- Introducción
- Distintos periodos en la historia
de la navegación - Edad
Antigua - Recopilación
de usos y costumbres - Conclusión
- Bibliografía
El origen del Derecho marítimo se remonta a la
antigüedad. Como ningún país tiene
jurisdicción sobre los mares, siempre ha sido necesario
que las naciones alcanzaran acuerdos sobre todo lo relacionado
con los barcos, su tripulación y cargamentos en supuestos
de disputa. Los primeros acuerdos quizá se basaban en un
puñado de costumbres tradicionales que se habrían
desarrollado a partir de soluciones
prácticas a problemas
corrientes. Muchas de estas costumbres pasaron a formar parte del
Derecho
romano. Tras la caída del Imperio, el comercio
marítimo se interrumpió durante unos 500
años.
Después de que la actividad marítima se
recuperara durante la edad media
comenzaron a plantearse conflictos y
se dictaron leyes generales
para solucionarlas. Poco a poco las leyes del mar se fueron
recopilando, siendo las colecciones más conocidas del
primer Derecho marítimo las leyes de Olerón y el
Libro negro
del almirantazgo (este último consiste en una
compilación inglesa elaborada durante los siglos XIV y
XV). También se crearon foros especiales para administrar
las leyes del mar como por ejemplo el Tribunal británico
del almirantazgo, que todavía pervive.
El presente trabajo enfoca
al derecho marítimo entorno a su nacimiento y evolución hasta nuestros días; con
el adelanto de la tecnología, a la par
de las exigencias legales del presente y los porvenires del
futuro.
Abog. F. Ariel Encina I.
Distintos periodos
en la historia de la navegación
Hablar de la historia del
Derecho Marítimo o Derecho de la
Navegación[1]por agua, es
hablar de la historia misma de la
Civilización y del Comercio. La navegación se ha
desarrollado en edades remontísimas, principalmente sobre
los grandes ríos, inicialmente para hacer frente a las
exigencias de la alimentación con el
aprovechamiento de los productos de
la pesca.
Secundada por la experiencia náutica y la astronomía empírica, se
transformó rápidamente en marítima. En
efecto, los usos y costumbres del mar se habían difundido
ya ampliamente y eran practicados por todos los pueblos
navegantes, mucho antes que las formas comerciales alcanzaran
fijeza como instituciones
jurídicas.
Al igual que en los trueques de tierra,
así los de los mares, recibieron el máximo impulso
del factor económico, es decir de la especulación
sobre la diferencia entre el costo de los
productos en los mercados de
origen y los de los lugares de consumo.
El proceso de
diferenciación de la vieja con la nueva economía, no se refiere por consiguiente a
la especial naturaleza del
vehículo, si no mas bien a la función a
que está llamado a desempeñar y que se explica a
través de la energía de que dispone. Parte esencial
e integrante del comercio del cambio en los
sistemas
económicos de la Edad Media[2]el buque hoy
se ha convertido en el objeto de una actividad particular,
producto
directo, y no factor de competencia, de
un coordinado sistema de
energías.
Tal proceso de especialización ha venido a
madurar con mayor éxito
en el campo de la actividad marítima que en el de la
terrestre, dando vida a relaciones reconocibles en sus elementos
típicos, por cuyo motivo el transporte en
la economía
moderna, no es ya un medio para el intercambio de productos, sino
por sí mismo centro de una función autónoma
de intercambio.
En la técnica de la navegación se pueden
distinguir netamente tres periodos: a) periodo de la
navegación a vela, b) periodo de la navegación a
vapor, y c) periodo de la navegación a propulsión
nuclear.
A- PRIMERA
ÉPOCA:
II- LA NAVEGACIÓN A VELA:
El temprano perfeccionamiento del transporte
acuático estuvo estimulado por la tendencia de las
poblaciones a concentrarse en las costas o las vías
fluviales. Los antiguos romanos utilizaban embarcaciones a vela
equipadas con varios bancos de remos
para transportar a sus ejércitos hasta Cartago y otros
frentes de operaciones. La
construcción de barcos y el aparejo y
manipulación de las velas fueron mejorando con el tiempo. Estos
cambios, junto con la incorporación de la brújula,
hicieron posible la navegación en mar abierto sin avistar
la costa.
Desde el más remoto origen y sin contar la
fuerza humana
de los remeros, que fue sin duda el primer medio de
propulsión que el hombre
halló para sus naves, posteriormente la navegación
se realiza a vela y durante milenios los buques dependen entonces
de un elemento externo para su impulsión.
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