El referente político de la cultura en el pensamiento de Carlos Rafael Rodríguez (1950–1962)
- Introducción
- Concepciones
Martianas de la cultura y de la Política - El
tránsito al marxismo en el pensamiento de Carlos Rafael
Rodríguez - Concepciones
marxistas sobre la cultura - Concepciones
marxistas sobre la política - ¿Qué
entender por referente político de la cultura? Algunas
consideraciones teóricas - Aporte
teórico – práctico de Carlos Rafael
Rodríguez a la lucha política de los comunistas
cubanos en el frente cultural en la década del
cincuenta - Carlos
Rafael Rodríguez y la Reforma Universitaria de
1962 - Vigencia
de las concepciones de Carlos Rafael Rodríguez en el
enfrentamiento a la Globalización Hegemónica en
el campo de la cultura - Conclusiones
- Recomendaciones
- Notas
y referencias bibliográficas - Bibliografía
consultada - Anexos
Síntesis
En el presente trabajo se
fundamentan los aportes teórico – prácticos
de Carlos Rafael Rodríguez sobre la interrelación
entre la política y la
cultura para
la lucha política de los revolucionarios cubanos en el
frente cultural en el período 1950 a 1962.
La comprensión de lo aportativo de este importante
dirigente revolucionario, se inicia con la exposición
de la impronta de las concepciones martianas y marxistas sobre su
pensamiento,
cuyo alcance y proyecciones devino en referente y opción
de respuesta ideopolítica para las generaciones de
revolucionarios contemporáneos a él y para las
actuales, en su lucha por materializar la continuidad del
pensamiento cubano más avanzado, fortalecer la identidad y
enfrentar las pretensiones de imposición del hegemonismo
norteamericano en la esfera de la cultura.
Con la
investigación además de contribuirse al rescate
y divulgación del legado teórico de una de las
principales personalidades históricas del siglo XX cubano,
se demuestran hallazgos histórico – teóricos
de gran importancia para el estudio del pensamiento
revolucionario cubano.
Introducción
Muchas son las razones condicionantes en la
decisión de emprender la investigación sobre "El referente
político de la cultura en el pensamiento de Carlos Rafael
Rodríguez", entre las que se destaca el hecho de que este
sea uno de los hombres más cultos e importantes de la
historia de
Cuba en el
siglo XX, un hombre de
acción,
un protagonista en momentos claves de la larga trayectoria
revolucionaria, desde los convulsos años treinta, hasta la
peligrosa coyuntura de la debacle del socialismo este-
europeo y la desintegración de la URSS, sin embargo su
pensamiento en la dimensión política, a pesar de
haberse estudiado en sus dimensiones económica,
filosófica, historiográfica, bibliográfica y
de haberse divulgado su quehacer revolucionario, resulta muy poco
laborado y su propia obra en general a decir de Olivia Miranda
Francisco, a quien le corresponde el mérito de haber sido
uno de los autores que ha llegado más lejos en el estudio
de su pensamiento con el trabajo:
"Carlos Rafael Rodríguez Tradición y
Universalidad", carece de un estudio totalizador y
sistémico (1).
"Es difícil encontrar un suceso de
trascendencia política, jurídica, educacional o
cultural en el que no halla pesado su opinión e
iniciativa" (2) – escribió Armando Hart dibujando el
perfil de Carlos Rafael Rodríguez – y agregó
además "Nuestra vanguardia y
en especial sus destacamentos más jóvenes, tienen
en él un paradigma para
abordar el trabajo político – con las masas educadas
por la Revolución" (3).
En este espíritu y en el de contribuir al
fortalecimiento del vínculo entre generaciones, al
favorecer la imprescindible continuidad del pensamiento
revolucionario cubano, se enmarca la investigación
realizada.
La fundamentación del pensamiento
político revolucionario cubano, como una de las
líneas investigativas priorizadas por el CITMA armoniza
perfectamente con la pretensión del estudio realizado, a
lo que se suma además otras condicionantes como las
siguientes:
En Cuba, los estudios académicos acerca de la
relación cultura- política, son todavía
insuficientes. No se ha logrado consensuar una
concepción que abarque la complejidad de la misma y la
estructura multicomponente y dinámica de los dos polos
de la interrelación, por lo que no es extraño
encontrar concepciones reduccionistas en torno al contenido
del tema, muchas veces constreñidas sólo al
plano del componente cognoscitivo y equivocaciones reiteradas
en el manejo de la relación por sujetos
políticos, lo que lacera el poder que se mantiene.
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