¿Teoría del aprendizaje neuroconfigurador versus teoría del aprendizaje divino?
Introducción
En su libro Dios
habla hoy. La evidencia científica de la fe, Francis
S. Collins[2]uno de los más grandes
investigadores del planeta[3]uno de los más
eminentes científicos del siglo XXI[4]una
verdadera luminaria científica[5]oscila con
un argumento impresionante: el tránsito del ateísmo
a la fe, guiado por la mano de la razón y el progreso
científico.
Collins, como director del Instituto Nacional para
la
Investigación del Genoma Humano, supervisó uno
de los proyectos
más ambiciosos de la ciencia
moderna: ordenar y clasificar todo el mapa genético
humano[6]meta que se alcanzó en el
año 2005.
A lo largo de las 315 páginas de este hermoso,
útil e insoslayable libro, y "basándose en su
trayectoria personal, Collins
reconcilia lo que para muchos son dos polos completamente
opuestos: la rigurosidad de la ciencia con la
creencia en un Dios trascendente o la fe como elección
enteramente racional con principios
complementarios a los de la ciencia." (Tomado de la contraportada
del libro).
Él mismo describe en su libro que en una
ocasión el presidente Bill Clinton en la Sala Este de la
Casa Blanca desarrolló un discurso en el
que transitó de la perspectiva científica a la
espiritual, diciendo:
"Hoy estamos aprendiendo el lenguaje
con el que Dios creó la vida. Estamos llenándonos
aún más de asombro por la complejidad, la belleza y
la maravilla del más divino y sagrado regalo de Dios."
(Citado por Collins, 2007; p. 10)
Collins (2007; p.10-11) relata que ese día,
cuando le llegó el momento de agregar algunas palabras,
hizo eco de sus sentimientos y expresó: "Es un día
feliz para el mundo. Me llena de humildad, de sobrecogimiento, el
darme cuenta de que hemos echado el primer vistazo a nuestro
propio libro de instrucciones, que previamente sólo Dios
conocía."
Al leer esto, muchas personas deben estar
atónitas, deben sentirse desconcertadas y han quedado
estupefactas, porque asumen que un científico riguroso no
puede ser a la vez un serio creyente en un Dios trascendente,
pero en el libro, Collins disipa ese concepto,
argumentando que "la creencia en Dios puede ser una
elección enteramente racional, y que los principios de la
fe son, de hecho, complementarios a los principios de la
ciencia." (Collins, 2007; p. 10)
Este célebre científico estadounidense
reivindica la compatibilidad de la configuración
científica y la espiritual en un mismo ser humano, en su
opinión "no existe ningún conflicto
entre ser un científico riguroso y una persona que cree
en un Dios que tiene un interés
personal en cada uno de nosotros." (Collins, 2007; p.
14)
Según Collins (2007; p. 10), la ciencia tiene la
potestad y la misión de
explorar la naturaleza, en
cambio, "el
dominio de
Dios es el mundo espiritual, un reino que no se puede explorar
con las herramientas y
el lenguaje de la
ciencia. Se debe examinar con el corazón,
la mente y el alma – y
la mente debe encontrar un modo de abrazar ambos reinos."
¡Así es, totalmente de acuerdo!
Desarrollo
Estas reflexiones hicieron surgir en mi mente los
siguientes interrogantes como preguntas
problematizadoras:
1. ¿Cerebro versus Dios?
2. ¿Ciencia versus
Religión?3. ¿Evidencia científica versus
Fe?4. ¿Neurociencias versus
Espiritualidad?5. ¿Aprendizaje Neuroconfigurador versus
Aprendizaje Divino?6. ¿Pedagogía del Cerebro versus
Pedagogía de Dios?7. ¿Teoría del Aprendizaje
Neuroconfigurador versos Teoría del Aprendizaje
Divino?8. ¿Psicología Configurante y
Pedagogía Configuracional versus
Teopedagogía?9. ¿Neurocurrículo versus
Biblia?10. ¿Organización Educativa
versus Iglesia?11. ¿Docente versus Jesús
Cristo?12. ¿Intervención
Psicopedagógica versus Intervención
Divina?13. ¿Neuronas versus
ángeles?14. ¿Sinapsis versus poderes
angelicales?15. ¿Neurotransmisores versus
milagros?16. ¿Redes y circuitos neuronales versus
paraíso, vida eterna y felicidad infinita?
La búsqueda de algunas respuestas a estas
incógnitas me remitió de nuevo a la gran obra de
Collins (2007; p. 39-40), en la que el científico
relata:
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