El vocabulario venezolano de la década comprendida
entre 1940 y 1950 sufrió cambios notorios por medio del
lenguaje
sectorial de la Radio, la
publicidad y el
deporte,
especialmente el béisbol. En esto influyó mucho el
caudal Radiofónico de la Cuba pre
fidelista, cuyo amplio espectro lingüístico
cubría toda la cuenca del Caribe. El naciente Radioteatro
criollo, costumbrista y local, fue desplazado
prácticamente por las Radionovelas cubanas, que se
transmitían por las principales emisoras capitalinas, bajo
el patrocinio de las empresas
fabricantes de jabón y detergentes. Dentro de la música popular se
impuso la participación de cantantes y orquestas cubanas,
mexicanas y dominicanas. Y en las transmisiones deportivas de
béisbol y boxeo, se mezclaban jugadores y púgiles
de esas nacionalidades con los venezolanos. De esta onda difusiva
queda fuera la Radio Nacional de
Venezuela. El
auge de la Radiodifusión comercial ensancha los mercados, a
través de la llamada industria
publicitaria. Empresas internacionales de publicidad fundan
sucursales en el país y se crea una Asociación
Nacional de Anunciantes (ANDA). Del mismo modo aparece una
Cámara de la Industria de la Radiodifusión (1945),
que defiende los intereses de las empresas del ramo.
La política estatal se mantiene de acuerdo con
la praxis
política del gobierno de
turno. Cuando el régimen es democrático se
garantiza la libertad de
expresión. Y cuando es dictatorial, se restringen esas
garantías. Tal como ocurrió respectivamente en el
trienio de 1945 a 1948, cuando gobernaron Rómulo
Betancourt y Rómulo Gallegos; y en los años
comprendidos entre 1948 y 1958, durante el régimen de la
Junta Militar de Gobierno y el período del general Marcos
Pérez Jiménez. Pero el golpe más fuerte que
sufre la Radio, no sólo en Venezuela sino a nivel mundial,
se lo da la
televisión, que tiene la ventaja de conjugar los
mensajes auditivos y visuales, los cuales le dan más
pregnancia a la
comunicación y más alta definición por
la cantidad de datos que aportan
al espectador. Frente a la televisión, la Radio se arrincona en el
lugar de las rockolas. Con la pérdida de publicidad y
anunciantes, la programación Radiofónica se limita a
transmitir información precaria y a la promoción de la industria disquera, a
través de los discjockeys. De esa caída se
vendrá a recuperar a mediados de la década de 1980,
cuando aparecen las emisoras de frecuencia modulada. El sonido digital de
las FM empieza a conquistar a los oyentes y los productores se
las ingenian para ofrecer programas
diferentes al público. Pionera de esta nueva
dimensión de la Radio en Venezuela es la Emisora Cultural
de Caracas (1975), cuya programación combina la
música culta con el quehacer intelectual y literario del
momento. Sin embargo, el público receptor de estos
mensajes es limitado. Con la aparición del Radio transistor, la
Radiodifusión adquiere un nuevo aliado, ya que el aparato
portátil no es costoso y funciona con pilas.
Actualmente existen alrededor de 200 estaciones de Radio en todo
el país, algunas de ellas agrupadas en cadenas radiales
(Radio Rumbos, Radio Visión, Unión Radio, etc.).
Aparte de la red de emisoras de la Radio
Nacional de Venezuela y de la emisora Radio Continente, la
industria de la Radiodifusión en Venezuela se encuentra en
manos privadas. M.Be.
CONCLUSIÓN
El gobierno venezolano para 2005 anunció la
implementación de la Ley RESORTE, en
la cual se disponen medidas para regular las señales
en Radio y Televisión, las mismas, están
sujetas a transmitir mensajes oficiales gratuitos y establecer su
programación en base a horarios categorizados según
el público al quien esté dirigido, así como
minimizar los contenidos considerados para adultos tales como
violencia,
sexualidad,
etc. Los opositores al gobierno venezolano generalmente le llaman
o llamaron la "ley mordaza" debido a limitación impuesta a
cierto tipo de contenidos por televisión y la
transmisión obligatoria para todos medios
radioeléctricos de cadenas nacionales y presidenciales
cuando el estado lo
considere necesario. Y aunque muy criticada, la ley RESORTE
también ha llevado consigo una oleada de Programas
Nacionales Independientes, así como apoyo obligado a los
artistas nacionales para consolidar la difusión de la
producción interna e independiente.
Autor:
Rusmarli Mata
Heimar Ortiz
Roxana Rodríguez
Pablo Vivas
Profesor: Jesús Vargas
Caracas, mayo de 2009
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular
Para la
Educación Superior
Instituto Universitario de Relaciones Públicas
Cátedra: Taller de Medios Audiovisuales
Propedéutico Sabatino "B"
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