Indice
1.
Introducción
2. Empresas transnacionales,
alternativas
3. Apertura De
Fronteras
4. Globalizacion, políticas
sociales y medio ambiente
5. La sociedad del
consumo
6. Aportes de las
sociedades a la construcción de una sociedad
global
7. Conclusión,
opinión y propuesta
8.
Bibliografía
a) Reseña Histórica:
La
globalización de la economía mundial en
éstas últimas décadas del siglo XX ha
vinculado aún más la realidad interna de las
naciones con su contexto externo. La expansión del
comercio, las
operaciones
transnacionales de las empresas, la
integración de las plazas financieras en
una mega mercado de
alcance planetario, y el espectacular desarrollo de
la información, han estrechado los
vínculos entre los países. En algunas regiones la
formación de los espacios multinacionales es otra
manifestación de la globalización del orden mundial.
Vivimos, sin embargo, en un mundo paradójico. Pese a los
extraordinarios avances de la
globalización, los mercados internos
absorben más del 80% de la producción mundial.
La globalización coexiste, pues, con el peso
decisivo de la cultura, los
mercados y los
recursos propios.
La articulación de esta dimensión endógena
de la realidad con su contexto externo determina el desarrollo o
el atraso de los países.
Comienza en la última década del siglo XV; se
verificaron simultáneamente dos condiciones: el aumento de
la productividad
del trabajo y un orden mundial global. En ausencia de una o ambas
de estas condiciones no se plantea el dilema del desarrollo en un
mundo global.
En la Antigüedad y en la Edad Media, la
productividad
crecía lentamente. La actividad económica se
destinaba a la subsistencia de la fuerza de
trabajo y al sostenimiento de las clases dominantes. El progreso
técnico era muy lento y los recursos
asignados a la acumulación del capital en el
proceso
económico representaban proporciones ínfimas; en
tales condiciones, el impacto de los vínculos con el mundo
externo sobre el desarrollo
económico era insignificante.
En los grandes imperios de Europa y Oriente
en la Antigüedad y la Alta Edad Media, el
dilema del desarrollo en un mundo global no se planteaba por la
inexistencia de aquellas dos condiciones necesarias y
suficientes.
Entre los siglos XI y XV, el desarrollo del capitalismo
comercial, el incipiente progreso técnico y las
transformaciones sociales, permitieron un lento pero persistente
crecimiento de la productividad. En las nuevas condiciones, las
relaciones externas de los países comenzaron a ejercer
mayor influencia sobre la producción, la distribución de la riqueza y la
acumulación de capital.
El incipiente desarrollo
económico de Europa
planteó, por primera vez, una de las dos condiciones del
dilema dimensión endógena / contexto externo. Sin
embargo, hasta fines del siglo XV la cuestión era
esencialmente de carácter
intra europeo.
El sistema
internacional global recién se constituye a partir de la
última década del siglo XV con el descubrimiento de
América y la llegada de los portugueses a Oriente por
vía marítima.
Alrededor del año 1500 convergieron, pues, el aumento
persistente de la productividad y la existencia de un sistema
internacional globalizado. Recién entonces se plantea, el
dilema fundamental de las interacciones entre el ámbito
interno y el contexto mundial como determinante del desarrollo y
el subdesarrollo
de los países, y del reparto del poder entre
los mismos.
En este período comenzó también a
gestarse la distinción entre el poder tangible
y el intangible. El tamaño de su población y los recursos
naturales constituyen el poder tangible de cada país
y, los factores intangibles asentados en la tecnología y la
acumulación de capital. En ausencia de estos componentes,
el poder tangible se disuelve en el subdesarrollo.
Así, desde el despegue del Primer Orden Económico
Mundial comenzó a tejerse la trama sobre la cual se
articuló el sistema internacional y la distribución del poder entre las
naciones.
Más tarde, en el siglo XIX, el ferrocarril y la
navegación a vapor provocaron la drástica rebaja de
los fletes terrestres y marítimos. Las comunicaciones
registraron el revolucionario impacto del telégrafo y de
los cables submarinos. Esto permitió la ocupación
de los espacios abiertos del Nuevo Mundo, Oceanía y
África del sur, indujo el movimiento de
capitales desde los centros industriales a la periferia y
promovió migraciones masivas.
Algunos indicadores de
la globalización, como la relación entre el
comercio y la
producción mundial y el capital extranjero respecto de la
inversión total, en vísperas de la
Primera Guerra
Mundial, eran semejantes y aún mayores que en la
actualidad; la universalización de las plazas financieras.
Al fin y al cabo, los mercados monetarios operan en marcos
regulatorios que dependen de decisiones políticas.
Hasta tiempos recientes la cuestión ecológica era
prácticamente irrelevante en las relaciones
internacionales y la pobreza, un
tema encerrado dentro de las fronteras de cada país. La
universalización de ambas cuestiones es actualmente el
principal factor explicativo de los mayores desafíos que
confronta el sistema mundial. En efecto, el tráfico de
armamentos, la difusión de armas de
destrucción masiva, el narcotráfico, las migraciones
internacionales, el crecimiento demográfico, la
destrucción de la naturaleza y de
recursos no renovables, los fundamentalismos de diverso signo y
la violencia
están íntimamente asociados a la
globalización de aquellas dos cuestiones cruciales del
orden contemporáneo. Actualmente, ellas forman parte
esencial del viejo dilema del desarrollo y del subdesarrollo en
un mundo global. Constituyen la trama profunda de la cual
dependen la paz y la seguridad
internacionales.
b) Definiciones, Ideologías y Reflexiones a cerca
de la Globalización:
Entendemos, en primer
lugar, por "globalización" un fenómeno
esencialmente económico que podría concretarse, en
una primera aproximación, como el proceso de
integración
económica internacional que tiene como rasgos característicos la liberalización de
los mercados, fundamentalmente, pero no sólo, el
financiero y, en consecuencia, la profunda
financiarización de la economía. Hasta tal
punto esto es así que preferimos hablar de
globalización financiera.
Desde el punto de vista ideológico, la
globalización actualmente se funda en bases neoliberales
que significan la reproducción a escala mundial de
las diferencias que este modelo
económico significa, es decir genera la
concentración de riquezas en aquellos que son
dueños del capital quien ahora además no tiene
patria, por lo tanto no beneficia a naciones sino a determinados
grupos
oligarcas con trascendencia planetaria.
La base neoliberal contiene la importancia del individuo, el
papel limitado
del Estado y el
valor del
mercado libre.
Ese enfoque afirma que si los individuos pueden libremente
perseguir sus propios intereses, las consecuencias colectivas
serán mucho más beneficiosas que la acción
gubernamental.
En síntesis,
el neoliberalismo
puede ser definido como la creencia en que la intervención
gubernamental usualmente no funciona y que el mercado usualmente
sí lo hace. El peligro que encierra esto es aceptar que no
es posible lograr una sociedad
más justa y que para que algunos accedan a los beneficios
del desarrollo se hace necesario que otros vivan para siempre en
condiciones de miseria inaceptables.
Desde el punto de vista cultural, la globalización se ha
asociado a los patrones de conducta
predominantes en la cultura
norteamericana; la rueda del comercio se movería mucho
mejor si todos bebiéramos, comiéramos, nos
vistiéramos, con los mismos gustos y por supuesto si
habláramos el mismo idioma. El castigo es para quienes no
aceptan la "cultura globalizada", es la negociación al acceso de los supuestos
beneficios económicos que genera este fenómeno.
El Fondo Monetario
Internacional (FMI), define a la
globalización como "la interdependencia económica
creciente en el conjunto de los países del mundo,
provocada por el aumento del volumen y de la
variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y
servicios,
así como de los flujos internacionales de capitales, al
mismo tiempo que por la
difusión acelerada y generalizada de la tecnología"; dos
cuestiones aparecen como claves en esta visión: el
concepto de
interdependencia y el quedarse en la forma de
manifestación del fenómeno o proceso sin
interesarse por los actores políticos y económicos
que lo impulsan.
Para Camdessus, Director del FMI, los dos
acontecimientos que han cambiado la orientación de la
economía mundial; la caída del muro de
Berlín y los inicios de la dinámica de la globalización
"anuncian un mundo futuro unificado, caracterizado por una
economía a escala
planetaria, más habitable para los hombres"; con
relación al poderoso conjunto de fuerzas que impulsan la
mundialización Ruggeiro, Director de la OMC, sostiene que
aunque algunas de ellas son el reflejo de políticas
gubernamentales, "más fundamentalmente se trata de fuerzas
que tienen una vida propia", se trata de un conjunto de procesos
determinísticos, en cuya lógica
inexorable es difícil si no imposible influir, ante lo que
es mejor adaptarse.
Desde la tradición del pensamiento
crítico latinoamericano Pablo González Casanova
intenta recuperar algunas dimensiones y propone "pensar que la
globalización es un proceso de dominación y
apropiación del mundo". Dominación tanto de estados
como de mercados, de sociedades
como de pueblos, que se ejerce "en términos
político-militares, financiero-tecnológicos y
socio-culturales". El proceso de apropiación de recursos
naturales, de riquezas y del excedente producido se realiza
de "una manera especial, en que el desarrollo tecnológico
y científico más avanzado se combina con formas muy
antiguas, incluso de origen animal, de depredación,
reparto y parasitismo, que hoy aparecen como fenómenos de
privatización, desnacionalización,
desregulación, con transferencias, subsidios, exenciones,
concesiones, y su revés, hecho de privaciones,
marginaciones, exclusiones, depauperaciones que facilitan
procesos macro
sociales de explotación de trabajadores y artesanos,
hombres y mujeres, niños y
niñas". La globalización se entiende de una manera
superficial, es decir, engañosa, si no se le vincula a los
procesos de dominación y de apropiación.
Federico García Morales habla de dos sectores, el primero,
una globalización que genera una gigantesca
transformación política que suprime
al marco nacional y estatal de las economías, y en el
segundo quedan los que miran con más calma la
relación entre la clase empresarial y los estados
nacionales.
A raíz de un informe sobre
Desarrollo
Humano, las Naciones Unidas
dicen lo siguiente: "… la globalización ha
beneficiado a algunos y ha marginado a lo más…Como
la fuerza
dominante en la última década del siglo XX, la
globalización ha dado forma a una nueva era en la
interacción entre naciones, economías y pueblos.
"Pero también ha fragmentado los procesos productivos, los
mercados de trabajo, las entidades políticas y las
sociedades".
El estudio agrega que "las ventajas y la competencia de
los mercados globales sólo podrán asegurarse si la
globalización cobra "un rostro humano". Tanto tiempo como la
globalización sea dominada por los aspectos
económicos y por la expansión de los mercados,
estará limitando el desarrollo
humano… necesitaremos una nueva aproximación de
los gobiernos, una que preserve las ventajas ofrecidas por los
mercados globales y la competencia, pero
que permita al mismo tiempo que los recursos
humanos, comunitarios y ambientales aseguren que la
globalización trabaja para los pueblos y no para las
ganancias".
En otro documento, publicado por la SELA dice: "Como
fenómeno de mercado, la globalización tiene su
impulso básico en el progreso técnico y,
particularmente, en la capacidad de éste para reducir el
costo de mover
bienes,
servicios,
dinero,
personas e información; en la etapa actual, el proceso
de "globalización" se caracteriza, además, por un
notable incremento en la capacidad de las firmas para fragmentar
geográficamente los procesos productivos, lo que ha tenido
como contrapartida un crecimiento sostenido del comercio y la
inversión internacionales".
John Saxe-Fernández, en su libro titulado
Globalización: crítica a un paradigma,
destaca otro aspecto importante y es que la globalización
tiene también un aspecto ofensivo / defensivo. Es un
proceso que más que unir, divide, y
geoestratégicamente viene a depositarse sobre una
desgarrada lucha por superar una profunda crisis que se
viene arrastrando por la última década en medio de
una competencia cada vez más feroz por el reparto de
ganancias y de territorios. En este sentido no es portadora de
mensajes de paz, de democracia ni
de progreso.
Carlos Vivas sintetiza las pretensiones de la
globalización en un conjunto de enunciados: 1) La
globalización es un fenómeno nuevo, 2) un progreso
homogéneo, 3) al mismo tiempo un proceso homogenizador, 4)
conduce al progreso y al bienestar universal, 5) la globalización económica conduce a la
globalización de la democracia y
6) acarrea la desaparición progresiva del Estado o una
pérdida de su importancia.
En el seno de las concepciones globalistas se asume el
proceso de globalización como algo homogéneo y
homogenizador, en tal sentido nos encontramos con una
representación del proceso histórico que incluye no
sólo la globalización financiera, sino
también una "globalización de la demanda", con
"posibles compradores situados en cualquier parte del planeta",
argumentación en la que los avances
tecnológicos y los sistemas
informáticos borran las diferencias salariales, la
polarización global, y la dramática
situación de sectores de población cuya conversión de
necesidades absolutas a necesidades solventes ha sido más
que dificultada o anulada por la homogeneización de las
políticas neoliberales de globalización, que
estrangulan el crecimiento y disminuyen la demanda
efectiva.
2. Empresas
transnacionales, alternativas
a) Transnacionalismo:
La transnacionalización de la economía ha
significado la generación de empresas a nivel mundial que
controlan la producción y la economía, el peligro
está dado por el poder que tienen estas empresas. Prueba
de ello es que el capital transnacional ha sido capaz de generar
acuerdos multilaterales en el marco de la OMC (Organización Mundial de Comercio), uno de
ellos es el AMI (Acuerdo multilateral de inversiones)
que consiste en permitir a las transnacionales no sólo
entrar y salir de los países con sus capitales, sino que
crea un Tribunal Internacional con facultades para sancionar a
los gobiernos que según las transnacionales no cumplan con
el tratado. Esto demuestra el poder de control del
capital por sobre los estados el que ha alcanzado niveles tan
graves que permite a aquellos que son dueños del capital
transnacional tener un poder mayor que aquellos que cada pueblo
soberano ha elegido para que sean sus gobernantes. Es por ello
que tienen un rol de primera importancia a nivel mundial. A
partir que se unifico el sistema económico, las ET
lograron obtener un campo ideal para su expansión
indiscriminada. Los estados nacionales saben de la importancia de
las mismas, de sus inversiones
directas, el comercio y de su capacidad tecnológica. Por
lo que gozan de una inmunidad al limite de la impunidad.
Legislaciones flexibles que no garantizan la protección
mínima a los trabajadores, ciertas exoneraciones fiscales,
la casi inexistencia de controles (fiscales, ambientales, etc.),
facilidades para su radicación sin conservar la
competencia local. Las ET se aseguran un nuevo mercado, ya sea
por el nuevo estado donde operan como el comercio intra
firma.
Los Estados nacionales solamente pueden influir sobre las
empresas locales, en tanto que las empresas internacionales
determinan cada vez mas las características del proceso y establecen
las reglas de juego. En
consecuencia, cada vez mas el Estado
tiene mayores dificultades para tomar parte activa y dirigir las
cuestiones sociales, las prestaciones
de servicios y el mantenimiento
de los derechos.
b) Internacionalismo:
Como una alternativa a lo anteriormente planteado se puede
mencionar el concepto de
internacionalismo, entendiéndose como tal, la unión
de fuerzas de aquellos que no son los dueños del capital y
que se ven enfrentados a los abusos casi sin control debido a
que los estados no son capaces de regular las condiciones
laborales, ya que la inestabilidad de los capitales hace
tremendamente inestables las inversiones. El internacionalismo
hace referencia a la incorporación de tecnologías
comunicacionales a aquel movimiento que
se levanten en defensa de los más pobres y que permitan
darles a éstos un carácter
planetario.
c) Empresas Dependientes:
La imposición económica sobre las economías
dependientes fue total. Los países en desarrollo no
deciden sino acatan. La posibilidad de realizar una apertura no
gradual se debe en gran parte a las características que
predominan en estos países: democracias débiles,
deuda externa,
elevados índices de corrupción, regímenes con
características totalitarias, poder concentrado en pocas
manos, desigualdad social, pobreza,
marginación, etc. Cada vez mas hay señales de la
preeminencia de la empresa
privada sobre los gobiernos, hay señales de
economía de libre empresa que de
economía gubernamental. La actividad directa de los
gobiernos es mas cuestionada y se tiende a concentrar el
gerenciamiento en áreas como la educación,
salud y seguridad que
apoyen la puesta en practica y mantenimiento
de un marco jurídico y social que favorezca la
actuación de la libre empresa privada.
La liberación económica esta concebida dentro del
anterior marco jurídico, social y la misma no se refiere
únicamente a objetivos
específicos como la abolición de impedimentos al
libre comercio
o a los movimientos de capital sino también a objetivos
más generales como la flexibilización de la
contratación laboral, la
tenencia irrestricta del patrimonio y
más generales aun como la reducción del
tamaño estado.
La democracia es fundamental para garantizar los
derechos y las
respectivas inversiones pero también el capitalismo
necesita a la democracia como contrapeso porque el sistema
capitalista por si solo no muestra tendencia
de equilibrio
alguno. Para Soros lo importante es que para que una
economía sea sólida hace falta que se sustente una
sociedad
prospera y esto no lo consigue el mercado por sí solo.
Hace falta la acción consciente del estado.
a) Economía Mundial:
La dependencia de los países entre si no es algo nuevo.
Los movimientos de capital, las empresas transnacionales tampoco.
Lo nuevo esta dado por el creciente proceso de
liberalización de las economías, que involucra tres
actores internacionales: la
Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial.
Lo nuevo esta dado por el gran tamaño de los movimientos
del comercio y las finanzas, la
sofisticada tecnología de los movimientos de capital y de
las comunicaciones
y la concentración de poder económico, sino
político, de las corporaciones. No hay que olvidar la
presión
competitiva internacional para aumentar la productividad y
reducir los costos.
El proceso de liberación de las economías y su
consecuente mundialización esta entrando en un
escalón más alto. La supuesta "rebeldía" a
no entrar en este sistema se diluyo con la caída del Muro
de Berlín. Por lo que la opción a un sistema
económico alternativo no conoce hoy de un ejemplo concreto.
Hoy lo nuevo es Internet. Hoy la esperanza
es Internet. El
comercio
internacional e Internet están transformando la forma
en que los países y las sociedades interactúan.
Estas fuerzas aumentan la producción y la eficiencia
económica, las bases para el crecimiento y la prosperidad.
Sin embargo, existe una verdadera preocupación de que
estos cambios arrolladores van acompañados de una
desigualdad creciente e incluso, de pobreza y
marginación. Muchos temen que el nuevo orden
económico mundial beneficie principalmente a los
países industrializados y a los sectores privilegiados de
los países en desarrollo, y que amplíen la brecha
entre los que tienen y los que no tienen, y ahora entre los que
"saben" y los que "no saben".
Hoy la tecnología se encuentra en Wall Street y cuenta con
el mayor crecimiento de los últimos años.
Recientemente sus acciones
bajaron significativamente creando una cierta inestabilidad en
los mercados
financieros, pero es ella la que sirve para contener dicha
presión. La tecnología se encuentra
en posesión de los grandes grupos
económicos de las potencias mundiales. Mediante sus
transnacionales son las que imponen las reglas de juego. De esta
manera se aseguran dominio sobre la
tecnología, nuevos mercados y competencia
limitada.
b) Economía y Tecnología:
Estados
Unidos, Japón y
Europa son los principales productores de tecnología. Por
lo tanto sus ET. Estados unidos
tiene el porcentaje mas alto de usuarios de Internet(25 millones
aprox.). América
latina es un campo potencialmente importante en inversiones
tecnológicas pero es necesario el haber incorporado la
mundialización económica, por lo que no se habla de
mundialización sino de la aceptación del nuevo
paso.
A nueva tecnología, nueva capacitación. Regla tan necesaria como
urgente para poder competir en un mundo acelerado. La
decisión estatal va ser de imprescindible necesidad. El
compromiso de un acercamiento de la tecnología a todos y
su respectiva capacitación es el único rumbo a
tomar, no para ser protagonista pero si para estar acorde con los
cambios globales.
La política
Argentina esta
orientada hacia este rumbo según fuentes
Nacionales. Con el plan de 1.000.000
de computadoras
en cuotas lanzado por el Banco Nación
y el Gobierno Nacional
es el inicio ( el segundo paso esta orientado hacia las PYMES.
También lo es el acceso gratuito a Internet a todos los
docentes argentinos para su capacitación y enseñanza. Pero el paso más
importante se va a dar en Noviembre con la apertura local.
Según el Gobierno nacional
va existir una inversión de 5.000 millones. La
decisión esta tomada pero falta la realidad y la forma en
que se va actuar.
c) Apertura de Fronteras:
Posibilidades que brinda:
Es un proceso que todos reconocen como el más determinante
de la década del noventa, pero que suscita opiniones muy
encontradas. Si bien no es un proceso nuevo ha sido retomado con
mayor énfasis en los países en desarrollo como
premisa específica para lograr un crecimiento
económico y erradicar la pobreza.
Los orígenes del fenómeno se remontan a las dos
décadas posteriores a la Segunda Guerra
Mundial, en el cual los países industrializados de
Norteamérica, Europa y Asia alcanzan
tasas de crecimiento del PBI tres veces superiores que en los 130
años precedentes, lo que a su vez provoca una
expansión a nivel mundial de las transacciones comerciales
de estos países.
Con el fin de regular las crecientes relaciones
comerciales, los países en cuestión generaron una
estrategia
económica y política de liberar todas las barreras
al libre comercio,
implantadas por la Estrategia de
Sustitución de Importaciones.
Producto de
ello son las negociaciones del GATT, la creación del
FMI y el BM, las áreas de libre comercio subregionales,
etc.
Este proceso se vio acelerado por las diferentes
crisis en que
se vio inmerso el entorno internacional en los años 1971 (
crisis del dólar), 1973 y 1979 ( crisis del petróleo)
y en 1982 (crisis de la deuda); otro elemento que ayudo al avance
vertiginoso del mismo fue el surgimiento de una teoría
económica a tono con los requerimientos del
fenómeno: el Neoliberalismo
La globalización es un proceso multidimensional, aunque
hay razones para pensar que es ante todo un proceso
económico hecho posible por cambios provenientes de
la ciencia y
la tecnología.
"El lazo indisoluble que se genera en el siglo XX entre la
ciencia y la
tecnología posibilita acelerar, ampliar y consolidar el
proceso de globalización, especialmente, en sus aspectos
económicos y culturales."
La digitalización de las comunicaciones humanas ha
revolucionado la producción, el almacenamiento y
el acceso a la información. Si la revolución
industrial multiplicó la fuerza del hombre, la
evolución informática multiplica la capacidad del
cerebro humano.
Hoy la información se ha democratizado, y está al
alcance de quien posea una computadora y
un módem para acceder a Internet.
En efecto, se puede saber lo que ocurre en lejanos rincones del
universo.
Podemos trasladarnos en pocas horas a los más remotos y
distintos lugares y culturas, y convivir con distintos estilos de
vidas. Podemos ver la tierra
desde afuera y desde lejos gracias al avión y a las
fotos que
envían los satélites.
Las nuevas
tecnologías están creando un mundo donde
los valores y
las economías repercuten de en un lado a otro; la cultura
y los valores
humanos están siendo modelados por un medio
electrónico. Nunca antes las sociedades habían
quedado completamente supeditadas al mercado comercial para
determinar sus valores y sus
modelos.
Del mismo modo que la globalización económica tiende a
instituir mercados sin fronteras, la revolución
informática hace posible la
destrucción de barreras idiomáticas y el
aislamiento recíproco, ya no existe las fronteras
nacionales para la información. La TV ha creado una fuerza
cultural penetrante como nuca antes se había visto, tanto
en su intensidad como en su alcance.
¿Debe verse a la globalización como un
proceso autónomo que impacta en culturas que pasivamente
reciben sus consecuencias? Aunque no se lo reconozca, a veces se
piensa que la globalización es el nuevo nombre del
imperialismo.
Paralelamente a la globalización se han revigorizado los
nacionalismos (etnonacionalismo), se han acentuado los esfuerzos
de revitalización de identidades de grupos étnicos
o de su constitución por parte de otros sectores
culturales en el mundo, han regresado sentimientos religiosos,
además de fundamentalismos de diversa índole.
Estos procesos de resistencia se
dan generalmente en los países que dependen más de
lo económico, lo político y lo cultural; estos
mismos han activado su potencialidad étnica, es decir, han
reafirmado su propia identidad,
cargando simbólicamente aspectos diferenciados de su
cultura que han sido convertidos en referentes de identidad.
En la Argentina, por
ejemplo, volvió a tener auge la música
folclórica, el tango; estos son
típicos ejemplos de cómo se trata de reafirmar un
símbolo cultural, para contrarrestar la continua
invasión de la música
extranjera.
La globalización otorga al hombre
más posibilidades de conocer la verdad y de acceder a la
belleza ¿Por qué, entonces, despierta tantas
prevenciones?¿ Por qué resurgen con fuerza todos
estos procesos de resistencia?
El hombre
colocado en el centro de este proceso, siente que ha perdido la
protección de las diferentes instancias que antes lo
contenían. La vieja segmentación entre países tiende a
ser superada por una nueva segmentación en el interior de
éstos, por una parte los grupos culturales que poseen los
conocimientos necesarios para generar riqueza y comunicarse con
el resto del mundo, y por el otro, los nuevos pobres, excluidos
de los banquetes de las nuevas oportunidades por carecer de las
habilidades necesarias para entrar en el mercado de trabajo y
comunicación.
"Los llamados procesos globalizadores redundan en la
redistribución de privilegios y despojos, riqueza y
pobreza, recursos y desposesión, poder e impotencia,
libertad y
restricción. Las divisiones territoriales y segregaciones
de identidad que imponen y promueve la globalización de
los mercados e información, no reflejan la diversidad de
socios en pie de igualdad.
Apenas el 22% de la riqueza global pertenece a los
llamados países en vías de desarrollo, que abarcan
al 80% de la población mundial ".
Los beneficios de la globalización están siendo
desigualmente repartidos entre las diversas regiones, entre los
diferentes países y en el interior de los mismos, lo cual
conlleva severos procesos de fragmentación y
polarización.
La globalización les da a los países extremadamente
ricos nuevas oportunidades para ganar dinero de
manera más rápida. Estos han utilizado la
tecnología de punta para desplazar grandes sumas de dinero
alrededor del globo con extrema rapidez y especular con eficiencia
creciente.
La globalización es una paradoja: beneficia mucho a muy
pocos a la vez que excluye o margina a dos tercio de la
población mundial.
Como dice García Canclini, en su libro
"Consumidores y Ciudadanos", la internacionalización fue
una apertura de las fronteras geográficas de cada sociedad
para incorporar bienes materiales y
simbólicos de las demás. La globalización
supone una interacción funcional de actividades
económicas y culturales dispersas, bienes y servicios
generados por un sistema con muchos centros, en el que importa
más la velocidad para
recorrer el mundo que las posiciones geográficas desde las
cuales se actúa.
La globalización es, siempre,
"globalización" (N. García Canclini), que implica
transformaciones espaciotemporales que afectan los modos y
estilos de vida concretos de las personas, producto de
los cambios de escala y de la aceleración de los cambios,
en especial aquellos debido a las innovaciones
tecnológicas y a los crecientes niveles de complejidad de
la vida urbana. Así sé reconfiguran los sistemas de
percepción y representación del
tiempo y el espacio, que constituyen el entramado básico
de los mundos de la vida, de la historia concreta de los
individuos y grupos
sociales, de sus mitos y sus
ritos.
Estas transformaciones se apoyan en una
aceleración sin precedentes en los procesos
tecnológicos, tanto en lo que atañe al ritmo mismo
de las innovaciones como en lo que se refiere
al lapso que transcurre entre la innovación y su incorporación en la
producción. Tal proceso se inició en los
años 70 y ha llegado a ser tildado como la "tercera
revolución
tecnológica e industrial". Se ha asentado en la electrónica, la informática, la
robótica,
los nuevos materiales, la
genética y
la biotecnología.
Estas son sólo unas de las facetas del mundo
globalizado. Están además presentes los siguientes
efectos económicos:
La estandarización de productos y
servicios: significa que éstos tienen poca o nula
variación entre los distintos países o regiones
donde se distribuyen.
Reducción de barreras arancelarias: ha introducido el
llamado consumo de
productos
masivos, permitiendo que muchos países tengan acceso a
éstos.
Economía de escala: implica hacer los productos más
competitivos con una estrategia de bajos costos.
La creación de grandes corporaciones e integración de las empresas: permite un
mayor control del mercado.
La creciente integración de las economías
nacionales a los mercados globales, pues de éstos
últimos depende el crecimiento y la estabilidad de
aquellas.
Configuración de grandes zonas integradas de
comercio.
¿Dependencia o Dominación?
Lo que para algunos constituye un proceso de integración,
ya sea por asimilación, endoculturación, o por
sincretismo y yuxtaposición, para otros puede significar
la desestructuración y desintegración de sus
identidades, fragmentación y exclusión,
mutación de la identidad, transfiguración de la
matriz
originaria. El proceso de mundialización, tal como se esta
dando en la realidad no genera una sola dinámica sino dos dinámicas
complementarias y opuestas:
La globalización
La reafirmación identitaria
(localización).
Existe una creciente trasnacionalización del
mercado de
capitales, del mercado de nuevas
tecnologías y del mercado de los productos. Todo ello,
unido a una desconcentración de la producción,
tiene como consecuencia que los mercados estén cada vez
más mundializados. Pero no todo el mercado esta
mundializado, un elemento central del mismo, la fuerza de
trabajo, queda afuera de este proceso. Basta considerar las
crecientes trabas que la Unión
Europea, Estados Unidos, por ejemplo, ponen ante los
inmigrantes que van en busca de trabajo.
El fenómeno globalizador no se está
expresando sólo en la economía y en las tendencias
referidas, ciertamente contradictorias, acerca del
Estado-Nación,
sino también en el plano sociocultural. Si bien McLuhan
había hablado ya en los años sesenta de una "Aldea
Global", los adelantos en estos últimos años han
impulsado todavía más las comunicaciones entre
distintos puntos del globo.
En lugar que todos estos efectos apunten en la dirección de una única "cultura
mundial" y una única "identidad planetaria", lo que
está sucediendo es que, crecientemente, aumenta la
conciencia de
las identidades culturales diferenciadas, es decir, como dice M.
Cristina Reigadas, el descentralismo del sujeto racional moderno,
la irrupción del multiculturalismo y de la diferencia
impide, por un lado, afirmar identidades cerradas, fuertes, y
absolutas, pero, por el otro, no se sabe aún cómo
evitar que la diferencia sea travestida en "indiferencia"
sociopolítica, legitimante de la injusticia.
Las grandes migraciones actuales y la extensión
del turismo en masa
no han producido homogeneidad ni globalización cultural,
sino que han puesto de manifiesto el pluriculturalismo realmente
existente.
"La experiencia del multiculturismo es contundente: la diversidad
estalla, se exhibe, reclama. Los otros están entre
nosotros. Nosotros somos los otros."
En todos las dimensiones se puede encontrar elementos que
están sujetos a una dinámica de
globalización y otros que responden a la dinámica
de reafirmación de identidades colectivas
(localización).
La crisis contemporánea constituye el caldero donde se
combinan y recrean creencias, actitudes y
estilos que podrá ser, por primera vez en la historia de la humanidad,
global y planetaria. Construcción común de todas las
naciones y pueblos. En cualquier caso, las tendencias futuras de
la globalización dependerán de los modos de
recombinar lo nuevo y lo viejo, lo propio y lo ajeno, lo
económico, lo político, lo ético, lo igual y
lo diferente. El mundo globalizado dependerá entonces de
los modos concretos y específicos en que los individuos y
los grupos interactúen, es decir de los modos en que
toleren y promuevan la presencia y acción del otro en la
configuración de sus propias identidades. Se habrá
terminado la pesadilla de la homogeneidad, el aniquilamiento de
la diferencia. Pero también, renacerá el deseo del
otro, el deseo de comunidad.
4. Globalizacion,
políticas sociales y medio ambiente
El mercado se está expandiendo en América
Latina, desencadenando profundas transformaciones en sus matrices
culturales y políticas. La mayor parte de los análisis de este proceso han enfocado
aspectos macroeconómicos (como por ejemplo el
déficit fiscal o la
inflación), la privatización de empresas públicas y
la reducción de las políticas sociales. Sin
embargo, esta reorganización economicista tiene muchos
otros efectos, en tanto expresa una forma de concebir a la
sociedad y la Naturaleza.
Las propuestas de la escuela
económica austriaca, propulsada por Friedrich A. Hayek y
L. Von Misses, más conocida en nuestros países como
neoliberalismo, han sido los principales propulsores de esos
cambios.
Aunque en ningún país se mantiene un
modelo
neoliberal "puro", y mientras sus postulados están
perdiendo fuerza, igualmente permanece un sesgo o estilo
neoliberal sobre nuestras sociedades. Aunque se habla de justicia
social y equidad, hay evidencias de la permanencia de una
impronta que una y otra vez muestra la
presencia del reduccionismo de mercado. Por cierto que el
neoliberalismo no es el único responsable del
énfasis mercantil, pero sí es su motor más
enérgico. A pesar de los acalorados debates que se han
suscitado sobre el neoliberalismo, hay algunos temas que han
pasado casi desapercibidos. En este artículo me
referiré a uno de ellos: el que hace a las repercusiones
de la mercantilización de estirpe neoliberal sobre las
políticas sociales y ambientales. En particular se
analizaran impactos comunes a esas dos esferas, para dejar en
claro cómo se está colando una particular
visión de la sociedad.
Varias razones sustentan la importancia de examinar esos
remanentes. En primer lugar, es necesario proveerse de herramientas
que permitan identificarlo y comenzar así a buscarle
alternativas. En segundo lugar, es importante alertar que, cuando
se toman herramientas
de mercado de manera descontextualizada de sus fundamentos, se
puede terminar haciendo el juego a esta postura. En tercer lugar,
este "fantasma" mercantilista plantea análogas formas de
concebir las relaciones entre las personas y las relaciones con
la Naturaleza, existiendo un alarmante paralelo entre sus
propuestas sociales y ecológicas, las que han pasado casi
desapercibidas. Finalmente, sus consecuencias, como la
mercantilización social y la erosión de
la política, son altamente negativas. Para precisar este
análisis crítico, siempre que sea
posible fundamentaré los comentarios sobre citas a Hayek y
otros autores neoliberales, dentro de las posibilidades de
espacio. Asimismo, el análisis está inspirado en
los países del cono sur.
a) Políticas sociales y ambientales desde el
mercado:
La perspectiva neoliberal además de ser
un modelo económico, es también una visión
amplia de la vida en sociedad. Postula al mercado como el
escenario social perfecto. Su funcionamiento se basaría en
la aceptación voluntaria de los individuos, a partir de
sus intereses particulares, sin atender a los fines colectivos.
Las interacciones sociales quedan reducidas a relaciones de
mercado. El centro se pone en el individuo, y la sociedad deja de
ser una categoría con características propias,
reflejando en cambio un mero
agregado de personas distintas, cada una atendiendo sus propios
fines.
Los derechos personales son reducidos a derechos del mercado, y
la libertad es
presentada negativamente, como ausencia de coerción, y en
especial restringida a la libertad de comprar y vender. Es en el
mercado donde se realiza la libertad personal. Para
asegurar su correcto funcionamiento debe estar protegido de
intervencionismos, y en especial, de los provenientes del
Estado.
Un breve vistazo a algunas medidas que se han tomado en
los terrenos social y ecológico, servirán de
ejemplo. Las políticas sociales, en particular los
servicios de seguridad
social, y la educación, así
como las políticas ecológicas de
conservación de la Naturaleza, quedan subordinadas a
criterios de mercado.
Por ejemplo, conceptualmente y prácticamente, se
ha defendido que las políticas sociales gubernamentales
deben restringirse a programas de
amortiguación de los impactos de las reformas de mercado,
mientras que otras tareas se podrían privatizar. La
lógica
de esa postura apuesta a que las fuerzas libres del mercado
dispararían el crecimiento
económico el que, a la larga, resolvería la
pobreza, de donde no se necesitaría un apoyo desde
el Estado. En
varios rubros a estos argumentos se le suman otros estrictamente
económicos. El caso más claro se da en la reforma
de la seguridad
social (pasividades y jubilaciones), donde una de las
principales razones es asegurar capacidad de ahorro interno
mediante la capitalización de los aportes. Las
políticas sociales pasan a concebirse como formas de
inversión o provisión de insumos para los circuitos
económicos. En el terreno educativo, se concibe a la educación como un
"sector productor de insumos" para la economía, de manera
de aumentar la eficiencia de los procesos productivos.
Las expresiones de esta corriente se expresan en los
países del cono sur con la difusión de los "fondos
de inversión social", en la privatización de
ciertas áreas de la salud y la educación, propuestas
peregrinas como el manejo "gerencial" de escuelas secundarias, y
la transmutación del vocabulario: la cobertura social y la
educación son una forma de "inversión", las
personas son "capital humano",
y se entrena en "tecnologías sociales".
De la misma manera se considera que el mercado
también puede solucionar por sí mismo los problemas
ambientales. Los defensores del "ambientalismo del libre
mercado" sostienen que hay "argumentos fuertes que sugieren una
superioridad del mercado en relación con los gobiernos,
sea ella medida en términos de calidad
ambiental, equidad o eficacia
económica" (Baden y Stroup, 1992). Paralelamente, las
políticas ambientales pasan a basarse en asignación
de derechos de propiedad a
los recursos naturales, desembocando en la privatización
de bienes comunes. Así como se habla del capital humano,
en este terreno también se propone un "capital natural",
de donde la conservación es una forma de
"inversión". El CEPAL (1991) indica que "… es
imprescindible reconocer que los recursos naturales y ambientales
son formas de capital y que, como tales, son objeto de
inversión." O sea que cuando se conserva un área
natural, en realidad no se están protegiendo ni las
especies ni los procesos ecológicos, sino que se
está invirtiendo. La conservación se convierte en
un negocio. Las políticas ambientales pasan a depender
más y más de mecanismos de mercado, como el pago de
tasas o impuestos a
la
contaminación, donde aquellos que tengan el dinero
suficiente podrán pagar para seguir
contaminando.
El ambientalismo neoliberal puede alcanzar posiciones
ridículas. En su búsqueda obsesiva de optimizar los
mercados, se ha llegado al extremo de plantear que el principio
de contaminador-pagador se aplicaría a aquellos afectados
por la contaminación, quienes deberían
pagar esos impuestos (y no
el contaminador), de manera de inhibir a las personas de escoger
lugares de residencia próximos a industrias
contaminantes (Baumol y Oates, 1988).
b) Ámbito Estatal y Ámbito Privado:
El sego neoliberal no niega al Estado, sino que lo minimiza,
dándole un nuevo papel,
subsidiario al mercado: debe asegurar que éste funcione,
en particular manteniendo los derechos de propiedad y el
orden público. En el área social, estas propuestas
apuntan a la transferencia de diversas tareas al ámbito
privado. En ese caso las medidas extremas son, por ejemplo, la
privatización de los servicios de salud o de
educación. En muchas circunstancias se desatienden las
medidas de fondo, por ejemplo las que aseguren pleno empleo, y se
recurre a un asistencialismo descentralizado. Existe un terreno,
más incierto, que es la transferencia a la "sociedad civil".
Pero al tomar el concepto en sentido estricto se evidencia un
amplio abanico, que va desde organizaciones no
gubernamentales ciudadanas, como las que dan coberturas
específicas para comedores o guarderías infantiles,
a las empresas privadas, donde los ejemplos notorios son la
privatización de servicios estatales o la tolerancia a
éstas, como es el caso ante la proliferación de las
compañías privadas de seguridad a costa del papel
de la policía.
En el caso de la gestión
ambiental, lo que se busca es la privatización de los
recursos naturales, en particular otorgando derechos de propiedad
y patentes sobre variedades de plantas y
animales, y
transfiriendo la gestión
ambiental a organismos por fuera del Estado y del control social.
El caso más extremo es la constitución del Instituto Nacional de
Biodiversidad
(INBio) de Costa Rica, bajo
personería jurídica de asociación civil sin
fines de lucro, pero a la que se le han cedido las potestades de
la nación para la conservación y manejo de los
recursos biológicos.
Aquí se evidencia el terreno confuso donde se
desenvuelven los análisis y propuestas alternativas. En
especial varios movimientos sociales y partidos de izquierda, con
su constante crítica al Estado, muchas veces justificada,
terminan haciéndole el juego a una propuesta neoliberal.
No se ha atendido con la misma rigurosidad como se da esa
transferencia de potestades, ya que no es lo mismo la sociedad civil
expresada en una cooperativa de
campesinos, que aquella representada por una asamblea de
accionistas de una
empresa.
El sesgo mercantil avanza sobre todo en la cotidianidad.
Allí se observa una avalancha de conceptos y
términos mercantiles. Pero no menos relevante, es el hecho
de cómo esos cambios están pasando inadvertidos o
son tomados con toda naturalidad.
Un ejemplo ilustrativo lo constituyen un tipo de declaraciones
que he observado en varios países latinoamericanos. Me
refiero a algún gobernante que se expresa sobre la reforma
educativa o de la cobertura social en términos de ofrecer
al "consumidor" un
nuevo "producto" en el "mercado" social. De la misma manera, en
las campañas electorales siempre se detecta algún
político que se presenta como un "gerente" que
vendrá a "administrar" con "eficiencia" el país,
tal como si se tratara de una "empresa".
Términos como estos son utilizados incluso por
personas que están muy lejos del paradigma
neoliberal. Esto revela precisamente como esa concepción
mercantil ha invadido nuestra vida y es invocada abiertamente.
Sorprende también que esta forma de expresarse pase
inadvertido; Varios años atrás seguramente hubieran
desencadenado furiosas reacciones por implicar una
reducción de algo tan amplio y valioso como la
educación, la salud o el gobierno a un producto de
consumo.
También es sorprendente que este lenguaje es
(aparentemente) comprendido por la gente. Todo esto
expresaría, a mi juicio, que está en marcha un
profundo cambio
cultural.
Gran parte de la sociedad se mueve al vaivén del
mercado y piensa en términos de mercado: el auge de las
tarjetas de
crédito, la instalación de los
shopping centers, la seguridad privada, la difusión y
acumulación de bienes materiales (varios televisores,
teléfonos, radios y otros aparatos en cada casa), y
cambios de este tipo, muestran en las ciudades latinoamericanas
la irrupción cultural del consumismo. Hasta se llega a
generar un "marketing
ecológico" para atender a los ambientalistas.
c) A Quien Beneficia la Globalización?
La globalización económica sólo
beneficia al 20% de la población mundial que tienen en sus
manos el control de la economía planetaria, es decir que
la globalización no conlleva beneficios territoriales sino
al capital.
En lo referente a la explotación de recursos
naturales y el medio
ambiente
La actual concepción económica impuesta por la
globalización a significado un serio deterioro en el medio
ambiente
planetario, esto debido a que existen economías cuya base
de su crecimiento ha sido la explotación irracional de
recursos naturales.
Cuando estas economías intentan desarrollar en
algún nivel la manufacturar de sus propios recursos, las
economías más desarrolladas imponen aranceles
proteccionistas que no permiten el acceso de dicha manufactura a
su territorio.
Por otra parte algunos países han obviado normativas medio
ambientales para el funcionamiento industrias que
producen un serio deterioro medio ambiental esto argumentando la
necesidad de inversiones en sus territorios.
Tanto la explotación irracional de recursos naturales como
la ausencia de normas medio
ambientales significan pan hoy y mucho hambre mañana ya
que la capacidad de resiliencia de nuestros ecosistemas se
encuentran absolutamente colapsadas generando
problemáticas cuyo costo de
restitución es infinitamente mayor a las escuálidas
ganancias que deja en los países los capitales
transnacionales.
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