Síndrome Coronario Agudo. Comportamiento clínico – epidemiológico en cuidados intensivos (página 3)
Síndrome Coronario Agudo. Comportamiento clínico –
epidemiológico en cuidados intensivos
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El sedentarismo ocupa el primer lugar en factores de
riesgo seguido
de la relación colesterol total/HDL > de 5, y en tercer
lugar el colesterol total mayor de 200 mg/dL 87.
El tabaquismo es
otro reconocido factor de riesgo para la generación y
progresión de enfermedades
cardiovasculares de origen aterosclerótico, y un
nocivo hábito que practican alrededor de 1,1 billón
de sujetos en el mundo de los cuales 95 millones radican en
América
Latina y el Caribe y que para el año 2025 se
prevé que ascienda a más de 1,6 88.
Freedman señala que el tabaquismo influye
negativamente en los niveles de triglicéridos y
colesterol, pues su aumento eleva el riesgo de ataques al
corazón. El humo del tabaco contiene
más de 4 000 sustancias, muchas de ellas tóxicas.
Es biológicamente plausible que un significativo aumento
en la presión
arterial acompaña a la inhalación de cada
cigarrillo, y este efecto se mantiene aun en personas que han
fumado durante largo tiempo, lo que
demuestra que no existe tolerancia del
organismo al estímulo que la nicotina produce sobre la
actividad del sistema nervioso
simpático encargado de la vasoconstricción que
conduce al aumento de la presión arterial 88.
La relación del mismo con la enfermedad
cardiovascular está bien establecida y documentada. Este
es el responsable del 20 % de las muertes cardiacas en individuos
de 65 años o más, y del 45 % de las muertes si la
edad es menor de los 65 años 88.
Los daños cardiovasculares se producen debido a
la inhalación del tabaco, que provoca efectos agudos, como
por ejemplo, la estimulación del sistema
simpático, que causa aumento de la frecuencia cardiaca y
la presión arterial, y por lo tanto, aumento de la
demanda
miocárdica de oxígeno
88.
Provoca además un aumento en la actividad
plaquetaria con una facilitación del fenómeno
trombótico, que causa infarto del
miocardio o formas severas de anginas de pecho. La
liberación de catecolamina por la glándula adrenal
con una rápida producción de arritmias cardiacas graves,
algunas causantes de muerte
súbita en pacientes coronarios, la reducción de la
capacidad de la sangre para
disolver sus propios coágulos y modificación del
transporte con
tendencia a aumentar el colesterol sanguíneo, son
también consecuencias del tabaquismo 88.
En opinión del autor el tipo de sociedad de
consumo
predominante en Venezuela
propicia la aparición de estos factores de riesgo, los
medios de
difusión colaboran en dicha génesis al fomentar
estilos de vida poco saludables propios de las sociedades
capitalistas.
Tabla 8 Distribución de pacientes con
síndrome coronario agudo según motivo de
consulta.
Fuente: Historias Clínicas
Individuales
Como se puede apreciar en la tabla y el gráfico
ocho (ver anexo9) dentro de motivos de consulta encontrados en
los pacientes con síndrome coronario agudo se
observó el dolor retroesternal típico en reposo
como la forma de presentación clínica predominante
con 41 pacientes, para un 42.70%, seguido de las sudoraciones 34,
para un 35.41% y del dolor retroesternal típico al
esfuerzo con 26 pacientes, para un 27.08%.
La literatura revisada plantea
que del 10-30% de los casos el dolor torácico está
causado por un síndrome coronario agudo 89.
Se calcula que cada año en los servicios de
urgencias son atendidos de 5 a 8 millones de individuos que
presentan dolor torácico u otros síntomas
sugestivos de isquemia miocárdica; en los Estados Unidos
representa el 5-10% de todos los pacientes atendidos 90
convirtiéndose en una causa frecuente de consulta urgente
, porque quien lo padece piensa en la posibilidad de que se trate
de un infarto agudo de miocardio, lo que lo convierte en el
cuatro al siete porciento de las urgencias hospitalarias
91.
Análisis epidemiológicos efectuados en
Europa y
Norteamérica han mostrado que la prevalencia de dolor
torácico en una población general de adultos de edad media o
avanzada es alta reportándose cifras de angina
típica de que van del 5 al 12%, y de dolor torácico
no típico del 15 al 22%, justificándose estas
diferencias entre los distintos estudios por los desiguales
criterios de inclusión de los pacientes con respecto a la
edad y el sexo
92.
En el ámbito ambulatorio también es muy
frecuente la consulta por dolor torácico,
estimándose una prevalencia de 7 al 11%. En un estudio de
Hospitales de Veteranos de Estados Unidos el dolor
torácico fue el síntoma que más
motivó en la consulta ambulatoria, con una incidencia de
9,6%, superando a otros síntomas muy comunes como el dolor
de espalda, la cefalea, la fatiga, los mareos y el edema
92.
La Dra. Alejandra R Bosque del Servicio de
Cardiología de la Universidad
Ángeles
del Pedregal plantea una presentación típica en el
setenta al ochenta porciento de los pacientes con síndrome
coronario agudo siendo su manifestación principal el dolor
torácico en forma de dolor retroesternal con irradiación a hombro y brazo izquierdo
asociado a sudoración , palidez , náuseas y
vómitos. El otro
veinticinco al treinta y cinco porciento se asocia a pacientes
sin síntomas clínicos 93.
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