- Trastornos de
la conducta motora - Trastornos del
lenguaje - Trastornos de
la esfera oroclimenticia - Conclusión
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
A continuación le presentamos los siguientes
trastornos: Trastorno de la conducta motora, trastorno del
lenguaje, trastorno de la
esfera oroclimenticia.
TRASTORNO DE LA CONDUCTA
MOTORA
DISGRAFÍAS
La disgrafía es un trastorno de la escritura. Se distinguen en
ella dos tipos:
Disgrafías adquiridas: son consecuencia de una
lesión cerebral. Antes de la lesión la persona
podía escribir correctamente. Además, no todos los
aspectos de la escritura tienen que estar dañados por lo
que se pueden aprovechar los que estén intactos para el
tratamiento.
Disgrafías evolutivas: se refieren a los
sujetos que tienen dificultades para aprender a escribir. Se
pueden confundir con los retrasos.
Dentro de estos dos tipos de disgrafía hay
diferentes trastornos, según el proceso de escritura que
esté dañado:
Afasia dinámica central: está dañada
la planificación del mensaje. Hay dificultad en producir
un lenguaje espontáneo creativo.
Agramatismo: dificultades en la estructura
sintáctica.
Disgrafías centrales: falla el procesamiento
léxico (las rutas). Hay distintas alteraciones,
dependiendo de los almacenes que estén
dañados.
DISPRAXIAS
Se trata de apraxias leves. Dentro de las dispraxias hay
también diversos grados de afectación.
El niño "dispráxico" tiene una falta de
organización del movimiento.
Suele confundirse, a veces, con la "debilidad motriz";
de ello depende un buen diagnóstico.
No hay lesión neurológica.
Las áreas que sufren más alteraciones son la
del esquema corporal y la orientación
témporo-espacial.
Aunque el lenguaje suele no estar
afectado, el niño con dispraxia presenta fracaso escolar,
pues la escritura es de las áreas más
afectadas.
TICS
Son movimientos repentinos, absurdos e involuntarios que
afectan a un pequeño grupo de músculos y que se repiten
a intervalos. Generalmente, no tienen como causa ninguna
lesión de tipo neurológico.
Desaparecen durante el sueño.
Suelen aparecer entre los 6 y los 8 años y
muchas veces lo hacen en la pubertad.Hay mucha variabilidad. Suelen parecerse a gestos
utilizados comúnmente.
Pueden clasificarse según la parte del cuerpo en al
que se localiza:
tics faciales (son los más
frecuentes)tics de la cabeza y cuello
tics del tronco y de los miembros
tics respiratorios (resoplidos,
aspiraciones,…)tics fonatorios (gruñir,…)
…..
Una persona puede tener un solo
tic o varios; en este
último caso suelen realizarse siempre en el mismo orden;
también hay quien los hace simultáneamente.
Aunque pueden ser controlados voluntariamente durante
determinado tiempo, factores como la
presencia de otras personas, las situaciones de estrés emocional,… tienden
a desencadenarlo y/o aumentarlo.
El tratamiento aplicado deberá adaptarse a la personalidad del niño;
a partir de ello, el especialista infantil determinará si es
conveniente prescribir medicación, realizar un tratamiento
psicomotriz, entrar en psicoterapia, un tratamiento
conductual o una combinación de ellas.
Asimismo se orientará a la familia para que proceda a
ayudar al niño de la forma más conveniente, ya que el
medio familiar en el que se desenvuelve un niño con tics
suele ser tenso y lleno de hábitos perfeccionistas. La
familia deberá evitar
"estar encima" del niño cada vez que haga el tic y, sobre
todo, no culpabilizarlo ni reprimirlo.
ONICOFAGIA
La onicofagia (del griego onyx, "uña" y phagein,
"comer") es el hábito de morderse (roer) o comerse las
uñas de uno mismo. Se presenta en estados de ansiedad,
normalmente puede estar asociado con el nerviosismo y el
estrés. Una vez establecido en sujetos ansiosos puede ser
desencadenado por el hambre, aburrimiento e inactividad.
También puede ser un síntoma de algún trastorno
mental o emocional, según su frecuencia. Su nombre
clínico es onicofagia crónica.
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