Indice
1.
Introducción
2. Registro de
polizas.
3. Formas y rayados.
4. Liquidación
5. Operaciones
Es el documento de carácter
interno en la que se registran las operaciones y se
anexan los comprobantes de dichas operaciones.
las pólizas es una evolución de los métodos de
registro
manual que
consiste en términos generales en emplear un documento
individual para registrar cada operación teniendo como
característica que permite una mayor
división del trabajo:
- Las pólizas se hacen con un original y con los
ejemplares según las necesidades de la
empresa. - En las pólizas se debe hacer constar las
firmas de las personas que intervienen en su
formulación, revisión y autorización con
el fin de fijar responsabilidades. - Concluida la anotación de los registros de
las pólizas se debe de archivar en numeración
progresiva con el objeto de poder
localizarla con mayor facilidad. - Cada fin de mes se suman los cargos y abonos que
reciben las cuentas en
los registros de
las pólizas y con los totales se forman un solo asiento
de concentración que pasa al diario general. - Los asientos de concentración que recibe el
diario general se pasan al libro mayor
y de este se toman los datos para la
elaboración de los estados
financieros.
Ventajas:
- Mayor división del trabajo.
- No permite que los diarios o registros de
pólizas se registren operaciones que no estén
previamente autorizados, realizados y registrados por personas
responsables. - Facilitan la anotación de los mayores
auxiliares sin interrumpir el registro de las
operaciones, pues los datos se toman
de las copias de las pólizas.
Desventajas:
- El registro de pólizas se lleva en forma
tabular es fácil cometer errores, como equivocarse en
las columnas. - Para negocios de
poco movimiento
representa un costo muy
elevado.
Sistema de poliza unica: en el sistema de
póliza única se emplea una sola clase de
póliza para registrar cualquier tipo de operación,
es decir, igual se anota en ella una operación de caja que
se puede registrar una de diario.
Esta póliza no es sino una hoja de papel, con un
rayado y datos impresos en el anverso y reverso de la misma, que
puede adoptar diferentes medidas, como son el tamaño
oficio, el medio oficio, el de carta y que
inclusive puede tener unas medidas especiales distintas a las
mencionadas.
Conforme se van celebrando las operaciones, se registran a
máquina en estas hijas de papel
indicando en ellas todos los datos que componen un asiento, es
decir, la fecha de la operación, el nombre o nombres de
las cuentas de cargo,
el de las cuentas de credito, los importes de los cargos y de los
créditos y, finalmente, la
explicación o la redacción de la operación
registrada.
Una vez escritos en la póliza los datos mencionados,
deberan anexarse a ella todos los comprobantes que respalden la
operación efectuada y que justifiquen las cantidades de
cargo o de credito a las cuentas correspondientes.
Finalmente, cuando ya se ha registrado la operación y
anexado los comprobantes de la misma, se harán constar en
la parte inferior de la póliza las firmas de las personas
que intervinieron en la elaboración de ella, en su
revisión y la de quien autorizo la operación.
Esta fase del trabajo consistente en anexar los comprobantes y
hacer constar las firmas de las personas que intervinieron,
constituye la comprobación de operaciones a que hizo
referencia al principio.
Rayado de la poliza: en este caso, como en cualquier documento o
registro de carácter
contable, el rayado y los datos que deben contener las
pólizas pueden ser muy variables,
según la clase de póliza de que se trate, de los
datos de carácter interno que se requieren en las mismas
y, en general de la
organización de la empresa donde se
ha establecido dicho sistema. Sin
embargo, tratándose de la póliza única los
datos que debe contener son los siguientes:
- El nombre de la persona o
nombre del negocio o sociedad
mercantil de que se trate. - El nombre de la póliza.
- El numero de la misma.
- Columna para la fecha de
operación. - Espacio de redacción para notar el nombre de las
cuentas de que se afecten, así como la redacción
del asiento. - Dos columnas de valores,
destinadas, la primera a los cargos, y la segunda a los
créditos. - Tres espacios destinados a escribir las firmas de las
personas que intervinieron en la formulación de la
póliza, y que son las siguientes:
- La persona que la
hizo, - La persona que la reviso, y
- La que autorizo.
Una vez que la pólizas han sido requisitadas con
las firmas de las personas que intervinieron en su
formulación, revisión y aprobación, deberan
anotarse en un libro que
lleva el nombre de registro de pólizas, el cual tiene un
rayado tabular con columnas de valores
destinadas a las cuentas de mas movimiento y
el espacio de varias cuentas acostumbrado en esta clase de
registro.
La única diferencia entre el rayado de un diario tabular y
el que corresponde al registro de pólizas, estriba en que,
en este ultimo, se incluye dentro del rayado, una pequeña
columna destinada a notar el numero de cada póliza
registrada.
Con respecto al numero de la póliza, es conveniente hacer
notar que este se asigna cuando la póliza se registra,
siguiendo para ello un orden progresivo.
De lo anterior se deduce que, si una póliza carece de
números, este solo hecho indicara que no d}se ha anotado
en el registro de pólizas y, por tanto, que la
operación asentada en ella aun no ha quedado contabilizada
en los libros. Al
final del periodo de concentración deberan obtenerse la
sumas de cada una de las columnas de valores del rayado,
así como también analizar el espacio de varias
cuentas para formular con esos totales un asiento de
concentración en el diario general, de los
comúnmente expresados como de:
Varios a varios
Errores y contrapartidas: cuando se tiene establecido este
sistema y se comete algún error al registrar una
operación, deberan, en principio, observarse las reglas
generales para llevarse a cabo la cooperación por medio de
un asiento de contrapartida. Pero teniendo en cuenta que en los
sistemas de
pólizas las operaciones se anotan primero en estas y que
después las mismas se asientan en el registro, los errores
presentan ciertas formas especiales que requieren seguir
determinados procedimientos
para su corrección.
Los errores que se pueden cometer se clasifican en dos
grupos:
- Errores que se cometen en las pólizas,
y - Errores que se cometen en el registro.
Errores en la polizas. Los errores localizados solamente
en las pólizas pueden presentar dos aspectos:
Que la póliza se formule incorrectamente, pero que el
error se advierta antes de que sea registrada.
Que la póliza se haga en forma incorrecta y, en esa misma
forma, se pase al registro de póliza.
En el primer caso, puesto que la póliza no se ha
registrado, bastara con cancelar o destruir la póliza
equivocada, e inmediatamente después, formular la
correcta, que será la que se anote en el registro.
En el segundo caso, (cuando la póliza este equivocada y
error se advierte después de haberse registrado
también en forma equivocada), la corrección se
hará formulando una nueva póliza, en la que se
asiente la contrapartida que proceda, y anotándola
después en registro de póliza con lo cual quedara
corregido el error que se hubiere cometido.
Errores en el registro. Cuando se ha formulado la póliza
correctamente pero al registrarse, se cometió el error ya
sea en los cargos o abonos alas cuentas o el importe de los
mismos, la corrección deberá hacerse solamente en
el registro anotando con tinta roja en la columna de la cuenta o
cuentas equivocadas el importe asentado incorrectamente y , con
tinta oscura, las cantidades en las columnas de las cuentas
correctas.
Estas anotaciones deberan ir precedidas de una leyenda escrita en
el espacio de redacción, expresada en los siguientes
términos: " cambio de
columna, póliza numero……", O bien " corrección
a la póliza numero… "
Ventajas e inconvenientes del sistema
Las ventajas e inconvenientes propios de este sistema de
pólizas pueden sintetizares así:
Ventajas. Por las características del sistema se logra una
mayor división en la ejecución del trabajo de
contabilidad,
debido a que, anotándose los asientos en hojas sueltas es
posible producir simultáneamente varios asientos,
situación que no se logra con la misma facilidad cuando se
tienen establecidos diarios empastados, en los cuales las
anotaciones se hacen en forma manuscrita.
Las operaciones quedan comprobadas en todos sus aspectos, ya que,
además de anexar a la póliza los documentos o
comprobantes, se hacen constar las firmas de las personas que
intervinieron en la preparación, revisión y
autorización de las pólizas.
El pase a los libros
auxiliares se facilita en forma considerable ya que,
evidentemente, resultan mas manejables las hojas sueltas
(pólizas), que los libros diarios.
Se puede tener un archivo bien
organizado de todos los comprobantes, lo cual permite su
fácil y rápida localización, debido a que
las pólizas se archivan por el mes a que corresponden y,
dentro de esa clasificación, por orden progresivo de su
localización.
Inconvenientes: como el registro de pólizas se lleva en la
forma tabular, es relativamente fácil que se cometan
errores consistentes en hacer cargos o abonos a cuentas que no
correspondan, o bien, que se cargue una cuenta en lugar de
abonarla.
La operación del sistema puede significar, para negocios de
poca importancia, un costo
relativamente elevado, ya que se requier4e la impresión de
formas especiales, así como la contratación de
personal
debidamente adiestrado para manejar correctamente el registro de
operaciones, tanto en las mismas como en el libro de registro en
donde se anotan.
Sistema de polizas de diario y caja: este sistema tiene por base
la misma que anteriormente hemos ya estudiado para el sistema de
diario y caja, es decir, la división de operaciones en dos
grupos,
denominados operaciones de caja y operaciones de diario.
La diferencia entre uno y otro sistema radica en que, mientras en
el sistema de diario y caja cada tipo de operación se
anota directamente en un diario especial, en este sistema de
pólizas, se registra en pólizas especiales, de las
que vamos a ocuparnos ahora.
la clasificación de operaciones en los dos grupos
señalados da lugar a que las pólizas sean de las
siguientes dos clases:
1.-pólizas de caja.
2.-pólizas de diario.
Polizas de caja: las pólizas de caja
están destinadas a registrar las operaciones de caja, es
decir, aq2uellas que dan lugar a un movimiento de fondos en
efectivo, ya sea como entrada o como salida de dinero.
Polizas de diario: las pólizas de diario servirán
para registrar todas las demás operaciones que, al
efectuarse, no implique movimientos de fondos en efectivo, sino
que afecten a otros valores de activo, pasivo o resultados,
distintos al numerario.
Formas: a continuación se mencionan los datos
fundamentales que deberán llevar cada una de las
pólizas especificadas, no sin antes recordar que los
rayados y datos que estos documentos deben
contener, pueden ser muy variables, por
los motivos ya expuestos al tratar el sistema de póliza
única.
Por lo que se refiere a la póliza de caja, los
datos que debe contener serán los siguientes:
1.- El encabezado, que comprende el nombre del negocio o empresa de que se
trate, el nombre de la póliza (póliza de caja) y el
numero que se le asigne.
2.- En la parte media (el cuerpo de la póliza)
deberá contener:
- Columna para la fecha de la
operación. - Espacio de redacción para anotar el asiento a
que dé lugar la entrada o salida de caja, así
como la redacción de la operación
efectuada. - Dos columnas de valores, de las cuales la primera
está destinada a los cargos, y la segunda, a los
créditos.
3.- En la parte inferior (el pie de la póliza)
deberán destinarse, cuando menos, tres espacios para
escribir las firmas de las personas que intervinieron, a
saber:
- Quien la preparó
- Quien la revisó
- Quien la autorizó
También es una practica bastante generalizada la
de imprimir las pólizas en papel de color diferente,
con el objeto de que, s simple vista, se pueda distinguir la
naturaleza de
cada una de ellas, no obstante que, como ya se había
indicado – cada clase de pólizas deberá llevar el
nombre de la misma, para mayor seguridad.
Registros: en atención a la existencia de dos clases de
pólizas, se hace necesario, a su vez, establecer
registros, destinados, uno, al de las pólizas de caja, al
que se llama registro de pólizas de caja, y el otro, a las
de diario, que lleva el nombre de registro de pólizas de
diario. Ambos registros contienen un rayado idéntico, es
decir, a base de múltiples columnas, con su respectivo
espacio de varias cuentas. Se sigue el procedimiento de
que, una vez requisitada la póliza ( ya sea de caja o de
diario) con las firmas de las personas que intervinieron y con
los comprobantes de la operación anexos a la misma,
ésta se anote en el registro que le corresponda,
según su naturaleza,
asignándosele, en ese momento, el numero
correspondiente.
Respecto al numero que debe tener cada póliza sigue la
costumbre de no asignar una numeración corrida a las
pólizas de diario y de caja, sino que teniendo en cuenta
la naturaleza distinta de una y de otras así como la
existencia de registros destinados a cada tipo de póliza,
el numero será corrido dentro de la clase de póliza
de que se trate, con el objeto de facilitar su
identificación y rápida localización.
Tanto el registro de pólizas de caja como el de
pólizas de diario, producen periódicamente un
asiento de concentración al diario general en los
siguientes términos:
registro de polizas de caja
Por los ingresos o
entradas de caja:
caja y bancos a
varios
Por los egresos o salidas de caja y bancos:
Varios a caja y bancos registro de polizas de diario:
Varios a varios
Ambos registros de pólizas deberán
contener, formando parte de su rayado, una pequeña columna
destinada al número de la póliza. De hecho, el
registro de pólizas de caja equivale al diario de caja
llevado bajo la forma tabular, y el registro de pólizas de
diario hace las veces de un diario de operaciones diversas,
también bajo la forma tabular, cuando este diario funge
como auxiliar de un diario general llevado en su forma
continental.
Funcionamiento del sistema: conforme se van celebrando las
operaciones, estas se clasifican en los dos grupos base de este
sistema, registrando en pólizas de caja las entradas
ingreso y salidas egreso de efectivo; y en pólizas de
diario, las operaciones que no den lugar a movimientos de fondos.
Tanto las pólizas de caja con las de diario deberán
llevar anexos los documentos que comprueban la operación
en ellas registradas, así como las firmas de quienes
formularon, revisaron y autorizaron la póliza.
Después se anotarán en sus respectivos registros, y
será en ese momento cuando se les asigne el número
que les corresponda, siguiendo al efecto un orden progresivo.
Registrada la póliza, se guardará en el archivo, juntando
todas las que correspondan a un determinado mes y
ordenándolas por número progresivo. Cuando la
contabilidad
de la empresa tiene
establecidos varios auxiliares, es recomendable, cada vez que se
haga una póliza que afecte cuentas colectivas o de
control, sacar
copias de ella al carbón, para distribuirlas entre los
distintos empleados que llevan los auxiliares y facilitarles, en
esa forma, el registro oportuno de las operaciones.
Registro de operaciones: en este sistema, surge el mismo problema
que ya se había señalado en el sistema de diario y
caja para las operaciones mixtas, es decir, aquellas en las
cuales intervienen parte de movimiento de efectivo y otra parte
de valores que no son efectivo. En este caso, deberá
observarse la regla de que la operación quede registrada,
por su totalidad, en una póliza de diario mediante el uso
de una cuenta puente y anotar en póliza de caja solamente
la parte de la operación que se haya cobrado o pagado en
efectivo.
Errores y contrapartidas: todo lo mencionado en el sistema de
póliza única relativo a este punto, es aplicable al
sistema que estamos estudiando, con algunas diferencias que,
más que fondo, son de procedimiento, ya
que, en este caso, existen dos clase de pólizas y, por
consiguiente, los errores se pueden producir en las
pólizas de diario o en las pólizas de caja; y, del
mismo modo, estos errores se pueden advertir antes de que la
póliza sea registrada o después De que esta se haya
anotado en el registro que le corresponda para que los procedimientos de
corrección resulten mas accesibles, se tratarán por
separado los errores que se cometan en cada una de las
pólizas que se emplean en este sistema:
Póliza de diario: si el error existe en la póliza y
se advierte antes de ser registrada, propiamente no se hace
corrección, sino que se destruye o cancela la
póliza equivocada y se procede a formular otra
póliza de diario con el asiento correcto.
Si hay error en la póliza y se advierte después de
haberse registrado, se formula una segunda póliza de
diario en que aparezca el asiento de contrapartida
correspondiente y, como explicación la referencia a la
póliza equivocada. Se registra esta segunda póliza
y, automáticamente, queda corregido el error.
Finalmente, si la póliza es correcta, pero al ser
registrada se comete el error, ya sea cargando o abonando por una
cantidad distinta a la correcta, la corrección se ejecuta
solamente en el registro, en la forma que ya se ha tratado para
estos casos en el sistema de póliza
única.
Póliza de caja: los errores en esta póliza
pueden presentar varios aspectos, que se sintetizan en los
siguientes puntos:
1.- Que las cuentas de cargo y de crédito
que se mencionan en la póliza sean correctas, pero los
cargos o abonos se hayan anotado por una cantidad menor o mayor
que la debida.
2.- Que la póliza se haya formulado con algún cargo
o crédito
a una cuenta incorrecta.
3.- Que la póliza éste bien formulad; pero, al ser
registrada, se haya cometido error.
Ventajas e inconvenientes: igual que en los casos
anteriores, señalaremos algunas de las ventajas e
inconvenientes de este sistema.
Ventajas: la división en el trabajo es
más amplia, por lo que se refiere a la preparación
de las pólizas, debido a la clasificación que se
hace de las operaciones en los dos grupos en que se basa este
sistema.
El departamento de caja es el indicado para formular las
pólizas que amparan las entradas y salidas en efectivo, de
acuerdo con los comprobantes que le haya servido de base para
efectuar los cobros o pagos diarios. Lo anterior permite llevar
en el departamento de caja un archivo completo de todos sus
comprobantes, lo que facilitará cualquier investigación que tuviere que hacer.
La existencia de pólizas especiales para registrar el
movimiento de fondos permite un control
más efectivo, de parte de los administradores o gerentes,
sobre loas causas que dieron origen al mismo.
Inconvenientes: por existir dos diferentes tipos de
pólizas, puede cometerse el error de usar equivocadamente
una en un lugar de otra. Esta clase de error se puede evitar con
la impresión de las pólizas en papeles de colores
distintos.
Se requiere más personal para
llevar los registros de pólizas, ya que uno se destina a
las de caja, y se maneja en el departamento de caja, y el otro, a
las pólizas de diario que, normalmente, debe llevar el
departamento de contabilidad.
Existe también la posibilidad de que, al registrarse las
póliza, se cometan errores, debido a los rayados tabulares
que para esos libros se usan. Este inconveniente como ya se ha
mencionado varias veces es común a todos los sistemas de
pólizas y a cualquier otro en que se empleen libros o
registros de base de rayados de múltiples
columnas.
Sistemas de polizas de diario y de entradas y salidas de
caja.
No se trata de un nuevo sistema de
pólizas, sino más bien de una modalidad del que
acabamos de estudiar con el nombre de sistema de pólizas
de diario y de caja.
La característica de este sistema consiste en que la
póliza de caja se subdivide en dos: una, destinada a
registrar únicamente las entradas de caja; y la otra, a
las salidas.
Conforme a esta división, el sistema queda integrado a
base de tres pólizas, en las cuales se registran todas las
operaciones, ya sea de caja o de diario.
Las pólizas que se emplean son las siguientes:
- Póliza de diario.
- Póliza de entrada de caja, también
designada como póliza de ingreso. - Póliza de salida de caja, también
denominada póliza de egreso.
Esta clasificación de las pólizas en tres
grupos da lugar a que se empleen tres registros para su debida
anotación, los cuales llevan los siguientes
nombres.
- Registro de pólizas de diario.
- Registro de pólizas de entrada de caja.
Ingresos. - Registro de pólizas de salida de caja.
Egresos.
Debido a la existencia de tres registros para anotar las
pólizas, el sistema que estamos estudiando era conocido
anteriormente con el nombre de sistema de pólizas con tres
registros.
Las pólizas de diario, en este sistema, tienen
los mismos datos y rayado que en el sistema de pólizas de
diario y de caja. Por ello, solamente vamos a mencionar algunas
de las modalidades que adoptan las pólizas de caja,
subdivididas en pólizas de entrada y pólizas de
salida.
Polizas de entrada de caja o de ingresos.
Como en estas pólizas solamente se registran las entradas
de efectivo, sea cual fuere el origen de las mismas, se entiende
que invariablemente, la cuenta de cargo es la de caja y, por
tanto, se omite el nombre de esta cuenta y solamente se hace
referencia a la cuenta o cuentas que deban acreditarse por la
recepción de dinero.
La póliza de entrada de caja se compone de tres
partes que son:
El encabezado,
El cuerpo de la póliza, y
El pie (la parte inferior).
En el anverso, el encabezado deberá contener:
- El nombre del negocio o empresa,
- El nombre de la póliza(póliza de
entrada de caja), y - Un espacio para notar el numero que se asigne a la
póliza.
El cuerpo o la parte media de la póliza
tendrá una columna para las fechas; un espacio de
redacción para notar solamente la cuenta cuentas que deban
acreditarse, así como la redacción de la
operación efectuada; y dos columnas de valores: la
primera, para cantidades parciales, y la segunda, para
totales.
Por ultimo, en la parte inferior, aparecerán
también, cuando menos, los tres espacios para anotar las
firmas de las personas que la formularon, revisaron y
autorizaron.
En el reverso llevara, como encabezado, los mismos datos
señalados para el anverso y, además, un espacio
para notar la fecha.
Abajo del encabezado tendrá un espacio donde
estarán impresas, o se escribirán, las cuentas que
con mas frecuencia se acreditan por las entradas de efectivo,
así como una columna de valores para el importe de los
créditos a cada una de las cuentas que se hubieren
afectado.
Polizas de salida de caja o de egresos.
El rayado y
datos que estas pólizas contienen son iguales a los de la
póliza de entrada de caja, con la diferencia de que,
utilizándose solamente para el registro de operaciones que
den lugar a salida de efectivo, únicamente se anota el
nombre de la cuenta o cuentas de cargo, ya que deben entenderse,
en todos los casos, que la cuenta que debe acreditarse es la de
caja y bancos.
Registros de polizas.
Cada clase de póliza se anotara en su respectivo registro.
Por su apariencia, los registros de las pólizas de entrada
y salida de caja, son iguales, salvo que, en el de póliza
de entrada, la primera columna de valores esta destinada a los
cargos a la cuenta de caja, y las columnas que le sigan
serán de naturaleza acreedora y corresponderán a
las cuentas que usualmente se afecten por las entradas de
efectivo.
En cambio, en el
registro de pólizas de salida de caja, su primera columna
de valores esta destinada a los créditos de la cuenta de
caja, y las siguientes serán de naturaleza deudora,
correspondiendo a las cuentas que normalmente se afecten por la
salida de fondos.
La numeración de las pólizas se asigna cuando la
póliza se registra, manteniendo una numeración
corrida, pero independiente, para cada tipo de póliza de
las que en este sistema se usan.
No obstante que la practica mas generalizada es la de establecer
un registro especial para cada clase de póliza, no hay
nada que impida usar dos registros, o uno solamente, para anotar
las tres clases de pólizas. También pueden quedar
registradas las tres clases de pólizas en un solo
registro, adoptando, en este caso, un rayado con tres columnas,
para notar los números, respectivamente, de las
pólizas de diario, pólizas de entrada y
pólizas de salida de caja.
Registro de operaciones.
Puesto que este sistema tiene como base la división de las
operaciones en dos grupos (operaciones de caja y operaciones de
diario), la forma que se emplea para su registro es la misma que
se estableció en el sistema de pólizas de diario y
caja.
Sin embargo, como las pólizas de caja, se encuentran
subdivididas en pólizas de entrada y pólizas de
salida, en las primeras se registraran únicamente las
entradas en efectivo, anotándose en la póliza
solamente la cuenta de crédito, puesto que la cuenta de
cargo será siempre la de caja y bancos.
Por lo que se refiere a las pólizas de salida, se anotaran
en ellas las operaciones que impliquen salida de fondos,
mencionándose en la póliza la cuenta de cargo, ya
que la de crédito será, la de caja y
bancos.
Ventajas e inconvenientes.
Ventajas: la división de las pólizas de caja en las
dos clases ya fijadas facilita el registro de operaciones en las
empresas
donde, por realizarse un movimiento importante de fondos, se hace
necesario ocupar cajeros recibidores y cajeros pagadores. En este
caso la división del trabajo se llevaría a cabo en
forma más amplia, ya que los cajeros recibidores
prepararían las pólizas de entrada, y los pagadores
las pólizas de salida.
Se puede ejercer un control más eficaz sobre ingresos y
egresos en efectivo, debido a que estas operaciones quedan
asentadas en pólizas especiales, distintas unas de
otras.
Para el registro de las pólizas, también se puede
decir que la división del trabajo se ejecuta en forma
más amplia, ya que para
cada tipo de póliza, normalmente, se destina un registro,
lo cual no deja de ser una ventaja respecto de los sistemas
anteriores.
Los vonos de fundador
Los vonos de fundador son titulo nominativos sin valor nominal
que no forma parte del capital social
y quedando a sus poseedores en forma gratuita una utilidad no mayor
del 10% por los primeros 10 años.
Los vonos de fundador se dan en virtud de que los fundadores de
una sociedad
mercantil no pueden decirse aso favor ningún
benefició que menoscabe el capital de la
sociedad mercantil ni el acto o momento de la constitución ni para el futuro de la
sociedad mercantil ya que de hacerse se consideraría nulo
en una empresa de la
que no se tenia seguridad de
exitonpor la cual se le permite gosar de un vono de fundador que
le confiere a su tenedor el derecho de participar en las
actividades anuales de la empresa como se dijo antes por un 10%
de porcentaje maximo aun periodo mayor a 10 años contados
apartie de la fecha de constitucion de la sociedad mercantil
teniendo como limitante que solo podra cobrar el dividendo
despues que se haya cubierto el dividendo alos accionistas.
En virtud de los vonos de fondador carecen de valor nominal
su control debe de hacerse en cuenta de orden
asignándosele el valor de un peso.
Son las operaciones necesarias para concluir los
negocios pendientes a cargo de la sociedad, para cobrar lo que
ala misma se le adeuda para pagar lo que ella deba, para vender
todo el pasivo y transformarlo en dinero para dividir entre los
socios el patrimonio que
hasi resulte.
Causas de la disolucion:
Por expiracion del
termono fijado en el contrato
social.
Por emposobilidad de reguir realizando el objetivo
principal de la sociedad o por quedar este consumado.
Por acuerdo de los socios.
Por que la cantidad de socios llege a ser inferior al numero
Que la ley
establese.
Por la perdida de las 2 terseras partes del capital.
Él articulo 2726 del codigo civil
establese que una ves disuelta la sociedad, sé podgra
inmediatamente en la liquidacion en un plaso de 6 meses salvo
pacto en contrario poniendo en la razon o denominacion la palabra
en liquidacion.
Ejemplo : la compañía x s. A. En asamblea general
extraordinaria de accionistas acuerda disolver por haber llegado
al termino de la vida social, motivo por el cual fueron nombrados
liquidadores y los miembros del consejo de administracion, forma
el siguiente balance:
Catalogo De Cuentas
Es la relación del rubro de las cuentas de activo, pasivo
y capital, costos y
resultados y de orden, agrupados de conformidad con un esquema de
clasificación estructuralmente adaptado a las necesidades
de una empresa para
el registro de sus operaciones.
Principios:
- La clasificación debe estar bien
fundada. - En la clasificación se procederá de lo
general a lo particular. - El orden del rubro de las cuentas debe ser el mismo
que tienen los estados
financieros. - Los rubros o títulos de las cuentas deben
sugerir las bases de las clasificaciones. - Debe preverse una futura
expansión.
Objetivo del catalogo de cuentas.
- Registra y clasifica las operaciones similares en
cuentas especificas. - Facilitar la preparación de los estados
financieros. - Facilita la actividad del contador.
- Sirve de instrumento en la salvaguarda de los
bienes de la
empresa. - Promover la eficiencia de
las operaciones.
Tipos de catalogos.
- Numéricos: Estos pueden ser de diferentes
tipos; arábigos, romanos, combinados o
duodecimales. - Alfabéticos: Puede ser progresivos y
nemotécnicos - Mixtos: Numéricos y
alfabéticos.
Cuentas De Orden
Son aquellas que sirven para el registro de operaciones que no
afectan el Activo, el Pasivo o el Capital, pero de las que es
necesario llevar un registro, con fines de recordatorio, de
control, o bien, para anotar situaciones contingentes que pueden,
o no presentarse en el futuro.
A esta clase de cuentas se les designa también con otros
nombres que conviene mencionar, para evitar
confusiones:
- Cuentas de saldos compensados.
- Cuentas de registro.
- Cuentas de memorándum.
- Cuentas de secretaría.
Aplicaciones de las cuentas de orden.
Por su naturaleza solo tienen aplicación en los casos
específicos que a continuación se
indican:
- Para registrar valores ajenos.
- Para registrar valores contingentes.
- Para el registro de operaciones, con fines de control
o de simple recordatorio.
Movimiento de estas cuentas.
Una de las características de las cuentas de orden es que,
invariablemente, hay que establecerlas en grupos de dos; es
decir, siempre habrá una cuenta de orden deudora y otra
acreedora, a la cual podríamos llamar la contracuenta.
Establecidas las cuentas de este principio, el movimiento de
ellas puede presentas dos aspectos:
- Que su movimiento sea directo.
- Que su movimiento sea cruzado.
Movimiento directo: Esta se da cuando al efectuarse un
cargo a una de ellas, el crédito, necesariamente
deberá corresponder a la otra cuenta o viceversa.
Movimiento cruzado: Consiste en alternar un cargo a la cuenta de
orden, con crédito a una cuenta de Balance o de
resultados; o bien un crédito a una cuenta de orden con
cargo a una cuenta de Balance o de resultados.
El más usado es el de forma cruzada. Estas cuentas se
caracterizan porque arrojan siempre saldos numéricamente
iguales, aunque de naturaleza contraria.
Nombre.
En este caso, deberán observarse las reglas aplicables a
cualquier cuenta, ya sea de Activo, de Pasivo o de Resultados en
el sentido de que el nombre con el cual se las designe,
deberá tener las siguientes
características:
- Que sea concreto.
Debe desecharse la costumbre de usar en el nombre palabras
innecesarias, por el contrario deben emplearse solamente las
indispensables para dar una idea general de la clase o tipo de
operación que se trate de registrar en esas
cuentas. - Que sea preciso. Está íntimamente
ligado con el primero y tiende a obtener la mayor claridad, a
fin de que cualquier persona que lo lea pueda interpretar con
facilidad el objeto y uso que se ca a asignar a la
cuenta.
Clasificación De Las Cuentas De
Orden.
Las cuentas de orden se pueden clasificar desde
el punto de vista de la naturaleza de las operaciones que
registran, asimilándolas a los valores de
Activo, Pasivo o Capital, de lo cual resultan los siguientes
grupos:
- Cuentas de Orden de Activo.
- Cuentas de Orden de Pasivo.
- Cuentas de Orden de Resultados Deudoras.
- Cuentas de Orden de Resultados
Acreedoras.
También se clasifican tomando como base la
finalidad para la cual fueron creadas. En este caso su
clasificación es la siguiente:
- Cuentas de Orden para Valores Ajenos.
- Cuentas de Orden para Valores
Contingentes. - Cuentas de Orden para Valores de
Registro.
Presentación en el balance.
Atendiendo a la naturaleza de las cuentas de orden, la costumbre
es que su saldo se anote al pie del Balance, es decir,
después de las sumas del Activo. del Pasivo y del
Capital.
Cuando el número de estas cuentas es reducido, se anotan
debajo del Activo aquellas que tengan saldo deudor, indicando el
nombre de las mismas y el saldo correspondiente y debajo del
Pasivo y Capital, las cuentas de orden de naturaleza acreedor,
mencionando también su nombre y el saldo respectivo. Sin
embargo, la práctica más generalizada y cuyo uso se
ha extendido no solamente en negocios comerciales, sino en otros
de naturaleza distinta, como lo son los bancarios es la de
agrupar las cuentas de orden bajo los tres rubros que son Valores
Ajenos, Valores Contingentes y Cuentas de registro.
Ejemplo de aplicación de las cuentas de orden
para valores ajenos.
Uno de los casos que con más frecuencia se presentan en el
comercio, es
el de las mercancías remitidas para su venta a un
comisionista. Las características de esta operación
por lo que se refiere al comisionista se pueden sintetizar en los
puntos que a continuación se indican:
- El comisionista actúa a nombre y cuenta de la
persona que le remite las mercancías, designado como
consignador, remitente o comitente. - El comisionista deberá realizar los
artículos que se le remitan, bajo las condiciones
previamente establecidas, tanto por lo que respecta al precio de
las mercancías, como por lo que se refiere a los plazos
o garantías que debe exigir en las ventas a
crédito. - El comisionista tiene la obligación de
conservar las mercancías en buen estado,
procurándose al efecto todos los medios que
sean necesarios para su debida guarda y
conservación. - Por su inversión en la venta de las
mercancías, tendrá derecho a cobrar a su
comitente una cuota, previamente establecida, denominada
comisión, la cual usualmente se calcula a razón
de un porcentaje sobre le monto de las ventas
realizadas. - Periódicamente o en las fechas previamente
señaladas deberá remitir a su comitente el
producto de
las ventas así como los informes
necesarios respecto a la existencia de mercancías en su
poder y los
cobros y saldos a cargos de los clientes por
las ventas a crédito.
Por los puntos anteriores, fácilmente se
comprenderá que las mercancías y demás
valores que el comisionista maneje en relación a las
mercancías recibidas para su venta a comisión son
valores propiedad del
comitente, por tanto, deberá emplear para su registro
cuentas de orden que le permitan conocer y vigilar los siguientes
aspectos:
- El costo de las mercancías recibidas y las que
aún tenga en existencia, propiedad
del comitente. - La cantidad de numerario recaudado por las ventas
efectuadas al contado y los cobros obtenidos de los clientes por
las ventas a crédito. - El monto de la ventas a crédito así
como los saldos que aún aparezcan a cargo de los
clientes, después de haber descontado los cobros que se
hubieren recibido a cuenta.
Para cubrir estos tres objetivos que
abarcan toda la actividad del comisionistas en lo que se refiere
al movimiento de las mercancías recibidas en
comisión para su venta, los grupos de cuentas de orden que
deberán emplearse, pueden expresarse con los siguientes
nombres:
a) Mercancías en Comisión.
b) Comitentes Cuenta de mercancías.
La primera cuenta será de naturaleza deudora y se
cargará del precio de
costo de las mercancías recibidas del comitente.
La segunda cuenta será de naturaleza acreedora y se
acreditará del mismo concepto
enunciado para la primera cuenta.En cualquier momento, ambas
cuentas deberán arrojar el mismo saldo, pero de naturaleza
contaría, representando éste el valor de las
mercancías (consideradas en su precio de costo) en poder
del comisionista, pero cuya propiedad es del comitente.
a) Caja de Comitentes.
b) Comitentes Cuenta de Caja.
Las dos cuentas anteriores tienen por objeto registrar el
efectivo recibido por el comisionista, como producto de
las ventas y de los cobros efectuados así como
también anotar en ellas las salidas de efectivo, por el
importe de los gastos efectuados
por cuenta del comitente y el de las comisiones a favor del
comisionista. Sus saldos deben ser numéricamente iguales,
pero de naturaleza contraría.
a) Clientes del comitente
b) Comitente cuenta de clientes
Finalmente, las cuentas mencionadas tendrán por objeto
registrar los saldos a cargo de los clientes, por las ventas
efectuadas
a crédito.
Igual que en los casos anteriores, ambas cuentas
arrojarán los mismo saldos, pero de naturaleza
contraría. Algunas operaciones efectuadas por el
comisionista por cuenta de su comitente:
El comitente A remite al comisionista B
mercancías por valor de $100,000.00, con instrucciones de
venderlas con un recargo del 25% sobre el precio de costo.
El comisionista informa a si comitente haber efectuado las
siguientes operaciones:
- El 30% de las mercancías recibidas las
realizó al contado en $37,500.00. - Vendió a crédito por la suma de
$25,000.00, el 20% de las mercancías
recibidas. - Sobre las ventas a crédito, efectuó
cobros a clientes que importaron $15,000.00. - Efectuó diversos gastos de
almacenaje, conservación y propaganda
que importaron $ 1,500.00. - Las comisiones convenidas fueron las siguientes:
sobre las ventas al contado, el 4% y sobre las ventas
realizadas a crédito el 3%. - Reembolso en efectivo a su comitente, mediante giro
bancario, el producto de las ventas y de los cobros efectuados,
o sea, una vez descontados gastos y comisiones.
En la contabilidad del comisionista, las operaciones
anteriores quedarían registradas en la forma que a
continuación se indica.
Trabajo enviado por:
elia paz