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Globalización




Enviado por guillermo



Partes: 1, 2

    Indice
    1.
    Introducción

    2. Empresas transnacionales,
    alternativas

    3. Apertura De
    Fronteras

    4. Globalizacion, políticas
    sociales y medio ambiente

    5. La sociedad del
    consumo

    6. Aportes de las
    sociedades a la construcción de una sociedad
    global

    7. Conclusión,
    opinión y propuesta

    8.
    Bibliografía

    1.
    Introducción

    a) Reseña Histórica:
    La
    globalización de la economía mundial en
    éstas últimas décadas del siglo XX ha
    vinculado aún más la realidad interna de las
    naciones con su contexto externo. La expansión del
    comercio, las
    operaciones
    transnacionales de las empresas, la
    integración de las plazas financieras en
    una mega mercado de
    alcance planetario, y el espectacular desarrollo de
    la información, han estrechado los
    vínculos entre los países. En algunas regiones la
    formación de los espacios multinacionales es otra
    manifestación de la globalización del orden mundial.
    Vivimos, sin embargo, en un mundo paradójico. Pese a los
    extraordinarios avances de la
    globalización, los mercados internos
    absorben más del 80% de la producción mundial.
    La globalización coexiste, pues, con el peso
    decisivo de la cultura, los
    mercados y los
    recursos propios.
    La articulación de esta dimensión endógena
    de la realidad con su contexto externo determina el desarrollo o
    el atraso de los países.
    Comienza en la última década del siglo XV; se
    verificaron simultáneamente dos condiciones: el aumento de
    la productividad
    del trabajo y un orden mundial global. En ausencia de una o ambas
    de estas condiciones no se plantea el dilema del desarrollo en un
    mundo global.
    En la Antigüedad y en la Edad Media, la
    productividad
    crecía lentamente. La actividad económica se
    destinaba a la subsistencia de la fuerza de
    trabajo y al sostenimiento de las clases dominantes. El progreso
    técnico era muy lento y los recursos
    asignados a la acumulación del capital en el
    proceso
    económico representaban proporciones ínfimas; en
    tales condiciones, el impacto de los vínculos con el mundo
    externo sobre el desarrollo
    económico era insignificante.
    En los grandes imperios de Europa y Oriente
    en la Antigüedad y la Alta Edad Media, el
    dilema del desarrollo en un mundo global no se planteaba por la
    inexistencia de aquellas dos condiciones necesarias y
    suficientes.
    Entre los siglos XI y XV, el desarrollo del capitalismo
    comercial, el incipiente progreso técnico y las
    transformaciones sociales, permitieron un lento pero persistente
    crecimiento de la productividad. En las nuevas condiciones, las
    relaciones externas de los países comenzaron a ejercer
    mayor influencia sobre la producción, la distribución de la riqueza y la
    acumulación de capital.
    El incipiente desarrollo
    económico de Europa
    planteó, por primera vez, una de las dos condiciones del
    dilema dimensión endógena / contexto externo. Sin
    embargo, hasta fines del siglo XV la cuestión era
    esencialmente de carácter
    intra europeo.
    El sistema
    internacional global recién se constituye a partir de la
    última década del siglo XV con el descubrimiento de
    América y la llegada de los portugueses a Oriente por
    vía marítima.
    Alrededor del año 1500 convergieron, pues, el aumento
    persistente de la productividad y la existencia de un sistema
    internacional globalizado. Recién entonces se plantea, el
    dilema fundamental de las interacciones entre el ámbito
    interno y el contexto mundial como determinante del desarrollo y
    el subdesarrollo
    de los países, y del reparto del poder entre
    los mismos.

    En este período comenzó también a
    gestarse la distinción entre el poder tangible
    y el intangible. El tamaño de su población y los recursos
    naturales constituyen el poder tangible de cada país
    y, los factores intangibles asentados en la tecnología y la
    acumulación de capital. En ausencia de estos componentes,
    el poder tangible se disuelve en el subdesarrollo.
    Así, desde el despegue del Primer Orden Económico
    Mundial comenzó a tejerse la trama sobre la cual se
    articuló el sistema internacional y la distribución del poder entre las
    naciones.

    Más tarde, en el siglo XIX, el ferrocarril y la
    navegación a vapor provocaron la drástica rebaja de
    los fletes terrestres y marítimos. Las comunicaciones
    registraron el revolucionario impacto del telégrafo y de
    los cables submarinos. Esto permitió la ocupación
    de los espacios abiertos del Nuevo Mundo, Oceanía y
    África del sur, indujo el movimiento de
    capitales desde los centros industriales a la periferia y
    promovió migraciones masivas.
    Algunos indicadores de
    la globalización, como la relación entre el
    comercio y la
    producción mundial y el capital extranjero respecto de la
    inversión total, en vísperas de la
    Primera Guerra
    Mundial, eran semejantes y aún mayores que en la
    actualidad; la universalización de las plazas financieras.
    Al fin y al cabo, los mercados monetarios operan en marcos
    regulatorios que dependen de decisiones políticas.
    Hasta tiempos recientes la cuestión ecológica era
    prácticamente irrelevante en las relaciones
    internacionales y la pobreza, un
    tema encerrado dentro de las fronteras de cada país. La
    universalización de ambas cuestiones es actualmente el
    principal factor explicativo de los mayores desafíos que
    confronta el sistema mundial. En efecto, el tráfico de
    armamentos, la difusión de armas de
    destrucción masiva, el narcotráfico, las migraciones
    internacionales, el crecimiento demográfico, la
    destrucción de la naturaleza y de
    recursos no renovables, los fundamentalismos de diverso signo y
    la violencia
    están íntimamente asociados a la
    globalización de aquellas dos cuestiones cruciales del
    orden contemporáneo. Actualmente, ellas forman parte
    esencial del viejo dilema del desarrollo y del subdesarrollo en
    un mundo global. Constituyen la trama profunda de la cual
    dependen la paz y la seguridad
    internacionales.

    b) Definiciones, Ideologías y Reflexiones a cerca
    de la Globalización:
    Entendemos, en primer
    lugar, por "globalización" un fenómeno
    esencialmente económico que podría concretarse, en
    una primera aproximación, como el proceso de
    integración
    económica internacional que tiene como rasgos característicos la liberalización de
    los mercados, fundamentalmente, pero no sólo, el
    financiero y, en consecuencia, la profunda
    financiarización de la economía. Hasta tal
    punto esto es así que preferimos hablar de
    globalización financiera.
    Desde el punto de vista ideológico, la
    globalización actualmente se funda en bases neoliberales
    que significan la reproducción a escala mundial de
    las diferencias que este modelo
    económico significa, es decir genera la
    concentración de riquezas en aquellos que son
    dueños del capital quien ahora además no tiene
    patria, por lo tanto no beneficia a naciones sino a determinados
    grupos
    oligarcas con trascendencia planetaria.
    La base neoliberal contiene la importancia del individuo, el
    papel limitado
    del Estado y el
    valor del
    mercado libre.
    Ese enfoque afirma que si los individuos pueden libremente
    perseguir sus propios intereses, las consecuencias colectivas
    serán mucho más beneficiosas que la acción
    gubernamental.
    En síntesis,
    el neoliberalismo
    puede ser definido como la creencia en que la intervención
    gubernamental usualmente no funciona y que el mercado usualmente
    sí lo hace. El peligro que encierra esto es aceptar que no
    es posible lograr una sociedad
    más justa y que para que algunos accedan a los beneficios
    del desarrollo se hace necesario que otros vivan para siempre en
    condiciones de miseria inaceptables.
    Desde el punto de vista cultural, la globalización se ha
    asociado a los patrones de conducta
    predominantes en la cultura
    norteamericana; la rueda del comercio se movería mucho
    mejor si todos bebiéramos, comiéramos, nos
    vistiéramos, con los mismos gustos y por supuesto si
    habláramos el mismo idioma. El castigo es para quienes no
    aceptan la "cultura globalizada", es la negociación al acceso de los supuestos
    beneficios económicos que genera este fenómeno.
    El Fondo Monetario
    Internacional (FMI), define a la
    globalización como "la interdependencia económica
    creciente en el conjunto de los países del mundo,
    provocada por el aumento del volumen y de la
    variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y
    servicios,
    así como de los flujos internacionales de capitales, al
    mismo tiempo que por la
    difusión acelerada y generalizada de la tecnología"; dos
    cuestiones aparecen como claves en esta visión: el
    concepto de
    interdependencia y el quedarse en la forma de
    manifestación del fenómeno o proceso sin
    interesarse por los actores políticos y económicos
    que lo impulsan.

    Para Camdessus, Director del FMI, los dos
    acontecimientos que han cambiado la orientación de la
    economía mundial; la caída del muro de
    Berlín y los inicios de la dinámica de la globalización
    "anuncian un mundo futuro unificado, caracterizado por una
    economía a escala
    planetaria, más habitable para los hombres"; con
    relación al poderoso conjunto de fuerzas que impulsan la
    mundialización Ruggeiro, Director de la OMC, sostiene que
    aunque algunas de ellas son el reflejo de políticas
    gubernamentales, "más fundamentalmente se trata de fuerzas
    que tienen una vida propia", se trata de un conjunto de procesos
    determinísticos, en cuya lógica
    inexorable es difícil si no imposible influir, ante lo que
    es mejor adaptarse.
    Desde la tradición del pensamiento
    crítico latinoamericano Pablo González Casanova
    intenta recuperar algunas dimensiones y propone "pensar que la
    globalización es un proceso de dominación y
    apropiación del mundo". Dominación tanto de estados
    como de mercados, de sociedades
    como de pueblos, que se ejerce "en términos
    político-militares, financiero-tecnológicos y
    socio-culturales". El proceso de apropiación de recursos
    naturales, de riquezas y del excedente producido se realiza
    de "una manera especial, en que el desarrollo tecnológico
    y científico más avanzado se combina con formas muy
    antiguas, incluso de origen animal, de depredación,
    reparto y parasitismo, que hoy aparecen como fenómenos de
    privatización, desnacionalización,
    desregulación, con transferencias, subsidios, exenciones,
    concesiones, y su revés, hecho de privaciones,
    marginaciones, exclusiones, depauperaciones que facilitan
    procesos macro
    sociales de explotación de trabajadores y artesanos,
    hombres y mujeres, niños y
    niñas". La globalización se entiende de una manera
    superficial, es decir, engañosa, si no se le vincula a los
    procesos de dominación y de apropiación.
    Federico García Morales habla de dos sectores, el primero,
    una globalización que genera una gigantesca
    transformación política que suprime
    al marco nacional y estatal de las economías, y en el
    segundo quedan los que miran con más calma la
    relación entre la clase empresarial y los estados
    nacionales.

    A raíz de un informe sobre
    Desarrollo
    Humano, las Naciones Unidas
    dicen lo siguiente: "… la globalización ha
    beneficiado a algunos y ha marginado a lo más…Como
    la fuerza
    dominante en la última década del siglo XX, la
    globalización ha dado forma a una nueva era en la
    interacción entre naciones, economías y pueblos.
    "Pero también ha fragmentado los procesos productivos, los
    mercados de trabajo, las entidades políticas y las
    sociedades".
    El estudio agrega que "las ventajas y la competencia de
    los mercados globales sólo podrán asegurarse si la
    globalización cobra "un rostro humano". Tanto tiempo como la
    globalización sea dominada por los aspectos
    económicos y por la expansión de los mercados,
    estará limitando el desarrollo
    humano… necesitaremos una nueva aproximación de
    los gobiernos, una que preserve las ventajas ofrecidas por los
    mercados globales y la competencia, pero
    que permita al mismo tiempo que los recursos
    humanos, comunitarios y ambientales aseguren que la
    globalización trabaja para los pueblos y no para las
    ganancias".

    En otro documento, publicado por la SELA dice: "Como
    fenómeno de mercado, la globalización tiene su
    impulso básico en el progreso técnico y,
    particularmente, en la capacidad de éste para reducir el
    costo de mover
    bienes,
    servicios,
    dinero,
    personas e información; en la etapa actual, el proceso
    de "globalización" se caracteriza, además, por un
    notable incremento en la capacidad de las firmas para fragmentar
    geográficamente los procesos productivos, lo que ha tenido
    como contrapartida un crecimiento sostenido del comercio y la
    inversión internacionales".
    John Saxe-Fernández, en su libro titulado
    Globalización: crítica a un paradigma,
    destaca otro aspecto importante y es que la globalización
    tiene también un aspecto ofensivo / defensivo. Es un
    proceso que más que unir, divide, y
    geoestratégicamente viene a depositarse sobre una
    desgarrada lucha por superar una profunda crisis que se
    viene arrastrando por la última década en medio de
    una competencia cada vez más feroz por el reparto de
    ganancias y de territorios. En este sentido no es portadora de
    mensajes de paz, de democracia ni
    de progreso.
    Carlos Vivas sintetiza las pretensiones de la
    globalización en un conjunto de enunciados: 1) La
    globalización es un fenómeno nuevo, 2) un progreso
    homogéneo, 3) al mismo tiempo un proceso homogenizador, 4)
    conduce al progreso y al bienestar universal, 5) la globalización económica conduce a la
    globalización de la democracia y
    6) acarrea la desaparición progresiva del Estado o una
    pérdida de su importancia.

    En el seno de las concepciones globalistas se asume el
    proceso de globalización como algo homogéneo y
    homogenizador, en tal sentido nos encontramos con una
    representación del proceso histórico que incluye no
    sólo la globalización financiera, sino
    también una "globalización de la demanda", con
    "posibles compradores situados en cualquier parte del planeta",
    argumentación en la que los avances
    tecnológicos y los sistemas
    informáticos borran las diferencias salariales, la
    polarización global, y la dramática
    situación de sectores de población cuya conversión de
    necesidades absolutas a necesidades solventes ha sido más
    que dificultada o anulada por la homogeneización de las
    políticas neoliberales de globalización, que
    estrangulan el crecimiento y disminuyen la demanda
    efectiva.

    2. Empresas
    transnacionales, alternativas

    a) Transnacionalismo:
    La transnacionalización de la economía ha
    significado la generación de empresas a nivel mundial que
    controlan la producción y la economía, el peligro
    está dado por el poder que tienen estas empresas. Prueba
    de ello es que el capital transnacional ha sido capaz de generar
    acuerdos multilaterales en el marco de la OMC (Organización Mundial de Comercio), uno de
    ellos es el AMI (Acuerdo multilateral de inversiones)
    que consiste en permitir a las transnacionales no sólo
    entrar y salir de los países con sus capitales, sino que
    crea un Tribunal Internacional con facultades para sancionar a
    los gobiernos que según las transnacionales no cumplan con
    el tratado. Esto demuestra el poder de control del
    capital por sobre los estados el que ha alcanzado niveles tan
    graves que permite a aquellos que son dueños del capital
    transnacional tener un poder mayor que aquellos que cada pueblo
    soberano ha elegido para que sean sus gobernantes. Es por ello
    que tienen un rol de primera importancia a nivel mundial. A
    partir que se unifico el sistema económico, las ET
    lograron obtener un campo ideal para su expansión
    indiscriminada. Los estados nacionales saben de la importancia de
    las mismas, de sus inversiones
    directas, el comercio y de su capacidad tecnológica. Por
    lo que gozan de una inmunidad al limite de la impunidad.
    Legislaciones flexibles que no garantizan la protección
    mínima a los trabajadores, ciertas exoneraciones fiscales,
    la casi inexistencia de controles (fiscales, ambientales, etc.),
    facilidades para su radicación sin conservar la
    competencia local. Las ET se aseguran un nuevo mercado, ya sea
    por el nuevo estado donde operan como el comercio intra
    firma.
    Los Estados nacionales solamente pueden influir sobre las
    empresas locales, en tanto que las empresas internacionales
    determinan cada vez mas las características del proceso y establecen
    las reglas de juego. En
    consecuencia, cada vez mas el Estado
    tiene mayores dificultades para tomar parte activa y dirigir las
    cuestiones sociales, las prestaciones
    de servicios y el mantenimiento
    de los derechos.

    b) Internacionalismo:
    Como una alternativa a lo anteriormente planteado se puede
    mencionar el concepto de
    internacionalismo, entendiéndose como tal, la unión
    de fuerzas de aquellos que no son los dueños del capital y
    que se ven enfrentados a los abusos casi sin control debido a
    que los estados no son capaces de regular las condiciones
    laborales, ya que la inestabilidad de los capitales hace
    tremendamente inestables las inversiones. El internacionalismo
    hace referencia a la incorporación de tecnologías
    comunicacionales a aquel movimiento que
    se levanten en defensa de los más pobres y que permitan
    darles a éstos un carácter
    planetario.

    c) Empresas Dependientes:
    La imposición económica sobre las economías
    dependientes fue total. Los países en desarrollo no
    deciden sino acatan. La posibilidad de realizar una apertura no
    gradual se debe en gran parte a las características que
    predominan en estos países: democracias débiles,
    deuda externa,
    elevados índices de corrupción, regímenes con
    características totalitarias, poder concentrado en pocas
    manos, desigualdad social, pobreza,
    marginación, etc. Cada vez mas hay señales de la
    preeminencia de la empresa
    privada sobre los gobiernos, hay señales de
    economía de libre empresa que de
    economía gubernamental. La actividad directa de los
    gobiernos es mas cuestionada y se tiende a concentrar el
    gerenciamiento en áreas como la educación,
    salud y seguridad que
    apoyen la puesta en practica y mantenimiento
    de un marco jurídico y social que favorezca la
    actuación de la libre empresa privada.
    La liberación económica esta concebida dentro del
    anterior marco jurídico, social y la misma no se refiere
    únicamente a objetivos
    específicos como la abolición de impedimentos al
    libre comercio
    o a los movimientos de capital sino también a objetivos
    más generales como la flexibilización de la
    contratación laboral, la
    tenencia irrestricta del patrimonio y
    más generales aun como la reducción del
    tamaño estado.

    La democracia es fundamental para garantizar los
    derechos y las
    respectivas inversiones pero también el capitalismo
    necesita a la democracia como contrapeso porque el sistema
    capitalista por si solo no muestra tendencia
    de equilibrio
    alguno. Para Soros lo importante es que para que una
    economía sea sólida hace falta que se sustente una
    sociedad
    prospera y esto no lo consigue el mercado por sí solo.
    Hace falta la acción consciente del estado.

    3. Apertura De
    Fronteras

    a) Economía Mundial:
    La dependencia de los países entre si no es algo nuevo.
    Los movimientos de capital, las empresas transnacionales tampoco.
    Lo nuevo esta dado por el creciente proceso de
    liberalización de las economías, que involucra tres
    actores internacionales: la
    Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario
    Internacional, el Banco Mundial.
    Lo nuevo esta dado por el gran tamaño de los movimientos
    del comercio y las finanzas, la
    sofisticada tecnología de los movimientos de capital y de
    las comunicaciones
    y la concentración de poder económico, sino
    político, de las corporaciones. No hay que olvidar la
    presión
    competitiva internacional para aumentar la productividad y
    reducir los costos.
    El proceso de liberación de las economías y su
    consecuente mundialización esta entrando en un
    escalón más alto. La supuesta "rebeldía" a
    no entrar en este sistema se diluyo con la caída del Muro
    de Berlín. Por lo que la opción a un sistema
    económico alternativo no conoce hoy de un ejemplo concreto.

    Hoy lo nuevo es Internet. Hoy la esperanza
    es Internet. El
    comercio
    internacional e Internet están transformando la forma
    en que los países y las sociedades interactúan.
    Estas fuerzas aumentan la producción y la eficiencia
    económica, las bases para el crecimiento y la prosperidad.
    Sin embargo, existe una verdadera preocupación de que
    estos cambios arrolladores van acompañados de una
    desigualdad creciente e incluso, de pobreza y
    marginación. Muchos temen que el nuevo orden
    económico mundial beneficie principalmente a los
    países industrializados y a los sectores privilegiados de
    los países en desarrollo, y que amplíen la brecha
    entre los que tienen y los que no tienen, y ahora entre los que
    "saben" y los que "no saben".
    Hoy la tecnología se encuentra en Wall Street y cuenta con
    el mayor crecimiento de los últimos años.
    Recientemente sus acciones
    bajaron significativamente creando una cierta inestabilidad en
    los mercados
    financieros, pero es ella la que sirve para contener dicha
    presión. La tecnología se encuentra
    en posesión de los grandes grupos
    económicos de las potencias mundiales. Mediante sus
    transnacionales son las que imponen las reglas de juego. De esta
    manera se aseguran dominio sobre la
    tecnología, nuevos mercados y competencia
    limitada.

    b) Economía y Tecnología:
    Estados
    Unidos, Japón y
    Europa son los principales productores de tecnología. Por
    lo tanto sus ET. Estados unidos
    tiene el porcentaje mas alto de usuarios de Internet(25 millones
    aprox.). América
    latina es un campo potencialmente importante en inversiones
    tecnológicas pero es necesario el haber incorporado la
    mundialización económica, por lo que no se habla de
    mundialización sino de la aceptación del nuevo
    paso.

    A nueva tecnología, nueva capacitación. Regla tan necesaria como
    urgente para poder competir en un mundo acelerado. La
    decisión estatal va ser de imprescindible necesidad. El
    compromiso de un acercamiento de la tecnología a todos y
    su respectiva capacitación es el único rumbo a
    tomar, no para ser protagonista pero si para estar acorde con los
    cambios globales.
    La política
    Argentina esta
    orientada hacia este rumbo según fuentes
    Nacionales. Con el plan de 1.000.000
    de computadoras
    en cuotas lanzado por el Banco Nación
    y el Gobierno Nacional
    es el inicio ( el segundo paso esta orientado hacia las PYMES.
    También lo es el acceso gratuito a Internet a todos los
    docentes argentinos para su capacitación y enseñanza. Pero el paso más
    importante se va a dar en Noviembre con la apertura local.
    Según el Gobierno nacional
    va existir una inversión de 5.000 millones. La
    decisión esta tomada pero falta la realidad y la forma en
    que se va actuar.

    c) Apertura de Fronteras:
    Posibilidades que brinda:
    Es un proceso que todos reconocen como el más determinante
    de la década del noventa, pero que suscita opiniones muy
    encontradas. Si bien no es un proceso nuevo ha sido retomado con
    mayor énfasis en los países en desarrollo como
    premisa específica para lograr un crecimiento
    económico y erradicar la pobreza.
    Los orígenes del fenómeno se remontan a las dos
    décadas posteriores a la Segunda Guerra
    Mundial, en el cual los países industrializados de
    Norteamérica, Europa y Asia alcanzan
    tasas de crecimiento del PBI tres veces superiores que en los 130
    años precedentes, lo que a su vez provoca una
    expansión a nivel mundial de las transacciones comerciales
    de estos países.

    Con el fin de regular las crecientes relaciones
    comerciales, los países en cuestión generaron una
    estrategia
    económica y política de liberar todas las barreras
    al libre comercio,
    implantadas por la Estrategia de
    Sustitución de Importaciones.
    Producto de
    ello son las negociaciones del GATT, la creación del
    FMI y el BM, las áreas de libre comercio subregionales,
    etc.

    Este proceso se vio acelerado por las diferentes
    crisis en que
    se vio inmerso el entorno internacional en los años 1971 (
    crisis del dólar), 1973 y 1979 ( crisis del petróleo)
    y en 1982 (crisis de la deuda); otro elemento que ayudo al avance
    vertiginoso del mismo fue el surgimiento de una teoría
    económica a tono con los requerimientos del
    fenómeno: el Neoliberalismo
    La globalización es un proceso multidimensional, aunque
    hay razones para pensar que es ante todo un proceso
    económico hecho posible por cambios provenientes de
    la ciencia y
    la tecnología.
    "El lazo indisoluble que se genera en el siglo XX entre la
    ciencia y la
    tecnología posibilita acelerar, ampliar y consolidar el
    proceso de globalización, especialmente, en sus aspectos
    económicos y culturales."
    La digitalización de las comunicaciones humanas ha
    revolucionado la producción, el almacenamiento y
    el acceso a la información. Si la revolución
    industrial multiplicó la fuerza del hombre, la
    evolución informática multiplica la capacidad del
    cerebro humano.
    Hoy la información se ha democratizado, y está al
    alcance de quien posea una computadora y
    un módem para acceder a Internet.
    En efecto, se puede saber lo que ocurre en lejanos rincones del
    universo.
    Podemos trasladarnos en pocas horas a los más remotos y
    distintos lugares y culturas, y convivir con distintos estilos de
    vidas. Podemos ver la tierra
    desde afuera y desde lejos gracias al avión y a las
    fotos que
    envían los satélites.

    Las nuevas
    tecnologías están creando un mundo donde
    los valores y
    las economías repercuten de en un lado a otro; la cultura
    y los valores
    humanos están siendo modelados por un medio
    electrónico. Nunca antes las sociedades habían
    quedado completamente supeditadas al mercado comercial para
    determinar sus valores y sus
    modelos.
    Del mismo modo que la globalización económica tiende a
    instituir mercados sin fronteras, la revolución
    informática hace posible la
    destrucción de barreras idiomáticas y el
    aislamiento recíproco, ya no existe las fronteras
    nacionales para la información. La TV ha creado una fuerza
    cultural penetrante como nuca antes se había visto, tanto
    en su intensidad como en su alcance.

    ¿Debe verse a la globalización como un
    proceso autónomo que impacta en culturas que pasivamente
    reciben sus consecuencias? Aunque no se lo reconozca, a veces se
    piensa que la globalización es el nuevo nombre del
    imperialismo.
    Paralelamente a la globalización se han revigorizado los
    nacionalismos (etnonacionalismo), se han acentuado los esfuerzos
    de revitalización de identidades de grupos étnicos
    o de su constitución por parte de otros sectores
    culturales en el mundo, han regresado sentimientos religiosos,
    además de fundamentalismos de diversa índole.
    Estos procesos de resistencia se
    dan generalmente en los países que dependen más de
    lo económico, lo político y lo cultural; estos
    mismos han activado su potencialidad étnica, es decir, han
    reafirmado su propia identidad,
    cargando simbólicamente aspectos diferenciados de su
    cultura que han sido convertidos en referentes de identidad.

    En la Argentina, por
    ejemplo, volvió a tener auge la música
    folclórica, el tango; estos son
    típicos ejemplos de cómo se trata de reafirmar un
    símbolo cultural, para contrarrestar la continua
    invasión de la música
    extranjera.
    La globalización otorga al hombre
    más posibilidades de conocer la verdad y de acceder a la
    belleza ¿Por qué, entonces, despierta tantas
    prevenciones?¿ Por qué resurgen con fuerza todos
    estos procesos de resistencia?
    El hombre
    colocado en el centro de este proceso, siente que ha perdido la
    protección de las diferentes instancias que antes lo
    contenían. La vieja segmentación entre países tiende a
    ser superada por una nueva segmentación en el interior de
    éstos, por una parte los grupos culturales que poseen los
    conocimientos necesarios para generar riqueza y comunicarse con
    el resto del mundo, y por el otro, los nuevos pobres, excluidos
    de los banquetes de las nuevas oportunidades por carecer de las
    habilidades necesarias para entrar en el mercado de trabajo y
    comunicación.

    "Los llamados procesos globalizadores redundan en la
    redistribución de privilegios y despojos, riqueza y
    pobreza, recursos y desposesión, poder e impotencia,
    libertad y
    restricción. Las divisiones territoriales y segregaciones
    de identidad que imponen y promueve la globalización de
    los mercados e información, no reflejan la diversidad de
    socios en pie de igualdad.

    Apenas el 22% de la riqueza global pertenece a los
    llamados países en vías de desarrollo, que abarcan
    al 80% de la población mundial ".
    Los beneficios de la globalización están siendo
    desigualmente repartidos entre las diversas regiones, entre los
    diferentes países y en el interior de los mismos, lo cual
    conlleva severos procesos de fragmentación y
    polarización.
    La globalización les da a los países extremadamente
    ricos nuevas oportunidades para ganar dinero de
    manera más rápida. Estos han utilizado la
    tecnología de punta para desplazar grandes sumas de dinero
    alrededor del globo con extrema rapidez y especular con eficiencia
    creciente.
    La globalización es una paradoja: beneficia mucho a muy
    pocos a la vez que excluye o margina a dos tercio de la
    población mundial.

    Como dice García Canclini, en su libro
    "Consumidores y Ciudadanos", la internacionalización fue
    una apertura de las fronteras geográficas de cada sociedad
    para incorporar bienes materiales y
    simbólicos de las demás. La globalización
    supone una interacción funcional de actividades
    económicas y culturales dispersas, bienes y servicios
    generados por un sistema con muchos centros, en el que importa
    más la velocidad para
    recorrer el mundo que las posiciones geográficas desde las
    cuales se actúa.

    La globalización es, siempre,
    "globalización" (N. García Canclini), que implica
    transformaciones espaciotemporales que afectan los modos y
    estilos de vida concretos de las personas, producto de
    los cambios de escala y de la aceleración de los cambios,
    en especial aquellos debido a las innovaciones
    tecnológicas y a los crecientes niveles de complejidad de
    la vida urbana. Así sé reconfiguran los sistemas de
    percepción y representación del
    tiempo y el espacio, que constituyen el entramado básico
    de los mundos de la vida, de la historia concreta de los
    individuos y grupos
    sociales, de sus mitos y sus
    ritos.

    Estas transformaciones se apoyan en una
    aceleración sin precedentes en los procesos
    tecnológicos, tanto en lo que atañe al ritmo mismo
    de las innovaciones como en lo que se refiere

    al lapso que transcurre entre la innovación y su incorporación en la
    producción. Tal proceso se inició en los
    años 70 y ha llegado a ser tildado como la "tercera
    revolución
    tecnológica e industrial". Se ha asentado en la electrónica, la informática, la
    robótica,
    los nuevos materiales, la
    genética y
    la biotecnología.

    Estas son sólo unas de las facetas del mundo
    globalizado. Están además presentes los siguientes
    efectos económicos:
    La estandarización de productos y
    servicios: significa que éstos tienen poca o nula
    variación entre los distintos países o regiones
    donde se distribuyen.
    Reducción de barreras arancelarias: ha introducido el
    llamado consumo de
    productos
    masivos, permitiendo que muchos países tengan acceso a
    éstos.
    Economía de escala: implica hacer los productos más
    competitivos con una estrategia de bajos costos.
    La creación de grandes corporaciones e integración de las empresas: permite un
    mayor control del mercado.
    La creciente integración de las economías
    nacionales a los mercados globales, pues de éstos
    últimos depende el crecimiento y la estabilidad de
    aquellas.
    Configuración de grandes zonas integradas de
    comercio.

    ¿Dependencia o Dominación?
    Lo que para algunos constituye un proceso de integración,
    ya sea por asimilación, endoculturación, o por
    sincretismo y yuxtaposición, para otros puede significar
    la desestructuración y desintegración de sus
    identidades, fragmentación y exclusión,
    mutación de la identidad, transfiguración de la
    matriz
    originaria. El proceso de mundialización, tal como se esta
    dando en la realidad no genera una sola dinámica sino dos dinámicas
    complementarias y opuestas:
    La globalización
    La reafirmación identitaria
    (localización).

    Existe una creciente trasnacionalización del
    mercado de
    capitales, del mercado de nuevas
    tecnologías y del mercado de los productos. Todo ello,
    unido a una desconcentración de la producción,
    tiene como consecuencia que los mercados estén cada vez
    más mundializados. Pero no todo el mercado esta
    mundializado, un elemento central del mismo, la fuerza de
    trabajo, queda afuera de este proceso. Basta considerar las
    crecientes trabas que la Unión
    Europea, Estados Unidos, por ejemplo, ponen ante los
    inmigrantes que van en busca de trabajo.

    El fenómeno globalizador no se está
    expresando sólo en la economía y en las tendencias
    referidas, ciertamente contradictorias, acerca del
    Estado-Nación,
    sino también en el plano sociocultural. Si bien McLuhan
    había hablado ya en los años sesenta de una "Aldea
    Global", los adelantos en estos últimos años han
    impulsado todavía más las comunicaciones entre
    distintos puntos del globo.

    En lugar que todos estos efectos apunten en la dirección de una única "cultura
    mundial" y una única "identidad planetaria", lo que
    está sucediendo es que, crecientemente, aumenta la
    conciencia de
    las identidades culturales diferenciadas, es decir, como dice M.
    Cristina Reigadas, el descentralismo del sujeto racional moderno,
    la irrupción del multiculturalismo y de la diferencia
    impide, por un lado, afirmar identidades cerradas, fuertes, y
    absolutas, pero, por el otro, no se sabe aún cómo
    evitar que la diferencia sea travestida en "indiferencia"
    sociopolítica, legitimante de la injusticia.

    Las grandes migraciones actuales y la extensión
    del turismo en masa
    no han producido homogeneidad ni globalización cultural,
    sino que han puesto de manifiesto el pluriculturalismo realmente
    existente.
    "La experiencia del multiculturismo es contundente: la diversidad
    estalla, se exhibe, reclama. Los otros están entre
    nosotros. Nosotros somos los otros."
    En todos las dimensiones se puede encontrar elementos que
    están sujetos a una dinámica de
    globalización y otros que responden a la dinámica
    de reafirmación de identidades colectivas
    (localización).
    La crisis contemporánea constituye el caldero donde se
    combinan y recrean creencias, actitudes y
    estilos que podrá ser, por primera vez en la historia de la humanidad,
    global y planetaria. Construcción común de todas las
    naciones y pueblos. En cualquier caso, las tendencias futuras de
    la globalización dependerán de los modos de
    recombinar lo nuevo y lo viejo, lo propio y lo ajeno, lo
    económico, lo político, lo ético, lo igual y
    lo diferente. El mundo globalizado dependerá entonces de
    los modos concretos y específicos en que los individuos y
    los grupos interactúen, es decir de los modos en que
    toleren y promuevan la presencia y acción del otro en la
    configuración de sus propias identidades. Se habrá
    terminado la pesadilla de la homogeneidad, el aniquilamiento de
    la diferencia. Pero también, renacerá el deseo del
    otro, el deseo de comunidad.

    4. Globalizacion,
    políticas sociales y medio ambiente

    El mercado se está expandiendo en América
    Latina, desencadenando profundas transformaciones en sus matrices
    culturales y políticas. La mayor parte de los análisis de este proceso han enfocado
    aspectos macroeconómicos (como por ejemplo el
    déficit fiscal o la
    inflación), la privatización de empresas públicas y
    la reducción de las políticas sociales. Sin
    embargo, esta reorganización economicista tiene muchos
    otros efectos, en tanto expresa una forma de concebir a la
    sociedad y la Naturaleza.
    Las propuestas de la escuela
    económica austriaca, propulsada por Friedrich A. Hayek y
    L. Von Misses, más conocida en nuestros países como
    neoliberalismo, han sido los principales propulsores de esos
    cambios.

    Aunque en ningún país se mantiene un
    modelo
    neoliberal "puro", y mientras sus postulados están
    perdiendo fuerza, igualmente permanece un sesgo o estilo
    neoliberal sobre nuestras sociedades. Aunque se habla de justicia
    social y equidad, hay evidencias de la permanencia de una
    impronta que una y otra vez muestra la
    presencia del reduccionismo de mercado. Por cierto que el
    neoliberalismo no es el único responsable del
    énfasis mercantil, pero sí es su motor más
    enérgico. A pesar de los acalorados debates que se han
    suscitado sobre el neoliberalismo, hay algunos temas que han
    pasado casi desapercibidos. En este artículo me
    referiré a uno de ellos: el que hace a las repercusiones
    de la mercantilización de estirpe neoliberal sobre las
    políticas sociales y ambientales. En particular se
    analizaran impactos comunes a esas dos esferas, para dejar en
    claro cómo se está colando una particular
    visión de la sociedad.

    Varias razones sustentan la importancia de examinar esos
    remanentes. En primer lugar, es necesario proveerse de herramientas
    que permitan identificarlo y comenzar así a buscarle
    alternativas. En segundo lugar, es importante alertar que, cuando
    se toman herramientas
    de mercado de manera descontextualizada de sus fundamentos, se
    puede terminar haciendo el juego a esta postura. En tercer lugar,
    este "fantasma" mercantilista plantea análogas formas de
    concebir las relaciones entre las personas y las relaciones con
    la Naturaleza, existiendo un alarmante paralelo entre sus
    propuestas sociales y ecológicas, las que han pasado casi
    desapercibidas. Finalmente, sus consecuencias, como la
    mercantilización social y la erosión de
    la política, son altamente negativas. Para precisar este
    análisis crítico, siempre que sea
    posible fundamentaré los comentarios sobre citas a Hayek y
    otros autores neoliberales, dentro de las posibilidades de
    espacio. Asimismo, el análisis está inspirado en
    los países del cono sur.

    a) Políticas sociales y ambientales desde el
    mercado:
    La perspectiva neoliberal además de ser
    un modelo económico, es también una visión
    amplia de la vida en sociedad. Postula al mercado como el
    escenario social perfecto. Su funcionamiento se basaría en
    la aceptación voluntaria de los individuos, a partir de
    sus intereses particulares, sin atender a los fines colectivos.
    Las interacciones sociales quedan reducidas a relaciones de
    mercado. El centro se pone en el individuo, y la sociedad deja de
    ser una categoría con características propias,
    reflejando en cambio un mero
    agregado de personas distintas, cada una atendiendo sus propios
    fines.
    Los derechos personales son reducidos a derechos del mercado, y
    la libertad es
    presentada negativamente, como ausencia de coerción, y en
    especial restringida a la libertad de comprar y vender. Es en el
    mercado donde se realiza la libertad personal. Para
    asegurar su correcto funcionamiento debe estar protegido de
    intervencionismos, y en especial, de los provenientes del
    Estado.

    Un breve vistazo a algunas medidas que se han tomado en
    los terrenos social y ecológico, servirán de
    ejemplo. Las políticas sociales, en particular los
    servicios de seguridad
    social, y la educación, así
    como las políticas ecológicas de
    conservación de la Naturaleza, quedan subordinadas a
    criterios de mercado.

    Por ejemplo, conceptualmente y prácticamente, se
    ha defendido que las políticas sociales gubernamentales
    deben restringirse a programas de
    amortiguación de los impactos de las reformas de mercado,
    mientras que otras tareas se podrían privatizar. La
    lógica
    de esa postura apuesta a que las fuerzas libres del mercado
    dispararían el crecimiento
    económico el que, a la larga, resolvería la
    pobreza, de donde no se necesitaría un apoyo desde
    el Estado. En
    varios rubros a estos argumentos se le suman otros estrictamente
    económicos. El caso más claro se da en la reforma
    de la seguridad
    social (pasividades y jubilaciones), donde una de las
    principales razones es asegurar capacidad de ahorro interno
    mediante la capitalización de los aportes. Las
    políticas sociales pasan a concebirse como formas de
    inversión o provisión de insumos para los circuitos
    económicos. En el terreno educativo, se concibe a la educación como un
    "sector productor de insumos" para la economía, de manera
    de aumentar la eficiencia de los procesos productivos.

    Las expresiones de esta corriente se expresan en los
    países del cono sur con la difusión de los "fondos
    de inversión social", en la privatización de
    ciertas áreas de la salud y la educación, propuestas
    peregrinas como el manejo "gerencial" de escuelas secundarias, y
    la transmutación del vocabulario: la cobertura social y la
    educación son una forma de "inversión", las
    personas son "capital humano",
    y se entrena en "tecnologías sociales".

    De la misma manera se considera que el mercado
    también puede solucionar por sí mismo los problemas
    ambientales. Los defensores del "ambientalismo del libre
    mercado" sostienen que hay "argumentos fuertes que sugieren una
    superioridad del mercado en relación con los gobiernos,
    sea ella medida en términos de calidad
    ambiental, equidad o eficacia
    económica" (Baden y Stroup, 1992). Paralelamente, las
    políticas ambientales pasan a basarse en asignación
    de derechos de propiedad a
    los recursos naturales, desembocando en la privatización
    de bienes comunes. Así como se habla del capital humano,
    en este terreno también se propone un "capital natural",
    de donde la conservación es una forma de
    "inversión". El CEPAL (1991) indica que "… es
    imprescindible reconocer que los recursos naturales y ambientales
    son formas de capital y que, como tales, son objeto de
    inversión." O sea que cuando se conserva un área
    natural, en realidad no se están protegiendo ni las
    especies ni los procesos ecológicos, sino que se
    está invirtiendo. La conservación se convierte en
    un negocio. Las políticas ambientales pasan a depender
    más y más de mecanismos de mercado, como el pago de
    tasas o impuestos a
    la
    contaminación, donde aquellos que tengan el dinero
    suficiente podrán pagar para seguir
    contaminando.

    El ambientalismo neoliberal puede alcanzar posiciones
    ridículas. En su búsqueda obsesiva de optimizar los
    mercados, se ha llegado al extremo de plantear que el principio
    de contaminador-pagador se aplicaría a aquellos afectados
    por la contaminación, quienes deberían
    pagar esos impuestos (y no
    el contaminador), de manera de inhibir a las personas de escoger
    lugares de residencia próximos a industrias
    contaminantes (Baumol y Oates, 1988).

    b) Ámbito Estatal y Ámbito Privado:
    El sego neoliberal no niega al Estado, sino que lo minimiza,
    dándole un nuevo papel,
    subsidiario al mercado: debe asegurar que éste funcione,
    en particular manteniendo los derechos de propiedad y el
    orden público. En el área social, estas propuestas
    apuntan a la transferencia de diversas tareas al ámbito
    privado. En ese caso las medidas extremas son, por ejemplo, la
    privatización de los servicios de salud o de
    educación. En muchas circunstancias se desatienden las
    medidas de fondo, por ejemplo las que aseguren pleno empleo, y se
    recurre a un asistencialismo descentralizado. Existe un terreno,
    más incierto, que es la transferencia a la "sociedad civil".
    Pero al tomar el concepto en sentido estricto se evidencia un
    amplio abanico, que va desde organizaciones no
    gubernamentales ciudadanas, como las que dan coberturas
    específicas para comedores o guarderías infantiles,
    a las empresas privadas, donde los ejemplos notorios son la
    privatización de servicios estatales o la tolerancia a
    éstas, como es el caso ante la proliferación de las
    compañías privadas de seguridad a costa del papel
    de la policía.

    En el caso de la gestión
    ambiental, lo que se busca es la privatización de los
    recursos naturales, en particular otorgando derechos de propiedad
    y patentes sobre variedades de plantas y
    animales, y
    transfiriendo la gestión
    ambiental a organismos por fuera del Estado y del control social.
    El caso más extremo es la constitución del Instituto Nacional de
    Biodiversidad
    (INBio) de Costa Rica, bajo
    personería jurídica de asociación civil sin
    fines de lucro, pero a la que se le han cedido las potestades de
    la nación para la conservación y manejo de los
    recursos biológicos.

    Aquí se evidencia el terreno confuso donde se
    desenvuelven los análisis y propuestas alternativas. En
    especial varios movimientos sociales y partidos de izquierda, con
    su constante crítica al Estado, muchas veces justificada,
    terminan haciéndole el juego a una propuesta neoliberal.
    No se ha atendido con la misma rigurosidad como se da esa
    transferencia de potestades, ya que no es lo mismo la sociedad civil
    expresada en una cooperativa de
    campesinos, que aquella representada por una asamblea de
    accionistas de una
    empresa.

    El sesgo mercantil avanza sobre todo en la cotidianidad.
    Allí se observa una avalancha de conceptos y
    términos mercantiles. Pero no menos relevante, es el hecho
    de cómo esos cambios están pasando inadvertidos o
    son tomados con toda naturalidad.
    Un ejemplo ilustrativo lo constituyen un tipo de declaraciones
    que he observado en varios países latinoamericanos. Me
    refiero a algún gobernante que se expresa sobre la reforma
    educativa o de la cobertura social en términos de ofrecer
    al "consumidor" un
    nuevo "producto" en el "mercado" social. De la misma manera, en
    las campañas electorales siempre se detecta algún
    político que se presenta como un "gerente" que
    vendrá a "administrar" con "eficiencia" el país,
    tal como si se tratara de una "empresa".

    Términos como estos son utilizados incluso por
    personas que están muy lejos del paradigma
    neoliberal. Esto revela precisamente como esa concepción
    mercantil ha invadido nuestra vida y es invocada abiertamente.
    Sorprende también que esta forma de expresarse pase
    inadvertido; Varios años atrás seguramente hubieran
    desencadenado furiosas reacciones por implicar una
    reducción de algo tan amplio y valioso como la
    educación, la salud o el gobierno a un producto de
    consumo.
    También es sorprendente que este lenguaje es
    (aparentemente) comprendido por la gente. Todo esto
    expresaría, a mi juicio, que está en marcha un
    profundo cambio
    cultural.

    Gran parte de la sociedad se mueve al vaivén del
    mercado y piensa en términos de mercado: el auge de las
    tarjetas de
    crédito, la instalación de los
    shopping centers, la seguridad privada, la difusión y
    acumulación de bienes materiales (varios televisores,
    teléfonos, radios y otros aparatos en cada casa), y
    cambios de este tipo, muestran en las ciudades latinoamericanas
    la irrupción cultural del consumismo. Hasta se llega a
    generar un "marketing
    ecológico" para atender a los ambientalistas.

    c) A Quien Beneficia la Globalización?

    La globalización económica sólo
    beneficia al 20% de la población mundial que tienen en sus
    manos el control de la economía planetaria, es decir que
    la globalización no conlleva beneficios territoriales sino
    al capital.

    En lo referente a la explotación de recursos
    naturales y el medio
    ambiente
    La actual concepción económica impuesta por la
    globalización a significado un serio deterioro en el medio
    ambiente
    planetario, esto debido a que existen economías cuya base
    de su crecimiento ha sido la explotación irracional de
    recursos naturales.
    Cuando estas economías intentan desarrollar en
    algún nivel la manufacturar de sus propios recursos, las
    economías más desarrolladas imponen aranceles
    proteccionistas que no permiten el acceso de dicha manufactura a
    su territorio.
    Por otra parte algunos países han obviado normativas medio
    ambientales para el funcionamiento industrias que
    producen un serio deterioro medio ambiental esto argumentando la
    necesidad de inversiones en sus territorios.
    Tanto la explotación irracional de recursos naturales como
    la ausencia de normas medio
    ambientales significan pan hoy y mucho hambre mañana ya
    que la capacidad de resiliencia de nuestros ecosistemas se
    encuentran absolutamente colapsadas generando
    problemáticas cuyo costo de
    restitución es infinitamente mayor a las escuálidas
    ganancias que deja en los países los capitales
    transnacionales.

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