo estará mi alma de tristeza, y
cuánto esfuerzo me costará escribir esta carta, lo
ve V. bien, 'por ese libro mío, que está impreso
desde el mismo mes en que mi hijo me dejó solo',
en que para encubrir culpas ajenas se me llevaron a mi hijo: y no
he tenido en estos seis meses corazón para mover la pluma.
Ni cuerpo (9,10).
En efecto, de agosto de 1891 a febrero de 1892 median seis
meses, y el distanciamiento con el hijo se produjo el 27 de
agosto de 1891. Con la definitiva separación de
Martí y Carmen Zayas-Bazán propició en
él la inspiración de algún que otro poema de
corte autobiográfico, juntado luego a los que estaban
escritos —la mayoría— desde 1890.
De Versos Sencillos nos queda la invitación
para leerlos siempre y, la posibilidad de acordarnos en el verano
de cada año, de un nuevo aniversario de la primera
publicación en agosto de 1891 de lo que para Martí
fue un despertar poético, una reactivación de los
recuerdos (11).
En diciembre de 1890, y en una tertulia entre amigos, donde se
rendía tributo al poeta cubano Francisco Chacón,
Martí leyó, en público, sus Versos
Sencillos, todavía inéditos que sólo se
publicarían, como él mismo confesó en su
prólogo, se imprimieron, en 1891, "porque el afecto con
que los acogieron, en una noche de poesía y amistad,
algunas almas buenas, los ha hecho público."
De profunda hondura autobiográfica, esos poemas
reflejaban una especie de viaje interior por la vida del hombre,
en el discurso lírico y más íntimo de su
escritura.
En un contexto político e histórico surgieron
los poemas de los Versos Sencillos, ese latido doloroso y
desgarrado donde Cuba es protagonista de la vigilia martiana: "Y
la agonía que viví, hasta que pude confirmar la
cautela y el brío de nuestros pueblos; y el horror y la
vergüenza en que me tuvo el temor legítimo de que
pudiéramos los cubanos, con manos parricidas, ayudar al
plan insensato de apartar a Cuba, para bien único de un
nuevo amo disimulado, de la patria que la reclama y en ella se
completa, de la patria hispano-americana."
Versos Sencillos: 1891 "La Bailarina
Española"
X
El alma trémula y sola
Padece al anochecer:
Hay baile; vamos a ver
La bailarina española.
Han hecho bien en quitar
El banderón de la acera;
Porque si está la bandera,
No sé, yo no puedo entrar.
Ya llega la bailarina:
Soberbia y pálida llega:
¿Cómo dicen que es gallega?
Pues dicen mal: es divina.
Lleva un sombrero torero
Y una capa carmesí:
¡Lo mismo que un alhelí
Que se pusiese un sombrero!
Se ve, de paso, la ceja,
Ceja de mora traidora:
Y la mirada, de mora;
Y como nieve la oreja.
Preludian, bajan la luz,
Y sale en bata y mantón,
La virgen de la Asunción
Bailando un baile andaluz.
Alza, retando, la frente;
Crúzase al hombro la manta:
En arco el brazo levanta;
Mueve despacio el pie ardiente.
Repica con los tacones
El tablado zalamera,
Como si la tabla fuera
Tablado de corazones.
Y va el convite creciendo
En las llamas de los ojos,
Y el manto de flecos rojos
Se va en el aire meciendo.
Súbito, de un salto arranca;
Húrtase, se quiebra, gira;
Abre en dos la cachemira,
Ofrece la bata blanca.
El cuerpo cede y ondea;
La bata abierta provoca,
Es una rosa la boca;
Lentamente taconea.
Recoge, de un débil giro,
El manto de flecos rojos:
Se va, cerrando los ojos,
Se va, como en un suspiro…
Baila muy bien la española,
Es blanco y rojo el mantón:
¡Vuelve, fosca, a su rincón
El alma trémula y sola!
Los Versos Sencillos son un cuaderno para colorear,
que digo que le regaló el Buen Dios al poeta. Pero,
¡cuidado! En ese cuaderno para colorear está toda la
vida y algo más: Está la vida cuando adquiere
perfil de eternidad.
"Con los pobres de la tierra."
José Martí es la tierra y esa tierra es la
universalidad de su América –de nuestra
América.
Con los pobres de la tierra
Quiero yo mi suerte echar:
El arroyo de la sierra
Me complace más que el mar.
Dice "la tierra" y va más allá de las
fronteras. Va hacia lo mínimo que es lo máximo. Le
es suficiente el arroyo de la sierra y en él encuentra un
ritmo tan íntimo que, por eso, recibe en él la
totalidad. La experiencia es de categoría milenaria y, por
eso, es una experiencia nueva. Toisen Deshimaru pensaba que en
nuestros días solamente se educa el intelecto, y no al
individuo en cuanto tal. No solamente tesis, antítesis y
síntesis; también hay que armonizar la totalidad y
abarcar las contradicciones."
Zaragoza le da al poeta la intimidad de la provincia y de la
historia, una historia que tiene dimensión de provincia
con olor a río y a eternidad caminante:
Amo los patios sombríos
Con escaleras bordadas;
Amo las naves calladas
Y los conventos vacíos
Para sintetizar el mensaje lírico, Martí ha
empezado por simplificar el universo de su alma, sin cercenar la
vastedad de su mensaje. En la provincia zaragozana encuentra a
España en el amor y el paisaje, en los símbolos
históricos y en lo popular.
"Y para el cruel que me arranca."
Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni oruga cultivo
Cultivo una rosa blanca.
Son palabras del vivir cotidiano –acaso, salvo,
oruga– enlazadas de la manera más simple. Acaso casi
una enumeración. Al despedirse Martí, en el puerto
de Santander, del amigo español que ha hecho en la
travesía –el oficial Leandro J. de
Viñegra– le dice Martí en esa
conversación final de la hora de la despedida: "En La
Habana estreche Ud. la mano a los que le dijeren bien de
mí, y a los que le dijeren mal." Es su filosofía,
pero también es su poesía. Los Versos
Sencillos son el paño de Verónica donde queda
el rostro de su vida cotidiana. Esa es, también la
poesía. Sus palabras son casi las mismas con las que se
compra un pan, con las que uno se encuentra con un compromiso o
se despide hasta quién sabe cuándo; con las que uno
se despierta de un sueño o se queda pensando en lo que es
la soledad.
Los Versos Sencillos son como la gracia de los
pintores japoneses que, sin mayor esfuerzo, en unos trazos
justos, nos lo dan todo, la impresión de darnos lo
más en lo menos. Una pastilla de tinta china y un poco de
agua viene a ser el secreto. La gracia está en la
dosificación justa, que es el camino de en medio.
Martí insinúa más que dice. Su gracia
está en elegir los símbolos y esta es una tarea de
madurez interior. En "el corazón con que vivo"
está la suprema síntesis de una realidad que no
requiere de adornos. Todo es sobrio y esa impresión que no
saber nada, ni falte nada, le da a ese saber nombrar, una
eficacia que es el símbolo austero y rico de su
simplicidad, que es elocuente desde su parquedad (12).
IDEAS DE
MARTÍ.
Para un conocimiento pormenorizado, multidisciplinario, grato
a los lingüistas o profesores universitarios no vacilamos en
recomendar la lectura de la Edición Crítica de la
Poesía Completa de José Martí
realizada en el Centro de Estudios Martianos por Cintio Vitier,
Fina García Marruz y Emilio de Armas, publicada en 1993
por la Editorial Letras Cubanas.
El poeta, narrador y ensayista Cintio Vitier sostiene que
hasta José Martí se podía hablar de los
poetas cubanos ateniéndonos, únicamente a sus
versos, y aún haciendo exclusión de sus
producciones dramáticas o novelescas, pero con
Martí no será posible porque la poesía
invade toda su palabra, ya que él es, no lirismo
profesional, sino creación poética en el más
vasto sentido. (La poesía está igualmente en sus
crónicas, discursos, cartas, cuadernos de trabajo,
diarios, apuntes).
El Cuaderno I comienza con la primera carta que Martí
dirige a su madre el 23 de octubre de aquel mismo año,
desde Caimito de la Hanábana, donde ayudaba como amanuense
a su padre, quien entonces era Capitán Juez Pedáneo
de aquella zona sur de la provincia de Matanzas. Allí
leemos: "Ya todo mi cuidado se pone en cuidar mucho mi
caballo y engordarlo como un puerco cebón, ahora lo estoy
enseñando a caminar enfrenado para que marche bonito,
todas las tardes lo monto y paseo en él, cada día
cría más bríos". Sus nueve
prístinos años oyen por primera vez los cantos de
los "sencillos labradores", que le recordarán a
doña Leonor desde España y serán la semilla
de sus Versos Sencillos; por primera vez disfruta de la
naturaleza cubana cantada por Heredia, desde la cariñosa
altura del caballo enfrenado.
La otra lección de aquella estancia en la
Hanábana será la vivencia atroz, desgarradora, del
contraste, a su vez delatado por Heredia, entre "las bellezas del
físico mundo" y "los horrores del mundo moral".
Martí a sus nueve años vio todo el horror de la
esclavitud. Esa experiencia rompió la paz infantil de su
primera carta hasta llegar al poema XXX de Versos
sencillos, por ello incluido también en el Cuaderno
I:
El rayo surca, sangriento,
El lóbrego nubarrón:
Echa el barco, ciento a ciento Los negros por
el portón. El viento, fiero, quebraba Los almácigos
copudos: Andaba la hilera, andaba, De los esclavos desnudos. El
temporal sacudía Los barracones henchidos: Una madre con
su cría Pasaba, dando alaridos. Rojo, como en el desierto,
Salió el sol al horizonte: Y alumbró a un esclavo
muerto, Colgado a un seíbo del monte. Un niño lo
vio: tembló De pasión por los que gimen: Y, al pie
del muerto, juró Lavar con su sangre el crimen!
Se han puesto en nuestras escuelas, en las manos y los
corazones de nuestros maestros y estudiantes, los Cuadernos
Martianos: no para guardarlos ni exhibirlos, sino para
contribuir a formar la conciencia de nuestros hombres y mujeres
del siglo XXI.
Nuestra educación tiene que seguir inspirándose
en la raíz martiana de esos ejemplos, tradición ya
irrenunciable. Y paralelamente hay que afinar los modales,
proponer satisfacciones íntimas superiores, estimular la
apetencia por lo bello y lo bueno, desterrar lo vulgar y lo
discriminatorio en toda esfera. No podemos imaginar maestro
más completo, más integral que Martí, en
quien ética, estética y patriotismo se compenetran
para formar un solo mensaje. Los maestros de hoy tienen la
hermosa responsabilidad de mantener en alto estas banderas.
Eugenio Florit, en sus Notas sobre la poesía en
Martí, afirmó en 1952 que "desde el
Ismaelillo hasta los Versos sencillos, desde
los Versos libres hasta cualquier dedicatoria de retrato
escrita a vuela pluma por el poeta, los hallazgos de
imágenes que hacen de él, el primero de nuestros
poetas, de igual modo que es el primero de nuestros
prosistas".
Fidel Castro ha dicho que Martí es y será
guía eterno y que su legado no caducará
jamás. En la presentación de la Edición
Crítica de las Obras Completas que edita el
Centro de Estudios Martianos, ha subrayado que "en la medida que
avanzamos hacia el porvenir se agranda la fuerza inspiradora de
su espíritu revolucionario, de sus sentimientos de
solidaridad hacia los demás pueblos, de sus principios
morales profundamente humanos y justicieros"(13).
Martí se distinguió en el ejercicio de la obra
literaria, tanto en el periodismo, como en la carta y en su
discurso, medios que le sirvieron para la elaboración de
sus trabajos y acciones como político, en lo que respecta
al campo social y cultural.
El ideario de Martí y sus aspiraciones, destaca
cómo Martí hizo del periodismo un instrumento
político, intelectual y de subsistencia. En este logro de
su vida, destaca Roig de Leuchsenring (1960) que Martí
trabajó por muchos años como lo que hoy se pudiera
calificar como "periodista profesional, y de su pluma hizo, no
sólo arma de combate en su campaña separatista y
americanista, sino también medio de vida, que le
permitió cubrir, pobrísimamente, las más
apremiantes necesidades del pan de cada día" (14).
Dejó grandes obras que constituyen por si solas una
institución generadora de aprendizajes auténticos
para sus lectores, es el caso de Nuestra América,
contenida en sus Obras Completas, catalogadas como una de las
más extensas y reales que en momento alguno haya podido
surgir. Compendios que dicen de las variadas experiencias de
Martí como libertador y no libertario como
erróneamente ha sido llamado por algunos de sus
estudiosos. Leer su significado es avergonzarse de tal
equivocación (15).
Asimismo, en lo educativo, se conoce el papel de Maestro que a
bien desempeñó, mediante el cual dejó su
huella imborrable en quienes tuvieron la dicha de recibir su
orientación personal y conocer sus obras. Fue el poder de
su intelecto, acompañado de una gran habilidad de
liderazgo y de características de bondad y humanidad, lo
que le permitieron ocupar un sitial dentro de la sociedad
latinoamericana.
Para comprender el alcance del pensamiento martiano es
necesario estudiar y argumentar el acontecer del Maestro en su
entorno político, destacándose como un analista de
la realidad latinoamericana y norteamericana durante el
período 1881-1889, actividad que cumplió por medio
del ejercicio del periodismo de opinión, realizado con
gran complejidad, que produjo testimonios reveladores de la
admiración que despertó el Héroe por este
tipo de quehacer. Entre ellos, se distingue el de José
Antonio Portuondo, quien expresó: "Hay en Martí el
mejor crítico de la vida americana y sus escenas
norteamericanas constituyen un brillantísimo panorama de
lo que era Estados Unidos". Por su parte, Manuel Pedro
González, refiriéndose a Martí, dijo: "El
periodismo jamás ha logrado un grado más alto de
dignidad o alcanzado una meta más noble" (16).
Asimismo, se deben considerar las experiencias personales y
políticas que Martí supo a bien encaminar para la
consecución de su objetivo: la independencia de Cuba y de
América. Se conocen sus logros y producciones, entre los
que sobresalen el Partido Revolucionario Cubano y El Manifiesto
de Montecristi, exponentes de su programa político en
tanto que sugieren importantes propuestas sociales, culturales y
éticas para la sociedad.
En relación con el pensamiento martiano sobre la
economía, se subrayó la estrategia diseñada
por el Maestro para lograr riqueza y bienestar en la
colectividad, colocando la agricultura como prioritaria en esa
búsqueda. Bien enrumbada esta concepción, en tanto
que la consecuencia lógica sería la libertad
política de toda la América, inspirada en los
principios de universalización e independencia. Así
afirmó que "La felicidad general de un pueblo descansa en
la independencia individual de sus habitantes" (15).
Igualmente, se registran datos que evidencian su
participación social, en busca de una nueva
República, capaz de fundarse en la igualdad de clases
sociales, sin enfrentamientos, regida por los principios de
justicia, honestidad e igualdad en libertad y humanidad, que
asumiera la diversidad social y provista de una
legislación avanzada. Así se demuestra cuando
Martí pronuncia "Juntarse: esta es la palabra del
mundo"
De igual forma, se cuenta con las vivencias del
Independentista en su creencia sobre la diversidad cultural,
señalando la necesidad de la liberación de los
oprimidos, la irascibilidad, el amor por la identidad universal
del hombre, la armonía racial y el encanto de las
potencialidades del indio como representante de los grupos
excluidos.
En lo que concierne al aspecto religioso es ubicado por sus
indagadores como cristiano, invocando el nombre de Dios en
momentos de desesperación y tristeza, lo que permite
inferir que Dios y el cristianismo para nuestro Apóstol
son de gran significación en lo terrestre,
histórico y humano.
Se pone de relieve, también, su actuación como
jurista en tanto que no se limitó a darle
explicación a la ley, sino que la investigó; fue un
jurista nato por ser justo y practicó la universalidad en
función del equilibrio y en su lucha específica por
la independencia de su patria y de América Latina.
El pensamiento martiano se manifiesta vigente en el derecho
positivo, a través de la posibilidad de difundir la ley
del amor como alternativa para el problema de la exclusión
social, así como para el derecho uniforme en tanto
trasciende las relaciones jurídicas entre los hombres del
tercer milenio en un mundo que cada vez se hace más
pequeño en cuanto a distancias geográficas,
lingüísticas y culturales; saberes, tecnología
e información.
En relación con su estilo de pensamiento como
investigador, se ubica a Martí dentro de lo seres con
mentes múltiples, tal como lo refiere Garnerd.
Martí, en este sentido, reconoce y objeta
características a distintos enfoques y maneras de
investigar. Así, lo expresó en relación con
el positivismo, rechazando su pretendida novedad,
refutándole el objetivismo que difundía, pero
reconociéndole su bondad epistemológica en la
demostración de los hechos y la confianza en el papel
cumplido en la ciencia. Además, expresa un pensamiento
naturalista en los escritos de su diario de campaña y su
arte literario manifestado en su epistolario (17).
Se ha profundizado ampliamente, en la obra de Martí,
sobre las raíces de la interculturalidad, explorando en
ese sentir de convivencias que descubre el Integracionista en
todas las culturas, lo que le permite a cada una abrirse a las
otras desde su originalidad antropológica y existencial.
Su ideario humanista proporcionó grandes aportes para
elaborar marcos teóricos y conceptuales que han
contribuido a definir los procesos actuales en los cuales se
desenvuelve el pensamiento de la filosofía
intercultural.
En torno a la concepción filosófica de
José Martí, se interpretan sin dificultad, algunas
definiciones que el propio Martí tuviera de
"filosofía" y se han analizado posiciones de algunos
pensadores del género filosófico y, a su vez,
investigadores del acontecer martiano. En este sentido,
investigaciones, juicios y opiniones de estudiosos y seguidores
de Martí ayudan en la orientación filosófica
de Martí, puesto que el Maestro no puede encasillarse en
una sola escuela, develándose como pensador,
filósofo, activista, idealizador, idealista, amante de la
naturaleza, creyente en Dios y en el cristianismo,
científico, universalista, interculturalista; pero lo
más resaltante es su originalidad filosófica, no
creyendo en las exageraciones dogmáticas expresadas por
algunas corrientes, ni tampoco identificándose con el
eclecticismo, sino con un pensamiento selectivo y un
método electivo, tal como se ratificó en el I
Encuentro de Cátedras Martianas, celebrado en la ciudad de
Santiago de Veraguas en Panamá en el año 2003.
El pensamiento de Martí, trasciende las dimensiones
ontológicas, gnoseológicas, epistemológicas
y lógicas de la filosofía. Es adentrarnos en
espacios trascendentales que descubren nuevas fronteras del saber
y permiten recrearse con diferentes conocimientos a la vez que
contribuyen, mediante su transferencia, a plantearse nuevas
propuestas a distintas contradicciones y debilidades del contexto
real. Es también asumir un compromiso con un marco
axiológico que apuesta a una mejor calidad de vida desde
una concepción bioética.
Se trata pues de mirar el alcance integrador del pensamiento
martiano, pero no solo por su afán humanista de unir razas
y pueblos haciéndolos libres, sino por la manera
transdisciplinaria de plantearse la solución de problemas
y conflictos, develando una concepción holística e
integradora de la vida, vista como un todo, considerando el
contexto de la realidad existente y venidera.
Martí se adelantó a su época, al
contemplar las incertidumbres del ser humano pensante que lo
caracterizan en conductas de alta complejidad, dada de acuerdo
con Barrera por los hechos, circunstancias y evidencias
más amplias que pueden ser apreciadas por cada uno en su
particularidad o en relación con el contexto, siempre
teniendo en cuenta sus múltiples y variadas relaciones. La
holística considera que todo evento debe ser apreciado en
su mayor complejidad y constituye la corriente de pensamiento que
orienta sobre la necesidad de apreciar los hechos y situaciones
desde una comprensión amplia e integrativa (18,19).
REALIDAD
CUBANA.
A Fidel lo vemos como el alma de la Revolución Cubana y
de su pueblo y a Martí – como su gran guía
espiritual, su gran redentor. En 1955- afirmó Fidel: "es
el Apóstol el guía de mi vida y en 1980 –
aseguraba ya la victoria del Maestro en Cuba, e iniciada
irreversiblemente en nuestra América .Afirmó Fidel
que "Martí es y será guía eterno de nuestro
pueblo. Su legado no caducará jamás".
Consideramos a Fidel, una de las personalidades que con mayor
profundidad ha estudiado la obra martiana y plasmado su ideario a
través de la historia de la Revolución Cubana. Al
respecto el destacado escritor y amigo de Cuba, Gabriel
García Márquez ha señalado que José
Martí es el autor de cabecera de Fidel Castro, el cual ha
tenido el talento de incorporar su ideario al torrente
sanguíneo de una revolución marxista.
Con relación al significado de la figura de José
Martí, Fidel ha planteado que nuestra patria cuenta con el
privilegio de poder disponer de uno de los más ricos
tesoros políticos, una de las más valiosas fuentes
de educación y de conocimientos políticos, en el
pensamiento, en los escritos, en los libros, en los discursos y
en toda la extraordinaria obra de José Martí. Y a
los revolucionarios cubanos más que a nadie nos hace falta
tanto cuanto sea posible ahondar en esas ideas, ahondar en ese
manantial inagotable de sabiduría política,
revolucionaria y humana. Según nuestro criterio, en
Martí encontramos las raíces, el alma de la actual
Batalla de ideas.
Fidel señala: "admiramos infinitamente a Martí
por su gigantesca tarea, formando una conciencia revolucionaria
en el seno de nuestro pueblo. Admiramos a Martí porque era
un intelectual brillante, un hombre de extraordinaria
inteligencia, poeta de exquisita sensibilidad, que
consagró su talento a la lucha revolucionaria. Que
consagró su vida y su pluma a esa lucha, que fue hombre de
palabra y de acción. Le agradecemos y le agradeceremos
eternamente lo que significó y lo que simbolizó"
(20).
Fidel define a Martí como el más genial y el
más universal de los políticos cubanos. Plantea que
Martí nos enseñó su ardiente patriotismo, su
amor apasionado a la libertad, su repudio al despotismo y su fe
ilimitada en el pueblo. En su prédica revolucionaria
estaba el fundamento moral y la legitimidad histórica de
nuestra acción armada. Por eso es el autor intelectual del
26 de julio. La Revolución Cubana ha cumplido ese
apotogema martiano de que la patria era de todos y para el bien
de todos, lo cual constituye un ejemplo para el resto de los
países.
Podemos interpretar el significado y contenido de las Batallas
de Ideas como la obra cumbre de la espiritualidad de la
Revolución Cubana, por cuanto forma parte de una
importantísima estrategia de la Revolución en
defensa y profundización de su política de justicia
social y equidad, cuyas raíces históricas se
encuentran en las anunciadas medidas en el Alegato de Fidel "La
Historia me Absolverá" en el año 1953. (El problema
de la tierra, la industrialización, la vivienda, del
desempleo, la educación y la salud del pueblo).
A lo largo de la historia ha quedado demostrado, que de las
grandes crisis han salido las grandes soluciones y de ellas han
surgidos los líderes. En este caso la Batalla de Ideas
surge ante el reto de perfeccionar nuestro socialismo bajo la
certera guía y espíritu creativo en la
búsqueda de alternativas a la solución de los
problemas, de nuestro querido Fidel.
El pensamiento vivo de José Martí en cuanto al
valor que este le concede a las ideas, a la lucha por el logro
del bien de todos y para el bien de todos, alcanza su mayor
encarnación en la vida y obra de Fidel- principal
artífice de la Batalla de Ideas.
Es importante destacar que en la obra martiana consultada, no
encontramos que nuestro Apóstol se haya referido al
término de Batalla de ideas, Martí solamente
enuncia los conceptos siguientes:
– armas para la batalla.
– batalla de la vida.
– batallas del espíritu (21,22).
José Martí constituye el autor intelectual de la
Batalla de ideas, a partir de la esencia de su pensamiento, vida
y obra, reflejado en la propia existencia de la Revolución
Cubana y su principal líder Fidel Castro.
Consideramos la Batalla de ideas, como una obra de infinito
amor y espiritualidad. Coincidimos totalmente con José
Martí, cuando afirma que: "El amor es el lazo de los
hombres, el modo de enseñar y el centro del mundo..!
No sabe de la delicia del mundo el que desconoce la realidad de
la idea y la fruición espiritual que viene del constante
ejercicio del amor".
Sobre lo anterior, Gabriel García Márquez, en su
trabajo: "El Fidel Castro que conozco" plantea que Fidel tiene la
convicción de que el logro mayor del ser humano es la
buena formación de su conciencia y que los
estímulos morales, más que los materiales, son
capaces de cambiar el mundo y empujar la historia. Precisamente
es en este aspecto que consideramos que se encuentra el hilo
conductor del pensamiento político- económico del
Che, Martí y de Fidel Castro (23).
Es objetivo fundamental de la Batalla de ideas lograr esparcir
al mundo la luz de la verdad de la Revolución Cubana
frente al dominio de las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones, donde las
transnacionales de la información se encuentran al
servicio del imperio, en un mundo cada vez más unipolar.
Con relación a este problema, Fidel nos ha reiterado: .
Nosotros tenemos que ir hacia delante con ese propósito de
que la verdad de Cuba se abra paso, y haciendo, como decía
Martí, porque Martí dio un gran consejo cuando dijo
que "Hay que hacer lo que en cada momento corresponde
hacer". Y nosotros iremos haciendo en cada momento lo que en
cada momento corresponda hacer.
José Martí defendió la necesidad de ser
cultos para garantizar la libertad. Ante las campañas
tendenciosas del enemigo el pueblo cubano se prepara, aumenta su
instrucción y su cultura para enfrentar los
desafíos que le presenta un imperio que mediante un
bloqueo criminal se ha propuesto rendirlo por hambre y
enfermedades mediante un bloqueo genocida.
A continuación destacaremos un conjunto de
consideraciones de José Martí, que constituyen, a
nuestro modo de ver, su principal aporte a la Batalla de ideas,
lo cual demuestra la vigencia de su pensamiento en este
proceso.
En su Ensayo Nuestra América, publicado en 1891,
Martí señala: "Trincheras de ideas valen
más que trincheras de piedras (24). No hay proa que taje
una nube de ideas. Una idea enérgica, flameada a tiempo
ante el mundo, para, como la bandera mística del juicio
final, a un escuadrón de acorazados".
.¡Los árboles se han de poner en fila para
que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del
recuento y de la marcha unida y hemos de andar en cuadro
apretado, como la plata en las raíces de los
Andes.
.Gobernante, en pueblo nuevo quiere decir
creador.
.Conocer es resolver. Conocer al país y gobernarlo
conforme al conocimiento es el único modo de librarlo de
tiranías. La universidad europea ha de ceder a la
Universidad americana.injértese en nuestras
repúblicas del mundo pero el tronco ha de ser el de
nuestras repúblicas.
.La salvación está en crear. Crear es la
palabra de pase de esta generación. El vino, de
plátano; y si sale agrio ¡Es nuestro
vino!…
.Estrategia es política. (Al respecto Martí
también destaca que política.es el arte por
excelencia de convertir las ideas en realidades operantes. Hay
políticas con alas de poesía).
.Se ha de tener fe en lo mejor del hombre y desconfiar de
lo peor de el. Hay que dar ocasión a lo mejor para que se
revele y prevalezca sobre lo peor si no, lo peor
prevalece.
.Pensar es servir.
En el discurso pronunciado por Fidel en el aula magna de la
Universidad de Venezuela el 3 de febrero de 1999 se aprecia la
continuidad en el hilo conductor del pensamiento martiano
expresado en su ensayo Nuestra América.
En este magistral discurso Fidel se detiene, con
énfasis especial en el valor de las ideas, tácticas
y estrategias de lucha y la confianza plena en la capacidad
humana para sobrevivir. Es en este discurso donde Fidel pronuncia
su célebre frase también martiana por su esencia:
"Una Revolución solo puede ser hija de la Cultura y las
ideas. Ningún pueblo se hace revolucionario por la fuerza.
Quienes siembran ideas no necesitan jamás reprimir al
pueblo" (25).
En el Ensayo: Martí y Marx en el socialismo de Cuba de
los autores Armando Hart Dávalos y Raúl
Valdés Vivó se destaca la interrelación
dialéctica que existe entre el pensamiento martiano y de
Fidel Castro en torno al contenido y significado de la Batalla de
ideas. Con relación a esto Fidel plantea:
"El gran caudal hacia el futuro de la mente humana consiste en
el enorme potencial de inteligencia genéticamente
recibidos que no somos capaces de utilizar. Ahí
está lo que disponemos, ahí está el
porvenir.." (26). Pensamiento, acción, sentimiento y
vocación de servicio están presentes en la
naturaleza humana.
.La inteligencia se orienta hacia una ética superior y
en ella están protegidos todos sin excepción. De
esta forma considera Martí que la inteligencia se vincula
con la bondad y la brutalidad con la maldad. (.) por cuanto el
espíritu humano tiene tendencia natural a la bondad y a la
cultura, y en presencia de lo alto, se alza, y en la de lo
limpio, se limpia (.) (27)
Hoy Fidel traza una nueva visión de nuestro socialismo
que convalida la reflexión martiana que el arte es el
camino de la verdad.
.Escribió Martí que la poesía es
indispensable a los pueblos dado que congrega o disgrega,
fortalece o angustia, apunta o derriba a las almas y si la
industria proporciona el modo de subsistir, la poesía
otorga el deseo y la fuerza de la vida. Naturalmente por
poesía Martí quiere decir, no solo el arte, si no
toda la cultura. Fidel le llama cultura general –
integral.
En la intervención de Armando Hart, Director de la
Oficina del Programa Martiano, en la apertura de la Conferencia
por el Equilibrio del Mundo señaló:" Hay una
expresión del Apóstol a la que es necesario extraer
todas las consecuencias que encierra: Ser culto es el
único modo de ser libres.
.El desarrollo de los diferentes Programas de la
Revolución en el transcurso de los cuatro años de
la Batalla de ideas, nos demuestran el papel que en el
país se le asigna a la educación (Tercera Gran
Revolución Educacional) y a las relaciones entre cultura y
economía. Sobre la educación el Apóstol nos
habló de la necesidad de desarrollar la inteligencia a
partir de la instrucción y de la formación de
sentimientos de solidaridad humana.
En la intervención de Armando Hart, en la apertura de
la Conferencia por el Equilibrio del Mundo, también
destaca el siguiente pensamiento de Fidel:
"El gran caudal hacia el futuro de la mente humana consiste en
el enorme potencial de inteligencia genéticamente recibido
que no somos capaces de utilizar. Aspiramos a exaltar a los
planos más altos la inteligencia y a relacionarla como
señaló Martí con la bondad para el logro de
la felicidad. Lo hacemos sobre el fundamento de estimular el
espíritu asociativo en el que el Apóstol
veía el secreto de lo humano. Proclamamos como
Martí lo hizo en el poemario dedicado a su hijo, nuestra
fe en el mejoramiento humano, en la vida futura y en la utilidad
de la virtud" (28).
En el libro: "Diálogo sobre Martí-El
Apóstol de Cuba", de los autores Daisaku Ikeda y Cintio
Vitier, por parte del autor japonés se destaca que para
llevar a cabo una revolución, es imprescindible unificar
el corazón del pueblo, plantea que tal vez lo que
Martí aspiraba a realizar, aún a costa de soportar
infinidad de amarguras y de penurias, era una profunda
transformación espiritual de la vida de la
ciudadanía. A este proceso Ikeda lo llama
"revolución humana".
.Cintio Vitier plantea: Martí es nuestro mayor "modelo
de vida". Hoy es nuestro aliado en lo que llamamos una
campaña nacional de espiritualidad y de conciencia".
.Nuestro Apóstol, en efecto no fue solo un líder
político, sino también, un líder
espiritual.
Según José Martí: "Solo las virtudes
producen en los pueblos un bienestar constante y serio"
(29).
..El pueblo más feliz es el que tenga mejor educado a
sus hijos en la instrucción del pensamiento y en la
dirección de los sentimientos (30). La Tercera Gran
Revolución Educacional en Cuba tiene como objetivo lograr
que nuestro país se convierta en los próximos
años en el país más culto y preparado sobre
la faz de la tierra.
..Es importante cultivar alimentos para nutrir al pueblo. Pero
no sólo hay que nutrir al cuerpo, sino también al
espíritu. Como bien dice Martí, "no solo de pan
vive el hombre". La poesía es un alimento
imprescindible.
"…El arte no es más que la naturaleza creada por
el hombre.."J. Martí.
Por todo lo anteriormente expuesto, coincidimos con el
destacado profesor japonés Ikeda, estudioso de la obra
martiana – el cual con razón plantea que el
pensamiento martiano es el pilar espiritual de la vida cubana. En
el centro del pensamiento martiano se encuentra su
concepción acerca del valor de la educación de las
nuevas generaciones: "Educar es depositar en cada hombre toda la
obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen
del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo
al nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no
dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podría salir a
flote: es preparar al hombre para la vida" (31). Es sumamente
interesante la interrelación que establece José
Martí entre la inteligencia intelectual y la inteligencia
emocional, problema que hoy se debate en los círculos
académicos.
FIDEL Y
FORMACIÓN MARTIANA.
Para José Martí – La ley primera de nuestra
República es "el culto de los cubanos a la dignidad
plena del hombre". Hoy a la luz de la batalla de ideas,
Fidel señala:
"Desde los primeros meses de la Revolución no
quedó en pie una sola de las formas de expresión
racistas copiadas del sur de Estados Unidos. En los
últimos años, la Revolución se esmera
especialmente en el esfuerzo por desaparecer las huellas que la
pobreza y la falta de acceso a los conocimientos dejaron en los
descendientes de los que fueron esclavizados durante siglos, y
que crearon diferencias objetivas que tienden a reproducirse.
Pronto no quedará ni sombra de las consecuencias de
aquella terrible injusticia" (32).
La formación martiana de Fidel también se
observa por las siguientes razones:
-La definición que ofrece sobre el concepto de
pueblo.
-Por su autodefinición: – "Porque soy cubano que
desea el bien de todos y no el de un grupo, porque queremos una
patria con todos y para el bien de todos eduqué mi mente
en el pensamiento martiano que predica el amor y no odio y es el
Apóstol el guía de mi vida."
-Por su firmeza al plantear: "Quien siente un ideal no le
importa el obstáculo que tenga por delante. Hay algo que
está por encima de todas las razones: es la razón
del corazón, es la razón de la fe, es la
convicción de que el derecho y la justicia están
con uno. Y son esos ideales los que logran prender la llama de
los pueblos, de la rebeldía de los pueblos".
– Aquí estamos levantando las trincheras de ideas, pero
levantando también las trincheras de piedras.
Ante las interrogantes relacionadas con la vigencia del
pensamiento martiano en la Batalla de ideas se pueden realizar
las siguientes reflexiones:
¿Por qué definir a José Martí
como autor intelectual de la Batalla de ideas?
Por llamar cada cosa por su nombre, por su visión y
trascendencia en su pensamiento, es que José Martí
es inspirador de muchas obras y artífice fundamental de la
Batalla de ideas que libra nuestro pueblo actualmente. Por
constituir a través de su pensamiento y obra el alma
espiritual de la Revolución Cubana. Para nosotros,
José Martí representa la cumbre de la
espiritualidad de la Revolución Cubana.
La Batalla de ideas tiene como objetivos potenciar la
espiritualidad, potenciar los valores inherentes al Proyecto
Social Socialista Cubano. Como planteó José
Martí: "Es necesario hacer de cada hombre una
antorcha" (33).
Según José Martí – "Pensar es
prever, es fundar, es servir". Plantea Martí –
Esta guerra que se nos hace es de pensamiento, ganémosla a
pensamiento, tesis sobre la cual nos ha educado, nuestro
Comandante en Jefe, en los últimos tiempos.
De la misma manera que hace 50 años atrás Fidel
define a Martí – Autor Intelectual del Asalto al
Cuartel Moncada, nosotros hoy lo definimos como el autor
intelectual de la Batalla de ideas, precisamente por la
interrelación dialéctica que existe entre la
esencia de su pensamiento y el contenido de la Batalla de
ideas.
En la justa causa de los cinco cubanos prisioneros del imperio
se manifiesta la vigencia del pensamiento martiano al referirse
Martí a lo siguiente:
—"Mi porvenir es como la luz del carbón blanco,
que se quema él, para iluminar alrededor."
—-"El deber de un hombre está allí donde
es más útil.
—-"Aborrezco las falsedades de la vida, y sólo
amo a quien tiene el valor de vivir en el agradecimiento y la
verdad".
—-"Que se ha de ser en la tierra, si ser bueno, ser
inteligente, ser prudente, ser infatigable y ser sincero no lo
vasta. …"
CRÍTICA
MARTIANA A LA CONFERENCIA MONETARIA DE WASHINGTON Y SU
PROYECCIÓN AL ACUEDO DE LIBRE COMERCIO DEL ÁREA DE
LAS AMÉRICAS (ALCA).
"Jamás, decía Martí, hubo en
América, de la independencia acá, asunto que
requiera más sensatez, ni obligue a más vigilancia,
ni pida examen más claro y minucioso, que el convite que
los EE.UU., potentes, repletos de productos invendibles, y
determinados a extender sus dominios en América hacen a
las naciones americanas de menos poder,."
".De la tiranía de España supo salvarse la
América española; y ahora, después de ver
con ojos judiciales los antecedentes, causas y factores del
convite, urge decir, porque es la verdad, que ha llegado para la
América española la hora de su segunda
independencia" (35).
En ese sentido Martí nos alerta, cuando dice: "Los
peligros no se han de ver cuando se les tiene encima, sino cuando
se les puede evitar. Lo primero en política es aclarar y
prever", de tal manera que según él:
"prever es la cualidad esencial, en la constitución y
gobierno de los pueblos." De aquí la unidad de que
"gobernar no es más que prever" (36).
Para Martí, "la política es el arte de
cambiar, para el bienestar creciente interior, los factores
opuestos y diversos de un país, y de salvar al país
de la enemistad abierta o la amistad codiciosa de los
demás pueblos."
Por ello, Martí concibe que "los actos
políticos de las repúblicas reales son el resultado
compuesto de los elementos de carácter nacional, de las
necesidades económicas, de las necesidades de los
partidos, de las necesidades de los políticos
directores."
Él decía que a "todo convite entre pueblos
hay que buscarle las razones ocultas. Ningún pueblo hace
nada contra su interés" (37).
Entonces, Martí nos convoca, nos exige buscar esas
"razones ocultas" en el nuevo convite, que a través del
ALCA, pretende realizar EE.UU.; nos propone nuevamente, analizar
si existen intereses comunes, porque "si dos naciones no
tienen intereses comunes, no pueden juntarse", ya que
"si se juntan, chocan." En ese sentido, aquello que
Martí se dio cuenta y previó cuando analizaba la
Conferencia Monetaria de las Repúblicas de América
en 1891 es lo que, hoy día, hay que buscar, para encontrar
las "razones ocultas" que nos permitan definir que es el ALCA
como unión que nos proponen los EE.UU.
Martí nos dejó los principios revolucionarios
necesarios para analizar, con toda la profundidad requerida, la
conveniencia o no de unirnos a EE.UU. a través del ALCA,
la respuesta nos la dio él en la crítica analizada.
Todo lo planteado anteriormente es la expresión del
latinoamericanismo antimperialista de Martí que fue
desarrollándose gradualmente ante nuevos hechos
históricos.
Martí es capaz, ya en 1885, darse cuenta del
expansionismo de los Estados Unidos fuera de sus fronteras, ante
su desarrollo imperialista y denuncia los peligros que
entraña para Cuba y América Latina dicho desarrollo
al caracterizar a esa oligarquía financiera que va
desarrollándose y cuáles son sus propósitos
cuando afirma: "Como con piezas de ajedrez, estudian de
antemano, en sus diversas posiciones, los acontecimientos y sus
resultados, y para toda combinación posible de ellos,
tienen la jugada lista. Un deseo absorbente les anima siempre,
rueda continua de esta tremenda máquina: adquirir: tierra,
dinero, subvenciones, el guano del Perú, los Estados del
Norte de México." Pero además, recordemos lo
siguiente: ."el pueblo que compra, manda. El pueblo que vende
sirve. Entonces, hay que equilibrar el comercio, para asegurar la
libertad." (38).
Los años han pasado, pero la situación planteada
por Martí es prácticamente la misma: las naciones
de América Latina y el Caribe siguen siendo
subdesarrolladas y no podemos esgrimir más la
política de libre cambio planteada por EE.UU. La consigna
entonces: proteccionismo contra los países desarrollados y
libre cambio entre los subdesarrollados, hasta tanto "impere
en el comercio como en la política la paz igual y
culta" (39,40).
CONCLUSIONES.
Finalmente, propongo designarle a nuestro José
Martí el calificativo de hombre holístico,
visionario de contextos complejos e integrados en sus saberes
referidos a la poesía, literatura, periodismo,
educación, política, economía, sociedad,
cultura, religión, espiritualidad, aspectos
jurídicos, investigación y filosofía,
inspirado en los principios de universalidad, bondad,
generosidad, democracia, comprensividad, igualdad, amistad,
perseverancia, tolerancia, voluntad, ambición, eticidad y
complejidad entre otros.
De igual manera, considerar el pensamiento martiano como
antecedente en los estudios filosóficos postmodernos,
vinculándolo con los teóricos de complejidad, tanto
en su vida, obra y acción. Así como en los estilos
de pensamiento que guían al investigador,
mostrándose como integrador.
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2002.40. Hart Dávalos, Armando. "José
Martí y los desafíos de nuestro tiempo" Granma.
La Habana. 28/1/2004.
ANEXOS.
VERSOS SENCILLOS: Poesía |
| Primer Verso | ||||||||||||||||||
I |
| Yo soy un hombre sincero | ||||||||||||||||||
II |
| Yo sé de Egipto y Nigricia, | ||||||||||||||||||
III |
| Odio la máscara y vicio | ||||||||||||||||||
IV |
| Yo visitaré anhelante | ||||||||||||||||||
V |
| Si ves un monte de espumas, | ||||||||||||||||||
VI |
| Si quieren que de este mundo | ||||||||||||||||||
VII |
| Para Aragón, en España, | ||||||||||||||||||
VIII |
| Yo tengo un amigo muerto | ||||||||||||||||||
IX |
| Quiero, a la sombra de un ala, | ||||||||||||||||||
X |
| El alma trémula y sola | ||||||||||||||||||
XI |
| Yo tengo un paje muy fiel | ||||||||||||||||||
XII |
| En el bote iba remando | ||||||||||||||||||
XIII |
| Por donde abunda la malva | ||||||||||||||||||
XIV |
| Yo no puedo olvidar nunca | ||||||||||||||||||
XV |
| Vino el médico amarillo | ||||||||||||||||||
XVI |
| En el alféizar calado | ||||||||||||||||||
XVII |
| Es rubia: el cabello suelto | ||||||||||||||||||
XVIII |
| El alfiler de Eva loca | ||||||||||||||||||
XIX |
| Por tus ojos encendidos | ||||||||||||||||||
XX |
| Mi amor del aire se azora; | ||||||||||||||||||
XXI |
| Ayer la vi en el salón | ||||||||||||||||||
XXII |
| Estoy en el baile extraño | ||||||||||||||||||
XXIII |
| Yo quiero salir del mundo | ||||||||||||||||||
XXIV |
| Sé de un pintor atrevido | ||||||||||||||||||
XXV |
| Yo pienso, cuando me alegro | ||||||||||||||||||
XXVI |
| Yo que vivo, aunque me he muerto, | ||||||||||||||||||
XXVII |
| El enemigo brutal | ||||||||||||||||||
XXVIII |
| Por la tumba del cortijo | ||||||||||||||||||
XXIX |
| La imagen del rey, por ley, | ||||||||||||||||||
XXX |
| El rayo surca, sangriento, | ||||||||||||||||||
XXXI |
| Para modelo de un dios | ||||||||||||||||||
XXXII |
| En el negro callejón | ||||||||||||||||||
XXXIII |
| De mi desdicha espantosa | ||||||||||||||||||
XXXIV |
| ¡Penas! ¿Quién osa | ||||||||||||||||||
XXXV |
| ¿Qué importa que tu | ||||||||||||||||||
XXXVI |
| Ya sé: de carne se puede | ||||||||||||||||||
XXXVII |
| Aquí está el pecho, | ||||||||||||||||||
XXXVIII |
| ¿Del tirano? Del tirano | ||||||||||||||||||
XXXIX |
| Cultivo una rosa blanca, | ||||||||||||||||||
XL |
| Pinta mi amigo el pintor | ||||||||||||||||||
XLI |
| Cuando me vino el honor | ||||||||||||||||||
XLII |
| En el extraño bazar | ||||||||||||||||||
XLIII |
| Mucho, señora, daría | ||||||||||||||||||
XLIV |
| Tiene el leopardo un abrigo | ||||||||||||||||||
XLV |
| Sueño con claustros de | ||||||||||||||||||
XLVI |
| Vierte, corazón, tu pena | ||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||
|
FOTOS DE JOSÉ MARTÍ:
Casa de José Martí.
José Martí: político,
pensador, periodista, filósofo, poeta y masón
cubano.
Tumba de José Martí.
MONUMENTOS A JOSÉ MARTÍ.
Monumento a José Martí en Ciudad de
México.
Monumento a José Martí en Key
West.
Monumento a José Martí en el Parque
Central de la Habana (primera estatua erigida en Cuba a
José Martí).
Estatua de José Martí en su
mausoleo en Santiago de Cuba
Monumento a José Martí en Plaza de
la Revolución 1958
DEDICATORIA.
A MIS FAMILIARES,
A MIS PROFESORES,
AL IDEARIO MARTIANO.
Autor:
Yainy Cabrera Suárez
Estudiante de 5to grado.
Tutor:Dra. Birsy Suárez Rivero
Especialista de primer grado en medicina interna.
Profesor auxiliar
Escuela primaria "Pedro Domingo Murillo".
Municipio Marianao
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