Indice
1.
Introducción
2. Ahorro interno en
Latinoamérica
3. Patrón de crecimiento de la
economía peruana
4. Análisis del modelo de dos
brechas
6. Anexos
El Ahorro Interno
proviene de la diferencia entre el ingreso nacional y el gasto de
consumo.
El Ahorro es
importante porque representa los recursos
disponibles para financiar la inversión, sin ahorro no puede haber
crecimiento
económico.
Para que el crecimiento
económico se traduzca en una creación de
empleos permanentes y bien remunerados, debe ser vigoroso y
sustentable. (1)
"Existen empresas que
deciden arriesgar si el país ofrece o no un régimen
de protección y promoción a la inversión positivo y estable en el tiempo".
Asimismo, es interesante destacar que los inversionistas, si
destinan sus capitales en los hoy llamados "países
emergentes", lo hacen en correlación al tamaño del
país y su fortaleza industrial. Es por eso que México y
Brasil se
llevan la mayor parte de la torta. El Perú es aún
un país pequeño para atraer mayores capitales. Ante
eventos
sistémicos de riesgo, los
capitales salen y entran rápidamente, ante hechos de mucho
riesgo como
los ocurridos en México y
Brasil, los
capitales permanecen, porque el propio país sigue
despertando interés en
quienes aportan los billetes.
También hay que recordar que existen ciertas
inversiones
que no se pueden ir rápidamente, como son las de mediano y
largo plazo, es imposible que una empresa se
lleve la fábrica o las instalaciones. Debe soportar estos
ciclos. (2)
El Perú y los países latinoamericanos
tienen mucho que aprender y el impulso del agro, de la industria
manufacturera y de la educación,
conducen al desarrollo del
país, y son algunas de ellas. Sólo con el
potenciamiento de esos sectores se tendrán un desarrollo
económico permanente, continuo y equitativo en sus
beneficios. Sólo así seremos menos vulnerables a
las crisis
económicas internacionales, y de ocurrir éstas,
podremos salir más rápido de ellas.
(3)
2. Ahorro interno en
Latinoamérica
Debido a los bajos índices de ahorro interno que
presentan los países latinoamericanos (19,2% del PBI en
promedio en 1994, contra 34,0% en Asia), nuestra
región ha dependido históricamente del ahorro
externo para financiar sus necesidades de inversión. Los
capitales externos se han manifestado en nuestras
economías a través de diferentes vehículos
en diferentes épocas.
Primero vinieron inversiones
directas de parte de grandes multinacionales del sector primario
(mineras, petroleras, agrícolas, etc.) y emisiones de
bonos
estatales en los mercados
europeos. Luego, durante la posguerra y culminando en la crisis de la
deuda de los ochentas, aunados a inversiones directas de empresas
industriales, llegaron los créditos de la banca
multilateral y comercial. Finalmente, a partir de 1990, la
región logró recuperar su acceso a los mercados de
capitales, emitiendo títulos de renta fija y acciones de
entidades estatales y privadas.
Las reformas económicas de los últimos
años, acompañadas de una mayor estabilidad
económica y política en la
región, han llevado a que el universo de
inversionistas y prestamistas externos con exposición
a Latinoamérica sea hoy más amplio que
nunca. Estos inversionistas se pueden clasificar, principalmente,
en dos categorías, dependiendo de su horizonte de
inversión. La primera corresponde esencialmente a
inversionistas de cartera, o aquellos que adquieren
títulos latinoamericanos en los mercados secundarios
principalmente por motivos especulativos. Ellos buscan maximizar
la rentabilidad
de su inversión en el menor plazo posible y tienden a ser
más oportunistas y a reaccionar intempestivamente ante los
eventos que
ocurren en la región.
La segunda categoría corresponde a inversionistas
a largo plazo, entre los que se encuentran empresas
multinacionales, bancos
comerciales, fondos de inversión, empresas de seguros y fondos
de pensiones. Estas entidades realizan inversiones directas en la
región, otorgan créditos a mediano y largo plazo y
adquieren participación en emisiones de bonos y acciones
latinoamericanas con la idea de conservarlas por un
período de tiempo
considerable. Dichas entidades suelen dar mayor importancia a las
perspectivas de crecimiento económico del país a
largo plazo y a la solidez de sus instituciones
y políticas macroeconómicas. Alcanzar
una mayor participación de este tipo de entidades sigue
constituyendo uno de los retos más grandes para nuestras
naciones.
Para un país en desarrollo
como el Perú, con necesidades de inversión
significativas y expuesto a los vaivenes del acontecer
político y económico a nivel nacional e
internacional, resulta fundamental atraer eficazmente capitales a
largo plazo. Para alcanzar este objetivo es
importante adquirir un mejor entendimiento de los mercados
internacionales de capital, que
serán una fuente sustantiva de recursos para
América
Latina y el Perú en los años venideros, para
así conocer cabalmente sus beneficios, comprender mejor su
funcionamiento y evitar los errores cometidos en el
pasado.
Un primer aspecto a considerar es la
cuantificación y el análisis del impacto que han tenido los
mercados de capitales internacionales sobre América
Latina en los últimos años. Desde 1991, entidades
estatales y privadas de la región han recaudado más
de 100 000 millones de dólares en estos mercados de
capitales, satisfaciendo de esta manera un porcentaje
significativo de sus necesidades de inversión. De este
volumen total,
73% corresponde a emisiones de títulos de renta fija
(bonos) y 27% a emisiones de títulos de renta variable
(acciones y títulos convertibles en acciones). Las tres
principales economías de la región, Brasil,
México y Argentina, han
representado aproximadamente el 85% del volumen total de
emisiones. Adicionalmente, Chile ha
participado con un nivel importante en emisiones de acciones y
Colombia se ha
destacado en emisiones de bonos, principalmente del sector
público.
Esta concentración en los emisores también
se refleja a nivel sectorial, pues sectores como el financiero,
el de telecomunicaciones y el de recursos
naturales (petróleo y
gas, minería,
productos
forestales, etc.) han acaparado la mayoría de las
emisiones. Sin embargo, en general, los mercados de capitales
internacionales han permitido que una gran variedad de empresas
privadas y entidades estatales de la región pueda obtener
capital en
volúmenes importantes y a largo plazo, además de
optimizar sus estructuras de
capital a través del uso de diferentes instrumentos
financieros.
Un segundo aspecto a tomar en consideración es
quiénes son los inversionistas en títulos valores
latinoamericanos. En general se pueden agrupar en cinco
categorías: instituciones
financieras (bancos de
inversión y comerciales), fondos mutuos de
inversión, fondos especulativos (hedge funds, etc.),
compañías de seguros y fondos
de pensiones.
Tradicionalmente, las instituciones financieras, los
fondos mutuos y los fondos especulativos han representado
más del 90% de la demanda por
títulos latinoamericanos. Estos inversionistas fueron los
primeros en incursionar en la región a principios de
ésta decada, por lo que cuentan con un perfil de
riesgo/rentabilidad
más agresivo. Son ellos también los que tienden a
reaccionar de manera más violenta cada vez que ocurre un
acontecimiento inesperado. Hay quienes arguyen, por ejemplo, que
la crisis de México fue en cierta medida acelerada por la
impetuosidad con que los inversionistas de estas tres
categorías decidieron desprenderse de sus posiciones en
títulos mexicanos.
Por otro lado, las compañías de seguros y
fondos de pensiones tienden a concentrar sus inversiones en
instrumentos de largo plazo. Tradicionalmente han dirigido sus
dineros hacia bonos en vez de acciones, dedicándole
especial interés a
emisiones realizadas por los dos países que los mercados
catalogan como los mejores alumnos crediticios de la
región: Chile y
Colombia.
Un tercer aspecto de importancia es la
comprensión de los diferentes vehículos financieros
mediante los cuales se puede acceder al capital externo. Estos se
pueden agrupar esencialmente en dos categorías, renta fija
y renta variable, aunque existen una serie de matices
intermedios, como los bonos convertibles en acciones. La
decisión sobre qué tipo de instrumento se debe
emitir tiene que realizarse dentro del contexto de los planes de
inversión de la empresa
(proyectos de
corto/largo plazo), su nivel de endeudamiento y las condiciones
que prevalezcan en los mercados al momento de
emisión.
Para que una emisión sea bien percibida por el
mercado, es
fundamental entender la diferencia de criterios que utilizan los
dos tipos de inversionistas. El inversionista en títulos
de renta fija, por ejemplo, se interesa en cómo y
cuándo se le va a pagar. Le concierne menos el potencial
de crecimiento de la empresa que su
estabilidad y la certeza de que pueda cumplir con sus obligaciones.
El inversionista en acciones, por otro lado, no busca
necesariamente recibir pagos anuales, sino más bien
convencerse del potencial de crecimiento del emisor y de la
apreciación que el mismo le puede brindar a su dinero.
3. Patrón de
crecimiento de la economía
peruana
Patrón de Crecimiento Económico
del Periodo: 1985 – 1990
La política de
estabilización económica que inició el
gobierno de Alan
García estuvo marcada por dos influencias principales. La
primera fue la idea de la "pirámide social", cuyo análisis se basaba en la idea de una gran
pirámide cuyos niveles representaban los distintos
estratos de la sociedad peruana,
y la segunda, fue la experiencia del Plan Austral, que
en aquel momento estaba dándole grandes réditos
políticos al presidente de Argentina
Raúl Alfonsín.
Para resumir la estructura
productiva del país, se puede decir que la política
de reactivación se iba a basar en la articulación
entre el sector informal urbano y el sector rural andino.
Así pues, de acuerdo a este enfoque de la
reactivación, se podía suponer que la
reactivación industrial debía esperar a que el
dinamismo "desde abajo" operara sobre el conjunto de la economía.
El segundo factor que configuró la
política de estabilización fue la influencia de la
heterodoxia. Para algunos, la heterodoxia fundamentaba un
programa
estabilizador "(…) que intenta una política
económica consistente para disminuir la
inflación a cero con neutralidad distributiva. Este
último elemento es la característica central que le da a la
heterodoxia su especificidad" (Espejo, 1989).
Según el neoestructuralismo los precios del
sector oligopólico industrial se forman de acuerdo a los
costos de insumos
importados, los costos laborales
y los precios
controlados. De allí se concluye que el nivel de precios
en el sector moderno depende del tipo de
cambio, de los salarios y de los
precios controlados nominales. En otras palabras, la tasa de
inflación depende de la tasa de devaluación; la tasa de crecimiento de los
precios controlados y la tasa de crecimiento de los salarios
nominales.
De acuerdo a este contexto se aplicaron ciertas medidas
económicas con el fin de superar los problemas que
afectaban al país y lograr los objetivos
trazados. Así el Plan de
Emergencia aplicado en julio de 1985 tuvo un carácter
fundamentalmente heterodoxo, pero también incluyó
algunos ingredientes ortodoxos, lo cual reflejaba la existencia
de una cierta cautela relativa al manejo fiscal y al
sector externo.
Patrón de Crecimiento Económico en el
Periodo: 1991-1996
Tras el fracaso del modelo
heterodoxo impuesto por el
gobierno pasado,
el actual gobierno del Presidente Fujimori, inició un
modelo
económico que se ubica en el extremo monetarista de un
conjunto de opciones de estrategias a las
cuales los países en desarrollo podrían
recurrir.
Es indiscutible que en agosto de 1990 prevalecía
en el Perú, substanciales desequilibrios
macroeconómicos que era indispensable corregir. Asimismo,
la economía estaba sobreintervenida, con excesivos
controles microeconómicos sobre empresas privadas y
públicas. La magnitud de los desequilibrios y la
inorganicidad del intervencionismo público
facilitó, aún sin justificación, que el
enfoque monetarista ortodoxo se abriese camino.
Antes de desarrollar el modelo resulta conveniente
definir los elementos básicos de este. En respuesta a la
aplicación del modelo se registraron cambios substanciales
en el rol desempeñado por el sector
público y privado en la actividad
económica:
- El sector privado sería el principal y
eventualmente el único productor. La empresa
privada y la iniciativa personal
constituirán el motor del
crecimiento económico. - El Estado y las
empresas públicas eran por definición
ineficientes en lo económico. En consecuencia,
mientras
menor la participación del sector público en la
actividad económica, esto implicaría un
incremento de bienestar para la sociedad.
El ideal sería que el Estado se
dedicara a resguardar la ley y el orden y
que se abstuviera de intervenir en la cuestión
económica. Es así como se impulsa el programa de
privatización total de la economía y
se habla de que hay que privatizar los caminos, la educación, la
salud,
etc.
En su comportamiento
económico, el sector público tiene que someterse a
dos reglas básicas:
Eliminación total del déficit y total
autofinanciamiento de todas las empresas públicas.
Reducción al mínimo del endeudamiento externo. De
esta manera, se eliminaría el problema de crisis de
Balanza de
Pagos.
Se diseñaron tres reglas básicas para el
crecimiento del sector privado:
Regla darwiniana. Para producir había que ser eficiente, y
sólo las empresas eficientes quedarían en el
mercado. Las
empresas ineficientes iban a desaparecer, más aún,
era bueno para la economía que quebraran las empresas
ineficientes.
-Tanto las ganancias como las pérdidas de las empresas
privadas serían privadas. Esto es, bajo ninguna
circunstancia el Estado
iría al rescate de las empresas privadas en
dificultades.
El sector privado podía endeudarse cuanto
quisiera, ya sea en el interior o en el exterior, este era un
problema de exclusiva responsabilidad del agente económico que
solicitaba los créditos.
También con este modelo se hacen cambios en el
sistema de
mercados libres:
El sistema de
mercados con precios libres es el mecanismo que asigna los
recursos productivos de la manera más eficiente. Esto es
efectivo, pero una asignación eficiente de los recursos no
tiene nada que ver con una distribución más equitativa de los
bienes o una
distribución más equitativa de las
oportunidades.
El objetivo de la
eficiencia ha
ocupado permanentemente el lugar primordial en el modelo
económico aún cuando ello haya implicado un
deterioro de la distribución del ingreso.
- No existe el control de
precios. Los precios tienen que determinarse por la libre
interacción entre la oferta y la
demanda, y
esto es válido para todos los mercados de la
economía. - El principio de la libertad
económica. La libertad
económica implícita o explícita en el
sistema de mercado libres plantea que los agentes
económicos escogen libremente entre una amplia y variada
canasta de bienes, lo
cual determina lo que el sistema económico va a
producir. - Desde el punto de vista teórico, para que un
sistema de mercados funcione de manera (competitivamente)
eficiente es requisito importante la atomicidad; esto quiere
decir, que haya muchos compradores y vendedores en un mismo
mercado.
El sistema de Libre comercio
que fue aplicado del modelo económico fueron:
- Una economía pequeña tiene que estar
abierta al comercio. El
mercado interno es muy chico y el mercado externo permite un
mejor aprovechamiento de las economías de escala y el
pleno uso de los recursos productivos. - Principio de las ventajas comparativas. Una
economía abierta al exterior se va a especializar en la
producción de bienes intensivos en el
recurso del cual posea una mayor abundancia
relativa. - No existe restricción alguna para las importaciones.
- El sistema de aranceles
tiene que tener tarifas bajas parejas; de esta manera, se
proporciona una protección uniforme a todas las
actividades económicas. - La existencia de un déficit en la Cuenta
Corriente de la Balanza de
Pagos no constituye un problema. Utilizando el enfoque
monetario de la Balanza de Pagos, los problemas de
desequilibrios del sector externo están relacionados
exclusivamente a la existencia de déficit (o
superávit) de la Balanza de Pagos.
El modelo económico también planteaba una
apertura del sistema
financiero:
- El ideal de este modelo es que haya una perfecta
movilidad de capitales financieros. Esto implica que no debiera
haber controles cambiarios. - El modelo económico planteaba que si permite
sólo al sector privado que sea quien se endeude en el
exterior y se evita que el sector público lo haga,
entonces no habría problemas de desequilibrio en el
sector externo. - Mientras sea el sector privado el que solicita los
créditos en el extranjero, entonces no debiera haber
restricciones de ningún tipo, ya sea con respecto al
monto de los créditos o al uso o destino de
éstos.
Un principio fundamental para el modelo económico
es que en la economía haya reglas neutras; es decir, las
reglas tienen que ser iguales para todos.
El problema central estaba en el déficit fiscal y en la
presión
que éste ejercía sobre la emisión. Lo que
explicaría las medidas iniciales que estuvieron centradas
en el terreno fiscal y monetario. Las principales medidas
tributarias fueron: el establecimiento de una tasa sobre el
precio de los
combustibles derivados del
petróleo; el aumento del Impuesto General
a las Ventas, se
eliminaron todas las exoneraciones al pago del mismo (IGV).
También en el plano fiscal se eliminaron todas las
exoneraciones arancelarias, salvo las de los convenios
internacionales, y se estableció un arancel mínimo.
Asimismo, se redujo y racionalizó los porcentajes del
CERTEX, se eliminó el FENT.
Un aspecto central del programa fue precisamente la
decisión de no devaluar y de mantener el nivel del tipo de
cambio
mediante la compra de divisas de parte del Banco Central,
ello obedecía a la necesidad de reconstruir el nivel del
RIN.
En cuanto a la política cambiaria, se
decidió que el Banco Central
eliminara el dólar del MUC (Mercado Único de
Cambios), y se dejó que el tipo de cambio
fuera determinado por el libre juego de la
oferta y la
demanda. Para superar la distorsión de precios relativos,
se decretó una serie de aumentos de los precios
controlados por el gobierno y en las tarifas de servicios
públicos. El levantamiento de subsidios y controles
condujo también a un enorme aumento de los precios de los
alimentos, que
anteriormente eran importados a un tipo de cambio
subsidiado.
Parte del enfoque empleado radica en que considera la
existencia de dólares fuera del circuito oficial. La
prioridad durante los primeros días del programa
habría sido atraer dichos dólares y recuperar
cierta capacidad del manejo monetario más que generarlos
mediante un impulso a la actividad exportadora.
Un objetivo central del gobierno era afirmar su autoridad
frente a todos los sectores. Por un lado, la elevación de
precios públicos permitía al Estado
suficiente autonomía respecto del BCR, y así, la
posibilidad de cumplir la regla que era condición para
obtener recursos externos: no emitir inorgánicamente.
Conseguir esos recursos resultaba fundamental para afirmarse ante
el país. La decisión de superar las metas de pago
de la deuda externa
para reisentarse financieramente en el sistema internacional era
mucho más difícil si se debía pagar
más por dólar comprado, cosa que sucedería
en caso de devaluar y que hubiera obligado al Banco Central a
emitir más.
Otro rasgo central fue la política salarial. Los
reajustes planteados incluían la elevación del
salario
mínimo de acuerdo a la inflación que se esperaba
lograr después del ajuste. En el caso de los trabajadores
del sector público, el aumento sería de acuerdo al
mismo criterio pero tomando en cuenta la restricción
fiscal. En el caso de los salarios privados, su
determinación se dejaría al acuerdo entre empresas
y trabajadores, eliminándose la indexación
automática donde existiera.
La reinserción financiera del Perú en la
comunidad
financiera internacional y el respaldo del FMI fueron desde
el principio elementos indispensables del programa
económico del actual gobierno. Con la
regularización del pago de las obligaciones
corrientes con el Banco Mundial
y la continuación del pago de la deuda con el FMI, se
iniciarían numerosas conversaciones con ellos, logrando
que el BM y el FMI anunciaran su respaldo a dicho programa. El
programa económico que el FMI aprobara en agosto de 1991,
precisaba los objetivos del
mismo para 1991-1992, comprometiéndonos además a
consultar con el Fondo cualquier modificación.
En síntesis,
el FMI para asegurarse de que cualquier país
latinoamericano vaya a cumplir con el programa del FMI y en
consecuencia, podrá supuestamente resolver su problema de
desequilibrio externo, controla los siguientes cuatro indicadores:
el nivel de reservas internacionales, la inflación
interna, el volumen de expansión de crédito
interno y el déficit fiscal.
4. Análisis del modelo
de dos brechas
La existencia de una restricción externa o de una
seria escasez de divisas, y su impacto sobre la tasa de
crecimiento económico, constituyen el foco de atención del modelo de dos brechas.
El modelo de dos brechas plantea que hay dos elementos que son
determinantes en el ritmo de crecimiento económico de una
economía latinoamericana (o de un país desarrollado
en general):
a).- La maquinaria utilizada para la inversión es casi
totalmente importada; además, también se requieren
de insumos importados para el proceso
productivo, los cuales son muy difíciles de sustituir en
el país. La existencia de un estrangulamiento de divisas,
en consecuencia, frena el crecimiento, ésta es la brecha
externa.
b).- El nivel de inversión está determinado y
restringuido por el nivel de ahorro. Luego, la existencia de un
déficit de ahorro interno limita la expansión de la
inversión y constriñe el crecimiento; ésta
es la brecha interna.
Fundamentalmente, el modelo plantea que el flujo de
crédito
externo ayuda a reducir automáticamente ambas brechas; la
mayor disponibilidad de divisas permite financiar las importaciones de
maquinaria, y al mismo tiempo, el incremento de ahorro externo
complementa el nivel de ahorro interno, y posibilita así
la expansión del nivel de inversión.
El principal objetivo de la Política
Fiscal es el de constituir el ahorro público necesario
para financiar la inversión privada exigida por el
desarrollo
económico, influir en la tasa y estructura de
la inversión y el consumo
privado en forma congruente con las metas globales y sectoriales
de desarrollo y, asegurar al estado los recursos necesarios para
la expansión de sus gastos
corrientes.
Desarrollo del Modelo
Supongamos que una economía latinoamericana
importa toda la maquinaria que utiliza en su proceso
productivo, supongamos además, que esta economía
está en pleno uso de la capacidad instalada, pero hay
desempleo de
la fuerza de
trabajo.
Sean *Y el incremento del nivel de producción, *K el incremento de maquinaria,
y k el coeficiente técnico de incremento marginal
capital-producto.
Luego, cualquier expansión de la producción
requerirá un incremento adicional de capital que
será:
*K | = | k | * | Y |
Sea A el nivel de ahorro total requerido para financiar
la expansión de la producción.
A | = | k | * | Y |
A | = | Ai | + | Ax |
Donde:
Ai : Ahorro interno
Ax : Ahorro externo
Para simplificar el análisis se supondrá
que el ahorro interno Ai es una proporción fija (ã)
del ingreso total de la economía Yn; sea m el contenido de
insumos importados del nivel de producto Y.
Luego.
Ai | = | ã | Y | n |
Yn | = | (1-m) | Y |
Ai | = | ã | (1-m) | Y |
Por otra parte, se supondrá que el ahorro externo
Ax es una proporción constante l del nivel de producto Y;
es decir, el flujo de crédito externo es una
fracción constante del PBI.
Luego:
Ax =Y
La expansión del producto, *Y, está
limitada por el monto de ahorro total. Luego:
Y | < | A | = | Ai | + | Ax |
K | K | ||||||
1 | [ | ã | (1-m) | Y | + | Y | ] |
K |
Sea g la tasa de crecimiento económico; es decir,
g = *Y/Y, entonces la tasa de crecimiento económico
estará restringida por la brecha interna de ahorro:
g < 1[ ã (1 – m) +] ec. 1
En esta expresión (ec.1) es posible observar que
si aumenta el coeficiente de ahorro interno ã o si
aumenta el coeficiente de ahorro externo ,
entonces es posible incrementar la tasa de crecimiento
g.
La restricción externa proviene de la
ecuación de la balanza de pagos; sean Mk y Mi las
importaciones de maquinaria y de los insumos productivos. Luego,
la expresión del ahorro externo será:
Ax = Mk + Mi – X
Donde:
Ax : Ahorro externo
X : Exportaciones
Mk : Importaciones de maquinarias
Mi : Importaciones de insumos
Si se supone que las exportaciones son
una proporción constante del nivel de PBI (x), en que x =
X/Y, se llega que:
Ax + X = Mk + Mi – *K + mY
Y+ xY = k*Y + mY
Considerando que la tasa de crecimiento es g = *Y/Y, se
tiene que g estará restringida por la brecha externa de
divisas:
g < 1 [ (x – m) + ] ec. 2
En esta expresión (ec. 2) es posible observar que
si aumenta el diferencial entre los coeficientes de exportaciones e
importaciones; es decir, mientras más grande sea el
superávit de la balanza
comercial, mayor será la posibilidad de crecimiento
económico, algo análogo sucede para mayores
coeficientes de crédito externo. Por una parte, la
expresión (ec. 2) permite visualizar como coeficientes
negativos l; es decir, ahorro externo negativo, o transferencia
de recursos al exterior, automáticamente disminuyen el
nivel de crecimiento g.
Cuando la brecha externa es la dominante, un mayor flujo
de divisas para el país es muy importante, por cuanto
alivia a restricción externa; en este caso, la
rentabilidad de una unidad extra es relativamente muy grande, por
cuanto permite expandir la importación de maquinaria, que es el factor
limitante del crecimiento, y permite al mismo tiempo financiar la
expansión de la inversión.
Nota: Se pueden llegar a los mismos resultados
utilizando una expresión más simplificada del
Modelo.
Y | = | C | + | I | + | X | – | M | (1) |
Y | = | C | + | A |
|
|
|
| (2) |
Restando (1) – (2) Tenemos:
A = I + X – M
(M – X) | = | (I – A) | (3) |
Brecha Externa |
| Brecha Interna |
|
A = Ai + Ax
Ax = M – X
Reemplazamos en (3) tenemos:
Ax = I – Ai
Donde:
Y : Demanda Agregada
C : Consumo
I : Inversión
X : Exportaciones
M : Importaciones
A : Ahorro
Ai : Ahorro interno
Aip : Ahorro interno público
Aipr: Ahorro interno privado
Ax : Ahorro externo
5. Conclusiones y
Recomendaciones
El crecimiento económico depende directamente del
ahorro interno y del superávit comercial. Se puede
observar a lo largo de los períodos analizados que las
tendencias del crecimiento económico peruano han ido
variando a lo largo del tiempo en función de
la evolución de las dos variables
mencionadas.
El modelo de dos brechas sirve para explicar el crecimiento, en
función
de restricciones internas y externas, por lo que es un modelo
apropiado y aplicable a economías subdesarrolladas cuya
desarticulación se expresa en la existencia de ambas
brechas.
En la década de los ochenta el crecimiento
económico peruano estuvo determinado por la vigencia de
las dos brechas (brecha interna y brecha externa), que actuaban
simultáneamente y de manera simétrica; es decir,
que ambas brechas se agravaron y mostraban tendencias
dinámicas similares. Este modelo ayuda a explicar,
entonces, la crisis por la que atravesaba la economía
peruana.
En la década de los noventa se aplican políticas
económicas distintas, orientadas fundamentalmente al
control y
superación de la crisis heredada: el proceso de
hiperinflación se combinaba con el estancamiento
económico.
Como resultado de las medidas estructurales y de políticas
aplicadas la economía peruana presenta una tendencia de
crecimiento diferente; tendencias que hace prever una
superación de la crisis pasada, sin embargo, las brechas
manifiestan tendencias asimétricas, es decir, la brecha
interna es resuelta mientras que la brecha externa tiende a
incrementarse peligrosamente.
En lo que resta a la presente década, el crecimiento de la
economía peruana que presenta tendencias de
recuperación podría tener una limitante o una seria
restricción determinada por la importancia de la brecha
externa.
Aun cuando el rápido crecimiento económico explica
gran parte del índice del incremento del ahorro interno,
permitiendo tanto el aumento del ahorro como del consumo, el
crecimiento del ingreso no siempre se traduce en mayor
crecimiento del ahorro.
Recomendaciones
Sin duda alguna, el panorama electoral en los últimos
meses le ha generado al inversionista extranjero una justificada
reflexión de leer qué es lo que el Perú le
proyecta en sus inversiones a futuro, tanto a nivel macro como a
nivel técnico-económico, que es finalmente lo que
le interesa.
Cuando el Perú logre un grado de estabilidad electoral,
probablemente el inversionista observará si el país
mantiene las premisas originales. Si es así,
invertirá más, de lo contrario se
retirará.
Queda claro que el riesgo político y económico son
factores de incertidumbre para los inversionistas, por lo que es
necesario que el próximo gobierno tome las medidas que
permitan resolver problemas como el déficit recurrente en
cuenta corriente que nos hace más vulnerables a los shocks
externos, la baja tasa de crecimiento de las exportaciones,
así como su relativa diversificación.
La importancia es alta en la mente del inversionista, pero no es
el único elemento que evalúa. Son de igual
importancia los instrumentos que circulan en el mercado, es por
eso imprescindible que el desenvolvimiento de la economía
peruana sea transparente y apunte hacia objetivos claros.
Hay que recordar que el inversionista depende del tipo de
potencial que ofrece un país, observa sus actividades y
decide a qué sector ingresar. De allí que los
interesados determinarán el valor actual
de los flujos futuros que piensen obtener en esa inversión
y ese valor actual
estará afectado por la tasa del descuento aplicada, la
misma que si tiene una alta clasificación de riesgo
será mayor. Por lo tanto, será más
difícil que ese proyecto tenga un
retorno atractivo.
Lo importante en este tema, es que en el Perú hay mucho
que ofrecer y quienes tienen la intención de comprar
barato para ganar bien en el futuro, lo han colocado entre sus
opciones.
Proyecto n° 5492
Ley que
establece aporte de los afiliados al Sistema Privado de
Pensiones.
Los Congresistas de la República que suscriben, de
conformidad con el artículo 107° de la Constitución Política del
Perú y en concordancia con el artículo 75° del
Reglamento del Congreso de la República, proponen el
siguiente Proyecto de
Ley:
FORMULA LEGAL
El congreso de la república
ha dado la ley siguiente:
Ley que establece aporte de los afiliados al sistema privado de
pensiones durante el año 2000.
Artículo Unico.- Objeto de la Ley
A partir del 1o. de enero y hasta el 31 de diciembre del 2000, el
porcentaje a que se refiere el inciso a ) del artículo
30o. del Texto Unico
Ordenado de la Ley No 25897 – Ley del Sistema Privado de Administración de Fondos de Pensiones-,
aprobado por Decreto Supremo No. 054-97-EF, será de
8%.
Exposición De Motivos
Por Decreto Ley No 25897 se crea el Sistema Privado de Pensiones
(SPP) conformado por las Administradoras de Fondos de Pensiones
(AFP´s), con el propósito de fortalecer y
desarrollar el sistema previsional referido a las pensiones.
Dicho dispositivo estableció como aporte obligatorio del
trabajador, afiliado al sistema privado de pensiones, una tasa
del 10% de la remuneración.
Mediante Ley No. 26504 se modificó, entre otros, el
régimen de prestaciones
al Sistema Privado de Pensiones, disponiendo en su Primera
Disposición Transitoria la reducción de la tasa de
aportación en 8% a partir del 1o. de agosto de 1995 y
durante todo el año 1996, siendo la más reciente la
Ley No 27036 que prorrogó hasta el 31 de diciembre del
presente año la tasa de aportación del 8%.
El Proyecto de ley propone prorrogar la tasa de aportación
durante el año 2000 en razón que no resulta
conveniente ni oportuno aplicar el porcentaje original del 10% de
la remuneración.
La propuesta incrementará el ahorro interno,
contribuirá a dinamizar el mercado de
capitales y ofrecerá el fortalecimiento del sistema
privado.
Se debe tener presente que las pensiones de jubilación son
determinadas como función del saldo de la cuenta
individual de cada trabajador al momento del retiro. Los aportes
de cada trabajador afiliado se abonan en cada cuenta individual
de capitalización.
En el Sistema Nacional de Pensiones cuyos aportes no son menores
al 13%, opera sobre la base de beneficios definidos y proporciona
cobertura de jubilación, invalidez y sobrevivencia. Las
pensiones se determinan como un porcentaje de la
remuneración de referencia del asegurado, dependiendo de
los períodos de aportación, y bajo un tope
máximo, distinto del Sistema Privado de Pensiones que no
tiene un tope máximo de pensión y el monto depende
de las aportaciones de cada trabajador y de la rentabilidad de
las inversiones del Fondo de Pensiones que hace la
AFP.
Analisis Costo –
Beneficio
La propuesta legislativa no incide gasto al erario nacional.
Más aún promoverá el incremento de la tasa
de ahorro interno y el desarrollo de los mercados de
capitales.
Cuadros
Cuadros estadísticos
En este cuadro se aprecia la evolución del ahorro interno en el
Perú donde el año de mayor porcentaje es 1997 con
19.4% y el de menor porcentaje es en 1992 con 11.7%, en 1998 el
ahorro bajo en 1.6% y en 1999 se incremento en 0.7%.
Autor:
marlisse sequeiros