Yo vi eso : entrevista con
Fanny Buitrago
Entrevista con
la escritora colombiana Fanny Buitrago.
Bogotá, 13 de Octubre de 1995. La escritora nos ha
recibido amablemente en su apartamento de la calle 12, arriba de
la carrera séptima. Jaime R. Reyes C. hace de
entrevistador. Señalamos que en casa de Fanny casi todo lo
eléctrico se descompone y que nos vimos obligados a
cambiar de grabadora. De hecho, A Ley Diana se le
dañó la cámara fotográfica y por
ello, no pudimos tener la ansiada fotografía
con nuestra autora.
"Entrevistador: Bueno Fanny, una primera pregunta sobre
Los Pañamanes: y es como la idea del narrador que hay en
Los Pañamanes, da la impresión de que es una
persona que
investigó unos archivos, que
recogió una tradición oral, que vivió en la
isla y que tiene como el don de recoger toda la historia, ¿quién narra Los
Pañamanes, o sea, quién ofrece al lector la
historia,
quién es ?
Fanny: Bueno, se supone que es un X narrador, no, pero que se
supone que es un descendiente de los tinieblos. Se induce que es
algún nieto o bisnieto de alguno de los tinieblos y que no
sabes quién es. Y esa es la idea, que el lector elija
quién narra. Pero estrictamente hablando, es un
descendiente de Gregorio Saldaña.
Entrevistador: ¿Que tuvo acceso a los
papeles?
Fanny: A los papeles y que el narrador pensaba que eran papeles
importantísimos. Y resulta que no, que son los papeles
que
guarda cualquier persona que no ha
querido hacer un archivo, sino que
ha colocado papeles en un sitio. Son deudas, son cadenas de la
suerte, propagandas. Lo que cualquier persona guarda sin darse
cuenta y sin imprimirle ningún orden o sentido
trascendental: es el archivo de
cualquiera en la isla, quien no ha considerado poseer cosas
importantes.
Entrevistador: ¿ Por qué se quema ?
¿ Por qué la ficción de quemarse ?
Fanny: Pues precisamente por eso, porque a la larga los
descendientes se dan cuenta de que no había nada
importante, que eran personas a pesar de ser muy inteligentes
eran comunes y corrientes, sino que la leyenda los ha
mitificado.
Entrevistador: Entonces, el grupo de los
tinieblos, ¿ es un grupo positivo
o hay alguna intención de ironizar el origen humilde de
los políticos ?
Fanny: Hay una intención, de ironizar el origen, ni
siquiera humilde, porque entre los tinieblos hay dos personajes
que no son comunes y corrientes, casi tres, que son: el
publicista, que viene de una familia con
muchos pergaminos…
Entrevistador: Lord Caca.
Fanny: Exacto; el sacerdote que viene de una familia marxista,
pero que es un tipo muy educado y que ni siquiera es tinieblo,
sino que cae ahí por que lo han expulsado de la iglesia. Y
Gregorio Saldaña, que en el fondo viene de una "familia
bien", venida a menos.
Entrevistador: ¿Por qué de pronto uno
tiene la impresión de que ellos cambian la historia, o
no?
Fanny: Claro que la cambian, ellos hacen una revolución
en el interior de la isla, pero entonces, finalmente -se lee
entre líneas- tienen que condescender con el
establecimiento.
Entrevistador: Terminan haciendo una mixtura.
Fanny: Exacto, aunque no eran el establecimiento, pero ya les
toca ser el establecimiento. Es como todo : todos los
revolucionarios empiezan desde abajo cambiando la historia y
terminan en medio del establecimiento.
Yo siempre recuerdo una frase de Indro Montanelli que
dice: "Que la única guerra justa
de la historia fue la guerra de los
esclavos y de resto todo es injusto, o casi todo".
Entrevistador: La parte mítica, a uno le queda la
sensación de que manejas esas tragedias antiguas o esa
tragedia de Edipo, donde todo era armonioso hasta que algo rompe
la historia, se mete un elemento maligno y sobreviene la corrupción. Tenemos a los tinieblos que se
van de paseo en Los Pañamanes.
Fanny: Felices, además.
Entrevistador: Felices, aunque empiezan a llorar cuando
se dan cuenta que ya no están en la isla. Y vivían
su armonía adolescencial, su armonía de
muchachitos, y conocen a Sabina Galende y ella envenena a Nicasio
queriendo envenenar a Gregorio, y la historia de los tinieblos
empieza a enredarse…
Fanny: Es que Sabina Galende, es como el elemento extraño
que llega a todas nuestras islas y a todos nuestros pueblos, que
es el modernismo.
Ahora, eso lo sé yo como escritora, auncuando nunca lo
dije. Mejor dicho: en la novela
está para quien lo quiera interpretar, pero Sabina Galende
es la
televisión que llega. Sabina Galende es el deseo del
dinero que
llega. Es el deseo del poder que
llega y que ellos no lo tenían. Eran pobres y listo, y
pasaban rico jugando billar y no más…
Entrevistador: Ese aire de bruja de
ella; porque ella sí hace una cosa que es medio
erótica, medio perversa, medio de magia negra, que es
recoger el jugo, el cebo de su cuerpo, para la cantimplora de
Gregorio Saldaña, ¿ eso fue magia o casual ?
Fanny: Es magia, es completamente de los primeros tiempos.
Había una chica en la isla, en ese momento yo estaba
enamorada y me decía: haga esto y haga esto, y yo siempre
pensé, ¡Por Dios! la gente a uno lo tiene que querer
por lo que uno es, no por lo que uno les hace o les obligue.
Yo escuchaba… las recetas que dan son completamente tenebrosas,
como enterrar cabellos en tierra de
muertos o jugos
menstruales y cosas asquerosas… y eso te lo dicen
tranquilamente. Y eso me lo decía una isleña, pero
con una frescura, porque ella daba por hecho que el señor
que a mí me gustaba era muy bello y muy alto. Y yo era muy
pequeñita y no tenía ninguna gracia, y yo
sabía exactamente que el tipo sí estaba enamorado
de mí, pero no le iba a explicar que no era por mi
estatura, ni por mis curvas sino que era porque yo, era una
persona y listo. Pero ella no lo entendía, como
isleña no lo entendía.
Entrevistador: Eso es parte como de la
cosmovisión. . .
Fanny: Lo que yo escuché en la isla.
Entrevistador: Lo del alcatraz también, ¿
escuchaste que truncar el vuelo de un alcatraz trae treinta
años de mala suerte ?
Fanny: Eso sí lo escuché, es una leyenda del
caribe, que matar un alcatraz, es lo peor que tú puedes
hacer. Ahora, seguramente yo exageré con los treinta
años, pero que trae mala suerte si la trae.
Entrevistador: ¿ Pero no estabas recordando
ningún esquema literario ?
Fanny: Sí. Después alguien me dijo y no recuerdo
quien, que es una leyenda mundial, que yo no me estaba inventando
nada, matar a un alcatraz es lo peor que puedes hacer, entre la
gente de mar claro.
Entrevistador: Sabina es un personaje negativo porque
sí, o ¿ hay una causa en esa escena tan
dramática, tan terrible de la violación del grupo
de Astolfo Fernández ?
Fanny: Es que ella es una persona completamente inocente hasta
que la vuelven mala por la violencia.
Como ella no accede a las pretensiones del tipo, que es el rico
del pueblo, entonces ella cambia toda su inocencia por maldad.
Pero además es una cosa que recuerdo haberle escuchado a
mi papá, que en ciertos pueblos de la costa los padres
venden las hijas, o vendían. Me contaba una historia
terrible de una muchachita que se acuesta con su novio, el padre
la descubre y casi la mata, porque el padre quería que
tuviera relaciones con el gamonal y eso les iba a cambiar el
sentido económico de la familia. Y
la muchachita muy tranquilamente se acostó con su novio y
cuando el padre se dio cuenta le metió una pela que casi
la mata, y eso pues fue una época muy costeña.
Después no importa la chica con quien viviera, pero lo
importante es que la virginidad fuera para el rico, que el rico
les iba a dar, como decían: los chismes, una casita, los
muebles, una vaca u ojalá una tierra. La
hija, no era la hija como se siente ahora, era un
bien.
Entrevistador: El mar, parece que es purificador,
reconoces un elemento como del destino, de cosmovisión,
porque al mar va a parar Sabina Galende y Nicasio; en el mar
muere Goyo Saldaña, al mar va parar Omar Masmuth cuando lo
despeñan, el mar es como muchas cosas: es la libertad de
ellos, es su infancia, es
la salida de la isla a la aventura, es la muerte. .
.
Fanny: Es todo. . . porque el mar es en realidad como el gran
personaje, hay dos personajes concretos, la isla y el mar; la
isla como femenino y el mar como masculino, pero el mar siempre
es más fuerte, porque el mar se puede comer la isla, la
isla no se puede comer el mar.
A mí me gustaría que lanzaran mis cenizas en el
mar, espero. . .
Entrevistador: No tenías ningún concepto
antropológico, sino que es tu sensibilidad la que
percibía el mar así o de alguna manera están
involucradas cosas. . .
Fanny: Yo cuando escribo generalmente está todo resuelto
mentalmente, pero siempre tengo como un doble sentido que yo no
me propongo en principio, y cuando estoy corrigiendo me doy
cuenta que lo hice. Entonces el mar es como el que limpia todo,
aunque en la actualidad ya está tan contaminado que ya
forma parte del mundo moderno. Pero el mar es un elemento
purificador, es una fuerza que
acaba con todo, si le da la gana.
Entrevistador: Hay una transformación
mágica y es la inauguración del parque infantil
donde por un instante no acaban con el barrio y es que el
mecanismo para transformar esa situación, fue la llegada
del divino Heleno, de Epaminondas y toda la verbena y todo el
carnaval que se arma y la fiesta y el banquete que se organiza y
que dejaron a todo el mundo por fuera; a las autoridades, al
prefecto apostólico, eso pasó a un segundo plano.
El divino Heleno es la defensa. . .
Fanny: . . . de ellos contra el mundo.
Entrevistador: Pero, se nota que coincide el evento del
carnaval, ese elemento de fiesta, de comida, coincide con que
Sabina y Nicasio entran al mar.
Fanny: Porque eran el elemento extraño, en el fondo eran
los dos mundos que tenían que unirse y ella de todas
maneras no era el tipo que quería, ella quería otro
tipo, – que finalmente espero, que el lector se da cuenta que
ella en el fondo lo quiere-, pero no es el tipo que llena sus
expectativas.
Entrevistador: Como que hay una fascinación por
Nicasio, pero su mal no la deja ver eso sino que la impulsa a
perseguir la avaricia, la codicia, el dinero y
las comodidades.
Fanny: Que es lo que desafortunadamente pasa en los sitios
pequeños de costa : que la gente quiere su mar, lo
que hay alrededor del mar. Pero entonces le puede el turismo .Es más o
menos la idea, le puede lo que trae el dinero. Los
isleños siempre te están diciendo:
¡Qué horror, el turismo !, ¡Qué
horror los hoteles!,
¡Qué horror el juego !,
¡Qué horror los casinos! Pero en el fondo
están encantados con ello, los están destruyendo,
pero aceptan todo eso.
Entrevistador: Hay también una propuesta
crítica sobre el ambiente
capitalista que de alguna manera suprime la vida verdadera. .
.
Fanny: Y los invade, y que es falso.
Entrevistador: Que es un oropel.
Fanny: Exacto.
Entrevistador: Has hablado de la isla como femenino y el
mar como masculino. Los tinieblos, esa personificación
como de mundos, todos son tan diferentes, pero todos son tan
parecidos, ese grupo ¿qué intencionalidad tiene,
son modelo de un
proceso
histórico ?.
Fanny: Son modelo de un
proceso
histórico, porque yo vi en la isla que en su mundo eran
importantísimos y llegaban a la isla y simplemente se
ponían unos pantalones cortos y unas sandalias. Porque
querían jugar dominó, mirar al mar y listo. Y las
mujeres trabajaban, y vi mujeres que también que llegaban
con el deseo de tener una gran casa, hacer vida social y
después terminaban tranquilas por ahí en una
casita. Vi una señora de sociedad, por
ejemplo acarreando agua, una
señora de sociedad
bogotana, y estaba feliz en eso. La isla se come la gente, en
unos casos para bien y en otros casos para mal. Y yo nunca tuve
la valentía para quedarme en la vida primitiva, pero
sí vi mucha gente que lo hizo. Recuerdo un señor de
apellido Uribe, muy buen mozo, de una familia antioqueña
que tenía un almacencito y lo vi acarreando agua, porque
allá se iba el agua cada
rato. Vivía con una señora que tenía
lentecitos de fondo de botella y alguna vez hablamos y él
me decía: estoy aburrido de las mujeres de sociedad, de
las peluquerías, de los té canasta, de los no se
qué, y aquí mi señora es una mujer
trabajadora.
" Mi señora" era una segunda señora y él
estaba casado con una belleza de sociedad, en Medellín, y
la abandonó por una secretaria de medio pelo. Pero era la
que a él convenía y los dos tenían un
almacén
e iban a jugar y él me decía: lo único que
le gusta a mí mujer es el
juego,
entonces yo le doy gusto y cuando ya está perdiendo mucho
la saco de los pelos. . . que no me resisto más una
señora de Medellín.
Entrevistador: Esa fue una historia de muchas que has
cazado.
Fanny: De las mil. . . y que no están en Los
Pañamanes, pero en el fondo tiene que ver con
ellos.
Entrevistador: Pero más o menos, porque en Los
Pañamanes, Lord Caca se enamora de una muchacha humilde
que su familia prácticamente la asesina cuando la sacan de
la empresa y
Lord Caca termina casado con esta señora que estaba
esperando que se le declarara muerto para quedarse con la plata
de él.
Fanny: Sí, pero eso sucede también y sucede mucho
en esos sitios donde todos tienen alma de aventurero. A las islas
la gente que va es porque tiene alma de aventura o porque
nacieron allí.
Entrevistador: Los tinieblos son pañamanes, pero
ellos critican a los pañamanes.
Fanny: Porque en el fondo se sienten isleños. No son, pero
se sienten.
Entrevistador: Por ahí hay varias frases donde se
dice, ¡no ese es un "paña "!, y ellos son
pañamanes. Se nota eso en tu vivencia, ¿ se notaba
como la pureza del isleño de la tradición
afrocaribe, inglesa, francesa ?
Fanny: Sí claro, ellos de todas maneras condescienden con
el pañamán, pero en el fondo tienen su reducto
isleño, y yo recuerdo en ese momento cuando yo viví
en la isla que habían viejos que jamás bajaban al
centro. No salían de su casa, de su parcela, desde la cual
veían el mar o podían ir al mar en un momento
caminando diez, quince pasos, cinco minutos, porque se
suponía que el extranjero, el pañamán era el
del almacén,
el casino, la plata, el chance y había gente que
tenía su propia moneda. Ahora, todo eso a la espalda de la
intendencia y del gobierno central
y a mí alguna vez me dieron una moneda y me preguntaron:
¿ la recibe? y les dije : ¡la recibo !
¡claro ! Qué se hizo la moneda, bueno,
sí… se perdió, porque yo la tuve mucho tiempo en una
cartera como un amuleto y la perdí.
Entrevistador: Los tinieblos son de alguna manera como
la mezcla de razas, como las etnias que ya no sabemos de donde
venimos, pero somos de San Gregorio.
Fanny: Que son los nuevos isleños, que es otra
generación, que no cree en la religión del pasado,
que no cree en la alcurnia ni en las tradiciones del
pasado.
Entrevistador: Que hace que se cree, o que inventa
nuevas alcurnias, nuevas tradiciones y nuevas leyendas,
porque ellos se inventan las leyendas de
las empanadas afrodisíacas.
Fanny: Se las inventan y les funciona, como todo ese tipo de
leyendas que solamente hay que inventarlas, que se van haciendo
en la marcha.
Entrevistador: Ellos son medio bandidos, medio
guerrilleros, … ¿ ellos son medio guerrilleros ?.
Fanny: No, no alcanzan a ser medio guerrilleros.
Entrevistador: Porque hacia el final de la novela los
niños
sí piensan que Heleno Longtime está con el bandido
Dimas González en "El molino de viento" y si los van a
atacar se van a defender con todas las armas del mundo,
porque están armadas hasta los dientes y van a
resistir.
Fanny: Pero, esa es la parte del escritor, porque en la isla no
se maneja la cuestión guerrilla, pero sí se
manejaba mucho las gentes sirio-libanesas, árabe :
siempre estaban hablando de la pelea por Palestina. Entonces, yo
eso de alguna manera lo tomé para hacer una especie de
leyenda, pero en las islas no se maneja el cuento de
guerrilla, lo que yo pensé que podía pasar en el
futuro, en un momento porque la isla se estaba superpoblando…
que le han puesto coto ahora y que si no le ponen coto iban a
terminar así.
Entrevistador: ¿ Ellos son pequeños
delincuentes ?.
Fanny: Un poco, porque ellos no tienen más
salida.
Entrevistador: Y roban cositas, y para traer el
televisor a Sabina pues van a una casa.
Fanny: Sí, normal. Porque en las islas supuestamente no se
pierde nada, pero se pierde. Sí, supuestamente tú
podías dejar todo abierto y a la hora del té no se
llevan nada importante . Pues si tú dejabas un balde
afuera el balde desaparecía, si dejabas un trapero
desaparecía, si había un florero en la mesa junto a
la puerta abierta, el florero desaparecía, pero siempre
eran cosas por las que no valía la pena ir a la
policía.
Entrevistador: Exactamente, así como lo dices,
está en la novela,
qué ir a la policía.
Fanny: Y un televisor en un sitio donde se comercia con tantas
cosas, se perdió un televisor, pues ¿Qué
pasa ?, va se compra otro y ya.
Entrevistador: Podemos decir que en Los Pañamanes
hay una gran historia, una historia de alguna manera macro que es
el paso de una generación de isleños a otra
generación, que es el paso de una situación
sociopolítica a otra, que hay una emergencia de una nueva
clase, que en este caso los antiguos marginados, van a ser los
líderes políticos.
Fanny: Son los nuevos líderes, los nuevos importantes y
que yo alcancé a verlo en la marcha en un estrato social
un poquito más alto, pero un poquito. Vi casos como el
empleadito casado con la isleña rica, la isleña era
horrorosa y el empleadito era bien plantado y no quería
casarse con la isleña. La isleña era la que
perseguía al tipo, hasta que dijo: pues… no tengo cinco
centavos, me estoy ganando un mínimo y ¿Por
qué no ?, eso lo vi yo y también vi el caso de los
comerciantes italianos de segunda categoría o la turista
llevarse al muchacho buen mozo. Recuerdo había uno que se
casó con la italianita que atendía en la
perfumería, pero plantadísimo, y venía la
guía turística a cortejarle hasta que un día
se lo lleva. Entonces él se casa con la chica guía
turística, se va a Costa Rica o a
Jamaica, – no me acuerdo- y de pronto un buen día se
aburre y regresa, y se va a vivir con la que le gustó toda
la vida. Ya tenía quien sabe qué situación
buena, pero la había logrado.
Entrevistador: ¿Te has ganado algún
enemigo porque alguien de allá se haya visto retratado en
la novela ?
Fanny: No, alguna vez me contaron, -no sé si será
cierto, porque pues allá se maneja mucho la historia oral,
inventan muchas cosas además-, de un hotelero que pensaba
que yo lo había retratado, pero yo jamás
pensé en él. Nunca supe si fue cierto o fue una
historia que me contaron después, pero fue por
Bahía Sonora, no por Los Pañamanes.
Entrevistador: En ¿ El hostigante verano ?
Fanny: En El Hostigante verano sí, todavía hay un
señor que me detesta porque piensa que yo lo
retraté como el seminarista del Hostigante. Yo
jamás supe que el tipo fuera seminarista, me vine a
enterar con el libro
publicado. No sabía que el tipo en ese momento era muy
jovencito había sido seminarista, ¡
Jamás !. Me vine a enterar después y me
quitó el saludo por veinte años. Pero bueno, ya me
saluda ahora.
(La segunda parte de la conversación acerca de Los
Pañamanes, y la primera parte sobre Señora de la
Miel, se perdieron por dificultades con el aparato grabador. A
continuación lo concerniente a la última parte de
lo charlado sobre Señora de la Miel.)
Entrevistador: Entonces, ¿ Teodora no es maga
?
Fanny: No, Teodora solamente tiene la energía de los
inocentes. No, ella no quiere nada de los demás, pero
todos quieren algo con ella. Tiene la fuerza de los
simples, como yo lo veo …
Entrevistador: ¿ Ella es de alguna manera la
definición del amor ? Porque
Teodora nunca busca lo suyo. (Hago una referencia a 1 Cor,
13)
Fanny: No, ella siempre está pensando en bien de los
demás. Es tan ingenua que ella siempre piensa en lo que le
conviene a los demás pero menos lo que le conviene a
ella.
Entrevistador: En la novela a veces eres dura con ella
porque le dices tonta y retonta.
Fanny: Porque es tonta, qué hacemos : es tonta.
Porque el personaje está planteado así. No le
enseñaron nada para defenderse. La madrina la cría
es para que trabaje para ella y nada más.
Entrevistador: Ahí, hay de pronto algo muy
parecido en Los Pañamanes. La niña Cochi le manda a
Pinky Robinson que se case y es como un determinismo matriarcal o
algo así.
Fanny: ¿Y tú crees que eso ha cambiado ?. No ha
cambiado. Yo conozco familias donde es así. La mamá
dice : ¡se casa con ésta ! y el tipo se
casa con ésta. Socialmente no, pero en el fondo es
así y es así.
Entrevistador: Eso está ironizado, de alguna
manera estás criticando una cierta sociedad matriarcal,
que como no la queremos ver.
Fanny: No, aquí todo el mundo habla de machismo, pero no
se da cuenta que hay unos matriarcados de una fortaleza terrible.
Casos los he visto de cerca, donde el tipo termina
casándose con la tipa que la mamá quiere, pero
encima igual a la mamá, salen de un poder a
otro.
Y alguna vez una amiga me contaba de una señora que ya
está boqueando, malísima, con un cólico y le
dice al hijo te pones la camisa tal, con el pantalón tal y
le decía yo : pero ¿ cómo ?
¡Sí ! Es que es el pantalón con la
camisa que la mamá quiere.
Entrevistador: ¿ No nos metemos con lo
biográfico ?
Fanny: Yo conozco los personajes de lado, no tienen nada que ver
conmigo. Cuando veo a la señora digo sí.
Entrevistador: Pero esos personajes caminan, comen y
hablan.
Fanny: Caminan, están y siempre están diciendo que
el marido es malísimo que es un machista espantoso, pero
el marido no se va nunca. Casos donde el marido ha dormido
veinticinco años en el sofá de la sala y
después dicen: ¿cómo se fue con otra ? y
hace veinticinco años que no se acuestan, no. Hasta que el
tipo después de veinte años se pregunta :
¿ y yo, por qué tengo que estar en casas de citas
acostándome con la secretaria ? Y se va con la
secretaria ¿Y por qué ? : porque la mujer
dice : ¡ No me toque !
Entrevistador: Hay también como una
revisión de la mujer casada
que es arpía, que funciona como una arpía. Esta
Clavel que persigue a Galaor y es irracional, que le daña
todo lo que hace y Galaor –resignado- quiea a pesar de
todos los escándalos tampoco la abandona.
Fanny: No, porque en el fondo está muy orgulloso de eso.
No es que lo diga en la novela, pero en el fondo hay hombres que
están dichosos. No, yo tengo una historia que ahora estoy
escribiendo sobre eso, una historia que me contaron y que yo
conocí los personajes, además. El tipo
después de que la mujer le hace hasta para vender, para
que no se case con otra dice: ¡Qué maravilla de
mujer tengo !, ¡Qué delicia, mi mujer
cómo me ama ! La mujer sospecha que tiene otra y le
hace la vida imposible, va a la casa de la otra, arma el
lío y el tipo termina diciendo : ¡ Qué
dicha, mi mujer cómo me ama ! Que es esa cosa de
pertenencia . Por eso es que yo soy tan mala
compañía, porque yo siempre digo: si a uno no lo
quieren, no lo quieren, ¿ Por qué uno tiene que
estar buscando un trofeo? Porque un trofeo hay que defenderlo,
todo el tiempo hay que
espantarle los otros que le codician.
Entrevistador: ¿ Y eso es un poco Galaor ?
Fanny: Exacto. Es un trofeo, ella tiene un trofeo, lo defiende va
y le hace la vida imposible y el tipo se queda.
Entrevistador: Hay una gran distancia entre la Teodora
inocente que transforma su entorno, pero, ¿ no es una maga
?, o es una especie de santa.
Fanny: No. Es una fuerza de la naturaleza. Es
una cosa natural. Como poner, o yo tengo esta flor que es una
fresia, pero esta fresia no tiene aroma y no sé porque. La
semana pasada yo tenía fresias y esto olía todo el
tiempo a fresias. Hay personas así, que son
fuerzas.
Entrevistador: Y ella erotiza el ambiente.
Fanny: Erotiza y la quieren o la detestan.
Entrevistador: ¿ Cura ?
Fanny: Sí, hay gente que cura. Hay personas que la gente
las quiere a penas la ve o las detestan. No sé, yo pienso
que tú como sacerdote debes tener los casos.
Entrevistador: Sí.
Fanny: Unas más fuertes, otras menos fuertes. Las
hay.
Entrevistador: Es como el carisma, la aureola que
irradia.
Fanny: No, hay personas, seres humanos que la vida alrededor
depende de ellos, no de los demás.
Entrevistador: En Los Pañamanes y de pronto en
Señora de la Miel hay un evento que es culminante como un
efecto mágico que transforma la situación que es
conflictiva.
Habíamos dicho, llega Heleno, se prende la rumba y
quién se va a meter con él, entonces gana el
Arenal, gana el pueblo. . .
Fanny: Que al final siempre gana.
Entrevistador: Al final los políticos no pueden
hacer nada en contra de la
organización de los Tinieblos, que estaban muy bien
organizados. Ellos en ese momento habían dejado de ser un
grupo de amigos y Lord Caca hace hasta lo imposible para seguirle
la pista a todos y arreglar todas las cosas.
Fanny: Lord Caca en total es el administrador y
el rico. Que estaba hasta aquí de todo y que lo
conocí, te advierto, en San Andrés. Sólo que
ya era un tipo de setenta años pero que ya había
tirado mujer, hijos, empresas,
vivía ahí, manejaba el hotel isleño, nadaba, tenía sus
viejas…
Entrevistador: Hay otro evento mágico y es la
imagen de
Flower on Sunday tocando la Traviata en manos de Epaminondas que
estamos en el veinte de Julio y la gente empieza la rumba del
veinte de Julio, porque aquel se le ocurrió fue a tocar la
Traviata y todo el barrio iba cantando la Traviata y gente que en
su vida jamás había oído nada
de ópera ni similares.
Hay un evento en Señora de la Miel, que es como mucha
magia, mucho carnaval, que es cuando van a expulsar al doctor
Amiel de Barranquilla, los partidarios de Amiel, contra la
sociedad establecida que defiende el pudor y las buenas
costumbres y ahí gana nuevamente los marginados, que
debieran ser los que pierden, pero ahí ganan.
Entonces , como que esos eventos tienen su
magia transformadora, ¿ lo pensaste así o fue una
situación al lado de otra situación ? ¿
O a ti te parecía que debió haber un evento como de
esa atmósfera fascinante, que tenía que
transformar de alguna manera la situación
crítica ?
Fanny: No, no lo pensé, fue una situación al lado
de otra situación y porque pienso que en el fondo, a la
larga el pueblo transforma todo: por eso la gente termina
vistiéndose más popularmente siempre, la gente
termina comiendo más popularmente siempre y la gente
siempre va a ganar. Lentamente pero el pueblo gana, por eso uno
en Colombia ve que
la gente se asemeja más. Antes tú sabías
quién era quién porque el uno estaba vestido de
corbata y paraguas, ahora no, yo no sé si tú, yo te
veo así y tú pudieras ser un estudiante, un
raponero o puedes ser un gígolo y qué, tienes
bluyines. Sí, el pueblo gana a la larga, como yo lo
veo.
Entrevistador: Teodora cae en un sueño, ese
motivo también aparece en Pañamanes, cuando Goyo se
enferma aparentemente porque Valentina no le hace caso. Él
también cae en una enfermedad extraña hasta que
Valentina lo amenaza con una tranca de la puerta y ahí se
cambia la cosa y este ya otra vez asume su papel de
líder.
Fanny: Porque yo pienso, es muy concreto y
también está en El Hostigante, porque en general
las peleas se ganan así, las sociedades se
enferman para renovarse, y las sociedades se
enferman para renacer.
Entrevistador: ¿ Eso es un poco de mito ?
Fanny: Sí.
Entrevistador: ¿Es también un poco de
magia o no ?
Fanny: Sí, la gente tiene que llegar al fondo para las
sociedades, mejor dicho la revolución
Francesa llegaron al fondo para llegar en donde están
ahora volviendo a lo mismo, a las pruebas
nucleares para tirarse todo otra vez.
Entrevistador: La bella durmiente que aparece en
Señora de la Miel lo pensaste así, o después
que terminaste te diste cuenta que Teodora dormida esperando su
príncipe azul y el beso: eso es La bella durmiente.
Fanny: Lo pensé así. ¿Pensaste en el esquema
de La bella durmiente ?. Porque en el fondo no importa lo que
digan las feministas : el cuento que me
decía ayer la suiza sentada allá. Las feministas
ahora hablan del parto de dar
la vida, se les olvida que la vida la dan con un hombre. Se
supone que Teodora está fantaseando, que va a tener muchos
amantes y el lector piensa: Teodora finalmente se va a quedar con
el doctor Amiel. Pero en ese momento es un fantaseo.
Entrevistador: Pero, Amiel con su personalidad
recoge las notas existenciales de la humanidad que es hombre, Amiel
en ese instante es el hombre que
es Amiel y además es "el " hombre.Fanny: El hombre que
además ha aceptado todo. Pero porque no tenía otra
manera de hacer las cosas. Ella no daba para más, entonces
él le seguía el juego pero ella tampoco le daba
más, ella estaba sujeta a un condicionamiento.
Entrevistador: Ya me dijiste que Galaor no era un hombre
ingenuo.
Fanny: No, Galaor es un vivo.
Entrevistador: Lo sacaste expresamente de una obra
literaria, ¿ el Amadís de Gaula ?
Fanny: Sí, porque la novela tiene todas las connotaciones
que tú quieras, literarias -. Porque si no iba a ser un
texto
erótico más, no era el caso.
Entrevistador: Porque Galaor no es el Galaor de
Amadís de Gaula, un caballero como los caballeros que
conquistan a su dama honesta, respetuosa y honorablemente.
Fanny: Un juego con la novela de caballería. Es una
especie, en el fondo un poco de homenaje, no a las novelas de
caballería, sino al Quijote, quería hacerle un
poquito el juego alrededor del Quijote.
Entrevistador: Que también aparece en Los
Pañamanes, porque "El molino de viento", no es gratuito el
nombre.
Fanny: No, claro que no. Y de eso no se dan cuenta los
críticos, mirá que rico.
Entrevistador: Nosotros sí nos habíamos
dado cuenta.
Fanny: Los críticos no se dan cuenta de eso.
Entrevistador: La fantasía, la utopía de
Los Pañamanes se gesta en el molino de viento.
Fanny: Exacto, que tienen que ser los tipos que están como
don Quijote
peleando con los molinos de viento.
Entrevistador: Como si de alguna manera nuestra historia
tuviera que cambiar en la operación de una máquina
de sueños, en un establecimiento de fantasía y es
que es necesario para hacer la historia volver nuestra
fantasía a soñar y volverla realidad.
Fanny: Exacto, el problema de muchos críticos y
aquí hay uno, – que no me quiere y tiene toda la
razón-, que dice que pertenece a una generación que
empezó a leer con Cortázar. Eso es
peligrosísimo. Tú tienes que conocer las fuentes de
Cortázar, también Cortázar posee unas
raíces, no salió del aire, tiene un
fondo, eso debe ser cuidadosamente considerado por aquel que
quiera leerlo.
Entrevistador: Es la lucha por una mujer, Teodora es -o
lo que significa Teodora- la lucha de Amiel por Teodora, porque
Galaor no lucha por ella, para nada, ella lucha por él, es
la competencia de un
don Juan y Amiel ?
Fanny: Es que Amiel es el modernismo, el
tipopiensa: yo quiero a esta vieja y hago lo que sea para
tenerla, y se acabó.
Entrevistador: Ese modernismo ahora es positivo o
criticas a Amiel por ser tan pragmático, tan
explícito.
Fanny: No, yo no lo critico, pienso que es un hombre de esta
época.
Entrevistador: Sensual, afectivo, competente,
industrioso, claro.
Fanny: Que le tocó una mujer que no lo quiere.
Entrevistador: Pero Amiel, se parece mucho a Goyo
Saldaña.
Fanny: ¿Sí ?
Entrevistador: En Pañamanes, uno escucha la voz
de Gregorio Saldaña dando sentencias inteligentes para
organizar los problemas que
hay, y uno escucha a Teodora recordando frases del doctor
Amiel.
Fanny: Sí, es posible. No había caído en
cuenta.
Entrevistador: Y él hace el discurso de
que actualmente esta sociedad no nos va a permitir gozar la vida,
que es que con el SIDA y contra
el tabaco y contra
todas esas cosas vamos a terminar. . .
Fanny: Cierto, nosotros vamos a terminar así, bueno, a
mí gracias a Dios no me va a tocar, pero el futuro va a
ser como dice Asimov: "Somos mortales de vida breve", no
sé si recuerdas a Robots e imperio.
Entrevistador: Claro, claro, claro.
Fanny: Ni tabaco, ni
alcohol, nada,
nada, nada. Solamente vivir y no más.
Entrevistador: ¿Has leído a Asimov ?
Fanny: Mucho, me gusta mucho, además.
Entrevistador: Para mí es un autor fascinante
Fanny: Hoy lo leo y mañana lo dejo de leer, para que no se
me pierda el disfrute.Asimov, está describiendo un futuro
horrendo.
Entrevistador: Bueno. Siquiera coincidimos en gustos por
la Ciencia
Ficción.. Pero pasemos a otra cosa: no te gustan los medios de
comunicación. Haces una crítica a la cultura de los
medios.
Fanny: No es que no me gusten es que pienso que nos están
adocenando en todo, en pensamiento,
en comida, en disfrute y en goce. Y cada vez la gente va a ser
más igual y más igual, hasta no se van a poder
soportar más a sí mismos. Te digo: a mí no
me va a tocar y tal vez a ti tampoco, pero cada vez… ahora hay
una película que es Pocahontas, para los niños
todo es Pocahontas y de ahí no salen y antes era el Rey
león y de ahí no salen, entonces qué
pasa? : que dónde los niños van a poder pensar
otra cosa, ser auénticos y realmente imaginativos, si los
medios de
comunicación están haciendo una sociedad que
come lo mismo, piensa lo mismo, viste lo mismo.
Entrevistador: ¿Una sociedad que uniforma, que
deshumaniza ?
Fanny: Que deshumaniza y que al que sea distinto le van a dar
pedradas. El futuro va a ser así, si nos
descuidamos.
Entrevistador: Entonces de alguna manera es un canto a
la tolerancia,
Señora de la Miel, porque ella es muy extraña, ella
no es la niñita decente, pero tampoco la mujer
frívola, es una cosa muy rara, la relación de ella
con Amiel es lo más excéntrico que uno pueda ver,
el contrato de
contacto sexual que hacen…
Fanny: Si claro, en el fondo Amiel no era ningún santo, ni
mucho menos, medio monstruo. Mi amiga Cristina dice que
está enamorada de Amiel, yo no entiendo, yo no me lo
resistiría, yo no me aguanto ese tipo, que yo lo haya
creado es otra cosa, pero yo no me lo aguanto.
Entrevistador: Pero es un personaje bonito,
agradable.
Fanny: Pero, si tú lo analizas, Amiel es muy ambiguo, pero
el ser humano sobre todo en esta época es muy ambiguo.
Amiel no es el caballero, tampoco es realmente el comerciante,
Amiel es como se dice una mezcla de todo que condesciende porque
le conviene.
Entrevistador: Y es brillante.
Fanny: Inteligente y se supone que no es feo, pero tampoco es
buen mozo.
Entrevistador: Es decente hasta donde llega su decencia
pero es vulgar. A alguien que le guste mucho el pudor le debe
caer muy mal.
Fanny: Pero, lo más curioso es que mi agente dice que las
señoras me iban a odiar, y las señoras todas
están encantadas con Amiel, no sé por qué,
no entiendo.
Entrevistador: Por allá en tus lecturas, no
estará Amiel, el personaje histórico, el profesor
ginebrino que era un dechado de virtudes con las damas.
Fanny: Mira, a mí me ha pasado una cosa terrible y bonita
también. Es que yo estoy leyendo por lo menos desde que
tenía cuatro años. Yo me leo más o menos
cuatro o cinco libros
semanales, a mí lo que me gusta es leer. Entonces me he
reconciliado con la idea que uno tiene muchas influencias, que
original no soy y hace poco leí una cosa muy divertida y
estoy tratando de descubrir dónde lo leí, donde un
personaje le dice al otro que el escritor piensa que ha escrito
la novela del siglo o que tiene el tema del siglo y cuando lo va
a escribir le dice, ¡no ! eso ya lo escribieron los
griegos. Yo ya me reconcilié con mis influencias. Me pasa
mucho una cosa : que empiezo a leer un libro y en la
mitad digo esto ya lo leí y va a pasar esto y esto y
resulta que ya lo leí. Porque como yo fui niña que
no podía jugar porque yo tenía problemas con
este ojo, a mí no me dejaban jugar. Tengo varias operaciones en
este ojo, me lo bajaron a punta de operaciones.
Entonces todos los niñitos jugaban y a mí, cuando
me dejaban jugar me daban una pedrada o me daban un
manotón en el ojo malo. Los otros niñitos jugaban
allá y yo me quedaba acá, mirando y leyendo.
Entonces leí tantas cosas que no entendía, y mi
padre- que es un hombre fabuloso, Luis Buitrago, con el cual
tenemos muchas resistencias y
mucho amor a la vez
– , nunca prohibió leer nada, el jamás
prohibió entendiera o no entendiera yo, ni mis hermanos y
yo alguna vez empecé a leer a Quo Vadis ? Hace poquito,
hace tres años, – lo tengo ahí entre los premios
Nobel- , le dije : papi, ¿ pero cómo tú
permitiste que yo leyera de nueve años ese libro? Me dijo
una cosa muy cierta : " porque ibas a entender lo que
tenías que entender ". Uno entendía lo que
tenía que entender y ya, y otra cantidad de cosas que
pasan en Quo Vadis, – las orgías, los homosexuales- uno
pasaba de largo porque no entendía, uno estaba entendiendo
la aventura y ya, entonces uno entendía que Ligia y Marco
Tulio estaban enamorados y que Nerón era malísimo y
listo y que Petronio era el gran caballero pues y ya. Entonces en
eso mi padre fue muy sabio.
Entrevistador: Entonces Amiel apareció, ¿
se te ocurrió el nombre ?
Fanny: No, se me ocurrió, pero seguramente leí algo
que viene al caso porque es que el cerebro va
reciclando.
Entrevistador: Porque Gregorio Marañón
tiene una obra donde compara la visión del don Juan con la
visión de Amiel, Amiel es un seductor pero no a la manera
de don Juan, que acaba con sus mujeres.
Fanny: Sino que las conquista, porque es que Amiel
sólo está enamorado de Teodora, tiene n mil
mujeres, pero le gusta es esa y ya. Eso pasa, hay tipos que
brincan, saltan y no se qué m{ás hacen por sumar
mujeres. A mí también me pasó alguna vez, el
tipo que brincaba y saltaba detrás de una y otra, pero yo
sabía que a quien quería realmente era a
mí.
Entrevistador: Eso es posible, eso es real, eso sucede
en la vida, no es ninguna deducción.
Fanny: No, sucede que hay gente que te quiere pero no puede dejar
de ser quien es y se acabó. No tiene nada que ver contigo
ni con él, sino que son.
Entrevistador: En Pañamanes criticabas las
fotonovelas, las telenovelas, las películas de moda, sobre
todo los Western, de aquella época eran Yango, Sartana,
Sábata, esos pastiches.
Fanny: Y salían, y eso lo descubrí por casualidad.
porque me encantaba ver como empiezan las películas y
cómo terminan, la gente no lo hace, tengo un sobrino
más pilas que yo en
eso y me acuerdo películas que terminaban diciendo " para
América
Latina", hechas para nosotros, para los bobos, Western hechos
para nosotros, que no pasan en los E.E.U.U. Ponen un letrerito
especial "para América
Latina", nosotros somos la colonia. Y yo no soy marxista, y
jamás tuve educación marxista,
te lo advierto.
Entrevistador: No, no veo ningún Capital por
ahí, rodando en el apartamento.
Fanny: Pero tengo que leerlo, tengo la idea desde hace tiempo. Mi
padre nunca fue marxista y soy hija de mi padre.
Entrevistador: Las radionovelas : Lorenza
Saldaña es muy chistosa, Lorenza Saldaña es aquella
abuela chismosa de Los Pañamanes que sabe todo lo que pasa
y el chisme por ella vuelve y se repite.
Fanny: Y que fue la mujer más linda de su tiempo. Eso es
muy común en las islas, que las mujeres son muy lindas
hasta un momento dado -veinticinco años- pero
después se ponen así, gordísimas por todo lo
que han comido, mucha harina, entonces a ti te dicen: miss Cass,
esa era la mujer más linda, y tú la veías y
era una mujer así, y tú le veías en la cara
que sí, que en su tiempo tuvo que ser muy bella
admás de ahora ser una gran chismosa.
Entrevistador: Pero el chisme vuelve a aparecer en
Señora de la Miel.
Fanny: Si, claro.
Entrevistador: El chisme es una industria.
Porque por el chisme se arman las apuestas, el azar. Fanny: Viste
ahorita lo que pasó con esa noticia del pescado que
abrieron y le encontraron el número con el cual una
cantidad de vecinos se ganaron la lotería. Exacto, esa es
la isla, pasó tal cosa. Me acuerdo: una vez pasó
algo con unas locas e interpretaron que era el número
trece. Toda la gente de la isla apostó y quebraron al
tipo.
Entrevistador: Con la parte erótica
querías enseñar en Amiel un erotismo
simpático, un divertimento, me dijiste antes.
Fanny: Sí, porque para mucha gente el amor es
dolor, amar es una cosa dolorosa : hoy me llamó, no
me llamó. . . y el amor puede
ser la cosa más rica del mundo, la más divertida,
la más agradable, se puede reír con el amor, pero
nosotros, con perdón tuyo que eres sacerdote
católico, desde la religión cristiana,
el amor lo han vuelto sufrimiento, cuando el amor no tiene por
qué ser sufrimiento y a las mujeres -y eso está en
Las mujeres de Afrodita-, a las mujeres educadas bajo la
religión católica, nos enseñan a sufrir y a
aguantar.
Entrevistador: Entonces crees que el amor no tiene que
estar marcado por el sufrimiento.
Fanny: El amor no tiene que estar marcado por el sufrimiento
porque las cosas pueden ser lúdicas. El sufrimiento va a
llegar porque un hijo se te muere, porque un hermano se te muere,
porque un amigo perdió su trabajo, porque a alguien le
hicieron una mala pasada. Pero en tu vida diaria, la comida de
todos los días puede ser agradable."
Autor:
Jaime R. Reyes Calderón