- Introducción
Objetivos, variables e hipótesis
Metodología
Resultados
Discusión
Conclusiones y recomendaciones
Referencias bibliográficas
Anexo
FASE I
Introducción
Problema
El municipio Antolín del Campo, núcleo
turístico por excelencia del estado Nueva Esparta, donde
convergen corrientes turísticas, tanto nacionales como
internacionales, resulta imprescindible que las futuras
generaciones internalicen la importancia del turismo para el desarrollo de sus comunidades
y por ende para el mejoramiento de su calidad de vida.
Desde esta perspectiva, el programa Educación para el Trabajo dictado en la III
Etapa de Educación Básica, mediante la asignatura
Turismo, juega un papel preponderante en la formación de una
actitud positiva, crítica y conduzca al
fomento de un ciudadano capaz de participar activa, consciente y
solidariamente en la actividad turística que se desarrolla
en la región insular. Sin embargo, mediante entrevistas realizadas a
autoridades de la Zona Educativa del estado Nueva Esparta, se
pudo conocer que no se tiene certeza de los alcances obtenidos
mediante la aplicación de este programa, luego de una
década de su ejecución en el estado Nueva Esparta,
debido a que no se ha efectuado una evaluación sobre la
aplicación del programa y mucho menos sobre la trascendencia
del mismo sobre la actitud asumida por los alumnos de los
planteles oficiales.
Dicha situación pudiera conllevar a que se
desvirtúe el objetivo principal de este
programa, desencadenando un desinterés por parte del
profesorado y alumnado sobre la importancia que amerita la
efectiva aplicación de esta unidad curricular. En función de ello, surge la
inquietud de evaluar la actitud de los estudiantes hacia el hecho
socio-turístico en la III Etapa de Educación
Básica en el municipio anteriormente mencionado.
Revisión de la Literatura
A nivel mundial, la educación es considerada un proceso altamente
dinámico y socializador que tiene por objeto el desarrollo
de quienes participan en él, brindándoles el acceso a
un conjunto de conocimientos y estructuras culturales,
políticas y
económicas; herramientas útiles para
lograr un individuo capaz de interactuar
adecuadamente en el contexto donde se desenvuelve; mediante el
cual se infunden los valores culturales y
morales necesarios para sembrar las bases de la personalidad del ser
humano. Al respecto, Romero (2008), define la educación
como: "El proceso bidireccional mediante el cual se transmiten
conocimientos, valores, costumbres y formas
de actuar. La educación no sólo se produce a
través de la palabra, está presente en todas nuestras
acciones, sentimientos y
actitudes".
No obstante, para lograr que el individuo internalice
valores y actitudes convirtiéndose en un ser integral, no
sólo se requiere de la disposición del alumno a
aprender, que el entorno sea favorable; sino que además es
imprescindible que el docente esté plenamente capacitado
para manejar las áreas del conocimiento a transmitir, con
un alto sentido de motivación que realce su
autoestima y le permita
interactuar con el alumno y con su entorno efectivamente; y es de
esta manera donde juega un papel preponderante la calidad educativa a fin de
alcanzar la efectividad del proceso enseñanza aprendizaje.
En este contexto, Márquez (2002) expone: "La
escuela de calidad es la que promueve el
progreso de sus estudiantes en una amplia gama de logros intelectuales, sociales,
morales y emocionales, teniendo en cuenta su nivel
socioeconómico, su medio familiar y su aprendizaje previo.
Un sistema escolar eficaz es el que
maximiza la capacidad de las escuelas para alcanzar esos
resultados".
Desde esta óptica, la
evaluación educativa forma parte de la formación del
alumno, debido a que es el catalizador que permite al docente
conocer el logro de los objetivos no sólo
cognoscitivos, sino Aptitudinales y conductuales hacia el hecho
estudiado; lo cual es esencial para perpetuar los valores
culturales, expresar su condición de producto social, y ante todo
su condición de activos creadores de cambio social. Al respecto,
Molnar (2007), asegura:
Un modelo educativo moderno
contemporiza la atención al individuo,
junto con los objetivos y las exigencias sociales. En este
sentido, la evaluación debe permitir la adaptación de
los programas educativos a las
características individuales del alumno, detectar sus puntos
débiles para poder corregirlos y tener un
conocimiento cabal de cada uno. No puede ser reducida a una
simple cuestión metodológica, a una simple
"técnica" educativa, ya que su incidencia excediendo lo
pedagógico para incidir sobre lo social.
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