- La Ley
Natural o ¿La Ley de la Jungla? - La
neurobiología de la Justicia y el Castigo - En
resumen - Bibliografía
Bernard Madoff, Quimera: Crimen y
Castigo, la neurobiología del engaño y el
principio inquebrantable de la Ley Natural
(Parte II)
"Ahora, escuchen, ésta es la Ley de
la Selva — tan antigua y tan cierta como el cielo. Y el Lobo
que la observe podrá prosperar, pero el lobo que la viole
morirá. Es como la enredadera que circunda el tronco del
árbol — la Ley corre hacia delante y corre hacia
atrás — Porque la fuerza de la
Manada es en el Lobo, y la fuerza del Lobo es en la Manada."
Rudyard Kipling. El Libro de la
Selva.
En esta segunda parte de esta tesis
comenzaremos reiterando lo obvio: Nosotros al fin y al cabo,
resultamos ser (¿qué más?) animales
sociales.
¡Ah! Pero no somos los únicos tan
privilegiados en serlo, aunque así nos agrada creerlo.
Siendo, de manera muy simple, animales
sociales, nos incumbe reconocer que, aunque a muchos les
importune admitirlo, tenemos obligaciones
adquiridas y deberes que desempeñar para los demás
con quienes compartimos el sol, la tierra,
el agua que
bebemos, los alimentos que
comemos, y muchas otras concesiones naturales que a todos
pertenecen. Algo que, para algunos quienes fueran elegidos a
cualquier posición del servicio
público, o que manejan el dinero
ajeno, o que controlan el bienestar de otros, o que acaparan
riquezas, olvidan el instante en que asumen el compromiso
otorgado.
Rinoceronte blanco
En páginas números seis y siete del
libro Handbook of Psychopathy, se encuentra un pasaje
sorprendente, porque es como si algo inverosímil se
descubriera: El referido segmento nos enseña que algunos
animales salvajes exhiben conciencia
moral.
Mientras que, nosotros, dotados de ética
presunta, a veces, nos comportamos como si fuésemos
animales salvajes.
Leamos el pasaje referido:
"¿Cómo se las arreglan la
mayoría de los niños
para evitar ser inadaptados sociales? Probablemente del mismo
modo que los retoños de otros mamíferos gregarios aprenden las reglas.
Observando el comportamiento
de sus mayores.
"En Sud África
durante los años noventas del siglo pasado la población de rinocerontes blancos estaba
siendo diezmada por actos de violencia.
"Los paquidermos estaban siendo exterminados,
no por cazadores furtivos, sino por elefantes machos
jóvenes que quedaran huérfanos resultado de la
matanza selectiva para el control del
crecimiento de la población de animales, emprendida por el
gobierno de Sud
África en Kruger National Park.
"Los adultos de manadas matriarcales
habían sido muertos y los elefantes bebés
transportados a otros parques donde crecieran careciendo del
cuidado normal que proveyeran sus madres durante sus infancias.
Como resultado se desarrollaron convertidos en forajidos
peligrosos.
"La salvación de los rinocerontes
blancos fue la introducción de un número de
elefantes maduros que actuaban como padres subrogados quienes
dominaron y disciplinaron los juveniles,
enseñándoles el comportamiento propio de un
elefante decente.
"Nuestra especie está situada entre
los elefantes y los primates grandes, hacia el fondo. Y entre las
hormigas y las himenópteras, en el polo opuesto del
continuo de la socialización.
Comportamiento hecho posible por la
"invención" de la niñez.
"Nosotros nacemos dotados con la capacidad de
desarrollar una conciencia observante que actúa para
inhibir las transgresiones contra las reglas
establecidas.
"Nosotros podemos aprender a sentir
empatía por nuestros semejantes y derivar
satisfacción de actos de altruismo.
"La mayoría de nosotros desarrolla un
sentido de responsabilidad hacia nuestras familias y nuestra
comunidad; y
un deseo de compartir el esfuerzo en la tarea colectiva para la
supervivencia del grupo.
"Nosotros podríamos ser la
única, entre las especies, que está motivada a
emular a quienes admiramos para lograr sentirnos bien acerca de
nosotros mismos.
"Por lo contrario como sucede con los
insectos sociales, nuestras inclinaciones pro-sociales no emergen
como instintos bien formados, sino que como sucede con nuestra
capacidad innata del lenguaje,
éstas deben de ser desarrolladas, moldeadas y reforzadas
por medio de nuestras interacciones con otros humanos maduros
durante el curso de nuestro desarrollo."
Como fuera
nuestra vida en el pasado remoto
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