Espacio en Kant
Indice
1. Introducción
2. Sensibilidad y conocimiento
3. El Espacio: exposición metafísica y exposición trascendental
A lo largo de esta monografía, realizaremos una exposición de las concepción de Espacio presentada por Kant hacia el último cuarto del siglo XVIII. A lo largo de la exposición, repasaremos también cómo esta visión se relaciona con la formulada anteriormente por Newton **{y veremos brevemente una enfoque posterior a este último, el de Einstein}.
Posiblemente Newton sea uno de los hombres más importantes en el desarrollo de la física y la ciencia moderna en general. Sus conceptualizaciones sobre mecánica y óptica revolucionaron el mundo del conocimiento, impulsando a numerosos investigadores y pensadores a buscar el conocimiento por sí mismos, sin la tutela de textos religiosos o clásicos. Sin embargo, el esquema de espacio que asume Newton es, básicamente, el mismo que había esbozado Henri More. Este atribuye al Espacio una serie de características y correlaciones relativas a Dios, tales como simpleza, inmovilidad, eternidad, etc.
El desarrollo del Espacio es en gran medida el desarrollo del Espacio-Tiempo. A lo largo de este trabajo, sin embargo, el concepto de Espacio tendrá mayor importancia que el de Tiempo, aunque las implicancias de las transformaciones realizadas sobre estos en el campo del conocimiento haya tenido características similares. *** y podría pensarse por momentos que nos dedicamos exclusivamente a él, pero la estrecha vinculación de todo desarrollo de Espacio con el Tiempo hace poco operativo plantear este trabajo en términos excluyentes de Espacio respecto al Tiempo, o viceversa, aunque adelantamos que nuestra atención estará más localizada en el Espacio que en el Tiempo.
Empezaremos por observar el funcionamiento de la sensibilidad que es donde Kant encuentra al Espacio y al Tiempo.
2. Sensibilidad y conocimiento
Kant, describe a la capacidad humana de conocer dividida en dos partes. La primera está inscripta en el ámbito de la sensibilidad, y es el momento en que podemos percibir el mundo que nos rodea de la forma en que se nos aparece. Luego de esta primera representación que se hace del objeto, llamada intuición, podrá sobrevenir una elaboración conceptual que correrá por cuenta del entendimiento. La posibilidad de conocer, entonces, se presenta a nosotros compuesta por dos procesos realizados por dos facultades bien diferenciadas del individuo: primero, percibir intuiciones gracias a la sensibilidad y luego, mediante el entendimiento y la aplicación de categorías propias de éste, obtener conocimiento haciendo conceptos con nuestras intuiciones, pensando en base a ellas. Dice Kant:
"Los objetos nos son dados mediante la sensibilidad, y ella únicamente es la que nos ofrece las intuiciones; pero sólo el entendimiento los concibe y forma los conceptos."
Estas afirmaciones permiten a Kant resolver el problema de los racionalistas, que interpretaban a la sensibilidad como un pensar confuso, y se consagraban a elucubraciones alejadas de toda realidad observable. Así mismo, lo distingue de los empiristas que sostenían que el único conocimiento válido podía encontrarse en la experiencia sensible, vedando en forma casi completa la posibilidad teórica de la ciencia que tan enriquecedora puede resultar.
De este modo se propone �desencallar� la producción científica de conocimiento de la discusión entre racionalistas y empiristas (habiendo entre ellos los escépticos más extremos) en que se hallaba.
Kant describe también las formas a través de las cuales tenemos acceso a las intuiciones; el Espacio y el Tiempo, dice, son formas particulares a priori de la intuición. Vemos qué significa esto.
Es importante entender �formas� en toda su significación. "Kant entiende […] por formas, los modos y principios de orden del material de la experiencia y, con ello, también modos de orden de los fenómenos". Son formas, pues, no como el contorno exterior o apariencia, sino en tanto que modos de organizar la percepción, de construir nuestras percepciones del modo que se construyen y no de otro.
Kant, para fundamentar el carácter a priorístico de estás formas, plantea que no nos es posible sustraer de una percepción dada el Espacio. Si el Espacio se construyera a posteriori de la experiencia, podríamos llegar sustraer de ésta el espacio sin dificultad alguna. Sin embargo, nos resulta imposible imaginar un perro tal como es sin la percepción de espacio. Según Kant, si el espacio fuera una figuración posterior a la experiencia, podríamos quitarla y volver a la percepción en su situación �original�.
3. El Espacio: exposición metafísica y exposición trascendental
Kant expresa su concepción de Espacio desde dos perspectivas: la metafísica y la trascendental. Comenzando por la metafísica, aclara que "la exposición es metafísica cuando contiene lo que el concepto presenta como dado a priori."
Como ya dijimos, su carácter de a priori proviene del hecho de no poder ser comprendido desde ninguna experiencia empírica, siendo más bien posibilidad de estas.
El Espacio no sólo es anterior a la experiencia, sino que es condición necesaria para que esta se pueda desarrollar tal como la entendemos nosotros.
Kant sostiene que más allá de referencias relativas a espacios que puedan manejarse, todos estos son siempre partes de un único Espacio. En este sentido, parece aproximarse a la idea que mantenía Newton de �espacio absoluto�.
"En efecto, no puede representarse más que un solo Espacio, y cuando se habla de muchos, se entiende sólo en ellos las partes de un mismo y único Espacio. Estas partes sólo se conciben en el Espacio uno y omnicomprensivo, sin que le puedan preceder cual si fueran sus elementos"
Sin embargo, creo que Kant conduce esta idea unívoca de Espacio hacia su también única concepción de geometría, que de este modo encontrará su origen en la sensibilidad para poderse mantener dentro del dominio de las �ciencias�. Newton, en cambio, encuentra una directa asociación en las características del Espacio con las de Dios: "Él [,es decir el Espacio,] depende de la existencia de Dios como su ubicuidad". En el mismo sentido, describe a Dios como "un agente poderoso y siempre viviente que, al estar en todas partes, es mucho más capaz de mover con su voluntad los cuerpos que se hallan en su sensorio uniforme o ilimitado, formando y reformando las partes del universo, de lo que nosotros somos capaces con nuestra voluntad de mover las partes de nuestros cuerpos."
Puede verse con bastante claridad en la palabras de Newton, ante qué concepción epistemológica de Espacio se hallaba Kant al escribir su Crítica de la razón pura.
Kant menciona también la imposibilidad de tomar al Espacio como concepto, en tanto el Espacio tal como lo concebimos contiene una multitud infinita de representaciones y un concepto no puede abarcar más que una parte de ellas.
Pasamos a la exposición trascendental del espacio: "Entiendo – dice Kant – por exposición trascendental, la explicación de un concepto, como principio que puede mostrar la posibilidad de otros conocimientos sintéticos a priori."
Estos �otros conocimientos� a los que se refiere aquí son los contenidos en la Geometría. En aquellos años se contaba tan sólo con el desarrollo de la geometría Euclideana, hecho por el cual Kant la considera como una formalización a priori (y, claro está, universal) de los sujetos, más que como un desarrollo intelectual particular. Además, como mencionamos anteriormente, en cierta forma se ve atado a su propio sistema gnoseológico, y ante el compromiso incluir de algún modo a la geometría dentro del campo del conocimiento legítimo, es decir, del originado en la sensibilidad.
Creo, para terminar, que es importante destacar que la definición de espacio de Kant es en cierto modo fundacional, y con esto quiero decir que proporciona al conocimiento posterior un esquema epistemológico a partir del cual pensar el mundo desde el hombre. Este futuro, el del pensamiento, podrá incluso ir más allá en su definición de Espacio, cambiarla, redefinirla y hasta negarla cabalmente (tal el es caso de Einstein en nuestro siglo). Vemos así que posiblemente el valor de su exposición no dependa fundamentalmente de la �exactitud� de la verdad encerrada en su concepto sino en el nuevo horizonte de pensamiento que deja a la humanidad y al desarrollo posterior de la ciencia y el conocimiento.
Trabajo enviado por:
Pifasio D. Gamausio