Desafíos de la docencia del Derecho en México para el Siglo XXI. Una experiencia universitaria
Presentación
Es un honor coordinar este primer trabajo de
investigación en la escuela de
Derecho, campus Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, de la
Universidad del
Valle de México. A
este esfuerzo lo hemos denominado "Documento de trabajo de
investigación" cuya tutoría asumí con
gusto en razón de la constitución de un equipo de trabajo
selecto con quienes ya he tenido el gusto de compartir el aula.
Me refiero a mis alumnas y alumnos quienes aceptaron sin reparo
formar parte de este primer círculo de investigadores.
El tema que abordamos responde a trabajos anteriores de
líneas de investigación y temas que he venido
desarrollando en los últimos años derivados de mi
ejercicio docente y de mi estudio doctoral. Pero eso no los
hacía tan imprescindibles como ahora, porque les faltaba
con urgencia la opinión de quienes presencian a diario las
clases desde perspectivas distintas de los profesores.
Teníamos lo teórico, faltaba la relación
empírica de la utilización de la didáctica en las aulas.
¿Quién si no el alumno mismo para vincular cada
método
propuesto con su experiencia vivida en clase?
Por eso hoy, nos llena de satisfacción presentar este
trabajo como una alternativa docente el cual es un reto que no es
exclusivo de nuestro país, sino de toda América
Latina, cuyo trato en países tanto europeos como en
Estados Unidos
de América
es de suma importancia y, por ello, nos llevan ventajas
considerables. El trabajo
hecho por los jóvenes estudiantes de Derecho fue de suma
aportación para decidir cómo estructurar un tema
complicado relacionado con la educación
superior. Bajo esta premisa, debo reconocer la calidad de
entrega, esfuerzo y amor por
la
investigación de Sandra Susana Gómez Melgar,
Mitzi Joyce López López, Alicia Acosta Contreras,
Ana Karen Monzón Pérez, y Noé Fernando
Castañeda Gutiérrez, quienes seguramente
emprenderán este camino de descubrimientos y
satisfacciones espirituales que sólo el estudio y la
investigación son capaces de ofrecer. Mi reconocimiento y
afecto a ellos. Por último, agradecemos el apoyo y
motivación de parte del Lic. Pedro Joel
Zenteno Orantes, Coordinador de programas
académicos, así como la anuencia para la
circulación de la presente investigación de la
Mtra. Rocío Oliver López, Rectora y a la Lic.
Deyanira Escobar Ruiz, Directora de ciencias
sociales, a quienes de antemano les solicitamos continuar con
este tipo de trabajos de investigación que sirvan de
motivación a nuestra comunidad
estudiantil. A ellos mil gracias.
Introducción
Un desafío es siempre un gran reto. Docencia y
Derecho son temas que sin duda reflejan la ocupación de la
comunidad
jurídica porque van adquiriendo relevancia en razón
de los desafíos del hombre frente
a las transformaciones de su contexto. El neoliberalismo, la
globalización y la lucha por las libertades ponen
sobre la mesa del debate nuevos
temas que el derecho y la educación
están enfrentando en su labor de preparar e instruir a las
sociedades
para los retos del siglo XXI.
Esos retos pueden ser muchos pero el caso que nos ocupa es sin
duda relevante para nuestra comunidad académica. Nos
referimos a los desafíos que la docencia del derecho
enfrenta en este nuevo milenio. ¿Qué perfil y que
virtudes deben destacar en los aperadores jurídicos de
hoy? ¿Qué papel juegan la didáctica y la investigación en la
formación de juristas que respondan al cambio social?
¿Qué métodos
debiéramos utilizar en las aulas que nos ayuden a
construir perspectivas del Derecho apegadas a las exigencias
sociales? y ¿Cuál es el compromiso de las
autoridades educativas en la apertura y certificación de
calidad a las instituciones
dedicadas a la enseñanza del Derecho? Estas preguntas
trataremos de irlas contestando en el transcurso de la presente
investigación.
Justificación
El tema de la docencia del Derecho genera controversias y una
variedad de opiniones tanto en alumnos como en
catedráticos. El desafío para ambos es buscar el
mejor método de enseñanza para transformar el
derecho exegético1 y memorizable en un derecho
dinámico, interpretativo y social, sin soslayar que para
los alumnos es aprender a interpretar y llevar a la realidad todo
lo aprendido, no solo en la forma textual de la ley, sino
distinguir cuando será necesario la aplicación del
Derecho en su función
social para formar juristas y no simples estudiantes de leyes.
El análisis metodológico2 de toda
materia en la
enseñanza del Derecho es importante para cambiar el
proceso de
formación y aprendizaje.
Empero, pocos alumnos buscan que el maestro exhorte a debatir
sobre un tema, que la opinión propia sea escuchada, que se
pueda criticar a un autor o estar de acuerdo con otro, para que
puedan crear su propio criterio más que memorizar
conceptos. Pocos exigen que la educación los prepare
para los cambios no para contemplar lo dicho, de ahí la
importancia de una preparación adecuada y acorde a los
tiempos que se viven, en donde los niveles de competencia son
cada vez más altos.
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