Introducción
Desde hace muchos siglos el hombre ha
estado
interesado en la textura de los objetos que lo rodean, en la
carpintería por ejemplo, una silla sin pulir es
áspera y por tanto desagradable al tacto, en cambio una
mesa con un acabado estético sumamente liso es atractiva
la contacto con la piel, o bien,
una punta de flecha sin afilar era inútil para el cazador
pues no cumplía con su función.
Antiguamente, el acabado se comprendía solamente
como un proceso
secundario en un sentido literal, ya que en la mayoría de
los casos sólo tenía que ver con la apariencia del
objeto u artesanía en cuestión, idea que en muchos
casos persiste y se incluye en la estética y cosmética del producto.
En la actualidad, los acabados se entienden como una
etapa de manufactura de
primera línea, considerando los requerimientos actuales de
los productos.
Estos requerimientos pueden ser:
Estética: Tiene gran impacto
psicológico en la calidad del producto.Liberación o introducción de esfuerzos
mecánicos: las superficies manufacturadas pueden
presentar esfuerzos debido a procesos de arranque de viruta.
Los acabados con remoción de material pueden eliminar
estos esfuerzos.Eliminar puntos de iniciación de fracturas y
aumentar la resistencia a la fatiga.Nivel de limpieza y esterilidad: Una superficie sin
irregularidades es poco propicia para albergar suciedad,
contaminantes o colonias de bacterias.Propiedades mecánicas de su
superficieProtección contra la
corrosiónRugosidad
Tolerancias dimensionales de alta
precisión
Pues bien, cuando se habla del mecanizado de una
superficie podemos identificar dos tipos de
irregularidades:
1. Rugosidades. Provocadas por las
huellas de las herramientas que fabricaron la
pieza.2. Ondulaciones. Procedentes de holguras
y desajustes en las maquinas-herramienta que fabricaron la
pieza.
Normalmente la coincidencia de ambas irregularidades dan
lugar a los perfiles mostrados en la figura A (Aguilar
1999).
Figura A. Tipos de irregularidades
superficiales. Fuente: Aguilar 1999.
Desde el punto de vista funcional tenemos las siguientes
definiciones:
a) Superficie funcional. El
término se refiere al tipo de superficies que
presentan contacto directo y dinámico con otras, es
decir, que van a experimentar movimientos relativos de
rotación o traslación respecto a superficies de
otro u otros elementos. Debido a su trabajo, necesitan de un
acabado superficial muy fino para evitar pérdidas
importantes de energía y calentamiento por
rozamiento.
b) Superficie de apoyo. Son superficies
que mantienen un contacto estético, y por tanto sin
rozamiento dinámico, con otras, por lo que no
necesitaron un acabado demasiado fino.c) Superficie libre. Se refiere a
aquellas superficies que no van a presentar contacto alguno
con otras, por lo que podremos especificar un acabado basto,
siempre que éste sea regular. En este caso priman
generalmente condicionantes estéticos a los meramente
funcionales. (ver figura B.)
Figura B. Clasificación de
superficies según su función. Fuente: Aguilar
1999.
Los acabados superficiales se pueden clasificar
según su naturaleza.
Ver figura C.
Figura C. clasificación de los
acabados superficiales. Fuente: Nerey 2008
Nota: Debido a que los tipos de acabado son muchos y
variados, solo se presentaran algunos en este trabajo.
Consulte las referencias para una mayor información de ellos.
Procesos de
manufactura
Los procesos de
manufactura son variados y diferentes dependiendo de las
exigencias del diseño
y la funcionalidad de las piezas. Una diferenciación de
los procesos podría hacerse de la siguiente manera:
procesos con arranque de material, procesos sin arranque de
material, tratamientos térmicos, recubrimientos o
revestimientos y procesos de fabricación, o acabado
superficial, especiales.
Procesos con arranque de material
Página siguiente |