En las sociedades
menos desarrolladas la incidencia de la delincuencia
juvenil en el conjunto del mundo del delito es menor
que en las comunidades más avanzadas en el plano
económico. En las grandes ciudades latinoamericanas, la
delincuencia
juvenil está ligada a la obtención (delictiva) de
bienes
suntuarios de consumo y por
lo general no practican la violencia por
la violencia misma sino como medio de obtener sus objetivos
materiales.
Los estudios criminológicos sobre la delincuencia
juvenil señalan el carácter causal del fenómeno, pero a
pesar de ello, se pueden señalar algunos factores que
parecen decisivos en el aumento de la delincuencia juvenil desde
la II Guerra Mundial.
Así, son factores que se encuentran en la base de la
delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes capas de la
juventud de
integrarse en el sistema y en
los valores
que éste promociona como únicos y verdaderos (en el
orden material y social, por ejemplo) y la propia subcultura que
genera la delincuencia que se transmite de pandilla en pandilla,
de modo que cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible
superar, las acciones
violentas realizadas por los miembros anteriores del grupo.
La
violencia
La violencia es un elemento que se encuentra comúnmente
en la delincuencia juvenil y es uno de los factores que influyen
a los jóvenes a cometer actos llevados por la
violencia.
Los jóvenes delincuentes son los que más se les
conoce como los niños
violentos de la delincuencia. Ya que con la delincuencia ellos se
asumen a la violencia para conseguir lo que ellos realmente creen
que hacen de lo mejor de sus graves delitos.
Causas de la Violencia
El fenómeno de la violencia es muy complejo. Hay muchas
causas, y están íntimamente relacionadas unas con
otras y conllevan a la delincuencia de menores. En general se
agrupan en biológicas, psicológicas, sociales y
familiares. Tan sólo por citar algunos ejemplos dentro de
cada grupo, tenemos:
Causas Biológicas
Se ha mencionado al síndrome de déficit de
atención con hiperactividad como causa de
problemas de
conducta, que
sumados a la impulsividad característica del
síndrome, pueden producir violencia. Un estudio con
niños hiperquinéticos mostró que sólo
aquellos que tienen problemas de conducta están en mayor
riesgo de
convertirse en adolescentes y
adultos violentos. La conclusión es que hay que hacer un
esfuerzo para aportar a aquellos niños
hiperquinéticos con problemas de conducta recursos
terapéuticos más oportunos e intensivos.
Los trastornos hormonales también pueden relacionarse
con la violencia: en las mujeres, el síndrome
disfórico de la fase luteínica se describió
a raíz de los problemas de violencia presentes alrededor
de la menstruación, específicamente en los
días 1 a 4 y 25 a 28 del ciclo
menstrual, pero el síndrome no se ha validado con
estudios bien controlados, aunque se ha reportado que hasta el 40
% de las mujeres tienen algún rasgo del síndrome y
que entre el 2 y 10 por ciento cumplen con todos los criterios
descritos para éste. De 50 mujeres que cometieron
crímenes violentos, 44 %lo hizo durante los días
cercanos a la menstruación, mientras que casi no hubo
delitos en las fases ovulatoria y postovulatoria del ciclo
menstrual. Con frecuencia, el diagnóstico de síndrome
disfórico de la fase luteínica está asociado
con depresión
clínica, que puede en algunos casos explicar su
asociación con la violencia.
Causas Psicológicas
La violencia se relaciona de manera consistente con un
trastorno mental – en realidad de personalidad
– en la sociopatía, llamada antes psicopatía
y, de acuerdo al DSM-IV, trastorno antisocial de la personalidad
y su contraparte infantil, el trastorno de la conducta, llamado
ahora disocial, aunque hay que aclarar no todos los que padecen
este último evolucionan inexorablemente hacia el primero,
y de ahí la importancia de la distinción. El
trastorno antisocial de la
personalidad se establece entre los 12 y los 15 años,
aunque a veces antes, y consiste en comportamiento
desviado en el que se violan todos los códigos de conducta
impuestos por
la familia, el
grupo, la escuela, la
iglesia, etc.
El individuo
actúa bajo el impulso del momento y no muestra
arrepentimiento por sus actos. Inicialmente esta violación
persistente de las reglas se manifiesta como vandalismo; crueldad
con los animales; inicio
precoz de una vida sexual promiscua, sin cuidado respecto al
bienestar de la pareja; incorregibilidad; abuso de sustancias;
falta de dirección e incapacidad de conservar
trabajos; etc. Salvo que tengan una gran inteligencia o
que presenten formas menos graves del trastorno, fracasan en todo
tipo de actividades, incluyendo las criminales, ya que carecen de
disciplina,
lealtad para con sus cómplices, proyección a
futuro, y siempre están actuando en respuesta a sus
necesidades del momento presente. El trastorno es cinco a diez
veces más frecuente en hombres que en mujeres. Como estos
sujetos están más representados en los estratos
más pobres, hubo alguna discusión sobre si la pobreza induce
o potencia estas
alteraciones. Esto se ha descartado: los individuos con trastorno
antisocial de la personalidad, por su incapacidad de lograr metas
y conservar empleos, tienden a asentarse naturalmente en los
estratos de menores ingresos.
Causas Sociales
La desigualdad económica es causa de que el individuo
desarrolle desesperanza. No se trata de la simple pobreza: hay
algunos países o comunidades muy pobres, como el caso de
algunos ejidos en México, en
los que virtualmente desconocen el robo y la violencia de otro
tipo. Sin embargo, la gran diferencia entre ricos y pobres y
sobre todo la imposibilidad de progresar socialmente sí
causa violencia: la frustración se suma a la evidencia de
que no hay otra alternativa para cambiar el destino personal.
Más importante como causa social es la llamada
subcultura delincuente. Aunque sus detractores dicen que esta
hipótesis carece de evidencia experimental,
hay comunidades, barrios y colonias en donde niños y
jóvenes saben que para pertenecer al grupo y formar parte
de su comunidad
necesitan pasar algunos ritos de iniciación, entre los que
se encuentran robar, asaltar o quizá cometer una
violación. La falta de medición requiere de estudios, sí,
mas no de desestimar lo que obviamente es un factor de
formación de conductas y conceptos sociales.
Entorno Familiar
En la familia, los dos
factores que con más frecuencia se asocian al desarrollo de
violencia es tener familiares directos que también sean
violentos y/o que abusen de sustancias. Un entorno familiar
disruptivo potencia las predisposiciones congénitas que
algunos individuos tienen frente a la violencia (i.e.
síndrome de alcohol fetal)
y por sí mismo produce individuos que perciben a la
violencia como un recurso para hacer valer derechos dentro de la
familia.
Un estudio con niños adoptados mostró que los
actos que desembocaban en una pena de prisión
correlacionaban mejor con el número de ingresos a la
cárcel de sus padres biológicos que con la conducta
de sus padres adoptivos.
El término delincuencia juvenil no tienes el mismo
significado para todos los criminólogos. Difieren
básicamente en dos puntos
° El primero en determinar la edad a partir de la cual se
puede hablar de delincuente juvenil y
El segundo, que radica en determinar cuáles deben
ser las conductas que dan lugar a calificar a un joven como
delincuente.
Por cuanto hace a la edad en que podemos referirnos a la
delincuencia juvenil, participamos del criterio de estimar como
tales a los que cuentan con más de 14 años de
edad.
El menor infractor lo podrá ser hasta los 14
años de edad, a partir de este límite,
deberá ser considerado como delincuente juvenil con los
grados de responsabilidad ya apuntados, los que desde luego
no tienen pretensión de definitivita, pues
dependerá de los estudios que en lo futuro se realicen y
que permitan conocer los fenómenos físicos y
psíquicos del adolescente que puedan obligar a variar los
límites
de edad ya señalados, los que están apoyados en los
estudios más aceptados hasta la fecha.
Planteamiento del
problema
Ciudad Juárez se ha visto afectada en los
últimos años por varios males, que causan grandes
daños a la sociedad,
entre ellos, la delincuencia, que tiene corrompida a una a una
gran parte de nuestra juventud, alejándolo de llevar una
vida normal y sana, ya que, estando dentro de ellas, se les
agregan otros males, como es el robo, para conseguir dinero y
drogarse. Estos jóvenes se encuentran en varios barrios de
nuestra comunidad.
Causas independientes.
Dentro de las causas tenemos varios factores
entre ellos están:
La presión y la falta de rumbo en sus vidas.
Los problemas económicos.
El desempleo
El mal ejemplo de sus padres.
La baja autoestima de los jóvenes.
La falta de valores.
El aburrimiento.
Influencia de "amigos".
El modernismo.
Problemas familiares
Problemas escolares
Problemas ambientales
Problemas socioeconómico
Personalidad del delincuente
La personalidad del delincuente se basa en:
Inmadurez: Es lógico porque la edad, no hace eco de
tener coco para desenvolverse de forma racional en la
vida.Vacío de sí mismo: No asumen su propia
historia personal. Su pasado lo rechazan. El presente es
vivir aquí y ahora, no aprenden de sus errores. No
tienen muchas expectativas.Comportamiento contradictorio: Son chicos muy metidos en
su vida, y no se paran analizarla. Tienen una sorprendente
capacidad de adaptación.Inseguridad: Desconfianza con respecto a las demás
personas que no encajen en su mismo tipo.
El uso de las drogas en
la adolescencia
como primer factor
Los hijos de madres solteras tienen, ya que ellas tienen que
trabajar largas horas fuera y dentro de la casa.
Las posibilidades que los padres pasen
algún tiempo con sus
hijos son mínimas, y cuando los hijos regresan del
colegio, encuentran la casa sola o quien los cuida, es la
persona que
está, no es extraño que se sientan solos o quieran
compartir con alguien y se juntan con sus amigos. Pero, aun
así, siguen aburridos y pasan horas viendo videos de
televisión o videos musicales o navegando
por la red en busca
de emociones.
En este cuadro entran con facilidad las bebidas,
el tabaco y las
drogas. Los
jóvenes de hoy aunque no le guste este vicio, por imitar a
sus amigos, se inician en él. También está
la presión
que ejercen sobre él, las amistades, lo cual es un factor
principal a la hora de iniciarse en las drogas. Sobre todo en el
caso de los adolescente que son más influenciables.
Las drogas más comunes, que influyen en la
delincuencia juvenil Nos referimos al tabaco, al alcohol, al
hachís, el éxtasis o las drogas del sueño,
que son las sustancias más consumidas por los adolescentes
de ambos sexos.
Muchas personas piensan que el tabaco o el
alcohol no son drogas, quizás porque se adquieren en
establecimientos comunes y dentro de la legalidad. Por
eso son las drogas legales de mayor difusión entre los
adolescentes y adultos en general, también no debemos
olvidar los inhalantes, como el cemento (que
usan los zapateros) y la gasolina que son populares entre la
juventud, y claro está, son productos
legales y de fácil adquisición. Una cosa ha de
quedar clara, no importa el nombre de la sustancia. Drogas es
toda sustancia que siendo nociva, crean hábitos.
Efectos de la
Delincuencia
Entre ellos están:
Ausencia en la escuela y bajas calificaciones.
Falta de aseo personal.
Abandono de su forma de vestir.
Cambio radical en su carácter.
Faltas de responsabilidad hacia sus deberes.
Malos Hábitos.
Incomunicación
Falta de respecto a las demás personas.
Conclusión
La delimitación de este tema acerca de la
delincuencia nos ha permitido reconocer los daños
personales, familiares sociales etc.Se ha notado la importancia
que tienen para los delincuentes y adictos, los centros de ayuda,
los grupos de apoyo,
sentir cerca de sus familiares, que sin criticarles les dan
fuerzas para salir hacia delante. Todos esos aspectos son piezas
clave para lograr una recuperación total, de nuestros
familiares o jóvenes en general. Aunque lo más
importante es que las personas afectada reconozcan su
situación para lograr un mejor resultado.
Recomendaciones
La juventud es el período de la vida en
que todas las personas, debe preparar su futuro a través
del estudio y el trabajo
ennoblecedor.También de cultivar y cuidar sus valores
espirituales, morales y sociales.Los jóvenes deben saber
elegir sus amistades, porque personas conflictivas a nuestro lado
lo que hacen es crear inconvenientes ya sea, con nuestros padres
y nos causan trastorno en nuestra conducta.
Autor:
Gabriela Treviño Esparza
Brenda Flores Rivas
Damaris Berenice Calivllo Juarez
Victor Uriel Bustamante Moreno
Ángel Daniel Barragan
Prof. Jose Antonio Ordaz
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