- Objetivos
- ¿Qué es la
clonación? - Tipos de
clonación - Clonación humana con
fines no reproductivos - Clonación de
mamíferos - Clonación y terapia
génica - Repercusiones
éticas, científicas y sociales de la
clonación en la salud humana. Posición de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) - Clonación y
reproducción humana - Disposiciones
legales - Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
La palabra clonación proviene del inglés
cloning, que significa reproducción, y es muy utilizada en
biología,
no solo en el área de la biología molecular sino
también en muchos otros campos, ya que de forma natural
muchos organismos unicelulares, como por ejemplo los protozoos,
provienen de un organismo único por reproducción
asexual y son genéticamente idénticos a él;
otros organismos inferiores, como bacterias,
ciertas algas y plantas
inferiores se reproducen también por clonación. En
otros casos de organismos diferenciados sexualmente, la
clonación se produce cuando hay reproducción
sin fecundación, como ocurre con la
división de las células
somáticas de los organismos superiores, o en los procesos de
reproducción partenogénica de algunos insectos y
crustáceos.
En todos estos casos, lo que obtenemos es un clon, es decir,
una población de células todas ellas
surgidas de una misma célula
única, a través de repetidas divisiones, o bien una
población de individuos producidos por reproducción
asexual a partir de un solo antecesor.
El término se ha aplicado tanto a células como a
organismos, de modo que un grupo de
células que proceden de una célula única
también se considera un clon. Por lo general, los miembros
de un clon tienen características hereditarias
idénticas, es decir sus genes son iguales, con
excepción de algunas diferencias a causa de las
mutaciones. Por ejemplo, los gemelos idénticos, que
proceden de la división de un óvulo fecundado
único, son miembros de un clon, mientras que no lo son los
gemelos no idénticos que se originan a partir de la
fecundación de dos óvulos independientes.
Gracias a los recientes progresos de la ingeniería
genética, los científicos pueden aislar un gen
individual (o grupos de genes)
de un organismo e implantarlo en otro organismo perteneciente a
una especie diferente. Las especies seleccionadas como receptoras
son por lo general aquellas con reproducción asexual, como
las bacterias o levaduras. Por lo tanto, es posible generar un
clon de organismos, o de células, que contengan todos el
mismo gen (o genes) extraño. Debido a que las bacterias,
levaduras, y otros cultivos celulares pueden multiplicarse a gran
velocidad,
estos métodos
hacen posible la producción de muchas copias de un gen
determinado, lo cual permite que se aíslen y se utilicen
para la
investigación (como por ejemplo para el estudio de la
naturaleza
química y
estructura del
gen), o con objetivos
médicos y comerciales (con el fin, por ejemplo, de obtener
grandes cantidades de sustancias útiles como la insulina,
el interferón y la hormona del crecimiento). Esta
técnica tiene un gran potencial médico y
económico, y es objeto de intensas investigaciones.
Sin embargo, también puede llevarse a cabo la
clonación de organismos; por ejemplo, pueden producirse
mediante clonación animales gemelos
idénticos. Un embrión en una fase de desarrollo
precoz se extrae del útero y se divide. Entonces, cada
parte se implanta por separado en un útero sustituto.
Algunos mamíferos como ratones y ovejas se han
obtenido de este modo.
Otro descubrimiento desarrolló la posibilidad de tomar
de una célula un núcleo con la dotación
completa de cromosomas, e
inyectarlo en un huevo fecundado cuyo núcleo ha sido
extraído. La división del huevo supone la
división del núcleo, y el núcleo
descendiente a su vez puede ser inyectado en otros huevos.
Después de varias transferencias, el núcleo puede
ser capaz de dirigir el desarrollo de los huevos en organismos
completos, genéticamente idénticos al organismo del
que se había obtenido el núcleo original. Por lo
tanto, esta técnica de clonación es, en teoría,
capaz de producir un gran número de individuos
genéticamente idénticos. Estos experimentos se
han llevado a cabo con éxito
en ranas y ratones, pero hasta febrero de 1997 no había
sido posible la clonación de mamíferos superiores.
Fue entonces cuando se dio a conocer la noticia de que por
primera vez un grupo de científicos había logrado
clonar con éxito una oveja. Se trataba de los genetistas
del Instituto Roslin y los de PPL Therapeutics, ambos cerca de
Edimburgo, en Escocia, quienes lograron clonar una oveja, a
partir del tejido de la glándula mamaria de una oveja
adulta de seis años de edad, a la que bautizaron con el
nombre de Dolly. Para producir la oveja clonada, los
científicos utilizaron una técnica de ingeniería genética
conocida como transferencia nuclear. Esta misma técnica se
ha utilizado para clonar otros animales, como cabras, terneros,
cerdos, y más recientemente, un gato. En febrero de 2002,
investigadores de la Universidad de
Texas anunciaron la clonación de un gato doméstico;
para ello, transfirieron el material genético de una
célula de una gata adulta a un óvulo, al que
previamente habían extraído el núcleo, y
posteriormente lo implantaron en una madre adoptiva.
Objetivos
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